La Tertulia Agropecuaria

La Tertulia Agropecuaria celebra los 50 años de la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni

La Estación Experimental "Mario A. Cassinoni" (EEMAC) de la Universidad de la República, acaba de cumplir 50 años. Se encuentra ubicada en el litoral, sobre la Ruta 3, a 13 kilómetros de la ciudad de Paysandú. Recibe alrededor de un centenar de estudiantes por año y se ha convertido en un actor clave para la incorporación de conocimiento a las cadenas productivas de nuestro país. Meses atrás dio un salto más al inaugurar un laboratorio de referencia regional, el Polo Agroalimentario Agroindustrial de Paysandú. Para conocer más sobre este campus universitario uruguayo, la Tertulia Agropecuaria dialogó con el ingeniero agrónomo Guillermo Siri, director de la EEMAC, institución que representa uno de los primeros intentos de descentralización de la Universidad.

 

 

(emitido a las 8.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Desde hace 50 años, la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni (EEMAC) es un capítulo inolvidable en la formación de los agrónomos uruguayos.  

El predio tiene 1130 hectáreas, pertenece a la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República (UdelaR)y está ubicado sobre la ruta 3, 13 kilómetros al sur de la ciudad de Paysandú. Allí se desarrollan actividades de investigación, enseñanza y extensión de nivel terciario en el área agrícolo-ganadera. Y allí también se alojan durante varios meses más de un centenar de veinteañeros, que combinan el final de su carrera con las primeras experiencias como adultos independientes. En otras palabras, es lo más parecido a un campus universitario que tenemos en Uruguay.

La EEMAC se inauguró en 1963, cuando se puso en marcha un nuevo sistema de enseñanza para los alumnos de los cursos de cuarto año de la Facultad de Agronomía con opción agrícolo-ganadera, que les permitía desarrollar programas de investigación científica. Pasó después por una época muy complicada durante la intervención en años de la dictadura, pero con el retorno a la democracia recuperó el impulso. A partir de los años 90 fue sumando gradualmente a los estudiantes de quinto de la misma carrera y también a los de cuarto y quinto de Veterinaria. Y hace pocos meses dio un salto más, cuando incorporó un laboratorio de referencia regional, el Polo Agroalimentario Agroindustrial de Paysandú.

Es un espacio singular y muy interesante que el fin de semana pasado recorrimos junto con Nicolás Batalla, jefe de producción de En Perspectiva, y que Rosanna Dellazoppa conoce muy bien. Tú también nos acompañaste, pero tenías una buena experiencia acumulada, de visitas anteriores y, sobre todo, de tu época de estudiante.

ROSANNA DELLAZOPPA:
Sí, tanto es así que a la generación se la llama por el año que hizo Paysandú. Mi generación es la Generación 86, de la cual estoy muy orgullosa y a la que le dedico especialmente este programa.

EC - A todos y a todas.

RD - A todos y a todas, 120 compañeros.

EC - En los próximos minutos vamos a contarles lo que vimos y vamos a conversar con el ingeniero agrónomo Guillermo Siri, director de la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, que fue nuestro anfitrión el sábado, junto con varios de sus colaboradores.

¿Qué implica esta instancia en la formación de los futuros agrónomos? ¿A Veterinaria que le ha aportado? ¿Qué líneas de investigación se están desarrollando? Esos van a ser los temas.

¿Cómo está el tiempo ahí en Paysandú esta mañana?

GUILLERMO SIRI:
Muy lindo, después de estos cuatro días complicados.

EC - En pocas palabras, ¿qué es la EEMAC hoy?

GS - La Estación Experimental Mario A. Cassinoni pertenece a la Facultad de Agronomía, pero la UdelaR está apuntando a que sea más un campus universitario, obviamente con énfasis más en ciencia y tecnología.

EC - Tú decías que apunta cada vez más a ser un campus porque están confluyendo allí distintas dependencias universitarias.

GS - Exactamente, desde el año 63, los cursos de cuarto año se iniciaron acá, en el año 87 el Plan Piloto Paysandú de Veterinaria también inició los cursos, que cuando arrancó era más el último año, para la parte de grandes animales. Y desde hace un par de años empezó la Facultad de Química a radicarse aquí, también Facultad de Ingeniería y algo de Ciencias. En definitiva la idea de la Universidad es que esto sea un campus universitario perteneciente a lo que va a ser el nuevo Cenur, el Noroeste, que ya se creó por ley pero que va a estar en funcionamiento a partir del año que viene.

EC - Cenur, esa es otra sigla que vale la pena decodificar.

