La Tertulia Agropecuaria

La Tertulia Agropecuaria: Gerardo Caetano analiza el divorcio entre campo y ciudad

El divorcio entre el campo y la ciudad sigue siendo un problema en Uruguay. ¿Por qué ocurre eso en un país donde el agro y sus sectores conexos pesan tan fuerte en la economía, al punto de que son responsables del 70% de las exportaciones? Para ahondar sobre los porqué de la lejanía de Montevideo con la "cultura del paisano", Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa conversaron en una nueva edición de la Tertulia Agropecuaria con el historiador y politólogo Gerardo Caetano quien aseguró que, a pesar de ser un "montevideano puro y duro" le da una "profunda curiosidad" el cambio que he registrado (el agro), "un cambio revolucionario que, como suele ocurrir en el país, son revoluciones silenciosas".


(emitido a las 8.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El divorcio entre el campo y la ciudad sigue siendo un problema en nuestro país.

En estos años, en nuestras Tertulias Agropecuarias hemos tratado de acercar los temas del agro a la audiencia de un programa periodístico de actualidad, de un programa general. Muchos oyentes urbanos se han ido enganchando con estos temas. Pero siguen llegando cantidad de mensajes en los que aparecen prejuicios negativos, desconocimiento, desinterés, aburrimiento y hasta rechazo liso y llano.

¿Por qué ocurre eso en un país donde el agro y sus sectores conexos pesan tan fuerte en la economía, al punto de que son responsables del 70% de las exportaciones? Y ojo que el cortocircuito no se limita a los temas de la producción agropecuaria. Por ejemplo: ¿por qué la mayoría de los montevideanos estamos tan lejos de la "cultura del paisano" y apenas tomamos contacto con ella, con suerte, en las "jineteadas" del Prado en Semana Santa?

¿De dónde viene este "tajo" que parece tan profundo? ¿Por qué no se da en Nueva Zelanda y sí en Uruguay? ¿Cuánto tiene que ver la historia de nuestro país?

De eso vamos a conversar con el historiador y politólogo Gerardo Caetano, docente e investigador en la Universidad de la República.

Rosanna, tú hace tiempo que estás interesada en tratar este tema en este espacio. ¿Por qué?

ROSANNA DELLAZOPPA:
Primero, porque el objetivo del proyecto Tertulia Agropecuaria es, desde que se planteó hace siete años, buscar un vínculo que acercara, con información sólida, profesional, con otros actores que de repente no son los que llegan normalmente al micrófono, lo referente al interior y a la producción a Montevideo fundamentalmente por los grandes cambios de los últimos 10 años. Y segundo, porque el año pasado, la Federación Uruguaya de Grupos CREA presentó en su encuentro 2012 esta temática y uno de los oradores fuiste tú, otro fue Emiliano, y sinceramente –declaro mi incultura– no sabía que había una historia que marcaba tanto, que esto venía desde allí.


GERARDO CAETANO:
Primero me gustaría señalar que soy un montevideano puro y duro...

EC - ..."Cuadrado"...

GC - ... cuadrado –nací en La Blanqueada–, que no he tenido específicamente como objeto de estudio el sector agropecuario entre mis temas de investigación, pero soy ciudadano de este país y las transformaciones de este país, sobre todo en una perspectiva histórica pero de cara a los desafíos de hoy, me interesan mucho. Por eso lo que está pasando en el sector agropecuario me interesa mucho.

EC - ¿Recorrés el país?

GC - Recorro el país, me gusta recorrer el país, y me da una profunda curiosidad el cambio que he registrado particularmente en estos últimos 10 años. Un cambio revolucionario que, como suele ocurrir en el país, son revoluciones silenciosas, este país disimula sus transformaciones.

RD - ¿Te aburre la Tertulia Agropecuaria?

GC - No, por el contrario.

EC - Lo pusiste en un brete.

