Entrevistas

Perspectiva Agropecuaria: la situación de la granja desde la óptica de nueva directora general de la Granja en el MGAP

En los últimos años, la opción por las comidas saludables ha ido ganando espacio en todo el mundo y las frutas, verduras y hortalizas están cada vez más presentes en las mesas familiares. Por eso en esta ocasión Perspectiva Agropecuaria puso el foco en el sector que las produce y comercializa: la granja. ¿Cuál es la situación de ese rubro del agro? ¿Cómo son sus perspectivas? ¿Qué posibilidades reales tiene de avanzar en la exportación? Para contestar a estas y otras preguntas, Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa entrevistaron a la ingeniera agrónoma Zulma Gabard, que hace dos meses asumió como nueva directora general de la Granja en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).


(emitido a las 8.45 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Frutas, verduras y hortalizas están cada vez más presentes en las mesas familiares. Es que en los últimos años la opción por las comidas saludables ha ido ganando espacio en todo el mundo.

Hoy, en Perspectiva Agropecuaria les proponemos hablar de esos alimentos. Pero no vamos a dar recetas ni a indicarles cuál es la manera más adecuada de consumirlos. Les proponemos meternos de lleno en la granja, el sector del agro que produce estos alimentos y otros más como los cítricos, la miel, el aceite de oliva.

¿Cuál es la situación de ese rubro? ¿Cómo son sus perspectivas? Por ejemplo, ¿cómo está para competir con productos importados? ¿Qué posibilidades reales tiene de avanzar en la exportación? ¿Qué planes tiene el gobierno en esta materia?
 
De todo esto vamos a charlar con la ingeniera agrónoma Zulma Gabard, que hace dos meses asumió como nueva directora general de la Granja en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

ROSANNA DELLAZOPPA:
Para mí es una especie de reencuentro con Zulma, coincidimos en algún momento en pasajes por el MGAP. Zulma es ingeniera agrónoma graduada en la Universidad de la República, 56 años, casada, con cuatro hijos, es productora frutícola y viverista de vid en San Jacinto, departamento de Canelones.

EC - Es ingeniera agrónoma opción Granja. ¿Cómo es eso en la facultad? No es tu opción, Rosanna.

RD - No, no es mi opción, la verdad es que yo vengo a aprender, igual que todos los oyentes. Ahora cambiaron todos los planes de estudio, pero antes uno hacía tres años de ciclo básico y en el cuarto año elegía una opción que podía ser granjera, agrícola-ganadera o forestal. Zulma eligió granjera y yo elegí agrícola-ganadera, por eso en general nos volcamos más a temas agrícola-ganaderos, pero hemos estado obligados a acercar todos los temas nuevos, como por ejemplo los olivos, que también están dentro de la granja, asi como los pequeños animales.

EC - Vayamos a una definición: ¿qué se entiende por granja, al menos en nuestro país? ¿Qué producciones comprende?

ZULMA GABARD:
Cuando se habla así, al barrer, de la granja, los rubros que la integran son tan disímiles que podemos empezar hablando de abejas y pequeños animales, entre los que tenés desde pollos hasta cerdos o conejos, y pasamos por horticultura de hoja, horticultura de fruta, fruticultura, que se entiende por manzana, pera, durazno, ciruela; membrillo, arándanos, olivos, citricultura... Viticultura en algunos aspectos; si bien la viticultura tiene su propio instituto, también se considera dentro de la granja. Por eso es muy difícil hablar de cuál es la situación de la granja sin mencionar cuál es la situación de cada uno de los sectores, que son diferentes.

RD - Y más difícil ser directora de todo eso.

ZG - Más difícil.

EC - ¿En qué zonas del país se desarrolla este sector? ¿Hay algunas privilegiadas?