GS - Exactamente, es Centro Universitario Regional, en este caso del Noroeste. La Universidad ya creó tres cenures, uno acá en el norte, que es Salto y Paysandú, para el Centro Universitario de Paysandú y la Regional Norte; el de Tacuarembó y Cerro Largo, el Cenur del Noreste, y luego están Treinta y Tres, Rocha y Maldonado en el Cenur del Este. Obviamente estos centros no van a ser una repetición de los cursos que están en Montevideo, la idea es que se especialicen en diferentes carreras, que no compitan entre ellos. Y es una manera de empezar a descentralizar la Universidad, ya que, como todo el mundo sabe, casi todo está en Montevideo y todo estudiante del interior tiene que ir a Montevideo. Esto es una manera de empezar a radicarse en el interior.

EC - Curiosamente podría decirse que la EEMAC fue uno de los primeros pasos en la descentralización de la Universidad.

GS - Yo diría que fue el primero, ya en el 63, gracias a los estudiantes de Agronomía del año 62 y con el gran apoyo del rector de la época, Cassinoni, empezaron acá los cursos de cuarto año de Agronomía con orientación agrícolo-ganadera y lechera. Esa fue realmente la primera vez que la Universidad salió al interior del país.

RD - Volviendo al tema de la EEMAC y quizás para ayudar un poco más a la audiencia, uno va por la ruta 3, a 13 kilómetros de Paysandú, ve el cartelito, un pequeño murito con el nombre y muchas veces la bandera uruguaya en el mástil, entra por un camino de casi 2 kilómetros y es como entrar a un establecimiento agropecuario. Entonces me gustaría –aparte de lo pintoresco que tiene eso, que se ve a derecha e izquierda y que verdea y a veces se ve que hay algún ensayo o algo de eso– que explicaras a grandes rasgos cuál es el tipo de actividades que uno puede encontrar allí. Si dividimos la parte de formación, el internado de los estudiantes, la formación de docentes, las parcelas... no es un establecimiento comercial, ¿qué es y qué se hace allí?

GS - Esto es una estación experimental, acá el objetivo es la investigación, la docencia y la extensión, que son las tres funciones de la Universidad. Obviamente que aparte de la investigación que uno hace se generan productos y esos productos se venden, pero no es un establecimiento ganadero-agrícola-lechero, sino que el objetivo es la investigación.

RD - Pero 1130 hectáreas parece mucho.

GS - Sí, es bastante. Por eso quiero remontarme un poquito para atrás, porque parece que la estación arrancó en el año 63, y en definitiva las estaciones fueron creadas en el segundo gobierno de Batlle, allá en 1911; en el primer gobierno de Batlle fue creada la Facultad de Agronomía en Montevideo.

EC - Estamos hablando de una historia que tiene 100 años.

GS - Claro, cumplimos 102 años, Eduardo Acevedo fue el ministro de Industria de la época, y ya la visión que tenían en aquella época... Crearon seis estaciones, de las cuales se llevaron a cabo tres, que son Bañados de Medina (ahora Bernardo Rosengurtt) en Cerro Largo, la de Salto y la de acá de Paysandú, y todas más o menos tienen 1000 hectáreas. Muchas veces uno piensa en experimentación en parcelitas, y a veces se hacen parcelas, pero a veces se precisan parcelas muy grandes, cuando uno trabaja con animales necesita mucha área. Precisás campo natural también para hacer investigación y eso no lo podés hacer en pequeñas parcelas. ¿Cuál es el tamaño ideal? No lo sé, pero es muy importante también tener extensión para hacer investigación.

En cuanto a tu pregunta, Rosanna, tal cual, esto cuando entrás parece más un establecimiento rural, pero vas entrando y te vas dando cuenta de que está más parcelado, se hace mucha investigación con lechería, con ganadería de carne, con bovinos, y está más especializado en la parte de producción de carne ovina, no tanto de lana. Después toda la parte de producción forrajera y mejoramiento y manejo de cultivos extensivos. Para ubicar a la audiencia, es más agricultura, no hacemos nada de huerta, nada de gallinas, ese tipo de cosas de granja están más en Montevideo.

RD - ¿Se podría decir que la investigación se hace casi en condiciones de producción al poder contar con un área más importante que en otras zonas?