GC - Si me aburriera, te lo diría. Me parece una señal de los nuevos tiempos, porque aquí hay un problema, que es una dificultad de diálogo, una dificultad de interlocución, una dificultad de comprender revoluciones silenciosas que de alguna manera nos afectan, nos impactan, tienen consecuencias sobre todos y que debemos comprender mucho más. El Uruguay es un país con un índice de urbanización tal vez de los más altos del mundo, cada vez va a haber menos población en el sector rural específicamente establecido. Entonces esa incomprensión, que durante mucho tiempo fue un bloqueo al desarrollo del país, hoy puede ser un bloqueo a grandes posibilidades de cara a los próximos años.

EC - Pero no es algo nuevo, este problema no es nuevo.

GC - No es nuevo.

RD - Ayer cuando preparábamos esto comentabas que, si vamos para atrás, llegó primero el ganado que el colono.

GC - Los historiadores, los profesores de historia, cuando empiezan a narrar, la historia no del territorio –porque aquí había seres humanos antes de la llegada del colonizador– sino la colonia, empieza con una fórmula que siempre es muy efectiva: el ganado precedió al colono. Fue Hernandarias, mediante la famosa introducción del ganado en 1611 por la isla de Vizcaíno, en la desembocadura del río Negro, en 1617 por San Gabriel, por el arroyo de las Vacas, en Carmelo, allí empezó todo. Eso generó que lo que en los mapas españoles se señalaba como "tierra sin ningún provecho" pasara a ser la tierra no de las minas de oro y plata, que era lo que buscaban los españoles, sino de las minas de cuero y más adelante...

RD - Las zonas de mejores campos del país.

GC - Exactamente. Eso generó esa dinámica que todavía está entre nosotros, que Reyes Abadie, Bruschera y Melogno llamaban la banda pradera-frontera-puerto, esas tres dimensiones que han marcado la historia del país. La primera modernización capitalista del Uruguay se construye cuando emergen los primeros ganaderos empresarios, que venían a sustituir a los ganaderos caudillos. Por primera vez el ganado tenía valor de cambio, y no simplemente valor de uso, típico de la cultura caudillesca.

EC - ¿De qué años estamos hablando?

GC - De la segunda mitad del siglo XIX, con el boom lanar de los años 60 y con la transformación agropecuaria de las últimas décadas del siglo XIX, que también estuvo vinculada con transformaciones tecnológicas. Primero, el enfriamiento de la carne, que posibilitaba la exportación de carne enfriada, y luego la gran revolución, ya del 900, que era el frigorífico. Hasta entonces se exportaba cuero, la gran era del cuero, se exportaba lana, por lo general sin procesar, y se exportaba tasajo. Fíjate hasta qué punto el tema cultural puede definir procesos históricos. Los historiadores contemporáneos definen que el tasajo pudo haber sido la gran solución alimentaria para las grandes hambrunas de la Europa de la revolución industrial del siglo XIX, que expulsó a miles y miles de inmigrantes, muchos de los cuales llegaron a América.

EC - ¿Y por qué no lo fue?

GC - Porque era concebida como comida de esclavos, los grandes mercados tasajeros eran Brasil y Cuba. Yo por primera vez comí tasajo en Cuba y realmente fue espectacular, y he visto luego que en restaurantes de primera en Europa se come tasajo. Entonces eso, que pudo ser la gran solución alimentaria para la Europa industrial, en donde había grandes hambrunas, hoy, pasado el tiempo, es un plato muy apetecido.

EC - Cómo juegan los prejuicios, ¿no?

GC - Cómo juegan los prejuicios, y hasta qué punto la dimensión cultural define. Es muy importante establecer que uno de los problemas que hasta hoy tiene el Uruguay es la desintegración territorial. Esta idea de una ciudad que concentra casi la mitad de la población, que concentra el poder político, el poder social, el poder cultural –desde aquí se hace la historia del país; hay un libro famoso de Chiarino y Saralegui de los años 30, que se llama "Detrás de la ciudad"–, establece una cultura en la que Montevideo, que es el núcleo del país, mira al Atlántico, como diría el Tucho Methol, "tiene la frontera transatlántica", y atrás tiene el territorio.

