Perspectivas del agro

La Tertulia Agropecuaria analiza la producción de carne ovina, un sector con mucho potencial

La Tertulia Agropecuaria analiza la producción de carne ovina, un sector con mucho potencial
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La carne ovina ha ganando espacio en los mercados internacionales en los últimos tiempos y Uruguay está aprovechando este fenómeno, aunque todavía el sector tiene mucho potencial para desarrollarse. En una nueva edición de la Tertulia Agropecuaria, Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa se propusieron analizar este rubro, que tuvo un lugar destacado en la visita de Mujica a Estados Unidos el mes pasado. En esta oportunidad la entrevista fue con el contador Gastón Scayola, vicepresidente del Frigorífico Nirea-San Jacinto, representante de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu) en la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Scayola destacó la relevancia de este sector, porque además "involucra a pequeños productores". También subrayó que este rubro "ya sea por las condiciones mundiales como por las necesidades locales y las condiciones especiales de Uruguay, tiene mucho para ofrecer todavía".

(emitido a las 8.53 hs.)

EMILIANO COTELO:
El mes pasado, en la visita oficial a Washington que encabezó el presidente José Mujica, la carne ovina uruguaya ocupó un lugar muy destacado en la agenda. En marzo nuestro país había concretado la primera exportación a Estados Unidos de carne ovina desosada. Pero ahora falta otro paso: que la administración Obama habilite cuanto antes el ingreso de carne ovina uruguaya con hueso.

La carne de cordero se ha convertido en un producto muy requerido en el mundo, y con precios muy interesantes. Pero, mientras tanto, en nuestro país el stock ovino se mantiene estancado e incluso muestra alguna caída.

¿Cómo es la situación actual de este rubro de este rubro de nuestro agro? ¿Qué posibilidades tiene por delante?

Ese es el tema de esta edición de La Tertulia Agropecuaria, donde, junto con Rosanna Dellazoppa, vamos a entrevistar al contador Gastón Scayola, vicepresidente del Frigorífico Nirea-San Jacinto y representante de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu) en la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

Contador Escayola, ¿qué está pasando con la carne ovina en el mundo? ¿Por qué ocupa un lugar tan destacado en algunas gestiones que el Gobierno y los empresarios realizan cuando viajan a Estados Unidos o a Europa?

GASTÓN SCAYOLA:
Hay una realidad, hay tres grandes exportadores de carne ovina. En el mundo otros países producen, en China se produce mucho, en Estados Unidos se produce mucho, pero hay necesidades más allá de la producción propia. Y ahí los tres países que naturalmente, por exceso de producción respecto a su consumo, están en condiciones de exportar son Australia y Nueva Zelanda, los productores ovinos por naturaleza, y en tercer lugar Uruguay, que hace muchos años que ha logrado reenfocar su producción, ha dejado de caracterizarse por la producción de animales adultos y cortes sin valor, hace 15, 20 años ya que se ha reenfocado en la producción de cordero pesado, que es con lo que competimos casi en igualdad de condiciones con Australia y Nueva Zelanda. Por eso la necesidad de darle relevancia para poder abastecer esos mercados. También porque, como segunda carne roja de consumo mundial, es un rubro que mayoritariamente se consume en niveles de poder adquisitivo alto, salvo en algunos países árabes.

Y para el Uruguay además es una producción sumamente relevante, porque es un rubro que involucra a los pequeños productores. Cualquier pequeño productor, asesorado por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y haciendo cursos de especialización, se puede incorporar al rubro con pequeñas extensiones. Por lo tanto es un rubro que les permite a productores pequeños acceder a una producción que les puede permitir salir de condiciones precarias y que hace que el productor se instale o esté más estimulado a estar instalado en el campo. Entonces por todos lados: como mecanismo de ascensión social, como mecanismo de fijar a los productores, con toda la cultura que ya arraigada en el interior, para que sigan arraigados en el interior y no se vengan a Montevideo a empleos de baja categoría. Por tanto es un rubro que, ya sea por las condiciones mundiales como por las necesidades locales y las condiciones especiales de Uruguay, tiene mucho para ofrecer todavía.

ROSANNA DELLAZOPPA:
Como hemos dicho varias veces, el Uruguay es ganadero y la concepción de la carne vacuna y de la carne ovina son alternativas que van juntas, más allá de lo que ha ocurrido y que ahora estemos volcados a la producción de corderos pesados, quizás por el lado de la carne, y a tratar de afinar la lana por los valores en el mundo. Me parece que es una alternativa necesaria y viable no solo para pequeños productores, sino para los suelos más pobres del país, donde en general, como en el norte, hay mucho componente de basalto superficial que desde el punto de vista productivo es ideal para la producción ovina, que es una producción de bajos requerimientos. Además ahora, en los nuevos manejos de suelos, con el Plan de Uso y Manejo, se está viendo como alternativa la posibilidad de incluir al rubro ovino, que es bastante más liviano, por su tamaño, que el rubro vacuno, entre cultivo y cultivo, en lo que se ha conocido últimamente como "puente verde". Ahí se podría hacer una pequeña invernadita de corderos.

