Balance y perspectivas

La Tertulia Agropecuaria: análisis del desempeño del agro en 2013 y proyecciones para el año que viene

En la última edición de la Tertulia Agropecuaria 2013, En Perspectiva se propuso realizar un balance del sector en el año 2013 y hacer algunas proyecciones para el año que viene. En esta tertulia Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa recibieron en estudios a Rodolfo "Catalán" Irigoyen, Guillermo Villa, Guillermo "Billy" Bator y Tamara Schandy.

(emitido el 17 de diciembre a las 9.40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Casi estamos dando vuelta la página a este año que termina, estamos cerca de recibir el 2014. Es un buen momento, entonces, para hacer balance: un balance del sector de la economía que más le aporta al producto bruto interno, el agronegocio.

¿Cómo vienen los principales rubros? Pero además, ¿qué perspectivas podemos trazar para el año que viene?
    
De esto vamos a conversar esta mañana. Rosanna, presentemos a quienes nos acompañan en la mesa.

ROSANNA DELLAZOPPA:
El equipo de siempre, con Catalán Irigoyen y Guillermo Villa. Y los invitados:

Tamara Schandy, economista, gerenta senior del Departamento de Consultoría Económica de Deloitte Uruguay. He compartido con ella un par de encuentros en Fucrea y en algún otro lado.

Y Guillermo "Billy"; Battro, argentino, que vino a Uruguay hace 20 años atraído por el tema fútbol 5 y terminó siendo un empresario agrícola de referencia. No me gusta decir "empresario argentino"; porque tenemos un cierto preconcepto acá en Uruguay respecto al empresario argentino, así que lo invitamos como uno más de la casa con una cabeza diferente.

EC - Aclaremos que no saltó del fútbol 5 al campo así nomás. Tenía una larga trayectoria en su familia vinculada al agro, que supongo que ayudó bastante…

GUILLERMO BATTRO:
Exactamente. Vengo de una familia agropecuaria de la zona noroeste de la provincia de Buenos Aires, y vinculado al agro, estudié agronomía, aunque no me recibí. Siempre me encantó el campo, de ahí las ganas de armar algo agrícola en el Uruguay.

EC - ¿Y a ti, Tamara, cómo te resulta estar metida en una mesa como esta? ¿Cómo es salir de los números de la macroeconomía y meterse en un sector en particular, y este que está tan lejos de la city?

TAMARA SCHANDY:
Este es un sector que en Deloitte seguimos con mucha atención y mucho cariño también. Pero sobre todo atención, por lo importante que son el agro y los agronegocios para Uruguay. Sería muy difícil tratar de proyectar y entender la macro si no se está cerca de lo que pasa en el mundo del campo y de todas las industrias que siguen detrás de él.

EC - Así que no te asusta el acertijo…

TS - Vamos a ver cómo resulta la mañana.

EC - Vamos al primero de los sectores que queremos examinar con ustedes en este balance.

Catalán, hablemos en primer lugar de ganadería. ¿Cómo fue el 2013?

RODOLFO IRIGOYEN:
Como siempre, estas cosas hay que enfocarlas en la perspectiva del vaso medio lleno o medio vacío. Claro que el nivel del vaso nunca está en la mitad, sino que a veces se va llenando y a veces se va vaciando. Creo que claramente hemos iniciado una fase de vaciamiento del vaso, en el sentido de que todos los indicadores son de desaceleramiento del nivel de producción de la ganadería.

Hay una discusión de si eso se debe medir en términos físicos o en términos económicos, porque en términos económicos hasta ahora había crecido, mientras que en términos físicos ha permanecido prácticamente constante. En el último semestre de este año se produjo una caída generalizada de los valores, primero de los ganados de reposición –es decir de los animales vinculados a la cría, la recría, a la sustitución de los animales que se faenan–, y en segundo término del ganado terminado para faena.

Esta secuencia además tiene su importancia porque las expectativas de más largo plazo de realización son las vinculadas con las fases de cría o recría, porque demora más tiempo que ese animal sea faenado. Entonces la caída de las categorías de reposición, el precio de las categorías jóvenes, es un claro indicador de que las expectativas de largo plazo se están deteriorando, que está cayendo el énfasis en fortalecer el elemento más primario de la producción.