ZG - No tanto por el privilegio o porque la ubicación sea la más indicada, sino por tradición o por cómo se originaron los rubros. Si pensamos en la frutihorticultura, son rubros que se originaron con la inmigración, con los españoles y los italianos que se afincaban en los alrededores de los centros urbanos para producir, para autoconsumo y para los centros urbanos. Entonces los encontramos fundamentalmente en la zona sur y en los alrededores de los centros poblados importantes, en los alrededores de Montevideo, lo que antes eran las típicas quintas o granjas del cinturón montevideano.

EC - Ahí viene una de las dudas que seguramente tienen los oyentes: ¿qué diferencia hay entre una quinta y una granja?

ZG - Podemos decir que son sinónimos. El término en sí viene de aquella época, porque el productor realmente era el granjero que tenía tanto lechuga como manzanas como limoneros. Ese era el concepto real de granja, era una unidad productiva con muchos rubros. Eso ha ido cambiando. La zona es fundamentalmente la zona sur, pero el norte ha crecido mucho en lo que hace a cultivos protegidos, en particular en horticultura y citricultura.

RD - Cuando hablás de norte, ¿te referís a Salto?

ZG - Salto y Paysandú, principalmente.

EC - ¿Qué área abarca la producción granjera en Uruguay?

ZG - Deberíamos sumar todos estos ítems que te mencionaba. En fruticultura tenemos unas 8.000 hectáreas, en olivicultura tenemos 10.000 hectáreas, en viña tenemos 8.000, en arándanos hay 400...

RD - ¿Cómo contás pequeños animales? Es difícil eso.

ZG - Ahí hay más movilidad, es difícil contar por hectárea, se cuenta por cabezas, y la miel por lo general se cuenta por número de colmenas, porque ahí no podemos asignar una superficie.

RD - ¿Los más importantes en pequeños animales serían aves y porcinos?

ZG - Más aves, tienen más peso hoy.

EC - La consulta iba sobre todo a tratar de comparar con el conjunto de la superficie dedicada al agro en Uruguay.

ZG - Es muy buena la pregunta, porque acá lo que importa entender es que más allá del peso que tenga la superficie, estamos hablando de cantidad de gente dedicada a estos sectores. Tenemos un número muy importante de familias que viven de estos sectores, y además de las familias productoras tenés la cantidad de mano de obra asignada. Como rubros intensivos, la granja es el que más cantidad de mano de obra asigna por hectárea de todo el sector agropecuario. La cantidad de familias productoras se debe multiplicar por la cantidad de mano de obra que da la granja.

EC - ¿Cuánto pesan efectivamente las empresas familiares en el total de las empresas granjeras?

ZG - Es muy alto, depende de los rubros, pero si tuviéramos que hacer un promedio usando todos los rubros que hemos mencionado, tal vez más de un 80%.

EC - Hace pocos días leía declaraciones de Remo Di Leonardi, secretario ejecutivo de la Confederación Granjera, que decía que entre 2005 y 2011 más de 1.500 productores habían abandonado el sector, y eso era una caída de 20%, porque hoy está en 5.400 la cantidad. ¿Usted confirma esos números? Y sobre todo, ¿esto es una preocupación o no? ¿Se diferencia de lo que ocurre en otros sectores del agro?

ZG - Es una preocupación. Puede diferenciarse de otros sectores del agro, no se diferencia mucho de lo que pasa en el mundo. A nivel mundial los sectores intensivos de los que estamos hablando en general tienen una tendencia a ir excluyendo productores de muy pequeña escala, por un tema de profesionalización.

RD - Y de aumentos de escala del sistema.

ZG - Y aumentos de escala. Pero que esté pasando en el mundo no quiere decir que lo tengamos que aceptar así como así. Está la preocupación por parte del Estado, del Ministerio y del cargo que me corresponde de que las políticas que se generen hacia el sector sean lo más inclusivas posibles, o sea que no ayuden a favorecer esa exclusión, sino que intenten mantener. Pero mantener –repito algo que le he escuchado al ministro [Tabaré Aguerre]– no es mantener a toda costa, sino mantener a un productor en el campo dándole las condiciones dignas de vida, que no vea pasar el progreso por la portera y nos encaprichemos en mantenerlo en el campo a toda costa.