EC - La mayor parte de nuestra producción de carne ovina se está exportando a China...

GS - ...Hay una realidad, históricamente el Uruguay estuvo muy sesgado, por las posibilidades de mercados, pura y exclusivamente al Mercosur y Europa. A Europa exportaba carne sin hueso por una cuota que tiene Uruguay, y en el Mercosur a Brasil, cortes con hueso. Esa fue nuestra historia durante muchísimos años, pero por suerte en los últimos cuatro o cinco años ha venido dándose una evolución de China, ya sea en volumen como en precios como en tipos de cortes que ellos consumen. Y hoy, como es un mercado que nos permite vender tanto cortes con hueso como sin hueso, en cierto sentido le ha quitado un poco de espacio a Europa, sobre todo porque hemos tenido faenas no muy altas, entonces hemos tenido que elegir los mercados mejores y ese ha sido China.

EC - Usted acaba de volver de China, justamente. ¿Cuáles fueron las conclusiones luego de esa visita?

GS - La principal experiencia que tuvimos, ya sea por la parte de la delegación del INAC, como por los productores industriales o las propias empresas, es que este año la feria de China se igualó en importancia para Uruguay con las principales ferias del mundo, que básicamente siempre estuvieron en Alemania y en Francia. Este año SIAL, en Shanghái, que es la feria a la que asiste el Uruguay todos los años en mayo, pasó a ser una de las ferias relevantes y de primer nivel. Primera gran conclusión.

Segunda conclusión, en China ingresa carne cumpliendo todos los requisitos sanitarios cuando los países están oficialmente habilitados, y en esa situación están Uruguay y Australia, no están Brasil, Argentina ni Paraguay.

RD - ¿Ahí Australia pasa a ser nuestro principal competidor?

GS - En ese caso Australia es nuestro principal competidor. También compiten con nosotros todos esos otros países que muchas veces vía Vietnam o vía Hong Kong acceden al mercado chino por un canal gris. Pero hay una preocupación muy fuerte en el mercado chino, después de alguna mala experiencia que han tenido con la producción local y por las mayores exigencias a que se ven enfrentados todos los años, China está revalorizando el tema de la seguridad alimentaria. Y en ese sentido los mercados que acceden directamente, como Australia y Uruguay, son mercados que ya tienen una validación. Como esa carne entra formalmente, con inspecciones de China y con todos los requerimientos, ya entra en una condición sensiblemente superior a la de los otros mercados.

RD - ¿Cómo estamos parados respecto a Australia? Se lo pregunto porque imagino que tener un competidor tan grande y bastante más cerca debería obligarnos a hacer algo diferente.

GS - Sin duda. Australia es un competidor sumamente duro para Uruguay, tanto en la carne vacuna como en la ovina, en los mercados del este la posición geográfica de Australia es relevante. Por otro lado, a través del MLA, que es su instituto nacional de carnes, Australia tiene una presencia muy fuerte en Corea, en Japón, en China, promocionando en forma muy profesional su carne.

Pero también nosotros tenemos nuestras ventajas. Este año Uruguay estuvo en una situación más privilegiada que Australia y se notó en la presencia de público en nuestro stand. Por un lado, China empieza a darle relevancia al tema del uso de hormonas o no en la producción de carnes, y han encontrado producción australiana con algún tipo de promotores de crecimiento. Y por otro lado existe cierto nerviosismo en el mercado chino respecto a si Australia podrá seguir abasteciendo los volúmenes que venía haciendo hasta ahora, y la alternativa ante esa situación es Uruguay.

Ese tema que vimos ahora en mayo para Australia, que las autoridades sanitarias chinas empiezan a hacer controles sobre el tema uso de hormonas, también lo vimos en Rusia, en Moscú, en febrero. Allí tanto Australia como Estados Unidos estaban suspendidos en la posibilidad de exportar a Rusia por el uso de promotores de crecimiento. Lo relevante para nosotros es que esos dos proveedores internacionales, Australia y Estados Unidos, en general son los que dominan los nichos de venta de mayor poder adquisitivo en restaurantes y hoteles tanto en Rusia como en China. Por tanto tenemos una puerta y una oportunidad inmejorable de promover el estilo de producción de Uruguay con más de 50 años de prohibición de uso de hormonas. Eso nos pone en una situación diferencial respecto a Estados Unidos y a Australia.

