El temporal de lluvia y viento de los últimos días dejó consecuencias disímiles para los diversos rubros del agro
El temporal de los últimos días dejó también sus consecuencias en el agro, positivas para algunos rubros y negativas para otros. Los fuertes vientos y bajas sensaciones térmicas dejaron como saldo una gran mortandad de ovinos en el norte del país, que podría llegar a 30.000 cabezas. Consultado por En Perspectiva sobre si la esquila preparto incidió de manera significativa en esta mortandad, el técnico de Central Lanera Uruguaya César Niell no consideró correcto responsabilizar a esta técnica que, destacó "tiene muchísimas ventajas, sobre todo en el nacimiento y la permanencia de los corderos vivos". "Tenemos la peculiaridad de que trabajamos a cielo abierto y no hay manera de prever una catástrofe de cuatro días de lluvia", dijo. Por otra parte, la coordinadora de la Tertulia Agropecuaria Rosanna Dellazoppa destacó que para la zona de cultivos de invierno al sur del Río Negro trigo y cebada las lluvias fueron una noticia "espectacular" tras casi un mes de falta de agua.
(emitido el miércoles 18 de setiembre a las 10.40 Hs.)
ALEJANDRO ACLE:
Hablemos de algunas de las consecuencias del temporal de los últimos días.
EMILIANO COTELO:
"En una sola estancia, 1.500 ovinos muertos". La foto ayer en tapa del diario El Observador fue muy impactante, un montón de ovejas muertas en medio del campo, rodeadas de ramas, troncos. Restos, consecuencias de la inclemencia del tiempo.
El tema siguió dando vueltas desde entonces, han ido conociéndose más detalles. Hoy, por ejemplo, en El País aparece esta frase: "En el campo nunca se vio nada igual. Nunca vi nada igual y la gente de campo con muchos años de trabajo no recuerda tampoco haber visto un caso así, ni que lo hayan contado sus padres ni sus abuelos", se lamentaba ayer Walter Galeazzi, un productor salteño que sufrió pérdidas millonarias, mientras supervisaba la tarea de recolectar ovejas muertas para depositarlas en una cantera para su posterior incineración.
El jefe regional del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Adolfo Casaretto, señaló que la mortandad de ovinos en los departamentos de Salto, Tacuarembó, Paysandú y Artigas podría llegar a 30.000 cabezas. Este técnico exhortó a los productores a denunciar las pérdidas ante la policía y alertó a la población para que no consuma la carne de los animales que mató el temporal.
"Sabemos que hay gente que no denuncia, por lo que la cifra podría ser muy superior", dijo por su parte el presidente de la Asociación Rural, Ruben Echeverría, que además es productor en Soriano y que asegura que en su zona la mayor mortandad se está dando a nivel de corderos recién nacidos. "No se trata solo de una pérdida económica para el productor, también es una pérdida para el país", dijo Echeverría, por cómo se van a afectar las exportaciones de lana y de carne ovina.
AA - Para completar la visión de este tema vamos a conversar con César Niell, técnico de la Central Lanera Uruguaya.
Usted está relevando la mortandad de lanares entre los productores en la zona de Paysandú entre Guichón y Queguay Chico. ¿Qué conclusiones ha sacado hasta ahora?
CÉSAR NIELL:
Hemos estado hablando con varios productores, de los cuales muchos todavía no tienen un número exacto, ya que el río Queguay no daba paso y muchos productores estaban aislados de sus establecimientos, llamando a los encargados por teléfono y tomando muchas medidas que los dejaban recién hoy llegar a los establecimientos.
EC - ¿Se sabe qué fue exactamente lo que ocurrió, por qué esta vez se dio esta mortandad?
CN - Venimos de un veranillo, en esta zona del país la semana pasada tuvimos temperaturas superiores a los 30 grados, llegaron creo a los 35 grados los días martes y miércoles, y a partir del viernes pasamos a sensaciones térmicas de alrededor de 0 grado. Eso lleva a que los animales sientan mucho el frío y el viento.
EC - ¿La muerte se produce solo en ovinos ya esquilados?