RD - Eso puede dar lugar a polémica en el sentido: ¿qué es darle las condiciones de vida? ¿Aparece ahí "papá Estado" o son políticas sociales? ¿Cuál es la diferencia?

ZG - Cuando hablamos de generar políticas para los sectores hay que ser muy cuidadosos porque debería haber tantas políticas como sectores y como perfiles dentro de cada sector. Una medida hacia la horticultura no es la misma si se aplica a un cebollero de 50 hectáreas que al cebollero que tiene una hectárea. Una política que puede favorecer a uno puede perjudicar a otro. En todo momento hay que generar soluciones diferentes para problemas diferentes.

RD - Arte puro.

ZG - Sí, pero se logran resultados si hay un trabajo conjunto con el sector productor, es la forma de lograr que las medidas lleguen.

RD - Tú mencionabas antes de entrar que hay una instancia, que es la Junta, donde semanalmente tenés la posibilidad de diálogo con los representantes del sector productivo, cosa que te ha ayudado muchísimo para estar cerca y actuar por consensos. Me imagino que esa herramienta en algo que abarca situaciones tan disímiles debe ser fantástica si es operativa.

ZG - Es una herramienta valiosa y que debe ser potenciada, pero potenciada por el propio sector. En la Junta Nacional de la Granja –el órgano asesor del ministro en materia de políticas para la granja– están sentados el MGAP, que la preside –que en este caso soy yo como directora de la Dirección General de la Granja (Digegra) –, el Ministerio de Economía, el Banco República, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y luego están las gremiales del sector, hay cuatro gremiales, y es el ámbito en el cual volcar inquietudes, ideas, necesidades, y a su vez trabajar con lo que el Ministerio pueda proponer.

RD - ¿Es operativo?

ZG - Estamos intentado que lo sea. Debería ser, y creo que puede ser más operativo de lo que hasta ahora ha venido siendo.

EC - Dice de la audiencia Gonzalo de Pocitos que "hay por un lado una producción familiar y hortícola que depende del mercado interno y está muy afectada por el ingreso de productos competitivos de la región, y por otro una producción exportadora, caso la citrícola, afectada por aranceles y trabas sanitarias. Las dos están al margen de la expansión que tuvo el agronegocio". ¿Está bien este resumen?

ZG - Puede ser. Sí, en términos generales sí. Hay que ver cómo seguimos pensando esos rubros.

RD - ¿Están al margen?

ZG - ¿Cómo lo pensamos para adelante, cómo pensamos la citricultura? La citricultura ha sabido levantar las restricciones, de hecho tiene sus mercados y su inserción internacional; después podremos hablar de la catástrofe climática que sufrió en junio, pero ha logrado su inserción internacional y hoy tiene un plan estratégico que fue un repensar del sector: dónde estamos, cómo podemos mejorar. Hubo un momento un tanto crítico que pasaba por no tener las variedades aggiornadas. Estar en un mercado internacional requiere ser muy dinámico para ser respuesta a la demanda. Se viene trabajando en reacondicionar el sector citrícola para las exigencias del mercado internacional. En cuanto al resto de los sectores, los que nacieron y crecieron pensando en el mercado interno, muchos de ellos si no logran la inserción internacional no son competitivos, es muy pequeño el mercado interno.

EC - ¿Cuánto logran exportar esos sectores?

ZG - Los porcentajes son: un 48% la exportación, un 28% la industria y un 28% el mercado interno y pérdidas.

EC - ¿Y la producción hortícola?

ZG - En la horticultura algunos de los rubros puntuales han tenido canales de exportación. Tenemos nichos como para continuar.

EC - ¿Qué hemos exportado?

ZG - Fundamentalmente cebolla, algo de calabacín para Italia, y hemos mandado algo a Brasil. Por ahora no es una corriente exportadora, son pequeñas salidas, pero lo bueno es que demuestran que se puede. Con los volúmenes que manejamos no vamos a inundar el mundo con nuestros productos, tenemos que tener inteligencia de mercado para encontrar esos nichos que nos puedan pagar lo que al productor le corresponde y que no tenga altos costos de flete. Tal vez encontrar en la región, pero existe la posibilidad.

