Políticas agropecuarias

La Tertulia Agropecuaria electoral: la campaña en campaña

La nueva edición de la Tertulia Agropecuaria combinó la campaña electoral con la Expo Prado. En esta oportunidad, Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa convocaron a los asesores de los cuatro partidos con representación parlamentaria para conversar sobre las las acciones prioritarias de sus políticas agropecuarias. ¿Qué prioridades tendrá la política agropecuaria? ¿Piensan instrumentar cambios en la política tributaria para el agro? En esta oportunidad, el intercambio fue con el senador Rodolfo Nin Novoa (Frente Amplio) y los ingenieros agrónomos Ignacio Buffa (Partido Nacional), Fernando Mattos (Partido Colorado) y Joaquín Secco (Partido Independiente).

(emitido a las 9.39 hs.)

EMILIANO COTELO:
Ya hablamos mucho sobre las transformaciones que el campo uruguayo ha vivido en la última década. Hoy vamos a cambiar el enfoque: les proponemos analizar los cambios que el agro debería encarar en el futuro, y sobre todo en los próximos cinco años.

La de hoy es una edición especial de La Tertulia Agropecuaria. En este espacio siempre nos ocupamos de asuntos de la campaña; hoy nos concentraremos en la campaña electoral.

Cuando faltan 45 días para las elecciones nacionales, en la casa de El Espectador en la ExpoPrado 2014 hemos conformado una mesa integrada por los referentes en agro de los presidenciables de los cuatro partidos con representación parlamentaria.

¿Cuáles serían las acciones prioritarias de sus políticas agropecuarias? ¿Qué margen les parece que existe para acuerdos multipartidarios?

¿Con quiénes vamos a conversar, Rosanna?

ROSANNA DELLAZOPPA:
En representación del Frente Amplio (FA), con Rodolfo Nin Novoa, senador de la República, vicepresidente en el período 2005-2010, intendente de Cerro Largo en el período 1985-1994, técnico agropecuario, productor agropecuario en Cerro Largo. Fue presidente de la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo y consejero de la Federación Rural del Uruguay.

RODOLFO NIN NOVOA:
Hoy es 10 de setiembre, una fecha que tiene muchos significados. Uno de ellos es que un 10 de setiembre, va a hacer 200 años, hace 199 años, Artigas dictó su famoso Reglamento de tierras y de seguridad de la campaña, de protección de los hacendados. Por lo tanto es una buena referencia para comenzar esta mañana.

RD - Por el Partido Nacional (PN) Ignacio Buffa, ingeniero agrónomo, coordinador agrícolo-ganadero de la Federación Uruguaya de Grupos CREA y docente de la Universidad ORT.

Por el Partido Colorado (PC) Fernando Mattos, ingeniero agrónomo, presidente de la Asociación Rural del Uruguay en el período 2004-2006, cabañero en Cerro Largo y Tacuarembó.

Y por el Partido Independiente (PI) Joaquín Secco, ingeniero agrónomo, Master of Science en Desarrollo Económico por la Universidad de Reading, Inglaterra, con estudios de posgrado en Economía en Bélgica y productor en Durazno.

EC - En primer lugar, hoy, setiembre de 2014, ¿cómo es el escenario en que se mueve el agro uruguayo? ¿Dónde están sus fortalezas y los desafíos, las dificultades?

IGNACIO BUFFA:
Estamos viviendo un momento de coyuntura que podríamos definir como un momento bisagra. Venimos de un proceso muy largo de altos precios de los commodities, hoy esas señales parecen detenerse, hacia delante tenemos un panorama de precios de soja que han bajado en forma muy importante, y los precios ganaderos, si bien permanecen con buenas perspectivas, también se han reducido. Por lo tanto entendemos que estamos en una coyuntura bastante particular de las empresas.