RD - Me surgen dos reflexiones sobre eso. Primero, ¿la Cancillería y las autoridades de Gobierno que viajan están trabajando con la industria y el sector productivo para mostrar la importancia de la presencia y de estar golpeando permanentemente para defender este Uruguay Natural de producción a cielo abierto, sin hormonas ni antibióticos? Por otro lado, ¿cómo se vuelca eso al sector primario? Porque parecería que son excelentes noticias, el tema es el tiempo que puede llevar todo este proceso.

EC - Empecemos con el primer punto que proponía Rosanna...

GS - Por suerte en los años en que me ha tocado estar en INAC y en los últimos cuatro o cinco años hemos visto un trabajo en equipo mucho más fuerte que en ocasiones anteriores entre el INAC y el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el enfoque de los embajadores en el exterior que han tomado un rol de promotores comerciales y de apoyo al sector productivo o al sector cárnico para realizar actividades de promoción de las características del Uruguay.

De todas maneras, para aquellos que somos un poquito ansiosos o que miramos tres, cuatro o cinco años para adelante, en la lista de cosas para hacer, de todo lo que podríamos hacer un poco mejor o de aquello a lo cual destinarle más recursos siempre tenemos cosas pendientes. En el caso de China sentimos que hay una necesidad de tener una presencia un poco más firme promocionando y haciendo uso de ese diferencial de marketing que tenemos, para que llegue al público chino o al menos al público relevante para Uruguay.

Por otro lado, estudios de mercado que hemos hecho en ocasión de la habilitación de Estados Unidos, del primer embarque y de la recepción del primer embarque en Filadelfia, demuestran que hay una preocupación ya no tanto en China, sino mucho más arraigada en el público común en Estados Unidos, respecto a la importancia de la carne natural, la carne orgánica. Pero más que los requisitos científicos de lo orgánico y de lo que en aquel producto no se puede usar, la preocupación del consumidor es si el animal está trazado –Uruguay en eso tiene un diferencial enorme–, si el animal es criado a cielo abierto, si el animal es criado sin promotores de crecimiento, tal cual es la producción habitual uruguaya. Habría que darle a eso la forma de un sello, una certificación, algo que el público americano pudiera identificar, porque ese público americano está dispuesto a pagar más por eso.

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EC - La carne ovina sigue ganando espacio en los mercados internacionales. Los precios se consolidan al alza. 
Ante esas posibilidades tan interesantes, ¿qué ocurre con la base productiva? Por ejemplo, anota un oyente, Alberto: "El stock ovino bajó una vez más en medio millón de cabezas". Otros mensajes plantean que para el productor, sobre todo para el productor pequeño, este es un mercado complicado. Dice José, de Artigas: "Es una realidad que es mucho más interesante económicamente vender la carne en forma clandestina que vender un cordero pesado sellado por SUL al frigorífico. En el primer caso obtiene 100 dólares, en el segundo 50. Para los productores grandes no es así, no porque el precio sea bueno, sino por la imposibilidad de comercializar tantos animales. Pero al productor no le llegan los valores que deberían".

¿Tiene que ver la caída del stock ovino con esto que menciona este otro oyente?

GS - En cierto sentido tiene razón el oyente. En el sentido de que estamos viendo las perspectivas del rubro de aquí a dos o tres años y el productor está pensando en su realidad de todos los días. Desde el punto de vista de las perspectivas de mediano plazo, que es lo que nos da señales favorables, la apertura de Estados Unidos para la carne sin hueso fue un hecho relevante pero que no cambia los valores de la realidad. Sí nos da una carta de presentación para seguir haciendo gestiones a nivel oficial y a nivel industrial para que se habiliten otros mercados.

En ese sentido, el Ministerio de Ganadería, junto con el SUL, INAC, INIA y alguna empresa privada, está explorando la alternativa del Compartimento Ovino, que es lo que nos podría llegar a dar un acceso a mercados como el Nafta (Canadá, México, Estados Unidos) o Europa para carne con hueso.

EC - ¿Qué es eso del "Compartimento Ovino"?
    
GS - Es una experiencia absolutamente inédita en el mundo, avalada por la principal autoridad sanitaria en el mundo, la Organización Internacional de Epizootias (OIE). Uruguay ha sido castigado por el hecho de vacunar contra la aftosa a los animales bovinos; dado que no se vacuna a los animales ovinos, los principales mercados del mundo no nos han habilitado la carne con hueso. Eso es una discusión filosófica y técnica que si bien Uruguay tiene más que resuelta y a su favor, en el mundo no se le ha reconocido. Por eso el ministerio (*) ideó un mecanismo por el cual se genera un predio totalmente aislado, al que no acceden vacunos, y allí se engordan corderos. Esa alternativa podría tener el aval de la OIE para poder negociar con los mercados y decir "estos ovinos sí pueden venir con hueso para este mercado".