GS - No, por lo general la investigación en la parte agrícola requiere bastante área y más o menos todos los centros parecidos a este tienen esta extensión; el INIA también, si uno va a La Estanzuela, tiene un área bastante grande. Es necesario contar con mucha área, porque abarca diferentes tipos de suelo, hay mucha interacción entre cultivos y especies distintas según el potencial del recurso suelo, es fundamental. Y más que nada es fundamental cuando uno hace proyectos o hace investigaciones de largo plazo, porque nosotros también tenemos mucha investigación en campos de productores, que es fundamental también, parcelas en campos de productores, pero esos ensayos por lo general son más de corto plazo, porque a un productor no le podemos decir "precisamos media hectárea para hacer tal ensayo, y la precisamos 20 años". Imposible. Esas cosas las podemos hacer acá, porque son bienes del Estado y uno tiene la certeza de que va a poder tener los ensayos por muchos años.

EC - Para que los oyentes se hagan una idea, si no estuvieron allí, vamos a contarles qué encuentra uno después que ingresa, después que pasa esa portera ubicada sobre la ruta 3. En primer lugar uno va recorriendo un camino que ¿qué extensión tiene?


GS - 1,2 kilómetros.

EC - Ese camino conduce a una especie de parque. La primera sensación es esa, la de un parque con árboles a los dos lados, y luego aparece los primeros pabellones de alojamiento, que son ¿cuántos...?

RD - ...Son seis...

EC - ...Ubicados también a un lado y al otro del camino de entrada. Luego, si uno avanza más, a la derecha están la casa de la Asociación de Estudiantes, la casa de la dirección, más atrás algunos salones de clase nuevos que se incorporaron hace poco tiempo y hasta un museo donde se está empezando a acumular la historia en materiales, en objetos de esta Estación Cassinoni. Del otro lado, a la izquierda, la cocina, el comedor, un salón de recreación, y está también lo que creo que es el edificio más antiguo, con el gran salón de clases.

RD - Todo eso lo van a ver en la galería de fotos de En Perspectiva. No sé qué edad tiene ese salón, a mí me emocionó mucho cuando lo vi.

GS - Fue todo traído de Alemania, se empezó a construir en 1911, ya tiene sus 102 años. Y la calidad de los materiales que se usaban en aquella época... ojalá duraran la mitad ahora.

EC - Es una construcción básicamente de madera.

GS - Sí, totalmente de madera, que en 2001, 2002 fue remodelada para mantenimiento, pero mantiene toda su estructura.

RD - Cuando hicimos nosotros era solo el salón de Agronomía y la biblioteca antigua, ahora hay salón para Veterinaria, baños y se trasladó la biblioteca. Pero el edificio es muy pintoresco, para mí fue muy emocionante verlo de nuevo, y sobre todo en esta época del año, cuando el parque, con los árboles añejos que hay, está maravilloso.

EC - La biblioteca está a continuación, es otro bloque, también muy agradable de utilizar. Me parece que sentarse en las mesas de ese ambiente, rodeado de las estanterías de libros, pero además de ventanas y con la vista al parque, debe ser algo especialmente propicio para que uno se concentre, estudie y rinda muy bien.

GS - Sí, aunque es tan lindo a veces mirar para afuera que puede ser que no se concentre.

EC - También está la sala de informática, y si uno sigue caminando siguiendo la dirección del camino por el que veníamos desde la ruta hay un galpón de maquinaria, está la casa donde se encuentran instaladas las cátedras, el edificio nuevo del Polo Agroindustrial Agroalimentario, el tambo y a continuación el campo con las distintas actividades agrícolas, ganaderas, de lechería y de investigación a las que recién aludía el ingeniero Siri. ¿Falta algo en este esquema?

GS - Capaz que falta la parte de laboratorios de Agronomía, que están al fondo y a la izquierda, tenemos laboratorios de semillas, de suelos, de microbiología, de genética, y más al fondo tenemos la casa de Veterinaria, donde están todos los docentes de Veterinaria desde el año 87.

RD - Y había algo para los extranjeros, ¿no?

GS - También, tenemos tres casitas al lado de la cancha de fútbol –que también se olvidaron de comentarla, toda la parte recreativa–, en una vive un funcionario que trabaja acá y las otras dos, una para mujeres y otra para hombres, son para estudiantes extranjeros o estudiantes de acá de posgrado o que vienen a hacer algún tipo de investigación o algún curso específico. Son chicas, pero son casas que tienen una cocina, un comedor, muy distintas de los pabellones donde viven los estudiantes de cuarto y quinto año acá.

EC - Tengo una cantidad de mensajes de los oyentes a propósito de la EEMAC. Enseguida repasamos algunos.

***

EC - ¿Cómo es, qué actividades se desarrollan en la Estación Experimental Mario A. Cassinoni de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República? De eso estamos charlando esta mañana en esta entrevista agropecuaria, que tiene mucho de crónica también, a partir de la visita que hicimos el fin de semana pasado, y donde el ingeniero agrónomo Guillermo Siri, director de la estación, junto con su equipo nos recibieron tan amablemente.