Las empresas venían creciendo en su resultado económico hasta este momento, pero todo indica, por los análisis que el Plan Agropecuario está realizando y los propios análisis que una institución como Fucrea realiza desde hace más de 30 años, que esos resultados van a caer después de bastante tiempo. Eso configura un escenario ante el cual hay que detenerse a pensar y a meditar cuáles son las limitantes de fondo del agro nacional. Durante muchísimo tiempo el agro pasó por problemas estructurales muy fuertes, por factores externos e internos, pero de un tiempo a esta parte esos problemas se fueron resolviendo y creo que seguimos viendo al agro como parte del problema y no lo estamos concibiendo como una parte de la solución del Uruguay posible.

Entonces creo que con esa lógica deberíamos encarar el tema del agro hacia delante.

RD - simplemente para entender: ¿momento de cautela, dirías?

IB - Momento de cautela, momento de sentarse y volver a pensar las empresas.

RNN - Como diría un relator deportivo, en materia de precios y de certidumbres estamos con una tarjeta amarilla con algunas pecas rojas. Los precios se han modificado y tienen una tendencia a la baja, hay mucha incertidumbre. Sobre todo con los precios agrícolas y por la gran cantidad de tierra arrendada, que es en la que se hace agricultura. Hay contratos vigentes, y con estos precios de la soja los rendimientos de equilibrio van a andar muy altos, va a haber que sacar cerca de 3.000 kilos para pagar renta y costo de implantación, y cosecha y flete.

Creo que hay que mirar mucho los costos, estamos precisando cada vez más kilos de ternero para comprar una tonelada de fertilizante, cada vez más kilos de ternero para hacer una hectárea de verdeo, una hectárea de pradera. Me parece que esto es un llamado de atención a los productores rurales. Y sobre todo a la gente de las ciudades, que tiene a veces una visión distorsionada de la realidad del agro, cree que en el agro el dinero se hace muy fácilmente. Los que vivimos mucho tiempo en el campo y sabemos los sacrificios y las penurias que se pasan tenemos la obligación de mostrar una realidad adecuada a la que se está viviendo.

RD - Tratando de ponerme en el lugar de la ciudad, tras 10 años de extrema bonanza, ¿da para decir luz amarilla casi roja?

RNN - Da para decir luz amarilla con pecas, como dice este relator de fútbol al que hago mención. Si bien es cierto que puede haber habido mucha acumulación de capital, también es cierto que los terneros valen 140 dólares menos que en la zafra pasada. Y esto solo puede enfrentarse con productividad, con mayor cantidad de terneros por vaca.

FERNANDO MATTOS:
Hemos tenido un crecimiento muy fuerte en función de precios. Yo no sería tan pesimista porque me parece que en el fondo los temas de demanda no son tan coyunturales y sí estructurales. Me parece que tenemos un reacomodamiento de precios que hace que tengamos que ser todos en nuestras empresas muy cautelosos en función de que estamos produciendo a costos muy elevados. Parte por una inflación de la propia actividad que ha generado que algún sector como el agrícola ha empujado mucho hacia arriba los precios de algunos insumos y de algunos servicios.

Pero creo que en general el tema de la demanda de productos alimenticios y el futuro es muy auspicioso para un país como el Uruguay. Porque básicamente la presión es de demanda, hay un contingente muy importante de población también en América Latina que ha mejorado en general su ingreso, pero fundamentalmente en Asia, donde los contingentes poblacionales son muy importantes y de allí viene un tema estructural de demanda que va a continuar. Hay una migración de millones hacia las ciudades que toman hábitos de consumo más occidentales y evidentemente ese volumen de gente requiere de alimentos y va a haber una demanda sostenida hacia delante. Tenemos que ser muy cautelosos respecto de los precios, seguramente los precios de los próximos 10 años no serán tan buenos como los de los últimos 10 que hemos vivido.