EC - ¿Para cuándo podría estar pronto todo ese desarrollo?

GS - Este trabajo ha sido de máxima prioridad para el Gobierno y para todas las entidades vinculadas al rubro. El encierro de este tipo de animales ya está en funcionamiento, seguramente en tres o cuatro meses esos animales estarán prontos. El tema lo están manejando directamente el ministerio, el SUL e INAC; apenas estén prontos esos corderos existe alguna posibilidad de que, vía negociaciones políticas, se haga algún experimento de exportación con hueso.

EC - Hablando de dificultades o desafíos para que crezca efectivamente la producción de ovinos a efectos de aprovechar los mercados con estas posibilidades que están planteadas a mediano y largo plazo, ¿no hay otro tipo de factores jugando?

Por ejemplo, dice un oyente: "La cría ovina implica más mano de obra, y este es uno de los mayores problemas en el campo". Otros anotan que "a los frigoríficos no les resulta tan rentable faenar ovinos como faenar vacunos".

¿Qué dice sobre esos dos puntos?

GS - Por un lado, en cuanto a la necesidad de más mano de obra, con experiencia, conocimiento, trayendo experiencias de otros países como Nueva Zelanda, los predios se podrían manejar con menos personal y no ser tan intensivos en uso de mano de obra. Por otro lado, resolver problemas de abigeato y demás también facilitaría la vida del productor.


Respecto a si a los frigoríficos les interesa, es importante que el productor, así como sabe a quién comprarle corderos para engordar o qué insumos comprar, sepa a quién le tiene que vender. Podría llegar a haber frigoríficos a los que interese más o menos el rubro; no es el caso de nuestra empresa, para Frigorífico San Jacinto el rubro ovino es un rubro estratégico tan importante como el vacuno.

Al comentario del otro oyente acerca de que hoy por hoy podría a llegar a ser más rentable vender en forma clandestina que vender a un frigorífico, esas cosas no son sostenibles en el largo plazo. Eso pasa porque hoy los frigoríficos que cumplen con todas las exigencias para exportar a Estados Unidos y a Europa no están en condiciones de ofrecer lo mismo, porque no tenemos abiertos esos mercados con hueso, por lo tanto de repente una faena en un pueblo del interior puede ser más rentable, aunque debería estar mucho más limitada. Eso se va a ir decantando solo en la medida en que se recuperen mercados, se acceda a estos mercados de mayor valor y que la industria pueda pagar otros precios.

RD - Conozco la trayectoria de San Jacinto porque trabajé en el proyecto PROA con el SUL y Central Lanera. A propósito, me parece que hay que hacer un reconocimiento del sistema cooperativo, que le permite al pequeño productor participar en emprendimientos más grandes, al unirse.

El contador Scayola la semana pasada en Salto mostraba un cuadrito con los principales mercados, con dos o tres países, como China, que compran carne con hueso y sin hueso. La pregunta es: solucionado este tema con Estados Unidos, Europa y los países que aún no nos compran con hueso, ¿podríamos decir que eso llevaría a una estabilidad mayor del lado de la industria y podría así aceitarse el conjunto de la cadena?

GS - Absolutamente. Tenemos mercados relevantes a los que acceder con carne con hueso. Europa es el más difícil, porque hay 28 países involucrados. Los otros países relevantes serían los tres del Nafta, estimamos que el orden podría llegar a ser: Canadá primero, México segundo y Estados Unidos, que ha demostrado una voluntad política enorme.

RD - ¿Cómo entran acá los tratados bilaterales, las negociaciones mano a mano? Pregunto porque me da la sensación de que para acelerar eso todo país debe trabajar con mirada de mediano y largo plazo.

GS - Las negociaciones mano a mano son claves, el vínculo que tenemos hoy con Estados Unidos y con México es insuperable y el hecho de que este Compartimento Ovino esté sumamente avanzado nos permite pensar que en el segundo trimestre del año algún tipo de prueba se va a hacer.

Con respecto a la pregunta de fondo, esto sí puede cambiar para los próximos dos, tres años la realidad del rubro. Con recuperación de stock, con mejores precios, y además las empresas de primer nivel que cumplen con todos los requisitos para exportar a mercados como Europa y el Nafta van a poder dar las mejores respuestas al productor y por lo tanto la cadena se va a ver beneficiada.

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Transcripción: María Lila Ltaif