RD - De espaldas.

GC - De espaldas al territorio, pero marcando una pauta cultural. Por eso los montevideanos cuando se van para adentro dicen que se van "para afuera", y a los que habitan el adentro les llaman "pajueranos", cuando son "padentranos". Esa cultura de tener al territorio de espaldas pudo no ser.

EC - ¿De dónde viene?

GC - Viene del triunfo de la integración metropolitana, del triunfo de la red ferroviaria –que luego marcó la red de carreteras–, que es una mano que termina ahí cerca del puerto, la estación de ferrocarriles del ferrocarril británico termina cerca del puerto. Esta idea de un modelo agroexportador en donde todas las vías confluyen en Montevideo, y de ahí, como el primer paso, a la exportación. Cuando a comienzos del siglo XX se quiso competir con ese sistema de transporte que desintegraba el territorio, las carreteras se hicieron al lado de las vías férreas, con lo cual se consolidó ese sistema de transporte.

EC - Tú estabas repasando algunos mojones en la historia de esta tierra, porque ni siquiera hablabas de la historia del Uruguay, empezabas con Hernandarias y destacabas cómo esa producción agropecuaria casi que nos precedió, y marcabas además la importancia que tuvieron, por ejemplo en el siglo XVIII, determinados productores, estancieros, que se convirtieron en empresarios y que después incluso incidieron en desarrollos urbanos. Pienso en Paysandú, por ejemplo. Estabas haciendo esa secuencia, pero esa secuencia, ¿cuándo conduce al divorcio?

GC - Cuando se fractura la pugna de cómo integrar el territorio hubo la posibilidad de un gran Uruguay, así se lo llamaba. El gran Uruguay era un territorio que tenía distintas subregiones, que tenía distintos polos muy importantes. Salto por ejemplo, Salto en el siglo XIX era una ciudad llamada a ser competitiva con Montevideo, aún hoy lo podemos ver. Salto era una ciudad que disputaba, por ejemplo, oferta cultural con Montevideo, muchas orquestas iban primero a Salto y después a Montevideo.

RD - De hecho, hoy prescinde muchísimo de Montevideo.

GC - Claro, porque estaba la zona litoral sur, que fue la zona de la gran transformación agropecuaria de finales del siglo XIX. Allí los estancieros empresarios, que básicamente eran inmigrantes, que conformaron en 1871 la Asociación Rural, establecieron la modernización del sector agropecuario. Estaba también el centro-nornoreste de la frontera con Brasil, otra zona.

RD - Más pobre.

GC - Más pobre, más tradicional, más arcaica. Estaba el gran Montevideo, que era Montevideo y sus alrededores, y estaba esa franja que comunicaba Colonia con Maldonado. Pudo darse otro país –esto lo ha estudiado muy bien Raúl Jacob–, una subregionalización mucho más paritaria pudo sustituir a lo que finalmente prevaleció, que es un Montevideo absolutamente dominante en lo político, en lo social y en lo cultural que está de espaldas al centro económico productivo del país, que está en el medio rural. Estos porcentajes de exportación que tú hablas, 70%, han sido históricos.

RD - De todas maneras, sigo sin entender por qué pudo prevalecer y no prevaleció. ¿Qué le ganó? Porque cuando tú subdividís en regiones es claro que está vinculado a zonas más productivas, menos productivas. ¿Ya la gente estaba concentrada acá? Porque hay un tema también de que somos pocos.

GC - Obviamente jugaron muchos factores. Uno de los factores fue que la modernización agropecuaria se dio con un modelo ganadero extensivo, con un modelo de latifundio que expulsaba gente a la ciudad.

RD - La estancia cimarrona.