Tenemos muchos mensajes de los oyentes. Alguno nos hace notar que Siri es conocido en aquellos pagos como el Cangrejo.

RD - Todos los que entramos a Paysandú tenemos sobrenombre.

GS - Exactamente, todavía se pelean la autoría, quién me puso Cangrejo cuando entré en el 87 a facultad.

EC - ¿Los estudiantes que pasan por la EEMAC salen con una visión general de la empresa agropecuaria o con conocimientos parciales de cada una de las posibilidades de producción?

RD - A eso yo le agrego empresa agropecuaria de diferentes tamaños, porque siempre está la preocupación de la audiencia de si es solo para los terratenientes, los de grandes extensiones, o desde producción familiar, mediana y grande.

GS - Pienso que salen muy bien; claro, yo soy profesor de taller, los preparamos para eso. En cuarto año, más que nada, que es el fuerte de la EEMAC, se dan seis materias, que son Ovinos, Bovinos de carne, Bovinos de leche, Gestión, Forrajeras y Cultivos. Son todos módulos de dos, tres semanas, una semana, que van por lo general desde marzo hasta fines de setiembre. Luego viene la etapa de taller, que es lo que ustedes vieron el sábado, que estaban los estudiantes bastante estudiantes.

EC - Damos fe, era sábado de tarde y los grupos estaban constituidos en las salas de estar en cada uno de los pabellones trabajando duro.

GS - Y los miraron con cara de "¿van a demorar mucho?".

RD - No, nos recibieron con mucha generosidad.

EC - Pero, claro, nuestras preguntas iban a interrumpirlos. Capaz que les vinieron bien para respirar un poco.

GS - Ese taller, que son dos meses, involucra todas las materias que tuvieron, y hacen el análisis de tres predios, predios más grandes o más chicos, que son a veces empresas más agrícolas o más lecheras o más ganaderas, y se le da un enfoque más global  al estudio. Por eso soy un gran defensor acá de cuarto año, porque se van con una buena lectura de lo que es el sistema de producción del Uruguay.

RD - Aspecto que cambió bastante respecto a la época en que hicimos nosotros. Vos sos más chico que yo, pero era más compartimentado, la posibilidad de tener una visión integral era con las visitas a casa de productores, nada más.

GS - Exactamente, cambió mucho, hay mucho corte de la parte del recurso suelo, le hemos puesto bastante énfasis ahora, con esta nueva ley de suelos. La parte de suelos y de taller de suelos se da en segundo, y a veces cuando venían acá medio quedaba de costado, porque suelo como que no se da, queda como dado en segundo año, que se da en Montevideo o en Salto. Pero en definitiva en ese paquete se hace un análisis de las empresas, se van a visitar tres, y después a una se le hace una propuesta y después se hace una defensa escrita y oral de todos los estudiantes. En definitiva, si bien es bastante estresante el taller, los estudiantes al final se van contentos porque llega el 1° de octubre y vieron todo de a pedazos, soy un gran defensor del taller porque engloba todo lo que estuvieron estudiando aquí.

EC - Lo mencionaste al pasar, pero quizás valga la pena detenerse aunque sea un minuto: ¿de qué manera contribuyó la EEMAC a la implantación de estos Planes de Uso y Manejo de Suelos que ha instrumentado el Poder Ejecutivo en este período de gobierno?

RD - Sobre todo Osvaldo Ernst, que es un docente reconocido, y su gente han estado haciendo mucho hincapié a lo largo y ancho del país en apoyo a la política liderada por Mariana Gil; la EEMAC tiene una historia larga en lo que hace a la investigación del cultivo de soja.

GS - Exactamente, con Osvaldo tenemos instalados acá desde el año 93 –porque yo ahora estoy de director, pero soy director de paso, trabajo más en la cátedra de Cultivos y más relacionado con la parte de manejo de suelos– muchos ensayos, mucha información, Mariana siempre nos apoya en la parte de talleres, todos los años venía, ahora no ha podido venir. En definitiva información también con el decano, que es experto en la parte de suelos, con Mario Pérez, tenemos un grupo bastante grande referido a la parte de manejo de suelo que hemos trabajado en conjunto con Mariana para que esta ley se lleve a cabo, me parece que es fundamental. Es el inicio de un ordenamiento del manejo de suelos, un recurso que si no manejamos bien estamos comprometiendo el futuro del agro uruguayo.

RD - Si bien estamos de acuerdo en eso, parecería que aún se cree que es una utopía terminar de regularizar todo eso y que no sea la renta lo que mande; "la soja manda", como ponen algunos medios de comunicación. ¿Qué decís de eso?