EC - Esos sectores de la huerta tienen a su vez competencia de afuera, les cuesta exportar, pero ¿enfrentan competencia acá adentro?

ZG - El mercado interno está bastante bien cubierto de producción nacional. Estamos hablando de rubros que tienen una estacionalidad marcada, hay tres, cuatro, cinco meses en los cuales hay productos y después dejan de estar en plaza porque son productos perecederos, no todos tienen igual conservación. Y en esos momentos ingresa producto del exterior. Hoy en algunos momentos los precios pueden ser competitivos y en otros momentos no. Se trabaja para intentar que lo sean.

***

EC - Zulma Gabard ahora es funcionaria de gobierno en Granja, pero además es productora granjera. ¿En qué tipo de actividad, concretamente?

ZG - Hace 28 años que soy productora. Produzco plantas de viña, certificadas, libres de virus; no vengo acá a hacer la publicidad de mis plantas, pero ¡qué buenas que son!

EC - ¿Algún otro rubro?

ZG – También soy productora de fruta de frambuesa y mora. Y tenemos viñas, la producción de plantas es un rubro muy especial, porque amerita ser autosuficiente en las yemas y en los portainjertos que luego producirán esas plantas, así que tenemos viña y producción de las plantas.

EC - Usted ha dicho –lo vi en unas declaraciones que hizo a El Observador el 8 de agosto– que su principal objetivo como nueva directora general de la Granja es "alcanzar competitividad para los diferentes rubros de la granja y, dentro de ellos, para los diferentes estratos o tamaños de productores. Una competitividad con producciones sustentables, responsables con el medio ambiente y de carácter inclusivo".

ZG - Como que lo hubiera dicho yo, tal cual.

EC - Es muy ambicioso eso, no falta nada allí.

ZG - Es ambicioso. Pero tampoco estamos en cero, es ambicioso pero mucho trabajo ya se viene haciendo, aunque muchas veces es desconocido o no se ha concluido, no se le ha puesto el moño. Cuando hablamos de sustentabilidad, del manejo de los recursos, del cuidado de los recursos, de la inocuidad de los productos, podríamos decir que desde fines de los 90, principios de los 2000 se viene trabajando en inocuidad, desde la época de la producción integrada, del manejo responsable de las plagas. Eso nos lleva al manejo de los agroquímicos. Hay todo un trabajo para atrás, tal vez un tanto silencioso, que no llega a la población.

RD - Ese es el punto.

EC - Ese fue un punto que llegó de la audiencia desde muy temprano cuando anunciamos la entrevista. Varios mensajes, como el de María de Punta del Este, anotaron: "Lo que más me preocupa son los pesticidas que terminamos comiendo". Y decían otros: "Creemos que estamos comiendo alimentos saludables, porque nos recomiendan que hay que hacer una dieta sana, y resulta que terminamos ingiriendo pesticidas".

ZG - Esa es una inquietud que siempre surge en el ciudadano. Con los plaguicidas es como con el ácido acetilsalicílico, una alivia el dolor de cabeza, pero dos blísteres nos matan. Con la responsabilidad de manejo de los plaguicidas es lo mismo, una buena dosis bien aplicada y con asesoramiento técnico se hace necesaria, porque hoy las producciones sufren ataques de plagas, de hongos, y si no se curan...

RD - Hay que curarlas.

ZG - ¿Qué debemos hacer? ¿Cuál es la responsabilidad del productor, del cuerpo técnico y del Estado? Minimizar las curas, pero a su vez garantizar que cuando esa fruta o esa hortaliza lleguen a la mesa hayan cumplido con los tiempos de espera que cada producto tiene indicados.

RD - ¿Es una especie de trazabilidad, si lo comparamos con el sector ganadero, hacia atrás de ese producto?