Eso al principio se vio como una buena oportunidad para los invernadores, para los que hacen la fase de engorde final, porque en el período anterior, hasta hace un año, el alto valor del ganado de reposición hacía bastante difícil que al negocio de la invernada le cerraran los números, porque su insumo principal estaba muy caro. Cuando caen los ganados de reposición en este segundo semestre, los invernadores un poco se refriegan las manos: "Ahora se nos abarata y esto nos impulsa a crecer";. Pero en el último trimestre cayeron fuertemente –en el orden del 15 al 20%– los precios del novillo terminado.

RD - Tú siempre hablás a nivel interno. ¿O pasa lo mismo a nivel internacional?

RI - Estoy hablando de lo que ocurre a nivel interno.

EC - Y eso es lo que llama la atención, acá caen los precios, pero fuera no.

RI - Ese es todo otro tema de discusión. Esto cae un 20%, el novillo que había llegado a estar a 4 dólares el kilo de carne faenada –y en pie más o menos la mitad– está actualmente a 3,40 y llegó a estar a menos incluso. Eso nos muestra que las luces amarillas que hemos venido anunciando acá en la Tertulia desde hace dos años se están transformando en anaranjadas, producto del impacto de las medidas macroeconómicas sobre el sector primario.

Esto en un contexto en que se vio como un gran éxito un aumento de la producción de terneros, es decir, la concreción productiva de decisiones tomadas dos años atrás. Este año se llegó a los tan publicitados 3 millones –no se llegó pero anduvo cerca, 2,8, 2,9 millones–, lo cual en vez de ser un éxito puede transformarse en un riesgo muy alto de que en el 2014, por exceso de oferta de categorías de reemplazo, haya una caída más pronunciada en los precios, lo cual hipotecaría las posibilidades de crecimiento a mediano plazo por desestímulo al elemento dinamizador central de la actividad.

EC - Tamara, ¿tú ibas a agregar algo a ese enfoque del Catalán?

TS - Iba a puntualizar que a veces cuando los economistas hablamos de la competitividad o del tipo de cambio real, parecen conceptos abstractos y difíciles de bajar a tierra. Pero Uruguay, más allá de las transformaciones estructurales que ha tenido en estos últimos tiempos, sigue siendo en buena medida un país esencialmente ganadero. Podemos discutir si con precios de ganado flaco se abren oportunidades para el invernador o no, pero si miramos la cadena en su conjunto, tenemos a los frigoríficos con baja rentabilidad y al sector primario que cada vez se empieza a apretar más, y eso es una señal inequívoca de que Uruguay está teniendo muchos desafíos en el frente de la competitividad. Si esa cadena, que es una cadena emblemática para el país mirada en su conjunto, no tiene o no encuentra oportunidades de rentabilizar su producción, ese es un claro ejemplo en lo micro de que a nivel de la macro hay desafíos grandes.

GUILLERMO VILLA:
Me gustaría hacer un análisis un poco más global para que la gente pueda entender. En la producción del Uruguay, en toda la agropecuaria tenemos tres patas sobre las que nos sustentamos. Una son los números macroeconómicos, que no solo afectan a la agropecuaria, sino que afectan a todo el país, la pérdida de competitividad, entre otros. Otra es la parte productiva, que es lo que ponemos en nuestra producción. Y otra es nuestro socio, Dios, con el clima, que juega un papel más que importante en la producción agropecuaria a cielo abierto.

De estas tres cosas: los indicadores económicos van de razonablemente bien a empezar a empeorar; en la parte que ponemos nosotros como productores estoy convencido de que en todos los sectores –lechería, forestación, pecuaria y agrícola– se ha mejorado enormemente la producción, se ha invertido muchísimo, y el clima, sobre todo el clima vinculado a la parte pecuaria –porque el episodio de lluvias del que hablara Billy del año pasado fue muy malo para el trigo pero fue muy bueno para la producción pecuaria–, realmente nos ha dado una mano brutal.

Entonces mi balance del 2013 no es malo. El 2014 es extremadamente preocupante, porque si a números que vienen cayendo les ponemos que capaz que Dios no nos acompaña como nos acompañó estos tres últimos años y tenemos cualquier episodio adverso desde el punto de vista climático, la producción pecuaria va a estar en una situación de absoluta vulnerabilidad. Sobre todo si seguimos con exportaciones en pie trancadas, con todo lo que comentaba el Catalán de la cadena de precios.

EC - Supongo que estas consideraciones valen para la producción de carne bovina. ¿En la ovina es lo mismo?

GV - Es un poco menos sensible, pero sin duda que también vale.

EC - ¿No han mejorado los precios de la carne ovina?

