Perspectiva Agropecuaria: octubre y noviembre, zafra de toros
Año tras año en esta época, luego de finalizada la Expo Prado, ocurre en la ganadería un movimiento comercial que mueve miles de personas y millones de dólares: la zafra de toros. Decenas de cabañas y escritorios rurales están llevando a cabo en estos días sus remates de reproductores. Por eso, Perspectiva Agropecuaria dedicó esta edición a analizar más a fondo este fenómeno propio de los meses de octubre y noviembre. Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa conversaron al respecto con Carlos Amonte, administrador de la estancia y cabaña Berachí en el departamento de Cerro Largo, y Lucas Gremminger administrador del establecimiento Curupy del Salvador, en Soriano.
(emitido a las 8.53 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El mes pasado tuvo lugar la Expo Prado. Los montevideanos vimos a las cabañas compitiendo con sus reproductores más destacados, después los jurados premiaron a los mejores en cada raza y finalmente hubo remates con precios récord para los campeones.
Fueron 12 días muy intensos y muy vistosos. Y muchos habitantes de la capital tal vez pensamos que ahí terminaba la cosa. Pero no. Al revés, ahí recién empezaba. Después de la Expo Prado, en el interior se puso en marcha un gran agite. Octubre y noviembre marcan una época de fuerte movimiento, con decenas de exposiciones y remates a lo largo de todo el territorio. Es lo que se llama la "zafra de toros".
(Audio remate.)
EC - Sin parar, y hasta fines de noviembre, casi todos los días se lleva a cabo uno de estos remates en distintos puntos del país. El fin de semana pasado, por ejemplo, hubo exposición ganadera en las sociedades agropecuarias de San José, Paysandú, Tacuarembó y Cerro Largo. Quienes lean diarios o escuchen por radio programas agropecuarios notarán la gran cantidad de avisos en los que las cabañas y los escritorios rurales anuncian sus ventas. Los grandes protagonistas son los toros reproductores, de distintas razas, que están promediado los 4.000 y tantos dólares.
¿Es una casualidad que esto ocurra en esta época del año? ¿Cómo viven este momento quienes trabajan con estos animales?
Ese es el tema de hoy, Rosanna.
ROSANNA DELLAZOPPA:
Exacto. Ahora me apuntaba Carlos que además de las exposiciones que mencionaste, nos faltaron Guichón y Salto. Es interminable la lista, y además las coincidencias, como para poder estar en todos los lugares.
EC - Presentemos a nuestros invitados.
RD - Carlos Amonte, ingeniero agrónomo, administrador de la estancia y cabaña Berachí en el departamento de Cerro Largo, y de la estancia Las Lilas en la zona de Paso de los Mellizos en el departamento de Río Negro. Y Lucas Gremminger, ingeniero agrónomo, que en este caso está invitado como administrador de la cabaña Curupy del Salvador, en Soriano.
EC - Una duda antes de pasar a otros temas. Recién escuchábamos a Gerardo Zambrano en pleno remate. Y la cifra que manejaba era 300 dólares. No se refería al precio del toro, se refería al precio de la cuota: una de 12, lo que se remata es la cuota.
CARLOS AMONTE:
Sí, es una nueva modalidad que lentamente se va imponiendo en el país. Los rematadores pueden vender la pieza por el precio total, cuando el brete que se vende son dos o tres toros puede haber una oferta por los tres toros con opción a uno o con la obligación de llevarse los tres, eso sin duda baja el precio total. Y ahora hay una nueva modalidad, que viene de Brasil, que hace años se implantó en Uruguay y que arrancó con los caballos: la venta por cuotas. Pueden ser 12, 18 o hasta 24 cuotas. En Brasil se utilizan mucho las 40 parcelas, como dicen, y realmente es mucho tiempo 40 meses para terminar cobrando un producto. Esto es lo que se está estilando. Y hoy aparece la tarjeta de crédito y aparece internet, se puede comprar a través de internet, hay una televisación por canales privados que televisan los remates. Cada vez se van agregando más aditivos y más tecnología, se va modernizando y los 30 o 40 escritorios que están en este tema del mercado de toros compiten para ver quién ofrece más productos.
EC - Otro detalle: tengo entendido que cuando se manejan esos precios la cuota incluye algunos gastos, ese precio incluye transporte y un plazo de gracia para el pago. ¿Cómo es?