EC - Ahí, por ejemplo, puede marcarse una diferencia con el desarrollo de Nueva Zelanda, donde el tamaño de la tierra es completamente distinto, es mucho menor.

GC - Por supuesto. Pero eso se quiso, por ejemplo el modelo de ganadería extensiva, que expulsaba gente, la expulsión tecnológica, la incorporación de nueva tecnología que expulsa mano de obra. También el pleito político, que hizo que las ciudades concentraran población, sobre todo Montevideo. Pero aun eso, por ejemplo a comienzos de siglo, pudo contrarrestarse, el Uruguay siempre que pensó en la integración social pensó en la integración de las clases sociales, pero se olvidó de algo muy importante: que integrar una sociedad es también integrar el territorio, y que el Uruguay tiene un gravísimo problema en términos de integración social porque tiene un territorio desintegrado, en donde la macrocefalia montevideana es gigantesca, marca un hito cultural, pero al mismo tiempo hay ciudades como Salto, que concentran más del 90% de la población del departamento. Entonces también en eso hubo una repetición.

RD - Una repetición del modelo.

GC - Se buscó contrarrestar eso. A comienzos del siglo XX hubo un gran proyecto, del que se cumplen 100 años, que buscó precisamente unir lo que siempre debió estar unido.

RD - La ciencia y la producción.

EC - ¿Cuál es ese proyecto?

GC - El año que viene hay un centenario importantísimo.

Los 100 años de La Estanzuela. La ley de setiembre de 1911, la ley de la creación de las estaciones agronómicas; 1906, la ley de creación de la Facultad de Agronomía. A las primeras generaciones de agrónomos y veterinarios el Estado les pagó un viaje por todo el mundo.

RD - ¿Quién fue el visionario ahí? Porque acá parece que hay falta de liderazgo o falta de visión.

GC - Había varios visionarios.

RD - Estuvo Berger, un genio.

GC - ¿Quién trajo a Berger? Eduardo Acevedo, una figura gigantesca. Eduardo Acevedo luego cuando fue ministro de Fomento –el Ministerio de Industrias de Batlle y Ordóñez– creó el Instituto de Investigaciones Geológicas, el Instituto de Pesca, creó lo que se llama el gran proyecto de Eduardo Acevedo, impulsó, junto con Batlle y Ordóñez, la creación de un carburante nacional hecho sobre la base de alcohol, era un biocombustible. Y era gente que se jugaba por las transformaciones. Uno de los autos en los que se probó el nuevo biocombustible fue de Batlle y Ordóñez, 500 kilómetros y después hacían el experimento.

RD - ¿Y qué le pasó? ¿No tuvo seguidores, no tuvo fuerza?

GC - Fracasó la reforma rural, del sector agropecuario. El batllismo era acusado –en algunos sentidos con razón– de tener una visión muy urbana, sin embargo tenía propuesta para el sector agropecuario: un modelo con una estructura de tenencia en la que se privilegiara la pequeña y mediana producción, un modelo que combinara agricultura y ganadería, y un modelo que incorporara una ecuación en la cual, a través del tributo progresivo a la tierra, vinculado con la productividad, generara una nueva cohesión. Por otra parte, un modelo en el que se reintegrara el territorio buscando focos de desarrollo agroindustrial en el interior del país. Eso lamentablemente fracasó, y sobre eso se generó un gran divorcio, que fue explotado políticamente. Ya las perspectivas ruralistas estaban muy presentes a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX; el movimiento de Benito Nardone es muy interesante. Benito Nardone nació en Montevideo.

RD - Chicotazo.

GC - Chicotazo era el personaje que hacía Benito Nardone. Benito Nardone era un montevideano puro y duro, era hijo de un obrero que vivía en el puerto de Montevideo, pero se vinculó con los Bordaberry y descubrió un personaje. Él inicialmente era batllista, incluso escribía en periódicos batllistas, pero luego se vinculó con los Bordaberry y allí construyó a Chicotazo, que era alguien que veía ese divorcio y lo instrumentaba desde el punto de vista político: "botudos" versus "galerudos". E incluso recurría a la simbología clásica de los terceros en la historia uruguaya: Artigas, la Liga Federal de Acción Ruralista.