RI - La carne ovina es un porcentaje relativamente bajo del total de la producción ovina, que en general es baja a su vez al interior de la ganadería. La lana tiene una crisis estructural. Ayer veía unas gráficas de largo plazo que muestran que hay períodos relativamente importantes de aumento de precios en el indicador de mercados australiano, y lo mismo pasa a nivel interno, períodos en los que no hay ninguna respuesta a nivel productivo. Quiere decir que no se cumple lo de que a mayores precios, más producción, sino que intervienen otros elementos que hacen que la gente no se sienta atraída por esos mejores precios y no aumente la producción. Por lo tanto la producción lanera está en un nivel de participación mínimo en el conjunto de la ganadería.

RD - Tú preguntaste si no mejoraron los precios. Me parece importante aclarar para los oyentes que cuando ellos escuchan "los precios suben";, la cuenta no es solo el precio, porque cuando hacés el margen bruto, que son los kilos por el precio, hay que restarles los costos de producción. De eso venimos hablando con la preocupación y las luces amarillas, la rentabilidad. Si nuestros costos internos no son competitivos, ¿de qué no sirve tener precios altísimos y nada más?

***

EC - Seguimos en la Tertulia Agropecuaria. Estamos haciendo el balance del 2013 y buscando las perspectivas para el 2014. Están con nosotros Guillermo Villa, Rodolfo "Catalán"; Irigoyen, Tamara Schandy y como invitado Guillermo "Billy"; Battro.

A Guillermo Battro vamos a empezar preguntándole por el sector al que se dedica, la agricultura. ¿Cómo cierra el 2013?

GB - Primero me gustaría aclarar que para nosotros la zafra es trigo-soja o trigo-maíz, lo cual tuvimos en el 2012-2013 cerrado en junio.

GV - El año agrícola.

GB - Nos cuesta decir hoy que estamos cerrando el año, en definitiva estamos en la mitad de la zafra. El año pasado tuvimos un cierre de cultivo de invierno en que por exceso de lluvia tuvimos muy malas calidades y muy malos rindes, veníamos 400 dólares abajo en el margen por hectárea. Después todo eso que nos perjudicó la lluvia de la primavera con las calidades y los rindes de trigo, siguió lloviendo durante el verano y tuvimos muy buena producción de verano en lo que respecta a soja a maíz, con muy buenos precios en el mercado internacional. Esto nos hizo recuperar esa pérdida que habíamos tenido en invierno y cerramos el año con muy buenos márgenes, con rentabilidades arriba del 20%, gracias a la lluvia pudimos cerrar un muy buen año.

Este año se repite un poco lo mismo. Terminamos hace un mes la cosecha de invierno de trigo y cebada, avena y colza, y pasó algo parecido. Tuvimos una primavera muy lluviosa, que nos perjudicó en los rindes y en la calidad del trigo…

GV - Pero ni cerca de la del año pasado.

GB - Menores de los del año pasado…

GV - Menores daños.

GB - … y menor daño. Pero también menor rinde. Hoy estamos en 3200 kilos…

EC - ¿Cómo fue el impacto del clima de esta primavera?

GV - Personalmente creo que el año 2012 fue horrible, porque la calidad era absolutamente de rechazo, y los rindes en promedio no llegaban a los 2000 kilos.

GB - Estamos hablando de cultivos de invierno.

GV - Cultivos de invierno. El verano fue excepcional, sin lugar a duda. Y este año que se está terminando de cosechar empezó muy mal para los cultivos que se cosecharon primero y mejoró para los últimos. El rendimiento promedio va a andar más cerca de los 3000 que de los 2000 del año pasado, y la calidad, sin ser maravillosa, es de recibo para panificación, con sus castigos económicos pero va a ser de recibo.

RD - Y hay una diferencia importante entre el norte y el sur del río Negro.

GV - Absolutamente, porque los cultivos al norte del río Negro estaban prontos cuando los episodios de las últimas aguas y perdieron calidad en forma importante. Mientras que el sur estaba recién en la etapa del cultivo, que si bien se dañaba, no era tan grave.

GB - Ahora estamos entrando en la etapa de los cultivos de verano. Como llovió mucho en la primavera estamos con muy buenas implantaciones, con los cultivos bien –hasta hace 10 días, que se plantó un poquito la esperada seca– y hoy estamos con altísimas temperaturas y con los cultivos en pleno de desarrollo faltantes de agua.