Y respecto al crecimiento de la actividad agropecuaria, ha sido un crecimiento desigual. Es muy diferente la curva de crecimiento de la agricultura y de la forestación, hablando del Uruguay, que la de la ganadería. La ganadería ha tenido una curva de crecimiento mucho más leve, hemos estado mucho más estabilizados en nuestros índices de productividad, y –un gran factor para hacer ese análisis– hemos cedido mucho terreno, mucha tierra ha pasado de la ganadería a la agricultura y la forestación, teniendo el mayor stock bovino de la historia. Tenemos una carga muy importante, pero no hemos mejorado en productividad, que creo que es donde está el gran secreto para atenuar los factores de competitividad que están afectando a nuestras empresas.

JOAQUIN SECCO:
Coincido en las apreciaciones en general, porque no hay discrepancias. Sí me gustaría señalar, en primer lugar, que en la producción agropecuaria mundial hay una fuerte volatilidad habitual por el hecho de que los cultivos, la ganadería, la lechería se hacen a cielo abierto. Entonces las variaciones en la oferta provocan, frente a una demanda rígida, variaciones en los precios más que proporcionales. Es lo que está pasando ahora con el maíz a 130 dólares, el trigo a menos de 200 y la soja a 350. Y venimos de cotizaciones que eran prácticamente el doble de las actuales hace un año, un año y medio.

Eso es algo que está presente, que ha sido habitual siempre, estamos sometidos a este tipo de ciclos. Lo que nos falta es la capacidad de las políticas macroeconómicas para flexibilizar al máximo las coyunturas, de manera de ser más fáciles de sobrellevar.

EC - ¿Qué quiere decir eso en términos prácticos?

JS - Que venimos de unos cuantos años en los que la prosperidad del agro significó la prosperidad de las ciudades, también de los salarios, también del gasto público. El gasto público creció más que el producto, los salarios crecieron más que la productividad. Eso ha significado un empobrecimiento relativo, que es lo que se señalaba acá, que los costos están subiendo. Entonces con costos más altos y precios más bajos, hay una inercia grande en el crecimiento de los costos y un freno instantáneo en los precios. Lo que hace que vamos a tener un año próximo con muy malos precios de venta pero con costos que van a seguir subiendo, porque los costos ya están indexados.

Entonces ese aspecto de políticas macroeconómicas que no son flexibles a la variación de los precios me parece que es uno de los puntos débiles, que además no es la primera vez que le pasa al Uruguay. También pienso que esta vez no va a ser demasiado grave, no como en otras oportunidades.

EC - Es un punto de partida interesante, quizás hasta una pelota que queda picando para la pregunta siguiente.

Vayamos al próximo gobierno. La pregunta es para cada uno de ustedes: en caso de que su partido encabece la nueva administración, ¿qué prioridades tendrá la política agropecuaria? Tres o cuatro puntos que puedan mencionar.

IB - Retomando lo que decía Mattos y tomando el ejemplo de la ganadería, la ganadería ha transitado un período de precios más que favorables, pero si uno toma los números objetivos no ha aumentado la productividad. Es cierto que la ganadería ha resignado la mejor de su área a la agricultura, pero eso no ha sido devuelto en productividad ganadera. Eso se asocia con la primera línea estratégica de un gobierno del PN, que es certezas a todo nivel, generar un ambiente favorable para el desarrollo de negocios. La ganadería tiene tiempos de maduración del negocio muy largos, desde que entramos una vaca hasta que tenemos el novillo cuatro años, eso exige que se les den certidumbres a todos los tomadores de decisiones. En esa línea, un gobierno del PN va a propiciar dar certezas a todos.

EC - ¿Hoy no hay certezas?

IB - Sí, pero está la permanente discusión de aspectos tributarios, la existencia de quizás dos equipos económicos operando y opinando sobre los temas referidos al agro. Eso genera incertidumbre a los tomadores de decisiones.

EC - ¿Qué más?

IB - Un segundo punto es profundizar una línea, vamos a hablar de política de Estado asociada al desarrollo de mercados. Hoy por hoy Uruguay tiene abierto un sinnúmero de mercados, y creemos que hay que seguir propiciando la inserción internacional del Uruguay y en esa línea buscar alternativas para bajar los aranceles, por ejemplo. En Estados Unidos lo que pagamos de arancel es casi el doble de lo que toda la cadena cárnica gana por cabeza en el Uruguay, sumando al criador, invernador y la industria. Entonces el bajar aranceles podría ser un punto.