LUCAS GREMMINGER:
Generalmente en todos estos remates el toro se da puesto en el establecimiento del comprador, que es un costo importante para las cabañas. En definitiva es una cuenta financiera; después están los descuentos correspondientes. O sea que es una novedad la cuota que ayuda a la venta, pero después están los descuentos contado, están las distintas líneas de compra de reproductores de los distintos bancos.
EC - Ubiquémonos frente al fenómeno, frente a esto que está pasando durante estos dos meses. Y empecemos con algo que ya hemos aclarado en otras oportunidades pero que no viene mal refrescar ahora, sobre todo para aquellos que no están vinculados directamente al sector: ¿qué es una cabaña?
LG - Una cabaña es un establecimiento criador de una determinada raza que hace cada vez más un trabajo profesional de manejo de la genética, de selección, de elección de aquellos animales genéticamente superiores que permitan apuntalar cada vez más y mejor la producción. La genética es una de las cuatro patas de la producción ganadera. Tenemos la genética, la alimentación, la sanidad y el manejo.
EC - De esos cuatro elementos que tú mencionabas, la cabaña se ocupa de la genética, de producir reproductores.
CA - Somos productores agropecuarios, para empezar. Apuntamos a la genética, lo que vendemos es genética, o sea tenemos vacas, tenemos toros, producimos terneros, los seleccionamos. Para que tengas una idea, en mi caso particular, arrancamos con 200 terneros para llegar a los 20 o 30 mejores que son los que llevamos a remate. Después hay 40 o 50 más que se venden en el establecimiento, y el resto pasan a novillos, se capan y pasan a la producción de carne.
EC - Pasemos en limpio: ¿qué es lo que vende una cabaña?
CA - Vende toros, el paquete tecnológico de información genética que pasamos a otros productores, que normalmente pueden ser u otros cabañeros o productores criadores que quieren mejorar su rodeo de cría. Ese es un enfoque. El otro enfoque puede ser la venta de semen, se les saca el semen a los mejores toros de la cabaña, se congela y se vende a otros productores o a otras cabañas. Y después lo más fino en el tema tecnológico es la producción de embriones congelados que se trasplantan a vacas comunes y van a criar un animal de excelente genética pero en una vaca común y corriente, que es un envase, viene a ser un envase.
EC - ¿Qué es lo que se vende en los remates?
CA - Se puede vender todo. El 90% es venta de toros. Hoy hay una tendencia a venta de vientres, hay un muy buen mercado para eso, y a nivel internacional el vientre vale mucho más que un toro, entonces cuesta creer que en Uruguay el vientre está subvaluado. El vientre va a ir incrementando su precio, porque también es información genética. Las mejores vacas en Paraguay o en Brasil se cotizan en 10.000 dólares, y acá una vaca vale 1.000, 1.500 dólares, entonces hay una diferencia, hay mucho camino por recorrer.
EC - Pero ¿en un remate también se vende semen, también se venden embriones?
CA - A veces sí, pero es muy poquito, muy específico y en pocos lugares. Por ejemplo hay sociedades de productores de alguna raza que venden semen de los campeones para ingreso de la sociedad, pero es muy poco, muy puntual.
LG - Es así, en general se venden reproductores, que son los futuros padres. Ese es el paquete de material genético seleccionado. El toro es un producto de alto valor intelectual, tiene mucho valor agregado, atrás de un toro hay años de selección, años de elección de esa madre.
EC - ¿Para qué? Para encontrar ¿qué? Para terminar con un animal que tenga ¿qué potencialidad, qué característica?
LG - Para encontrar un animal que mejore la ecuación del criador o del invernador, de toda la cadena en definitiva, porque en la genética actuamos en todas las etapas de la cadena, desde la cría definiendo qué tipo de madres van a producir esos toros, qué tipos de novillos van a producir, y dentro de los novillos hasta qué tipo de calidad de res vamos a tener colgando en el gancho dentro de tres o cuatro años, que es cuando los productos de estos toros van a estar en el mercado.
RD - Estás vendiendo información genética, el que va a buscar eso va a buscar una cabaña, un lugar, un material genético que le garantice calidad para la carne que está produciendo.
EC - ¿Por qué la zafra de toros es en esta época? ¿Qué pasa entre octubre y noviembre? ¿Cómo se seleccionaron estos meses?
CA - Se echan los toros, el productor normal que tiene vacas va a echar toros a partir de diciembre, enero y febrero.