Por otro lado me parece muy importante mencionar que estamos con un precio de mercado en los cultivos de verano (soja y maíz) por debajo del que teníamos el año pasado. O sea que hoy, si cerramos este invierno y proyectamos lo que va a ser el verano, vamos con números casi sin margen, con números muy ajustados.

RD - Comparando con ganadería, hay una diferencia muy importante para el sector agrícola, que es la posibilidad de ventas a futuro.

GB - Sí, es una herramienta que hoy ningún productor agropecuario agrícola puede dejar de usar. Toda la posibilidad de operar en Chicago y hacer coberturas es una herramienta muy buena de seguro para poder de alguna forma calzarse los precios. El tema es que el mercado está clavado en 440, 450 dólares desde hace cuatro meses, y venimos de cuatro sobreproducciones. Hubo una sobreproducción americana en el 2012, una sobreproducción sudamericana el verano pasado, entramos en otra sobreproducción americana y teóricamente estamos entrando en una sobreproducción brasileña y argentina de nuevo. Entonces, si bien hay una demanda que sigue muy fuerte, también hay producciones que año a año van mejorando y siendo récords a nivel internacional.

RI - Un comentario muy importante sobre todo para una audiencia básicamente urbana. Estamos hablando de luces amarillas, en algunos casos anaranjadas, pero si uno recorre la ciudad encuentra que los restaurantes, los shoppings y la venta de autos no da abasto, las agencias de viajes trabajan a tiempo completo, etcétera. Ayer Pablo Rosselli lo decía acá, están ajustando los indicadores de crecimiento del 3 y pico al 4%. Entonces me imagino a la audiencia diciendo: "Pero esto está espectacular, el desempleo es mínimo, la inflación está controlada y estos tipos quejándose. ¡Siempre los mismos llorones!";.

Es muy importante destacar que el sector agropecuario no hace un gran aporte al producto. Al contrario, cuanto más se desarrolla, menor es su aporte al producto. Pero sí hace un gran aporte al dinamismo de los otros sectores a partir de su importancia básicamente en el comercio exterior del país, en la comercialización de transables.

Es importante tener claro eso porque los efectos a nivel macroeconómico se dan con un rezago de uno o dos años. Esta historia ya la hemos vivido muchas veces los que tenemos unos cuantos años: cuando el sector competitivo está entrando en crisis las fases de crecimiento del conjunto de la economía tienen los días contados. Entonces debe preocupar realmente.

EC - ¿Está entrando en crisis el sector? Porque el término que se ha empleado es "desaceleración"; y, si yo recuerdo bien, desaceleración quiere decir que se sigue creciendo pero a un ritmo menor. ¿A eso se lo puede llamar crisis?

RI - Primero, me refería a la ganadería básicamente. Y segundo, si bien no es crisis, eso es un indicador de problemas a corto plazo.

RD - Quería preguntarle a Tamara eso. Primero, si ustedes ven tan claramente el tema de luces amarillas, y segundo, si lo que estamos conversando te llega como queja, porque si es así me preocupa.

TS - No lo caracterizaríamos como crisis o crisis inminente. Igual, comparto muchas de las consideraciones que se han hecho en esta mesa. Cuando hablamos de las perspectivas para los agronegocios, más allá del clima y la contribución de los productores, básicamente nos referimos al panorama internacional. Eso en buena medida es lo que determina los precios de los commodities. Habrá prima en más y en menos de cuánto le llega al productor, pero el driver fundamental de los ingresos, más allá del rinde, son los precios internacionales; y por otro lado, la perspectiva local, que hace a los costos y al clima de negocios en general.

Las luces amarillas por un lado vienen por costos altos y lo que hablábamos antes, pero fundamentalmente y de cara al 2014 me parece que está empezando a cambiar la perspectiva de los precios internacionales. Hasta ahora, como decía Billy recién, teníamos precios internacionales muy altos, seguimos teniendo en una perspectiva histórica precios que son muy firmes, pero a nivel internacional se están gestando algunas tendencias que pueden hacer cambiar eso.

No quiero entrar en temas que pueden ser excesivamente técnicos, pero tenemos a la Reserva Federal de Estados Unidos a punto de empezar a girar la forma en la que conduce la política monetaria. Eso parece estar muy lejos del campo, pero es algo muy relevante. En estos últimos años muchas veces nos preguntamos cuánto hay de estructural y cuánto de cíclico en el auge de los commodities, una discusión a priori prácticamente imposible de zanjar, pero los ciclos han estado siempre presentes.

