Precios y exportaciones perjudicados por temporal
El temporal del jueves pasado dejó graves consecuencias en el departamento de Canelones, donde se ubica buena parte de las granjas en Uruguay. En algunos casos, las pérdidas en las plantaciones fueron totales, y hay productores que están evaluando si seguir o no con la actividad. Si bien el mercado interno no se verá desabastecido, habrá suba de precios y se verán perjudicadas las exportaciones.
En Perspectiva dialogó con el ingeniero agrónomo Félix Fuster, columnista de Dinámica Rural, sobre las graves consecuencias que dejó el temporal del jueves pasado en el departamento de Canelones, donde se ubica buena parte de las granjas en Uruguay.
Fuster relató su primera evaluación de los daños en la zona, por donde estuvo de recorrida en estos días.
"El panorama es bastante desolador en función de que la mayoría de los frutales estaban casi en el momento de cosecha o se estaban cosechando y los viñedos estaban llegando al final de su ciclo. Por lo tanto ver ese destrozo la verdad que desanima bastante y desmoraliza mucho".
El ingeniero agrónomo describió cuáles fueron las zonas más afectadas y los productos que más se vieron perjudicados. "Las zonas afectadas han sido unas cuantas, yo te diría que el eje donde ocurrió la mayor desgracia es el que se hace entre las ciudades Los Cerrillos y El Sauce. En ese camino en el medio está Progreso, Canelones Chico y una serie de zonas productivas bastante importantes, sobre todo en fruticultura y en viñedos. En esos predios en particular, los destrozos fueron más que significativos. En algunos casos del 100% de la cosecha y a eso se le suma el daño que se produce en las plantas".
Consultado sobre los efectos que puede tener este temporal en el mercado interno, Fuster dijo que no habrá desabastecimiento de frutas o verduras, pero "puede haber un poco de escasez en algún rubro".
Según el ingeniero agrónomo, no faltarán productos. Uruguay tiene libre importación de frutas y hortalizas." Aunque hay que cumplir con una serie de trámites está abierta la importación y hay un juego de oferta y demanda en el mercado que habilita o no la importación de frutas que puedan faltar. Así es como funciona hoy en día el sistema en Uruguay".
Y amplió: "Lo que sí estimo es que va a haber en el mercado interno una serie de acontecimientos en cuanto a los precios bastante significativos. Por ejemplo, probablemente la fruta de calidad alcance precios muy altos, y es probable que el mercado también se abastezca de menor calidad: frutas golpeadas, dañadas, que, sin llegar a estar baratas, van a tener un precio bastante diferencial de la fruta buena".
Fuster estima que el mayor daño viene por el lado de las exportaciones que ya estaban previstas.
"Estamos en el momento de cosecha, recién estaban empezando las cosechas de las variedades gala de manzana y de la pera Williams, que son las dos vedetes de exportación que tiene Uruguay en fruticultura. En este momento hacía poquitos días se había comenzado y se esperaba, por lo menos en manzana y en pera, lograr una exportación por lo menos mayor que en los últimos años. Porque los mercados están bastante desabastecidos: Chile tuvo el mismo problema con el granizo que tuvo Uruguay, el hemisferio norte tuvo poca cosecha de estos frutales, y por lo tanto los mercados internacionales se presentan como interesantes para la colocación de frutas".
Según explicó Fuster, los productores que no posean seguros, perderán toda su inversión, y los que posean, cobrarán de acuerdo a los costos de producción y no a la producción estimada.
"En su momento, cuando existía el plan de reconversión de la granja se obligó a los productores a asegurarse mediante el Banco de Seguros con un subsidio bastante importante. Estos seguros lo que cubren no son los daños de cosecha sino los costos de producción (...) En el caso de las cosechas de los productos granjeros lo que se paga no es la totalidad de la cosecha o de la potencial cosecha, sino la mano de obra, los fertilizantes, el costo del uso de maquinaria, entre otros rubros, pero estos costos no cubren la producción".
Estos costos de producción son muy variables, dependiendo del producto que se haya plantado, pero "habitualmente oscilan entre 3 mil y 6 mil o 7 mil dólares por hectárea".
Según Fuster, entre los productores existía una desazón muy grande "porque veníamos de años con problemas de comercialización bastante importantes, no se lograban buenos precios en el mercado, había una serie de problemas climáticos que afectaban la producción, cuando volúmenes de cosecha importantes estos eran difíciles de colocar. Eso llevó a que mucho productor eliminara algunos rubros, por ejemplo, de durazneros fueron arrancadas una cantidad importante de hectáreas, la manzana por los costos de producción se fue abandonando y probablemente productores que estaban en un momento de indecisión sobre si continuar o no, en este momento sí tomen la decisión de abandonar la producción".
El ingeniero agrónomo explicó que hay que esperar por lo menos diez días para tener una visión cabal de los daños, porque hay fruta dañada que está en la planta y que no se nota todavía, porque puede caerse o puede perder valor comercial debido a las manchas que logre producto de esos golpes.
"Es muy probable que se afecte la producción de los años siguientes, por lo menos del año que viene, en viñedos sobre todo. Hay viñedos que se cayeron, ese es un comentario que vale la pena hacer, las espalderas que tienen las vides no soportaron el fuerte viento y se fueron al piso y eso provoca el quemado de plantas, la rotura de plantas y el daño a futuro puede ser bastante importante".
Por los daños que dejó el temporal de la semana pasada, el Gobierno evalúa y se espera anuncie medidas paliativas puede implementar para este sector.
"Creo que es un detalle significativo, habían ocurrido fenómenos climáticos en la granja en los últimos años pero desde que se creó el subsidio para los seguros granjeros las evaluaciones solamente las hacía el Banco de Seguros. Esta es la primera vez en muchos años que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca toma las riendas y decide salir a hacer la evaluación por su cuenta, dada la magnitud de estos daños".