GS - Es una realidad, el cultivo que da más plata es la soja y muchas veces son empresas que no son ni dueñas de la tierra, es un problema. Pienso que es un buen inicio, no es que ya esté resuelto el problema, pero se empieza a marcar la cancha, y así se tiene que iniciar, tampoco es solo multando o cosas así, sino con una política fuerte desde el punto de vista de que haya preocupación por hacer bien las cosas. Obviamente que el cultivo de soja, igual que el de girasol, es un cultivo que no es bueno para el suelo porque deja poco, no deja residuo, es muy extractivo. Pero al país le dejan mucha plata, estamos hablando de que van a dejar casi 1900 millones de dólares a Uruguay en el año 2013. En definitiva es cómo hacer el cultivo de soja de una manera ordenada, que deje plata pero que no comprometa los rendimientos de los cultivos que vengan después. Ese es el desafío.

EC - Voy a los mensajes de los oyentes. Hay varios que tienen un común denominador, que podríamos llamar "nostalgias del internado".

Federico del Parque Batlle: "Gran experiencia el internado en la EEMAC. Muy formativo en todo sentido. Inolvidable y recomendable".

Otro: "EEMAC, años de grandes sueños, intensos y felices. Formación en serio".

Gonzalo de Pocitos (Generación Paysandú 79): "Cuántos sueños acunados en aquellas instalaciones, cuántas esperanzas cargadas de sana ingenuidad. Doy gracias a Dios por haber vivido aquella experiencia. Mi recuerdo a aquella barra y también por los que ya no están".

Incluso hay mensajes de padres. Dice Carmen del Centro: "Este año mi dos hijos cursaron allí cuarto de Agronomía y quinto de Veterinaria, gran experiencia para ellos".

Deberíamos centrarnos en esta parte, un engranaje fundamental. ¿Qué tal si incorporamos en este momento otra voz, la de Ana Kaitazoff? Ana es ingeniera agrónoma, tiene 25 años y egresó por lo tanto hace muy poco. Fue consejera estudiantil, ya está trabajando en el sector agropecuario, concretamente en la empresa Agrocentro, vinculada a la venta y asesoramiento en semillas forrajeras en la zona de Minas, Lavalleja. Estuvo en la EEMAC en el año 2010. Tenemos acá charlando con nosotros tres generaciones que pasaron por la EEMAC, la de Rosanna, la del Cangrejo y la de Ana.

Contanos qué significó para ti.

ANA KAITAZOFF:
Para mí escuchar esos mensajes... también formo parte y hago mías esas palabras, porque fue algo inolvidable, creo que para todos los estudiantes que pasan por ahí, no solo a nivel profesional, sino a nivel personal.

RD - ¿En qué sentido?

AK - A nivel profesional tenés excelentes docentes, tienen un nivel práctico muy grande que logran trasmitir a los estudiantes, eso para mí es importantísimo. Obviamente a todos nos parece que deberíamos tener más práctico, pero se aprende muchísimo, se engloba, con el taller se logra juntar varias partes del agro, que es importante. Y a nivel personal la convivencia con estudiantes, todos pensamos distinto, todos tenemos formas de ver las cosas distintas, pero llevarse bien, fortalecer esos vínculos, creo que para mí fue fundamental y te enseña mucho a nivel humano.

RD - ¿Es el primer destete de los padres?

AK - Sí, ni que hablar. Para los que son del interior no tanto, ya en primero van a Montevideo y es como un primer destete, pero yo soy de Montevideo y para mí irme para allá fue un cambio a nivel personal que me ayudó a madurar muchísimo.

RD - A valorar.

AK - Sí, a valorar muchas cosas que a veces nos pasan por al lado y como las tenemos siempre no las valoramos.

RD - De todas maneras, en la recorrida notamos que en los pabellones, que ahora, a diferencia de en la época de mi generación, son mixtos, de un lado están los varones y del otro lado las mujeres...

EC - Antes había pabellones de hombres y pabellones de mujeres.

AK - Sí, pero eran búnkeres.

RD - "Un" pabellón de mujeres.

EC - Después se intentó esta otra fórmula, cada pabellón tiene una sección de hombres y una de mujeres. ¿Eso mejoró la cosa?

GS - Y antes eran pabellones de Veterinaria y pabellones de Agronomía, y también eran búnkeres. Siempre hubo búnkeres, porque la idea de mezclar todo es evitar [...].

AK - Que se cuiden en su propia casa todos.