EC - Seguimos con los términos de la jerga de ustedes, "echar toros".
CA - Los toros están apartados de las vacas en el año, en diciembre se ponen los toros al lado de las vacas.
RD - En el mismo potrero.
CA - Es un toro cada 30 vacas, un toro puede servir 30 vacas. Después hay que tener más toros porque se rotan, porque se cansan, porque se lastiman. Hasta febrero es el período normal, común, tradicional, de entore.
EC - Porque se busca que el ternero nazca en primavera.
CA - Exacto, esa vaca, que va a tener nueve meses de preñez, igual que las mujeres, va a parir en primavera, que es cuando hay mayor aporte nutricional, mayor aporte de pasto; es normal que haya, como este año, una primavera buena, que está lloviendo, viene la pastura. Esas vacas que paren van a estar seis meses con el ternero, que se va a destetar en marzo, abril o mayo, y en ese período arrancamos con la cabaña, encerrando los terneros, dándoles de comer y dándoles mayor suplementación.
EC - Por eso la zafra es ahora, hay que comprar los toros ahora, entre octubre y noviembre, para que después tengan un tiempo de adaptación y trabajen en el verano, que es cuando tienen que trabajar.
LG - Exactamente, por eso yo decía hoy que la época de entore es una medida de manejo fundamental que busca adecuar la curva de requerimientos de la vaca a la curva de producción de pasto de nuestras pasturas. Sabemos que el pico de producción de pasto está en primavera, la vaca después que pare moviliza muchas reservas produciendo leche para alimentar ese ternero que tiene al pie, y eso le genera un requerimiento muy importante de nutrientes. Es mucho más fácil que esos nutrientes estén disponibles en la primavera. Por eso además la importancia de una primavera como esta que estamos viviendo, porque en los últimos años nos pasó muchas veces que cuando estábamos esperando ese pico de producción de pasto, por la seca no venía. Este año están dadas todas las condiciones para que estén los nutrientes disponibles.
EC - Pero tiene también algunas consecuencias negativas. Una primavera tan lluviosa como esta pega negativamente por otros lados, en los agricultores, pero incluso en el sector de ustedes. Carlos tuvo problemas para sacar sus toros hace pocos días a los efectos de llevarlos al remate.
RD - Si hacemos un balance general, los ganaderos están todos contentos.
CA - Sí, pero hay que entender que ahora que es el período de remate la lluvia juega en contra porque hay productores, posibles clientes compradores de los toros, que no pueden salir de los campos porque ha helado.
RD - En un caso extremo sí.
CA - Y los toros que se están embarcando lo hicimos este año bajo lluvia torrencial sufren el viaje, 150, 200 kilómetros. Llegan a un lugar donde están encerrados, confinados, bajo agua, sufren eso. La presentación de esos animales no es buena.
EC - Carlos me contaba que para sacar de Berachí los toros que llevaba al remate tuvo que ayudar a los camiones con tractor.
CA - Claro, fueron siete viajes por día durante dos días, y cada camión salía enganchado con un tractor, y destrozando el camino, o sea, con consecuencias para después. Esa es la realidad que me gustaría que la gente entienda cuando dice "qué horrible que está lloviendo". A veces es horrible, pero por otro lado, por ejemplo en el sector arrocero hoy están llenando las represas que están bastante vacías, cuanta más agua haya en las represas, más arroz se puede plantar.
EC - Nos desviamos un poquito del tema, pero estas anécdotas son buenas para que se sepa cómo se trabaja, en qué condiciones se trabaja.
RD - Una cortita. Ejemplos que ayudan a la audiencia. Yo estuve en Durazno el fin de semana, el que pase por el costado de la carretera, por el campo en este momento, por ejemplo, ve vacas que están con terneritos al pie, algunas que empiezan a parir y otras que ya parieron. Eso es lo que viene del año anterior, como decía Carlos. Y al mismo tiempo estamos empezando el siguiente ciclo. Esa es la foto ganadera del campo hoy: la vaca con su ternerito recién nacido o naciendo.
CA - Y la oveja con el cordero y la yegua con el potrillo.
RD - Y las sembradoras que también vemos tratando de sembrar entre lluvia y lluvia. Esa es la foto agrícola.