CN - Yo tengo un relevamiento y hemos hablado con muchos productores, tenemos de todo, porque hay productores que no esquilan en esta época, que esquilan a partir de octubre, noviembre, pero esto también lleva a pérdidas de animales por las crecientes. Las ovejas con el viento fuerte se empiezan a juntar, el viento las empieza a empujar y muchas veces terminan en las cañadas, se ahogan y se las llevan las crecientes. Y otras veces terminan contra los alambrados, terminan rompiendo los alambrados, porque se empiezan a apretar y las que caen al piso terminan muriendo. Después tenemos un importante número de animales que se esquilaban el jueves y estaban desde el miércoles en la tarde encerrados en los galpones, pasaron desde el miércoles hasta el lunes prácticamente sin comer, eso lleva a muerte por hipotermia y por inanición. Yo no recuerdo un temporal de cuatro o cinco días de agua, lluvia, viento, frío. Este temporal comenzó el viernes en la madrugada y paró recién el lunes.
EC - Una pregunta que planteaban algunos oyentes, porque el tema ayer apareció por ejemplo en la Tertulia, Daniel Supervielle hizo algún comentario y eso generó varias respuestas, hoy mismo también cuando veíamos las noticias llegaban otros aportes de la audiencia. Por ejemplo, Walter de Tarariras pregunta si no se está esquilando demasiado temprano, dice: "Yo soy de Artigas, y antes se esquilaba a fines de octubre". ¿Ese factor está incidiendo?
CN - La esquila preparto es una de las herramientas tecnológicas que ha adoptado el productor ovino, es de las mejores que se han desarrollado de la mano del SUL. Tiene muchísimas ventajas, sobre todo en el nacimiento de los corderos y la permanencia de los corderos vivos. El año pasado pasó en octubre-noviembre y hubo ovejas que se esquilaron en octubre y noviembre y también hubo mortandad. O sea que yo no castigaría la técnica de la esquila preparto, soy un defensor de la esquila preparto, pero tenemos la peculiaridad de que trabajamos a cielo abierto y no hay manera de prever una catástrofe de cuatro días de lluvia.
AA - Rosanna Dellazoppa, coordinadora de nuestra Tertulia Agropecuaria, también tiene qué decir en este tema.
ROSANNA DELLAZOPPA:
Comparto plenamente lo que decía César, la producción a cielo abierto tiene esas características, no se pueden prever los temas de clima, y no por eso hay que castigar tecnologías como la esquila preparto.
EC - El fenómeno meteorológico en sí estaba anunciado, se había advertido. ¿En ese sentido no había margen para tomar algunas acciones en estos campos de modo que el impacto fuera menor?
CN - Claro, pero también se había anunciado un fenómeno en semanas anteriores y no había tenido mayor incidencia. Que llueva un día o un día y medio no es problema, porque los productores ya tienen instalaciones, tienen abrigos para los ovinos en los campos, se esquila con peine alto, se ponen capas de protección de lluvia. Todas esas medidas se toman, cuanto mayor es la medida que tome el productor, menor es el impacto de mortandad y económico que tiene. Creo que todos hemos aprendido en el correr de los años y la mayoría de los productores toman todas las medidas. Pero si un animal que pasa muchos días sin poder salir a comer porque el viento no lo deja, la lluvia no lo deja, se empieza a acalambrar, unos animales se suben sobre otros y eso termina provocando la muerte de forma masiva. Hoy leía en el diario que murieron animales que iban a frigorífico, o sea un animal que está en su mejor condición corporal, que está pronto para ser faenado y muere de frío en el traslado en un camión. Los animales son seres vivos, pueden soportar una carga externa muy importante, pero cuando pasan varios días sin poder comer no tenemos manera de salvarlos.
Muchos productores enseñan a sus majadas a comer ración, es una de las técnicas que valoramos muchísimo, a los animales se les enseña a comer granos, y muchos productores pudieron darles algún grano, lo que no había en el campo se lo dieron a través de grano y los pudieron salvar. Pero como te decía, muchos productores quedaron aislados de sus establecimientos, en toda la zona de la Colonia Juan Gutiérrez hay productores que están desde el jueves en los establecimientos y no han podido ni siquiera ir a la ciudad, están totalmente aislados de caminos.