Hay algunos argumentos para ser optimistas en cuanto a las tendencias: cambios estructurales, los argumentos tradicionales del contingente de población china que pasa de vivir en el campo a vivir en la ciudad, el cambio de dieta de los países asiáticos en general. Eso le pone cambios duraderos a la demanda de commodities, pero venimos de cinco años poscrisis de Lehman Brothers, burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, que fueron absolutamente excepcionales para las condiciones financieras y tenemos que reconocer que algún plus les pusieron a los precios de las materias primas. Si esos factores cíclicos se empiezan a revertir, entonces los precios de los commodities pueden aflojar.

GB - Estamos con un mercado internacional de commodities y con una demanda muy firme en la parte de granos. Pero también hay una tecnología que hace que haya producciones muy grandes, y en definitiva es un mercado de oferta y demanda. Brasil dice que va a producir 90 millones de toneladas de soja, se va a convertir en el productor y exportador de soja más grande del mundo. Hay problemas de logística que van a jugar en el precio, porque tienen muchísimos problemas de entrega y de puerto, lo cual va a hacer que China tenga que salir a comprar soja en Estados Unidos, y eso seguramente ponga nerviosos a los americanos, porque ya vendieron toda su soja y eso repercute en el precio. Yo veo un mercado de oferta y demanda mundial con una demanda muy firme, con una producción muy elevada, pero me parece que tenemos que ser muy prolijos en mantener los costos, ser muy eficientes en la producción…

RD - … en la gestión.

GB - … Y no veo una crisis, veo que al mercado hay que irlo acompañando para donde va corriendo.

***

EC - Volvemos a esta Tertulia Agropecuaria de fin de año.

¿Cómo termina el 2013 en los principales rubros del agronegocio uruguayo? ¿Cómo nos paramos frente a 2014? De eso estamos conversando esta mañana con Rosanna Dellazoppa y dos miembros permanentes de estas tertulias, Rodolfo "Catalán"; Irigoyen y Guillermo Villa, más dos invitados: Tamara Schandy, economista, de la consultora Deloitte, y Guillermo "Billy"; Battro, productor agrícola en Uruguay desde hace 10 años.

Pasamos a otros rubros.

RD - Tengo aportes de la Sociedad de Productores Forestales. El comportamiento para el sector forestal en este año fue muy similar al del 2012. Las exportaciones forestales alcanzan un monto próximo a los 960 millones de dólares, una cifra similar a la del año anterior, pero se espera que crezca a partir del año próximo con la puesta en funcionamiento de Montes del Plata. Como antes se hacían las cuentas con UPM y sin UPM, ahora será además con y sin Montes del Plata. El área plantada en el año se situó en algo más de 40.000 hectáreas, de las cuales el 50% fueron replantaciones y 50% nuevas áreas de bosque. Más del 60% de esos nuevos bosques se establecieron en predios de productores agropecuarios que incorporaron la actividad forestal como otro rubro productivo en los suelos más pobres. Lo cual me parece una buena noticia, lo que se conoce como silvopastoreo. En el 2014 vamos a hincarle el diente a ese tema.

Para el sector lechero la fuente de información fue Conaprole. Estuve en una actividad en la que se premiaron productores con más de 50 o 70 años de tener la misma matrícula, sucesiones de generaciones familiares. Muy, muy lindo. Conaprole es responsable del 70% de la producción remitida en el país. Datos dados por el gerente general. Todo positivo, como decía Tamara, es "el"; rubro: clima favorable, precios récords, crecimiento ininterrumpido de la producción, aumento de remisiones a plantas, exportaciones que aumentan en volumen y en monto, inversiones enormes a nivel industrial y a nivel de predios, mejora continua en la gestión y en la capacitación de los empresarios, trabajo planificado y a largo plazo de las empresas, todos los predios con asesoramiento agronómico y veterinario, y capital humano y la familia presente como tema clave en la gestión.

RI - Agregaría a todo eso primarización de la producción. Producto de lo mismo que hablamos para otros temas, del efecto de la política macroeconómica en el sector agropecuario. Es decir, todas las inversiones son para exportar leche en polvo, cualquier proceso de agregado de valor posterior está siendo abandonado o por lo menos no es priorizado por las industrias. Las inversiones, cuando existen, son recostadas a la productividad de los recursos naturales y no al desarrollo más vigoroso y conjunto de la producción, que incluye lo institucional, lo macroeconómico, etcétera.