LG - Haciendo una comparación, porque tú decías que esto podía ser perjudicial para la agricultura, ¿el agricultor cómo se cubre de una eventual primavera muy húmeda, el que produce cultivos de invierno? Con materiales genéticos resistentes a las enfermedades que se pueden provocar, con cañas resistentes al vuelco. La genética, que estamos muy acostumbrados a manejar en la agricultura moderna, es tan importante en la ganadería que se moderniza cada vez más. A nadie le asusta pagar 200 y pico de dólares una bolsa de maíz para sembrar una hectárea de maíz, porque hay una expectativa de que en seis meses va a recuperar con creces esa inversión en genética. Exactamente lo mismo pasa en la ganadería, los toros que estamos vendiendo hoy van a producir los animales que vamos a tener en los próximos años. Y ese trabajo de selección de las cabañas se valoriza, se recupera fácilmente el valor de un toro con lo que el toro deja dentro del establecimiento, en los hijos. La mitad de los hijos de un toro son hembras que van a ser las futuras madres y la otra mitad van a ser toritos o novillos.
EC - Entonces esto que estamos viendo en distintos puntos del país en estos dos meses, la zafra de toros, ¿es como la "otra cara de la Expo Prado"?
CA - Ah, yo creo que sí.
EC - ¿Por qué?
CA - El Prado es una vidriera. Hay cabañas muy importantes, las mejores cabañas del país vienen al Prado, pero creo que el Prado se ha desfigurado en un ambiente de plaza de comidas, bailes de noche, shopping de productos chinos, suvenires. Si esa es la imagen del campo, yo no estoy de acuerdo. El valor genético y el trabajo del que hablaba Lucas recién, todo el trabajo del productor agropecuario para producir genética, para después producir los futuros novillos y la carne que va a exportar el país, es un tema del país. Eso no se valora en el Prado porque se desvirtuó con la oferta de maquinaria, los shoppings y todas esas cosas. Yo creo que esto es el país real, el país agropecuario, el país que está produciendo, el país que está pensando en el futuro, que es más y mejor carne.
LG - En ese sentido también cada vez más las sociedades de criadores estamos trabajando en evaluar mejor los animales genéticamente superiores mediante la toma de datos objetivos. Y eso que vemos, el toro que vemos, es la suma de la genética más el ambiente, a nosotros nos interesa que ese toro pase genética a su descendencia, entonces tenemos que tratar de evaluar cada vez mejor ese material genético que estamos produciendo. Para eso desde hace muchos años se trabaja en lo que son los DEP (diferencias esperadas de progenie), que nos dicen en qué sentido va a actuar ese toro en las diferentes características que un productor pueda o quiera mejorar en su rodeo: si va a actuar mejorando el peso al nacer, haciendo los terneros más livianos al nacer, si le va a dar más potencial de producción, si le va a dar más marmoleo a la carne, por ejemplo, para tener una carne de mejor calidad. Todos esos parámetros son determinados o potenciados por la genética y estamos trabajando en generar mejores herramientas para tener una mejor determinación del valor genético de los productores.
RD - Y es información que se le da al cliente. Yo soy cliente que voy a un remate, a una exposición y tengo un librito, un catálogo, que tiene toda esa información sobre qué tipo animal estoy mirando y puedo comprar.
CA - Un catálogo que tiene la información del animal que estás mirando y de los padres.
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EC - ¿Cuánto dinero se mueve en una zafra determinada? ¿Cómo vienen los precios este año? ¿Por qué han subido respecto al año pasado?
CA - 50 millones de dólares. Tenemos unos 25 millones de dólares en toros, y después tenemos el movimiento del precio de los toros, 4.000 dólares por 6.000 a 8.000 toros que se venden en cada zafra, y a eso hay que agregarle los camioneros que hacen los fletes, los fletes hacia el local de venta y del local de venta hacia los compradores. Tenemos el trabajo de los bancos, de todo el tema financiero, que actúan para cada productor solucionando el problema de compra y de pago, porque las cabañas pueden cobrar al contado entonces el banco se ocupa del resto del cobro de la venta de cada uno de los toros. Tenemos la participación del Banco de Seguros o de las otras compañías de seguros que aseguran los toros, o los caballos o las ovejas, porque también hay cabañas de cerdos y de conejos, las cabañas son de absolutamente todos los animales, nos enfocamos en bovinos porque es el caso de esta zafra. Y se asegura por un mes. Después tenemos los costos de producción de esos toros, están las compañías de raciones, que es un mercado de tres, cuatro millones de dólares; están los escritorios rurales, que son 30, por 10 empleados cada uno, son 300 personas que trabajan, porque tienen que ir a visitar a los productores posibles clientes para promoverlos a la compra.