RD - ¿Acuerdos bilaterales?

IB - Acuerdos bilaterales, tratar de reinsertar al Uruguay mucho más allá del Mercosur.

EC - Un punto más.

IB - Todo lo concerniente a la conservación de los recursos sería una política que se puso arriba del tapete en este último gobierno con el Plan de uso y manejo de suelos. Pero también diría no acotar la sustentabilidad estrictamente a los aspectos ambientales. La sustentabilidad es un concepto dinámico, y tiene tres ejes, ambiental, económico y social. Y según el período histórico que estemos analizando uno de esos ejes ha sido más importante que otro. En la década del 90 desaparecían muchísimas empresas porque los precios de los commodities no eran buenos y ahí el eje económico estaba arriba de la mesa, la discusión era si había empresa o no había empresa.

EC - Rodolfo Nin Novoa.

RNN - Coincido con Ignacio en que quizás la primera de las sustentabilidades sea la económica. Si no hay sustentabilidad económica las empresas no funcionan y por lo tanto no se puede pensar en otro tipo de sustentabilidades, ni ambientales ni sociales.

Yo pondría el énfasis en algunas políticas específicas. Me parece que una política de transferencia tecnológica hacia los productores rurales masivamente tendría que estar en un plan de prioridades muy importante. Digo esto porque según algunas de las encuestas que ha hecho el INIA, sobre todo en la región de las serranías del este, Cerro Largo, Lavalleja, Treinta y Tres, Maldonado y Rocha, solo el 10% de los productores rurales han usado 15 o 16 de las tecnologías más habituales que puedan incrementar la productividad y la producción. Las tecnologías de entore ordenado, destete precoz, destete temporario, ecografía, manejo de la condición corporal, revisación de toros…

RD - ¿Debería haber una institución para eso?

RNN - No sé si debería haber una institución. Ahí el Plan Agropecuario ha hecho una tarea, creo que hay que intensificarla y hay que llegar con esa tecnología para que el productor la adopte. Porque además son tecnologías que tienen muy bajo costo, y eso permite aumentar la producción.

En segundo lugar, pondría el énfasis también en una política de riego mirando el Uruguay del 2015 al 2030. Me parece que el riego es la posibilidad que tenemos de aumentar nuestra capacidad forrajera. No hay que olvidar que en Uruguay aprovechamos apenas el 4% de las aguas de lluvia. Lleve 12 millones de litros de agua por hectárea y por año, y si tuviéramos una vaca por hectárea –que no tenemos–, esa vaca precisaría tomar 12.000 litros por año. El agua se nos va, se escurre hacia los mares, entonces deberíamos tener ahí muchas medidas para desarrollar una política de riego con nuevos instrumentos, con sociedades público-privadas, con nuevas normas tributarias, exoneraciones fiscales, etcétera.

RD - ¿En cierta medida continuar lo que está planteando Aguerre ahora?

RNN - En cierta medida continuar con esto de las multiprediales y todo eso. Me parece que ahí tenemos dos puntos importantes, hay otros.

RD - Un tercero, para empatar.

RNN - El tercero podría ser un sistema nacional de información agropecuaria, me parece muy importante. El Estado tiene toda la información y sigue pidiendo más información. El Estado sabe cuántos terneros nacen, cuántos terneros trazamos, cuánto se planta de soja, cuánto se planta de maíz, etcétera. Y seguimos pidiendo información. Esa información ya se está utilizando para desarrollar planes específicos. Y habría que sacarle al productor algunas tareas pequeñas para el mundo pero grandes para él; los que son productores aquí quizás coincidan conmigo en que no es necesario tener una planilla de contralor interno. Es una cosa chica pero que molesta mucho, es la descripción detallada de hasta lo que comen los productores, porque hay que establecer cuántas ovejas se consumen por mes, una situación realmente absurda.