EC - ¿Más comentarios de otros integrantes de la mesa sobre estos dos rubros que repasó muy rápidamente Rosanna?

GV - Un comentario sobre la parte forestal que creo que no es menor. Se está dando una integración bastante interesante, como productor me parece que las empresas forestales tuvieron una etapa primaria en Uruguay en la cual fueron comprando campos y forestando, y hoy están en una etapa en la cual se están haciendo procesos asociativos con productores. No es menor, porque el productor está cediendo sus peores campos, sobre todo los que están cerca de las plantas de celulosa –porque es brutal lo que incide el flete en la parte forestal–, con rentas más que razonables, de 150, 160 y 170 dólares por hectárea por año, que compiten con la parte ganadera, que no puede pagar esa renta porque no le dan los números. Pero es un ingreso interesante para los productores de áreas marginales.

TS - Tú decías que con Montes del Plata va a aumentar mucho el volumen de producción, pero a algunos subsectores dentro del sector forestal los deja en una situación de más desafíos, porque la competencia por la materia prima se va a intensificar una vez que Montes del Plata esté operando. Sacando lo que es madera pulpable, son tipos de producciones para las que Europa tradicionalmente fue un destino muy tradicional, un cliente clave, y todos sabemos que Europa hoy está atravesando una situación relativamente complicada a nivel macro…

EC - ¿De qué productos del agro estás hablando?

TS - De madera aserrada, madera terciada… todo lo que no es pulpable, la madera en rolos que va a las plantas de celulosa o los chips, y por oposición el resto, para el cual Europa tradicionalmente fue un mercado muy importante, Estados Unidos también. Las empresas se han ido moviendo gradualmente y adaptándose a nuevos destinos. Además, a partir del 1.° de enero Uruguay pierde los beneficios del sistema general de preferencias que da acceso preferencial a Europa y Estados Unidos, y justamente los productos de la madera son de los productos que utilizaban ese sistema. Con lo cual la perspectiva es buena en el conjunto del sector, pero cuando uno mira adentro quizás hay parte del complejo que tiene desafíos más grandes por delante.

RI - Cómo no, y se diferencian cada vez más dos sectores forestales: el que responde a la descripción que hizo Rosanna, y el que planteaba Tamara. Uno en auge y otro con problemas crecientes.

EC - O sea que volverías a hacer la misma consideración que hacías recién para la lechería para el caso de los forestales.

RI - No, acá creo que es mucho más producto de condiciones de startup. Hay cosas que les pegan, el costo de los fletes en Uruguay, que es el más alto de la región, les pega a todos, pero son muy determinantes las situaciones de los dos mercados externos. En un caso básicamente Europa y en el otro países que están creciendo fuerte como los asiáticos.

EC - Pero tú hablabas de una primarización. Parecería que acá también, si vamos a esa categoría –que también es discutible–, los que estarían andando bien son aquellos rubros de actividad forestal que se vuelcan a lo más primario, la celulosa.

RI - Sí, se puede ver de esa forma también.

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EC - Yo decía recién que el análisis que había planteado hace un rato el Catalán a propósito de primarización era discutible, que el término era discutible. Entre otras cosas estaba mirando un mensaje que acababa de llegar de Edgardo, que se refería específicamente a lo dicho sobre la cadena láctea: "La cadena láctea tiene alta incorporación de tecnología e innovación, incluso en el sector primario, como lo muestra la encuesta de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación. Por lo tanto, lo de la primarización no es exacto o, en todo caso, es una definición discutible";.

RI - Yo no dije lo contrario. Por supuesto que el sector lácteo tiene una altísima incorporación de tecnología, y otros también. Cuando hablo de primarización hago referencia al hecho de que en el producto final tiene cada vez una ponderación mayor lo vinculado a los recursos naturales, a la competitividad natural, que a la incorporación de valor por mayor trabajo, por definición de nuevos productos, etcétera. Si uno analiza, las grandes inversiones en el país son aquellas que tienen menos trabajo, menos BPS, menos DGI, menos Ancap incorporado y más recursos naturales. Obviamente no se puede exportar leche líquida porque es exportar agua, es la cosa más antieconómica del mundo, pero se hace el primer proceso de elaboración, que es la leche en polvo y ahí se para. En la lana estamos tan mal que hasta exportamos lana sucia, cosa que hacía 20, 30 años que no se hacía. Se hace el primer proceso de industrialización, hasta la lana peinada; nadie piensa en exportar telas ni prendas. Y así es en todos los rubros. En la carne también, se hace el primer proceso de elaboración básico, pero se podría avanzar muchísimo más, que a nadie se le ocurre, porque a medida que avanzás en el proceso de agregado de valor perdés competitividad.