RD - Así y todo –capaz que por una visión más vieja, pero es cómo ha sido formado cada uno– nos dio la sensación de abandono de los estudiantes de su propio lugar. Recuerdo que nosotros fuimos tres amigas compañeras que compartimos el cuarto, cuando llegamos dijimos: "Es una casa sencilla, digna, pero convirtámosla en algo agradable de estar y de tener ganas de vivir, dormir, estudiar, etcétera". Y todo lo hicimos no con plata, sino con creatividad, nos armamos con la gente de carpintería bancos para poner adelante, poníamos un ramito de algo todos los días; le decían "el living" al pabellón que era de las mujeres en ese momento. No sé si son las generaciones veinteañeras de ahora o ese destete tan temprano, da la sensación que no están preparados o que les falta un poco de amor.

AK - Sí, creo que ahí hay dos partes. Una parte de los estudiantes, que muchas veces no cuidan las cosas, eso es algo que pasa, yo lo he visto, y como consejera también he notado esos problemas que pasan todos los días. Pero también –lo repetí muchas veces en el Consejo– hago autocrítica de la parte universitaria. Una cosa es que a ti te den algo en buen estado, en perfecto estado, y otra cosa es que te den algo que ya está totalmente deteriorado. No lo justifico, pero a veces a los estudiantes no les dan ni ganas de cuidarlo. Por ejemplo, nuestra generación dentro de todo tratamos de hacer las cosas bien, hicimos las cosas bien en muchas cosas, en muchas cosas también nos mandamos nuestras macanas, como todas las generaciones, pero tratábamos de cuidar las cosas. Por ejemplo los baños eran impresentables y recuerdo que lo primero que hicimos fue comprar cortinas nuevas porque no se podía estar ahí. Entonces, por más que es verdad que los estudiantes muchas veces no valoran lo que tienen, pero de la parte de la facultad también deberíamos mejorar las condiciones.

RD - Es una corresponsabilidad.

AK - Sí, va por los dos lados, va por generar compromiso de los estudiantes, para mí eso es fundamental a lo largo de toda la carrera, siempre insistí en que si tenemos estudiantes comprometidos con la Universidad, comprometidos con la facultad, es todo muchísimo más fácil. Entonces generar ese compromiso, generar el valor de las cosas, si se rompe algo hay que devolverlo en perfecto estado, insistir en esas cosas.

RD - Sentirlo como propio.

AK - Claro, y sentirlo como propio. Creo que hay muchas cosas para hacer en los pabellones, muchísimas cosas. Incluso del viaje que hicimos a Nueva Zelanda y Australia todavía queda pendiente una devolución a la EEMAC que va a venir por ese lado, por una parte de arreglo de los pabellones, pero también es importante desde la facultad. Como tú decías, hay mil y algo de hectáreas, creo que si bien como decía Guillermo es importante tener un área de investigación, para mí debería ser importantísimo tener un área de producción para sacar provecho y utilizar ese ingreso en la estructura. Incluso participar a los estudiantes de los trabajos que hay que hacer para que se sientan comprometidos con eso.

EC - ¿Qué tal esas ideas, Guillermo?

AK - Estaba escuchando atentamente; comparto algunas cosas que dice Ana y otras no tanto. Yo entiendo lo que tú decís, que a veces las cosas que les entregamos a los estudiantes no están en perfectas condiciones, ojalá yo pudiera entregar las camas, las cuchetas, las mesas, todo cero kilómetro, pero es lo que hay, los recursos son escasos en la Universidad y para Facultad de Agronomía también. Pero cuando a uno se le da una cosa que de repente no está bien –aunque todavía se puede utilizar– eso no da crédito para decir "como no está bien lo tengo que romper".

RD - Los cuatro que estamos hablando hemos tenido posibilidades de viajar, y cuando tú ves algo que está impecable no se te ocurre ni tirar un papel en el piso, porque te está recibiendo algo que es impecable; en cambio cuando tú ves algo que está a medio camino o semideteriorado ya como que te provoca "me da exactamente lo mismo", más allá de la formación que tenemos como uruguayos, que lo hace diferente. En recorridas por Australia recuerdo haber tirado un chicle delante de un profesor en la Universidad de Massey y me quedó mirando, no lo olvido nunca más en la vida, lo tiré antes de entrar al salón, en vez de buscar una papelera lo tiré en el pasto y fue como el delito máximo. Entonces me parece eso de qué viene antes, si el huevo o la gallina, hay un espacio ahí de creatividad conjunta que está sin utilizar y que no necesariamente es plata.

EC - Javier de Treinta y Tres plantea: "Yo soy agrónomo y me pregunto: además de los cursos gratis, ¿se justifica que también nos den alojamiento gratis? ¿Cómo devolvemos eso a la sociedad?".