EC - Ese apunte se relaciona con una de las preguntas que llegan de la audiencia. Dice Alberto: "¿Por qué se presenta el divorcio como solo el rechazo de la ciudad hacia el campo y no como algo recíproco?". Enseguida hablamos de eso.

***

EC - ¿De dónde viene el divorcio entre el campo y la ciudad en nuestro país? De eso estamos conversando con el historiador Gerardo Caetano.

Hablábamos recién de lo que el oyente preguntaba, ¿es un prejuicio de la ciudad hacia el campo o es también algo que del otro lado se juega igual? ¿Es recíproco este divorcio?

GC - Sin duda.

EC - Tú mencionabas recién un ejemplo que fomentó esa división, ese tajo, el caso de Nardone.

GC - Claro, fue fomentada políticamente. Yo tengo una gran admiración por Alberto Methol Ferré, quien fue ruralista, después abandonó el ruralismo cuando el ruralismo llegó al gobierno, por motivos diversos. Él decía: "Yo buscaba desde una perspectiva que tenía algo de marxista o de marxiana cuál era el actor fundamental del Uruguay. Entonces los obreros no eran el actor fundamental, porque la sustitución de importaciones no estaba generando una clase obrera ni una industria efectivamente arraigada. La clase media nunca es el actor fundamental, la burocracia menos. Entonces vi a ese hombre que movilizaba a las grandes masas rurales y dije: el actor fundamental es el ruralismo". Pero luego advirtió que no lo era, y fue muy autocrítico. Lo que ocurre es que hay una no reconciliación entre ciudad y campaña.

RD - Una herida sin curar.

GC - Entre otras cosas porque en Montevideo se habla de un interior; primer gran error, el interior no es un todo homogéneo. Por ejemplo, Colonia...

EC - Colonia es diferente.

GC - Hay dos Colonias, la Colonia del sur y la Colonia del norte. Incluso eso ha tenido históricamente traducciones político-electorales, en la Colonia del sur siempre ganó el batllismo, en la Colonia del norte siempre ganó el Partido Nacional. Y Colonia siempre se ha ufanado de ser el departamento más repartido del territorio.

EC - Más integrado, quizás también.

GC - Más integrado, un departamento con una red poblacional importante, un departamento que pudo vincular ganadería y agricultura en una perspectiva dinámica. No es lo mismo Colonia que Artigas.

RD - ¿No está lleno de piamonteses que hacen la diferencia?

GC - También. El batllismo desconfiaba del peón rural, porque suponía que el peón rural era carne de cañón de las guerras civiles, entonces apostaba al colono extranjero. Batlle y Ordóñez en 1891 impulsó un proyecto de ley para darles ciudadanía obligatoria a los extranjeros. Esta idea de incorporar al inmigrante como colono, esta propuesta de colonización, buscaba eso, una transformación con una reintegración territorial de agricultura y ganadería, una estructura de tenencia de la tierra distinta con una estructura de producción distinta, que generara una red poblacional diferente.

EC - Vuelvo a la comparación con Nueva Zelanda: Colonia es la parte del país que más se parece a Nueva Zelanda.

RD - También ayudan el tipo de suelo y la zona en la que estamos. No olvidemos que también eso hace a la idiosincrasia.

GC - Ni que hablar. Muchas veces al Uruguay, que siempre buscaba la mirada de afuera, se lo llamó "la Nueva Zelanda sudamericana", no fue solamente la Suiza americana. Entonces ese divorcio no solamente se consolidó, no solamente fue utilizado políticamente, sino que de alguna manera se ha naturalizado entre nosotros.