ZG - En algunos se está trabajando, porque además esto es un trabajo que no le compete solo al MGAP, está el Ministerio de Salud Pública, está la Dirección General de la Salud (Digesa), está la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), está el Mercado Modelo. Son trabajos interdisciplinarios que buscan llegar en algún momento a la trazabilidad total, poder identificar el producto el que está en la mesa, ir hacia atrás y decir "es de tal productor". Pero a su vez están enfocados a lo que hace a la salud del consumidor, y también a la salud del productor. Estamos hablando de producciones familiares, así que muchas veces el propio productor es quien aplica los productos. Entonces la Digegra –en conjunto con el INIA, la facultad [de Agronomía] y Servicios Agrícolas del Ministerio– viene haciendo un trabajo. Se hacen capacitaciones en el uso y manejo de plaguicidas para el sector hortifrutícola, y eso genera después un carné de aplicador –se han dado más de 4.000– que habilita a ese productor o a ese aplicador a hacer las cosas en forma correcta para cuidar su salud y la del consumidor.

EC - Usted dice que se está trabajando en esta materia, que hay criterios, hay protocolos, pero al oyente le interesa el otro lado de la cosa. Mariana, por ejemplo, mandó un mensaje con la consulta de si hay control: "¿Qué controles hay sobre los residuos de pesticidas en las frutas y verduras?".

ZG - Se ha reflotado un Plan Nacional de Vigilancia que no pretende ser una policía del sector pero sí es un acompañamiento. Se extraen muestras en el Mercado Modelo, en las grandes superficies y a nivel de productor. Esas muestras van al laboratorio, se analizan y se ve la carga de moléculas del ingrediente activo. Los resultados han sido auspiciosos, podemos dar esa tranquilidad. Incluso hace unos años se hizo un trabajo muy completo y en todos los casos estábamos muy por debajo de los niveles internacionales que fija el Códex Alimentario. O sea que no estamos comiendo pesticidas. Es mas, les diría que limpien la manzana en el brazo, en la ropa, y cómanla con tranquilidad.

EC - Esa es una buena precisión, porque me quedaban dos preguntas. La primera es si esa afirmación suya es general, si efectivamente se puede estar tranquilo con cualquier producción que se adquiera en la feria o en el supermercado.

ZG - Todo es relativo, pero el trabajo se viene haciendo, las muestras se están tomando. Siempre puede haber algo que se escape, pero efectivamente hay un trabajo muy extenso.

EC - Lo segundo es eso que también circuló mucho hace algún tiempo: está bien, coma manzana, pero pélela, no se coma la cáscara, porque ahí se puede tragar ese producto que no es el más conveniente.

ZG - No es necesario.

EC - ¿No? ¿Con lavar está bien?

ZG - Lavar bien. A veces puede ser más peligroso el contenido no ya de agroquímicos, sino lo que pasa después, puede haber un mal manejo por el cual puede haber suciedades que no corresponden a agroquímicos. Entonces con un buen lavado creo que podemos comer tranquilos.

EC - Hasta ahora veníamos hablando de uno de los tantos aspectos que usted introdujo cuando definió el principal objetivo. Estábamos deteniéndonos en que sea producción responsable con el ambiente. Pero usted sobre todo habla de alcanzar competitividad para los diferentes rubros de la granja.

ZG - Sí, ese tal vez sea el mayor desafío.

EC - ¿Cómo lo encara?

ZG - Hay que trabajar en el tema calidad, para ser competitivos tenemos que enfrentarnos con calidades de afuera o de adentro, pero tenemos que manejar el concepto calidad en sentido amplio, producir cada vez mejor, bajar nuestros costos de producción. Acá la granja –y ahí puedo decir "la granja" porque son todos los sectores de la granja– tiene un alto componente de mano de obra, y la mano de obra ha aumentado sus costos y muchas veces eso hace que aumenten los costos totales de producción y disminuya la rentabilidad. Hay que lograr ser eficientes con el uso de esa mano de obra y en general con el uso de todos los recursos. Ese es tal vez el desafío mayor.