RD - Fleteros, camioneros...
EC - Supongo que hay catering también.
CA - También, unos buenos almuerzos, unas buenas picañas.
LG - Venta de semen...
EC - Está claro que el movimiento es muy amplio.
CA - Y en muy corto tiempo. Lucas explicaba muy bien que esto arrancó hace unos años con la preparación y la selección de las vacas y los toros. Hay un trabajo de hace pocos días del ingeniero Fernández que estimó en 1.800 dólares el costo del toro, o sea, cuando tú hablás de 4.000 dólares no estamos muy lejos de los costos. El costo de producir un toro sería 1.800 dólares. No agregó que quizás tuviste que desechar otro animal que fue para novillo. Entonces capaz que es un poquito superior.
EC - Hablemos de precios entonces. Bajemos a esa realidad de este año. Ustedes tienen un relevamiento, ya manejaron un promedio, eso es lo que da hasta ahora la venta, no terminó todavía la zafra, pero va en 4.000, 4.000 y algo de promedio. ¿Qué implica eso con respecto al año anterior?
LG - Es una suba de alrededor de un 20% con respecto al valor del año anterior. La ganadería se viene globalizando con un cierto retraso si comparamos con la agricultura, hoy el valor de nuestros novillos está parecido al de la mayoría de los productores de carne.
RD - ¿De la región?
LG - Sí, de la región, y quizás dejando a Estados Unidos del mundo podríamos decir. Lo mismo va a pasar con la genética. Un toro de cualquiera de nuestros competidores, Argentina, Paraguay, Brasil, es corriente que ande en 4.500, 5.000 dólares, porque, como decía yo hoy, es una inversión que se paga sola. Si calculamos que ese toro además tiene un valor de recupero como toro gordo después que terminó su vida productiva de alrededor de 1.000 dólares, es lo que vale hoy un toro gordo en el frigorífico, esos 3.500 dólares los repartimos entre los 120, 150 hijos que pueda dejar en su vida útil y se paga solo. Dos puntos de rendimiento en un novillo es el costo del toro.
RD - Uruguay se ha acompasado con el resto de la región, decís tú, ha venido más lentamente que el resto de la región pero ahora estamos al mismo nivel.
LG - Sí, creo que se está acompasando, y para mí son señales de una ganadería que se va modernizando. En la medida en que aprendamos a leer los DEP y la información objetiva vamos a ver que los toros realmente superiores van a tener precios todavía mejores. Ya hay indicios de que el productor está eligiendo los animales superiores y son los que hacen punta en los remates.
RD - Ahí está, ¿la mejora de los precios es un indicio de cambios o movimientos de comportamiento del productor y del empresario en general?
CA - Sin duda. Hay una cuenta que se hace comúnmente, que es el número de terneros que se precisan para comprar un toro. Eso ha ido decreciendo por el precio de los terneros, o sea, va acompasando a la ganadería, con precios de carne que están bien, con precios de terneros que están subiendo es mucho más fácil para un criador acceder a un toro aunque sea caro. Por ahora no es caro, sigue siendo barato, pero con cinco, seis, siete terneros estamos pagando un toro, esa es la cuenta. Y si un toro produce 30 terneros, estamos haciendo una cuenta muy fácil, que es siempre a favor del criador.
RD - Me interesaba ir redondeando esto y uniéndolo con temas anteriores. Si miramos el conjunto de la cadena, estamos en un momento de auge o de alegría para el criador. ¿Cómo se acompasa esto con el resto de la cadena hasta llegar a la industria? ¿Están todos los eslabones moviéndose?
LG - Creo que todos estamos mirando, para alegría de las alegrías que tenemos en el Uruguay si dejamos de lado el fútbol o Pluna, la buena perspectiva que tiene la cadena cárnica, que es realmente inmejorable. El productor está viendo las posibilidades que hay para adelante, y eso lo anima a hacer esta inversión en genética que va a redundar en toda la cadena. Con los toros que usemos hoy vamos a definir los novillos que vamos a estar vendiendo al mundo dentro de tres años. Es un año para que nazca ese ternero y dos años después para que ese ternero se engorde y cuelgue en el gancho, entre en la industria frigorífica.