EC - Una oyente, Silvia, dice: "Un problema es que maestros y profesores no trasmiten que dependemos económicamente de la producción agropecuaria".

GC - Ahí está uno de los temas fundamentales.

Yo le contaba a Rosanna que en la década de 1920 cuando se discutía el servicio militar obligatorio hubo un diputado, Legnani, que propuso el servicio agropecuario obligatorio, por el cual había una colimba rural, a los estudiantes en determinado momento se los enviaba un año al campo, un año al medio rural a hacer actividades vinculadas al sector agropecuario. No salió ese proyecto, era un proyecto utópico, pero de alguna manera iba al tuétano de ese divorcio. Yo lo he visto, por ejemplo, en el campo historiográfico, muchos de mis colegas historiadores nacieron en el interior del país, pero luego se radican en Montevideo y la historia que hacen es montevideana. Nosotros miramos el país, miramos el relato del país, construimos el relato del país, desde Montevideo.

Y eso que siempre de alguna manera bloqueó desarrollo de integración, desarrollo productivo, hoy es inadmisible, porque el Uruguay por primera vez desde que me conozco tiene posibilidades de dar un salto al desarrollo, no es una visión utópica. El Banco Mundial acaba de desarrollar un informe que está en penumbras, por lo cual quiero decirles a los uruguayos que hemos pasado a estar entre los países de renta alta, ya no somos un país de renta media superior. Estamos allí abajo, pero, junto con Chile, como los únicos países latinoamericanos que están en la lista de países de renta alta. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque hay una década de crecimiento ininterrumpido que hace que esa idea que radicamos en el pasado del país de las vacas gordas es ahora, el país de las vacas gordas es ahora, y es ahora porque ha habido revoluciones.

EC - Exacto, hablábamos del desconocimiento, de que en la ciudad se desconoce lo que está pasando en el campo; estoy seguro de que este crecimiento tan fuerte que tuvo el Uruguay en los últimos años a mucha gente de las ciudades y de Montevideo la sorprendió porque no se veía venir la ola que en el interior se estaba gestando. Una gran locomotora de ese crecimiento tan alto que tuvo la economía en general vino del agro, pero no se sabía, no se conocía.

GC - No se sabía. Y esa gran revolución no es una revolución dicotómica, acá no se trata del destino rural del país contra el destino industrial del país, no es la ganadería versus la agricultura.

RD - Es una visión integral.

GC - Es una visión integral. El país siempre supo en sus mejores momentos combinar cuatro destinos netamente complementarios: el país agropecuario, el país industrial, el país de servicios –que era el país turístico, el país que daba seguridad a los inversores– y el país comercial, el nodo logístico de la región. Ese país es complementario en forma neta.

EC - Hoy por ejemplo en el agro, que está desarrollándose en nuestro país, los servicios son muy importantes, el sector servicios es un engranaje del agro uruguayo. Por citar un caso nada más, las empresas que venden servicios de cosecha.

RD - Yo tengo una percepción que me gustaría chequear contigo. Me parece que esa información debería integrar los programas por lo menos de primaria. Tuve la oportunidad de acompañar ahora al puerto a cinco grupos de sexto año y me doy cuenta de que no tienen idea de nada, y no está en sus programas o, si está, es de una forma totalmente difícil de ver.

EC - Ese punto está interesante para que lo usemos enseguida.

***

EC - El divorcio entre el campo y la ciudad en nuestro país, sobre todo el divorcio entre el campo y la ciudad de Montevideo o buena parte de la población de Montevideo, todo un problema, que mantenemos. ¿De dónde viene? De eso estamos conversando con el historiador Gerardo Caetano.

***

EC - Rosanna, tú estabas entrando en sugerencias, líneas que habría que seguir para romper con este divorcio.