EC - ¿Cómo se resuelve ese brete? Porque por otro lado el gobierno impulsa la mejora de los salarios. ¿Entonces?

ZG - Claro, por eso mismo.

RD - ¿Qué otros componentes están en el costo: energía, combustible...?

ZG - Energía también, combustible, los propios agroquímicos, los manejos, la inclusión de riego... Hoy no podemos pensar en una fruticultura o una horticultura dependientes de si llueve o no. El riego tiene que estar presente, hay que tomarlo como una inversión. Pero cuando el productor lo mira por primera vez dice: "¿Un costo más?", porque para regar precisamos energía. Tal vez sea lo más difícil, porque además no hay una receta para lograr competitividad, sino que cada sector tiene sus diferencias, ahí está el meollo.

RD - Parece que un punto común de entrada para el gobierno que favorezca a todos los subsectores de la granja puede ser el costo de la energía.

ZG - Puede ser.

RD - Porque lo demás es trabajo del propio productor, si quiero competir debo trabajar más, debo trabajar por homogeneidad de producto, por calidad. A su vez el Gobierno quiere políticas de Estado sociales para determinado grupo porque hay mucha producción familiar... Me siento como embretada, quiero que la gente esté bien, que tenga buenos salarios, pido al productor que trabaje, pero entre medio ¿cuál es el punto donde puedo actuar yo si eso es mercado interno?

ZG - Tú hablabas de energía, pero no pasa solo por la energía, tal vez sea, justamente, lograr inserción internacional. Si seguimos pensando que los rubros van a crecer pensando en el mercado interno... con lo que ha aumentado la productividad y con la especialización de los sectores, si dijéramos que la horticultura, la fruticultura o cualquiera de los rubros va a destinar su producción al mercado interno, tal vez nos quedemos con 10 productores y con eso alcance. Cada vez las hectáreas producen más, hay mayor especialización y el mercado interno nuestro sigue siendo el mismo, tenemos tres millones de bocas y no somos más. Entonces si no pensamos en la exportación, ahí sí que no hay competitividad que valga.

RD - ¿Se está trabajando en la búsqueda de mercados?

ZG - Esa es la idea, pero no es solo buscar mercados, sino dar las condiciones para llegar a esos mercados.

EC - ¿Cuáles son, por ejemplo?

ZG - Entre los planes o las líneas de trabajo que tiene hoy la Digegra están los planes de negocio. Hay un plan de negocio que apoya la exportación de frutales de hoja caduca: manzana, pera, durazno y ciruela. Brasil en junio cerró la frontera para la importación de manzana y pera de Uruguay por una traba sanitaria. El Estado está trabajando para levantar esa traba, por tanto en este plan se ha incluido algo que los va a sorprender: un plan sanitario que se llama "de Confusión Sexual".

EC - Ahora sí se complicó. ¿Podemos explicarlo?

ZG – Cuando Brasil cierra la frontera hace valer una medida sanitaria que hace referencia a la carpocapsa, que es ni más ni menos que el gusanito de la manzana, y al gusanito pariente, el gusanito del durazno, que es la grafolita. Si hay ese gusanito no entra fruta. Uruguay tiene que demostrar que está trabajando en erradicar ese gusanito, lo que se llama un Plan Sanitario Carpocapsa Cero. Y la medida de control de este gusanito es lo que se llama manejo regional de plaga, que hace uso de la práctica de confusión sexual.

RD - ¿Confunde a los gusanitos?

ZG - Confunde al "mariposo". Se le ponen trampas de feromonas, entonces el macho vuela, vuela, vuela en busca de su hembra, pero tiene tantas señales de feromonas artificiales que no sabe para dónde ir, con lo cual no copula, no ovipone, no hay nuevas generaciones. Eso baja el contenido de agroquímicos, porque se cura mucho menos, pero a su vez baja muchísimo, a menos de 1%, el picado en fruta. Es novedoso –para el ciudadano común– que se llame "de confusión sexual", pero efectivamente lo que se hace es confundir al animalito con señales que lo despistan.