Gratis, 100% gratis no es, pero hay que reconocer que es muy barato.

AK - Sí, ni que hablar.

GS - ¿Querés que comente cómo es el internado, los precios y eso?

EC - Sí, brevemente.

GS - Los estudiantes acá se anotan para becas parciales o totales, porque hay gente que de repente tiene un trabajo en Montevideo o en Salto, porque estaba haciendo primero, segundo y tercero, y cuando viene acá todo el año tiene que dejar de trabajar, y encontrar un trabajo acá no es fácil. Entonces hay un sistema de becas parciales o totales, unos pagan parte del internado y a los totales hasta les pagamos la comida y un pasaje de ida y vuelta al lugar donde viven. Eso se financia cobrándoles a los demás estudiantes que pueden pagar 1800 pesos por mes por estar viviendo acá, aparte de un tiquet obligatorio en el comedor para mantener el comedor activo. Para que los oyentes tengan idea de cómo se maneja.

EC - Es evidente que son cifras muy convenientes, muy blandas.

GS - Creo que sí. Claro, muchos estudiantes dicen "pucha, pero por lo que me dan para vivir...". Es una habitación donde viven dos, tres o cuatro estudiantes, que no tiene más de 10 metros cuadrados, entonces muchas veces los estudiantes nos dicen "pucha, 1800 pesos por esta habitación".

EC - Es todo un desafío, el internado dentro de la EEMAC es todo un asunto, tanto por estas cuestiones que veníamos conversando de las comodidades, del estado de mantenimiento de los pabellones, etcétera, como por el lado del orden. ¿Qué tienen para agregar en este punto?

GS - No es nada fácil, porque la EEMAC funciona durante el día, y durante la noche tenemos un sereno que controla todas las instalaciones de acá arriba y hace recorridas. Pero en definitiva el comportamiento de los estudiantes dentro de los pabellones es de autocontrol, y muchas veces ese autocontrol no existe, y más cuando uno lo cruza con el etanol. Está prohibido tomar producto de que ya hace como 10 años hubo grandes desórdenes y el Consejo de la Facultad de Agronomía prohibió el consumo de alcohol, el tema es que la ley dice eso pero de noche dentro de un cuarto cómo hacemos nosotros como autoridad para que ese estudiante no esté tomando. Es imposible, no podemos controlar, no podemos tener un policía en cada pabellón. En definitiva a veces los descontroles vienen del lado del alcohol.

EC - Ana, ¿tu impresión sobre este asunto?

AK - Yo tengo muy fresco todavía el tema. Es verdad, es como dice Guillermo, a veces se hace complicado, para nosotros fue complicado, a veces incluso nosotros como estudiantes cuando uno se desacataba tratábamos de controlarlo, pero a veces es difícil. Ahí caigo de vuelta en lo que es el compromiso que tenemos que generar en los estudiantes, para mí es fundamental eso, porque si vos tenés compromiso con la facultad, con la Universidad, tratás de controlar un poco más las cosas, entonces hacerles valorar las cosas, cuando se rompen hacer que ellos tengan que recomponerlas, que tengan que trabajar, para mí es importantísimo que los estudiantes hagan trabajos no sé si llamarles comunitarios, pero que colaboren con la facultad. Es como decían antes, pagan 1800 pesos, creo que la Facultad de Agronomía, cuarto de EEMAC te deja muchísimas más cosas, entonces de alguna forma debemos devolverle eso a la Universidad. Desde nosotros, desde nuestro punto de vista, ¿qué podemos hacer? Podemos colaborar en muchas actividades, ahí se desarrollan actividades en la parte de lechería, en la parte de agricultura, entonces creo que generar eso en los estudiantes es generar un compromiso. No es lo mismo una persona que pasa por la EEMAC y no siente, que una persona que la EEMAC pasa por ella. Son dos cosas distintas.

***

EC - "Soy estudiante de Veterinaria, ayer volví a casa después de nueve meses de la mejor experiencia en la EEMAC. No tiene desperdicio, la gente, el ambiente, todo. Estudiantes, profesionales y funcionarios hacen de ese lugar un hogar provisorio del cual uno no quiere volver. Gracias, Siri y compañía". Firma: S. Salada.

Siguen los mensajes a propósito de lo que desde el punto de vista de los estudiantes, de quienes ahora son egresados, implicó la EEMAC en cuanto a su formación y en cuanto a su propia experiencia vital.

Si hablamos del futuro de ese establecimiento, es imposible no incluir el Polo Agroalimentario Agroindustrial de Paysandú, instalaciones nuevas que uno encuentra cuando recorre la estación. Flamantes, porque tienen un año, menos de un año.

