(emitido a las 9.25 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En el mercado de granos de Chicago se cotizó la tonelada de soja a casi 612 dólares, un récord para esta oleaginosa que va camino a consolidarse como el principal rubro exportador de Uruguay.

Este precio es 51% más de lo que valía la tonelada en diciembre del año pasado.

De hecho, la soja, el maíz y el trigo han tenido comportamientos al alza en los últimos días. ¿Cuál es la razón? ¿Qué impacto puede tener en Uruguay? Vamos a conversar con el ingeniero agrónomo Ismael Turbán, director y gerente general de El Tejar, Uruguay.

¿Cómo observan ustedes estos niveles de precios? ¿Son sostenibles?

ISMAEL TURBÁN:
La realidad de estos precios se debe a que la producción del último año fue buena en Uruguay, mientras que en Brasil y Argentina fue mala por la sequía. A esto hay que sumarle que la cosecha de soja y de maíz en Estados Unidos está muy comprometida en los últimos días. La producción en los países donde se genera el 90% de la soja del mundo se ha visto afectada por la sequía, y se avizora una disponibilidad muy baja de grano para los meses de diciembre, enero, febrero en la nueva cosecha de América del Sur, y eso repercute en los precios. Lo mismo está pasando con la exportación del maíz.

Esto responde a la oferta-demanda del grano. Hay falta de materia prima para ofertar, y eso hace que los precios se disparen. Si uno mira la línea de precios de los últimos años, los granos y los commodities han acompañado al petróleo, y es la primera vez que se separan de la curva.

EC – Últimamente se está dando el comportamiento contrario, el petróleo está bajando y los granos suben.

IT – Claro. El problema es que la falta de oferta de granos genera una presión en la compra, ya que la soja es la proteína más barata del mundo. Igual el maíz como grano forrajero.

Esta punta de precio tomó por sorpresa a Uruguay porque ya estaba comercializada gran parte de la zafra que se había cosechado entre marzo y mayo. Algo va a afectar, pero en la cola de la cosecha. El valor de los granos la soja anda en el entorno de los 500 dólares, un buen valor para la perspectiva de la nueva cosecha. Estamos tomando posición sobre esos precios porque estimamos que entre octubre y noviembre, con un pronóstico niño en la región, se va a sembrar mucho para recomponer la expectativa de producción. Eso hace que los mercados se anticipen a lo que va a suceder y tomen correcciones.

EC – Correcciones a la baja, en ese caso.

IT – Claro. Con la falta de granos en el mundo va a haber una presión para corregir los valores. Esta situación va a perdurar durante varios meses, y lo más probable es que en el cono sur se siembren oleaginosos. 

EC – Y en el caso de Uruguay, ¿qué va a implicar desde el punto de vista de la extensión plantada?

IT – Considero que no va a haber mayor impacto, porque las decisiones de las áreas de siembra ya fueron tomadas por los tiempos biológicos que necesita para preparación de los suelos y demás. En el caso del trigo, hubo una reducción del precio con respecto al año pasado. El área de cultivos de verano se va a mantener ya que los tiempos biológicos no permiten tomar grandes decisiones a esta altura del año.

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Foto: Archivo