TS - Quizás es una afirmación un poco polémica la que voy a hacer. Pienso que en alguna medida es positivo que en estos últimos años las inversiones en Uruguay se hayan volcado a sectores que tradicionalmente han tenido ventajas competitivas. La idea del desarrollo de nuevos sectores, de transformación de la matriz productiva, por supuesto, es una idea que todos saludamos y vemos como positiva, pero son transformaciones que llevan mucho tiempo y cuando uno trata de desarrollar o acelerar procesos de crecimiento de sectores que no son naturalmente competitivos o que no tienen naturalmente condiciones de competencia con las condiciones de precios prevalecientes se pueden gestar problemas hacia delante.

Muchas veces hablamos en el espacio económico de Deloitte en el programa de que nosotros veíamos una diferencia grande, por ejemplo, entre lo que había sido el patrón de crecimiento de los 90, de un desarrollo de industrias hacia la región, para las cuales Uruguay no necesariamente tenía competitividad, y lo que han sido las inversiones estos últimos años, y decíamos que quizás no son las más complejas en términos de valor agregado, pero sí son industrias en las que Uruguay tiene bases sólidas.

Por supuesto que festejamos el apoyo a que progresivamente se vaya incorporando cada vez más valor agregado, que progresivamente Uruguay esté logrando sacar adelante industrias que no eran fortalezas del país, como la del software y otro tipo de exportaciones logísticas. Pero cuidado con sobreacelerar inversiones en rubros en los que Uruguay naturalmente no tiene condiciones de competencia claras.

RD - También hemos hablado varias veces de que el valor agregado está en los procesos. O sea que no necesariamente cuando ves el granito de soja que se va en el barco es solo el granito de soja. Es una discusión que hemos tenido en siete años de Tertulia Agropecuaria, del campo al barco hay mucho trabajo.

EC - Viene otro mensaje: "¿Y la genética? ¿Y la utilización de tecnologías de la comunicación y la información? ¿La inseminación artificial? ¿Todo eso no es valor agregado, no es trabajo calificado?";.

RD - Sí, lo damos por examen aprobado después de siete años.

RI - Espero que ese mensaje no venga dirigido a mí, porque yo he sido un abanderado y un militante en ese tema.

RD - Pensando en la gente que no está en el tema, preguntaría a cada uno si finalmente trabajar en el agronegocio es un buen negocio o no, cómo lo definiría cada uno y si tiene algunas preferencia por algún rubro.

GB - Antes de entrar en si es un buen negocio o un mal negocio, es un trabajo apasionante, con una altísima tecnología en los procesos de producción. Eso es lo que hoy pone al Uruguay con producciones muy altas en el tema agrícola. Es un negocio que puede ser rentable, pero puede también tener altibajos en los que el mercado o el clima te jueguen una mala pasada y hagan que no tengas los márgenes que esperás. Es una gran inversión y hay que tener toda la cadena muy bien aceitada, desde la logística, la programación, la tecnología, el tipo de genes que vamos a usar. Entonces es un interesante negocio para estar, pero de la mano de altísima tecnología y de ser muy, muy prolijo en todo lo que uno va a haciendo y en todos los procesos de la cadena.

RD - Yo visité la empresa de Billy y vi todo lo que es gestión del conocimiento y toda la forma de trabajo encadenado, la especialización en las áreas, el delegar y la forma horizontal de trabajo. Me parece que la gestión es una de las cosas claves para un negocio a cielo abierto.

GB - Creo que el Uruguay, por su topografía, por el tipo y la diversidad de suelos en el tema agrícola no puede ir a gran escala. Es muy importante, es casi artesanal, entonces es un muy buen negocio en la medida en que tengamos conciencia de eso y no queramos crecer en demasía, porque ahí es que empezamos a tener ineficiencias en cuanto a los procesos y deja de ser un negocio rentable. De hecho, empresas de grandes volúmenes de producción que han estado en Uruguay hoy se están retirando, pero no porque el negocio sea malo, sino porque hay quizás algunas ineficiencias al querer hacer agricultura en gran escala.