RD - Creo que a fines de 2011 fue la inauguración.

EC - Está ubicado sobre el fondo, cerca de la casa de las cátedras, una inversión de la Universidad de la República de 2,5 millones de dólares que reúne equipos de alta dedicación de ingenieros, químicos, agrónomos y veterinarios. Lo que más nos impresionó en la recorrida es el carácter multidisciplinario del trabajo que allí se realiza con profesionales de calificaciones académicas muy altas. También impresiona el equipamiento de última generación.

Guillermo, ¿qué tipo de investigaciones se están efectuando allí?

GS - En el año 2010 se empezó a radicar acá gente con mucha capacidad, con doctorados hechos en otros lugares del mundo. Es la idea del químico agrícola, que es un poco la idea de Moyna, de Randall, también del decano de Facultad de Química, Manta, [...] el mejor lugar para ubicarlo es en el interior y dentro de la Facultad de Agronomía. Hoy todos los procesos son cada vez más complejos, tienen cada vez más problemas, y la mejor manera de abordar todos los problemas es con un grupo multidisciplinario, el experto en agronomía, el experto en química, el experto en veterinaria, todos trabajando en conjunto para tener una solución. Hoy solo un agrónomo de repente no puede resolver problemas, o solo un veterinario, tenemos que estar todos juntos para resolver los problemas que podemos llegar a tener a nivel de la ciencia, de la investigación. Esa es la idea.

Ahora qué es exactamente el Laboratorio del Polo Agroalimentario, como ustedes vieron se invirtió mucho dinero, más de 1 millón de dólares en equipamiento, en el resonador magnético nuclear y el equipo de [...], que son equipos que detectan pequeñas partículas, hasta trazas, en diferentes productos agrícolas. Ustedes saben muy bien que en la Comunidad Europea a veces nos paran una exportación de repente de citrus con trabas arancelarias porque dicen que tiene algún contaminante. Todo este tipo de equipamiento trata de evitar ese tipo de cosas que nos pueden pasar en el futuro. No conozco mucho el tema del químico agrícola, yo soy más agrónomo, pero me parece que fue una muy buena idea de la Universidad empezar a radicar diferentes tipos de materias o de especialistas en diferentes áreas en el interior del país. Es la segunda descentralización grande que está haciendo la Universidad después de la del año 63, apostando a resolver problemas en diferentes regiones y en este caso en particular, hablando de lo que es tecnología, juntando gente de Agronomía, Química y Veterinaria para resolver problemas que son muy complejos y todos tenemos que hacer el aporte de a pedacitos, por decirlo así.

EC - Ana, ¿tú llegaste a conocer este polo?

AK - Cuando me estaba por ir lo habían inaugurado pero todavía no estaba en funcionamiento.

EC - ¿Cómo te suena esta otra pieza en la estación?

AK - Para mí esas cosas que desarrollen tecnología y que hagan mover la parte de la EEMAC técnica es importantísimo para la facultad. Ojalá eso también ayude a la facultad a mejorar en los aspectos de cantina, de los pabellones, al haber más movimiento capaz que se pueden desarrollar mejores cosas.

GS - Sí.

EC - Guillermo Siri, ingeniero agrónomo, doctorado en la Auburn University de Alabama, Estados Unidos, director de la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni; Ana Kaitazoff, ingeniera agrónoma egresada hace muy poco, en 2012, quien nos ha contado su experiencia en la Estación Experimental Mario A. Cassinoni; Rosanna; todo el equipo de la Estación Cassinoni que el sábado nos atendió de manera tan cálida y que nos permitió enterarnos uno a uno de los trabajos que allí se desarrollan, a todos nuestro reconocimiento y el saludo, las felicitaciones por los 50 años.

RD - Y un saludo especial a don Pedro, el funcionario más antiguo de la EEMAC, que nos hizo reír, y un saludo grande a las generaciones de los tres que conversamos hoy.

GS - Eduardo Rama, decís vos.

RD - Exactamente, espero que esté escuchando.

EC - Tenemos una grabación con sus cuentos y anécdotas a propósito de su experiencia como funcionario en la EEMAC. Vamos a incorporar ese tipo de testimonios también en Espectador.com junto con esta nota.

AK - Muchas gracias a ustedes.

GS - Muchas gracias a ustedes por haber venido acá y por dar conocimiento a la audiencia de cómo funciona este pedacito de la Universidad.

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Apoyaron esta edición de La Tertulia Agreopecuaria
Agroenfoque - UPM - Corporación Maquinaria - ISUSA - Calister - Zucchino Motors


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Transcripción: María Lila Ltaif