RD - Preocupaciones. Que este tema del que estamos hablando esté incluido en los planes de estudio me parece importantísimo, porque aprendemos de Uruguay pero no terminamos de aprender o ver, creo que si a un niño le mostrás le queda para siempre. Yo tuve la suerte de ser criada en el campo, entonces ese contacto ya nace contigo y lo llevás adentro, pero para el que nunca vio, nunca vio nacer un ternerito, nunca vio un corderito, nunca tocó la tierra y la vivió, es muy difícil si no le mostrás.

Lo otro que me preocupa mucho son los medios de comunicación. Se brindan micrófonos a gente que trasmite información desde mi punto de vista con falta de conocimiento y poca profesionalidad. No siempre los interlocutores –desde mi punto de vista– son los ideales para contar con la mirada positiva que tratamos de mostrar siempre de este lado. Por supuesto que toda revolución tiene dolores de crecimiento, pero siempre hay que recalcar lo que contribuye al desarrollo del país.

EC - Hablando de los medios de comunicación, otra cosa que pasa es que los temas de agro en general se tratan en programas específicos de agro, y además en horarios estrafalarios, de madrugada, a última hora de la tarde, para que escuche nada más que, en principio, la gente vinculada con el agro.

GC - Yo soy hincha de la Tertulia Agropecuaria porque rompe ese encuadramiento mental de que un programa de agronegocios, como se llama ahora, tiene que estar fuera de un programa tipo, central. Por eso acepté venir, porque soy montevideano puro, no me visto de gaucho, y entre mis temas de investigación no está el sector agropecuario. Pero yo trabajo la historia del país y trabajo en la perspectiva contemporánea del país los problemas del desarrollo y como ciudadano veo por primera vez la posibilidad cierta de un salto al desarrollo, y aquí veo un problema y soy curioso, y en virtud de eso veo que hay trazas históricas que convergen en este desafío contemporáneo. Yo tengo la impresión de que los medios de comunicación muchas veces tienen codificado quién debe hablar de tal tema, entonces hablan siempre los mismos.

RD - Exactamente.

GC - Y mi impresión, te podría dar mil pruebas, es que mucha de la gente más interesante del país, que tiene que decir las cosas más interesantes, no llega a los medios. Está invisibilizada.

RD - Una vez los contamos y le dije a Emiliano: pasaron 100 invitados por acá, la crema de la crema silenciosa en cuanto a intelectualidad y trabajo, de esas personas que nadie conocía.

GC - Hay que cambiar los mapas mentales.

EC - Tú ibas a decir también un desafío en lo político.

RD - En oportunidad de un evento que realizaron las Cooperativas Agrarias Federadas me tocó ser maestra de ceremonia. Se fue al Parlamento, a la casa de nuestros gobernantes, a presentarles el sector agropecuario. Fueron completas las dos comisiones de Ganadería, de Senadores y de Diputados, terminó la inauguración y se pararon absolutamente todos. Había ejemplos de productores medianos, chicos, grandes, industria, era una jornada de una tarde, pero en la que se presentaba el sector agropecuario de hoy. Se fueron todos, estuvieron en el saludo.

EC - Terminada la parte inicial, la inauguración, se fueron.

RD - Se fueron, no quedaron siquiera los presidentes de las comisiones; quedaron cuatro diputados –ojalá me acordara de los nombres– durante toda la jornada. No solo me parece una falta de respeto, sino un dolor en el alma y una constatación de que realmente es de espaldas a la ciudad, porque conocer el interior no es viajo a Salto y paso por los distintos departamentos, conocer es meterse con el interior y recorrerlo.

EC - Gerardo, hablando de lo político, entre los mensajes de los oyentes, que son muchísimos hoy –el asunto por lo visto apasionó–, hay varios que te pegan, que le pegan al hecho de que alguien como Gerardo Caetano esté hablando de estos asuntos. Dice uno de los mensajes: "Un intelectual que habla del republicanismo de Batlle, que fue el mayor concentrador del poder en la historia del país, no puede explicar este tema. Tendrían que haber llamado a Daniel Vidart o a algún historiador del interior. ¿Qué hace Caetano ahí?".