GV - Considero que la producción no solo es apasionante, sino que es un estilo de vida. Los que hicimos eso trataremos de seguir haciéndolo toda la vida. Y en la vida todo es relativo, yo estoy vinculado a la producción agropecuaria desde el año 83 u 84, y de las tres décadas, dos y media fueron de sobrevivencia. Lo que era la ganadería, la agricultura del 80 al 2000 y poco… Como gerente de una cooperativa muy importante vi fundirse productores, vi vender los campos, vi pasar horrible.

Entonces indudablemente la situación de hoy, por más que veamos luces amarillas, no son comparables con lo que se vivió en aquellos momentos. Hoy día el campo está teniendo rentabilidad, nuestra preocupación de la época del 84 al 2000 era cómo refinanciábamos las deudas y el principal problema era que no había rentabilidad. Hoy día hay rentabilidad. Billy decía de su negocio agrícola "tuvimos una rentabilidad del 20%";. Eso es la cabeza del iceberg, debajo de iceberg hay un productor que arrienda su campo para agricultura, que antes no podía arrendar, que está recibiendo entre 200 y 400 dólares por hectárea por año. Hay un fletero que hace entre 60 y 80 dólares por tonelada de fletes tanto de llevar como de traer. Hay plantas de silos que no existían, que hoy crecen como hongos porque son rentables. Hay productores vendiendo el servicio de maquinaria, que se fundieron todos del 80 al 2000 y hoy son empresas florecientes con tecnología de última línea, todos están teniendo su rentabilidad y la están trasmitiendo. Entonces cuando él dice "tengo una rentabilidad de 20%";, debajo de él hay un montón de gente que también tuvo rentabilidad y la está trasladando. Eso es importantísimo y no debemos de perder la óptica.

RI - Coincido plenamente con lo que dijeron tanto Billy como Guillermo. Si volviera a los 18 años volvería a ser agrónomo, no tengo ninguna duda. Una cosa es si te sentís a gusto en la profesión y otra es si ganás plata. Lo que yo hablé y reitero fue referido a la ganadería, no a otros sectores...

EC - Lo de las luces amarillas.

RI - Exactamente, las posibilidades de crisis o malas señales. Que en otros sectores también las hay pero sería otro tema en el cual no entré.

Sí quiero dejar picando una pelota vinculada con la ganadería, porque siempre se la llamó "ganadería extensiva"; con un dejo peyorativo en la definición. Y efectivamente, es extensiva en cuanto a su nivel de producción; me refiero a la ganadería tradicional, ahora hay también otra ganadería, por supuesto, porque se ha incorporado mucha tecnología, ha aumentado la productividad, etcétera. Pero quiero decir dos cosas. Primero, nunca se entendió o se entendió mal que esa extensividad era efecto y no causa, era producto de un marco económico, socioeconómico determinado y no la generadora de ese marco socioeconómico. Es un punto aparte que daría para mucho, pero quiero dejarlo marcado.

Lo segundo es que esa ganadería que es extensiva en cuanto a lo productivo es intensiva en cuanto a la conservación de los recursos naturales, de la biodiversidad, etcétera. Entonces en la consideración general eso también tiene que actuar. La peor postura en esto es ser a ultranza productivista o conservacionista, hay que encontrar un buen equilibrio entre ambas cosas, y creo que un valor que tiene la ganadería y que en los mercados internacionales cada vez se reconoce más que nosotros tenemos en eso un capital. Tenemos que sintonizarlo muy bien con el tema del aumento de la productividad a los efectos de conseguir las dos cosas: conservar los valores de sostenibilidad y ser más eficientes en lo productivo.

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EC - La pregunta estaba dirigida a quienes en esta mesa se dedican al agro. No sé cómo la tomás tú, Tamara, de qué manera te animás a responderla por lo menos por el costado.

TS - Comparto los comentarios con relación a que estos últimos años han sido excepcionales, eso es algo que no hay que perder de vista. Ojalá que Uruguay siga beneficiándose de condiciones internacionales relativamente buenas, pero los ciclos han existido siempre, hay muchas cosas en el marco internacional que están empezando a pegar la vuelta, por tanto 2014 puede ser el inicio de tendencias nuevas y por eso tenemos que tener los ojos bien abiertos frente a todas esas transformaciones.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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APOYARON ESTA TERTULIA AGROPECUARIA:
AGROENFOQUE - AGROTERRA - CALISTER - ERRO CORPORACIÓN DE MAQUINARIA - UPM

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