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EC - Ya que estamos con Rosanna Dellazoppa y que ella ha estado en el interior en los últimos días, vamos a conversar sobre aspectos positivos que ha tenido toda esta lluvia y esta tormenta que acaban de pasar.
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AA - Hablábamos recién de algunas consecuencias negativas del temporal, por el lado del número de evacuados, refugiados, etcétera. También lo que tuvo que ver con los animales, sobre todo con los lanares en la región norte del país. Pero estas lluvias, por otro lado, en otras regiones del territorio nacional, eran esperadas y tuvieron características incluso positivas, en particular para lo que tiene que ver con el área de cultivos.
Rosanna, tú has estado de recorrida, has visto otras partes del interior del país. ¿Qué pudiste ver en este sentido?
RD - En este momento estoy frente a unas ovejitas que se pararon cerca del piquete de las casas con sus corderitos al pie, lograron salvarlas del temporal. Una cosa que me parece importante es la regionalización, la zona norte tuvo casi un cuarto del total de lluvias que caen durante un año entero en todo el país, y además vientos y temporales.
AA - En solo tres o cuatro días.
RD - Es donde por el tipo de suelo y actividad se concentra la mayor cantidad de ovinos. Eso no es menor. Emiliano preguntaba por medidas del productor, y por el tamaño de las majadas no tenés galpones suficientes para encerrar ni instalaciones suficientes y capaz que ni comida suficiente, porque hay producciones que son más extensivas como para poder atajar todo esto, más allá de que se supiera y estuviera anunciado. Es la capacidad con que podés dimensionar el ataque negativo.
EC - ¿Dónde estás tú?
RD - Estoy ahora en ruta 14, muy cerca de Sarandí del Yi, que justo es la capital del cordero pesado.
EC - Por allí, ¿qué otros efectos viste de estas lluvias y tormentas?
RD - Acá son majadas más manejables, más chicas, hubo muy pocas muertes. Como contaba el técnico, la oveja se aísla, se pone como boba, se asusta, entonces quedan agrupadas y cuando el dueño de casa no puede llegar adonde están de repente se las lleva la corriente o quedan contra el alambrado.
EC - ¿Pero qué has visto en otros sectores del agro?
RD - Acá no es lo más agrícola de todo, la zona donde hubo más lluvias fue la zona más ganadera. En la zona agrícola, Colonia, Soriano, Flores, en algunos lugares recibieron 35, 45, 60 milímetros en Flores. Para la zona de cultivos de invierno, que son los que están ahora, trigo o cebada, eso es espectacular, porque se venía con unos 25 días de falta de agua cuando el cultivo está definiendo su rendimiento. Hay un estadio del cultivo que se llama macollaje, que es cuando está bajito pero va definiendo como si fueran subplantitas que después termina cada una en una espiga que se llena de granos, y en ese período faltaba el agua. Así que el agua esta, que fue mucho más suave y en cantidades moderadas para toda la zona agrícola, fue un elemento sumamente positivo. Veremos cómo transcurre para delante, pero del río Negro para abajo es otra realidad que no tiene nada que ver, y no quita la gravedad de lo del norte. Me gustaba que el comentario quedara balanceado para los dos rubros.
AA - Es una visión interesante, porque cuando ocurre este tipo de fenómenos meteorológicos uno tiende a enfocarse en los aspectos negativos, que obviamente vale reseñar y son quizás los más importantes, pero esto complementa para tener una visión completa.
EC - Más temprano dábamos otra consecuencia positiva, la que había destacado ayer el presidente de UTE [Gonzalo Casaravilla], que decía "llovió 150 millones de dólares", porque desde el punto de vista de la represa de Rincón del Bonete esto es una muy buena noticia a efectos de bajar los costos de generación de energía eléctrica.
RD - Para los arroceros también, también conversé con el presidente de la ACA (Asociación de Cultivadores de Arroz), el hecho de que se llenen las represas para la próxima zafra de cultivo de arroz también es una buena noticia.
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Transcripción: María Lila Ltaif