RD - Al mismo tiempo que estamos viendo eso y disfrutando esas alegrías, también vemos que siguen las conversaciones un poco distorsionadas entre productores e industria, discusiones de formas de pago, si tercera balanza o cuarta balanza, y seguimos con ese tema poco nítido de la confianza. En ese aspecto, ¿cómo vivió la industria todo este movimiento?
CA - Yo me crié y me formé agronómicamente escuchando la lucha entre los productores y la industria, es un tema que no se termina más. Creíamos que con las cajas negras se iba a solucionar, pero vimos que no fue una solución [definitiva], fue parcial. Siempre hay gente malintencionada y que quiere hacer un negocio en forma ilícita. Los productores seguimos estando desprotegidos ante la industria en cuanto a la cristalinidad y la transparencia en la venta y en el peso del ganado.
Y después está la otra cara, el otro aditivo, que no se premia la calidad ni lo que decía Lucas: un novillo de dos años es mucho mejor carne, de mejor calidad, que un novillo de cuatro o cinco años. No se premia el novillo nuevo que va a implicar mayor inversión por parte del productor.
EC - La esperanza de Rosanna es que esta circunstancia de auge que están describiendo, cómo viene por ejemplo esta zafra de toros, pudiera ayudar para cambiar esos problemas tan viejos.
RD - Exacto.
EC - No sé si Lucas tiene algo de optimismo en ese sentido.
LG - Vemos que hay una demanda de los mercados exteriores que está tirando muy fuerte. Creo que podríamos llegar fácilmente a faenar los tres millones de terneros que reclama la industria, va a ser responsabilidad de la industria cuando esos tres millones de terneros estén dar las señales adecuadas para que la cadena siga funcionando. Si porque aumenta mucho la oferta bajamos los precios, nos trancamos de vuelta. Las cadenas funcionan cuando las tiran de la punta.
RD - Volvemos a la discusión de siempre. Si estuviera Fratti acá diría: ¿para qué siguen hablando de cadena si no hay cadena? Yo siempre tengo esa percepción, los productores dicen "si la industria hace esto", y la industria dice "si el productor hace esto", como que no estamos jugando en el mismo cuadro. Y parecería que está todo dado para estar jugando en el mismo cuadro.
LG - Tenemos los tires y aflojes lógicos porque los intereses de unos afectan a los otros, pero creo que parte de la modernización del país, parte del buen posicionamiento de la carne uruguaya debería ayudarnos a ir limando esas asperezas y a trabajar cada vez más en conjunto. Nos faltan muchos indicadores para modernizarnos. Por ejemplo, calidad de res, que en el mundo se paga y hay diferenciales muy grandes según la calidad de la res.
RD - ¿Y acá por qué no se paga?
CA - Porque no se quiere. En la lana tenemos un diferencial para el productor que hace las cosas bien, que produce lana de calidad, que la empaqueta bien, que la enfarda bien. Ahí tenés un ejemplo de lo que es cristalinidad, y tú tenés las cartas vistas de que si hacés las cosas bien y mejor se te va a pagar mucho mejor la lana que si las hacés mal. En la industria cárnica se paga todo igual, lo bueno y lo malo.
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EC - Hay una cantidad de mensajes de los oyentes, algunas preguntas. Una cortita, dice un oyente: "Pregunta de bruto: ¿las vacas tienen celo o son fértiles todo el año?".
LG - Las vacas son fértiles todo el año, el ciclo de la vaca es lo más parecido a la mujer. Cosa que a mí me ha salido carísimo cada vez que lo digo.
RD - Es idéntico. Recuerdo cuando lo estudiamos en facultad, es exactamente igual.
CA - Volvemos a lo mismo, siempre está condicionado a la alimentación. Cuando tenemos buena alimentación, cuando tenemos buena sanidad y cuando tenemos buen manejo, después estamos con el tema genético.
RD - Pero cuando somos madres, las madres también.
EC - Después hay preguntas más personales. Lo consultan a Lucas si sigue tocando la campana de Curupí.
LG - Por supuesto, cuando estoy.
EC - Y Raúl de Palmita hace un aporte por el lado descriptivo del momento, dice: "Acá en mi pequeña chacra aparecieron los tres primeros teritos". ¿Cómo les suena eso?
LG - Qué bueno... la primavera.
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Transcripción: María Lila Ltaif
INDARTE &CIA, TANZI URUGUAY, UPM, AGROENFOQUE