Con esa medida Uruguay puede seguir en carrera en la exportación de frutales. La expansión de esa medida implica tomar como partida ese trabajo que venían haciendo desde hace muchos años la facultad, el INIA, Sanidad Vegetal y el Ministerio, pero que venían haciendo en 100, 200 hectáreas. Que el Ministerio lo tome ya no como algo piloto sino como una exigencia para seguir compitiendo en el mercado ha sido una señal muy clara de que se está trabajando para mantener y seguir conquistando mercados. En este caso es el mercado brasileño.

RD - ¿Somos muy dependientes de Brasil en eso?

ZG - No, por suerte en lo que hace a frutales también hay otro mercado bueno que es Italia, va mucha pera de excelente calidad para Italia, sobre todo por las características organolépticas. Los italianos, que tienen un país productor de peras, aman nuestra pera por su sabor.

EC - ¿Que pasa con la conveniencia de agregar valor a la producción granjera del Uruguay?

ZG - Es muy importante lograr tener un plus. A veces el plus pasa por una certificación, porque una cosa es mandar manzana y otra cosa es mandar manzana con un sello que certifique el proceso. Ese es un plus muy importante que a nivel internacional los mercados cada vez exigen más.

EC - ¿Y la posibilidad de industrialización?

ZG - También. Pensemos en la interna: hablemos de papa. Lo que se importa de papa "industrializada" (si pensamos en papas prontas para freír, puré) equivale a la mitad de la papa que se produce en el país. Es mucho. En la medida en que podamos ser competitivos y generemos una industria capaz de producir eso, lo tenemos acá.

EC - ¿Qué se puede hacer en esa dirección? Porque da la impresión de que falta bastante.

ZG - Falta. A veces es como el huevo y la gallina, porque queremos tener una industria sólida, pero si no logramos una exportación... Si miramos los rubros exportables siempre hay una industria atrás. Hoy queremos a la vez consolidar la exportación y tener una industria atrás, y las dos cosas a la vez a veces no es fácil. Entonces humildemente los planes del Ministerio que apuntan a apoyar la exportación también tienen una línea para apoyar a la industria. Apoyar a la industria para que pueda hacer jugo de manzana, jugo de fruta, dulces, chips de boniato. Hay una cantidad de nichos de mercado no explorados en cuanto a la industrialización de productos provenientes de la granja.

RD - ¿Cómo son el productor y la productora granjeros? Escuchábamos en el foro de CAF (Cooperativas Agrarias Federadas) el otro día la caracterización del productor lechero, y me emociona la polenta, el trabajo, el compromiso. ¿Qué gente tenemos detrás de la granja? Porque parece que tenemos una montaña muy grande por sortear.

ZG - Es grande y creo que es un sector que vale la pena, porque está comprometido por lo que hace, vive en su predio. Muchas veces de afuera se lo ve como un llorón, porque cuando se encuentra con el ciudadano el productor dice: "Ojalá que llueva porque recién trasplanté", y el que está al lado dice: "No, mejor que no llueva porque estoy en la cosecha". La ciudadanía no entiende esas necesidades y esas vicisitudes con las cuales el productor se acuesta todos los días. Es una producción sacrificada, pero es una producción que da sus alegrías también. Es una producción fundamentalmente familiar, más allá de si tiene 10, 50 o 100 hectáreas, son familias que viven y pretenden seguir viviendo de lo que hacen y les gusta hacer.

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EC - Nos quedaron varios temas. A partir de preguntas e inquietudes de los oyentes creo que podemos agendar otra charla, podemos continuar en otro momento.

RD - Y adjuntar material en la web, porque Zulma trajo una gráfica con la estacionalidad de las frutas y verduras, allí se pone en rojo la oferta abundante, para no sorprenderte con los precios. Es superútil para los que hacemos los mandados.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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APOYARON ESTA PERSPECTIVA AGROPECUARIA:
INDARTE & CIA, UPM