GC - Es una pregunta muy justa y muy pertinente. Como historiador, qué mejor para responder que un relato. Hace 100 años, como decíamos, se creó la ley de estaciones agronómicas, el año que viene se van a cumplir 100 años de La Estanzuela, estaba Berger, que había sido traído por un impulso de la época. Ahí había un gran rumbo, no solamente en el sector agropecuario, sino en el sector industrial, que era vincular conocimiento y producción. 50 años después gobernaba el Partido Nacional y hubo un gran ministerio que ocupó nada menos que Wilson Ferreira Aldunate, y ese ministerio, con rumbo, con horizonte, incorporó las grandes investigaciones y las grandes propuestas de la CIDE, que luego no pudieron traducirse por falta de voluntad política.

Ese gran ministerio fue el ministerio que, entre otras cosas, impulsó el Centro de Investigaciones Alberto Berger, también orientado a trabajar ese link entre investigación en ciencia y tecnología y desarrollo. El INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria), que es un gran actor de esta revolución, se creó hace 20 años, a la salida de la dictadura, con ese espíritu de concertación política; dijeron "acá hay un link al que hay que apostar", que es el vínculo entre ciencia y tecnología y sector productivo. Y allí apostaron todos los partidos, fue una ley votada por todos.

Entonces nosotros tenemos –esto lo conozco bien, esto sí forma parte de mis temas de investigación– un atajo para traducir políticamente a quienes escuchamos. Suspendamos el juicio por un instante y vayamos a los hechos: estamos viviendo revoluciones que nos tienen que despertar por lo menos curiosidad. ¿Qué revoluciones? En arroz, tenemos el nivel de productividad por hectárea más grande del mundo, y eso se hizo con investigadores uruguayos; tenemos un sector lácteo que es modelo en la zona de producción de alimentos más importante y más eficiente del mundo, que es el Cono Sur latinoamericano. Tenemos otra revolución que también genera envidia, que ha venido básicamente por la inversión extranjera directa, que no solamente trae inversión, trae tecnología, trae trabajo, el sector forestal, la soja. En ganadería intensiva tenemos logros que incluso han sido reconocidos internacionalmente y que Argentina no tiene, por ejemplo.

RD - La citricultura, está saliendo el primer embarque hacia Estados Unidos.

GC - Por ejemplo. ¿Ahí qué necesitamos? Necesitamos, nuevamente en aquella senda, vincular ciencia y tecnología con sector productivo. El presidente cita siempre este ejemplo: si a un árbol le ponemos un chip que hace que consuma menos agua y que sea más fuerte frente al cambio climático, estamos agregando muchísimo valor; hoy la agregación de valor no pasa solamente por la industria...

RD - ...sino por los procesos.

GC – Exacto. Entonces yo invito, y tal vez la legitimidad sea que soy un montevideano curioso, nada más.

RD - A sacarse el balde y no mirar con los lentes políticos.

GC - Miremos, aquello de Galileo Galilei: mire.

EC - Y la exhortación también puede dirigirse al otro lado del mostrador: ábrase también.

RD - Sáquese el balde.

EC - No, me refiero al otro lado (de esta relación):  ábrase, usted productor agropecuario; ábranse las porteras; permítase entrar; difúndase con más claridad y con más intensidad lo que se está haciendo.

GC - Y baje la guardia, no crea que todo es impuestos; aprenda que el crecimiento, la rentabilidad, también genera contrapartida y que es el más interesado en tener una nueva ruralidad con mayor cohesión social.

***

Apoyaron esta Tertulia
Agroenfoque - UPM - Corporación Maquinaria - ISUSA - Calister

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Contenidos relacionados: Intervención de Emiliano Cotelo en el panel titulado "Visiones del Sector Agropecuario y su incidencia en la identidad cultural del Uruguay", en el Encuentro CREA 2012.