EC - ¿Desburocratizar?

RD - Modernizar.

RNN - Sí, "despapelizar".

EC - ¿Prioridades de una política agropecuaria del PI, Joaquín Secco?

JS - Nuevamente yo diría que las necesidades del agro caen mucho más en las políticas que no son sectoriales agropecuarias que en las propias políticas agropecuarias.

Y coincidiendo con lo que se dijo antes, creo que no hay discrepancias, pero sumando a eso, incluiría como primera prioridad un mayor equilibrio entre los precios y los costos, mayor flexibilidad. Para sintetizarlo en un solo concepto, diría menos atraso cambiario en el futuro. El atraso cambiario es la consecuencia de una transferencia de los sectores que compiten en el mundo a los sectores que no deben competir en el mundo. Me parece que eso que se ha reiterado siempre, tendríamos que llegar a un cierto equilibrio en que los productores de exportación no sufrieran una inflación en dólares fortísima año tras año, que es mucho peor que la inflación en pesos.

EC - La pregunta es cómo se logra, porque... ¡vaya si se ha debatido sobre ese tema..!

JS - Es un problema de gasto, de que el gasto público sea por lo menos igual al producto…

EC - Usted quiere decir: Que el crecimiento del gasto sea igual al crecimiento del producto.

JS - Sí… y que los salarios crezcan al mismo ritmo que la productividad. Cuando eso se desfasa, se financia de algún lado, y se financia con los exportadores.

RD - Los productores –o asesores o lo que sea– siempre hablan de los altos costos de producción. Al actuar sobre eso estaríamos actuando sobre…

JS - Cuando se va agregando inflación en dólares año tras año llega un momento en que llegamos a la situación actual, que justo coincide con caída de precios. Entonces es el choque.

Dos cositas más muy breves pero que también son políticas generales. El costo de la infraestructura es tremendo en este país. Porque es cara la energía, son caros los camiones, las rutas están en mal estado. Eso determina que para llegar del centro del país a Nueva Palmira hagan falta 40 dólares por tonelada, cuando una tonelada de maíz vale 130 dólares. Es un desquicio eso, está inhibiendo la posibilidad de que los buenos resultados de la agricultura se extiendan al conjunto del país.

Y tercero, que creo que todos lo tienen en la cabeza pero no se ha mencionado, el tema de las capacidades humanas. Si uno se pone a pensar cuál es el factor que podría potenciar el desarrollo agropecuario, es el fortalecimiento de capacidades humanas en todos los aspectos, los empresarios, los técnicos, los capataces, los peones, los tractoristas, etcétera.

EC - Y para terminar, con la misma pregunta de las prioridades de la política agropecuaria, en el caso del PC escuchamos a Fernando Mattos.

FM - Creo que se buscaban algunas coincidencias y empiezan a surgir. El tema de las certidumbres es algo fundamental para el negocio agropecuario. Porque además del riesgo de cualquier otro negocio, nosotros tenemos una variable climática que incide mucho, tenemos el tema de los mercados, somos tomadores de precios. Y el aspecto de la certidumbre tributaria, el manejo de la macroeconomía. Hemos vivido un proceso de 10 años continuados de inflación en dólares que han hecho al encarecimiento de los costos de producción.

Como país exportador y de baja población, la producción con destino a la exportación es fundamental. Y para eso la inserción internacional y las buenas negociaciones dentro del marco general de la OMC, sean tratados de libre comercio o acuerdos bilaterales, son fundamentales en la medida en que estamos en una región, como socios del Mercosur, que no ha tenido la dinámica y no ha sabido evolucionar suficientemente mientras el mundo se está asociando y está estableciendo reglas de comercio mucho más amigables para la negociación de sus productos. Hace más de 10 años que estamos negociando con la Unión Europea con avances muy discretos respecto a las posibilidades de nuestro acuerdo. Estamos encorsetados con una región que tiene poca vocación de negociación internacional y con diversidad de enfoques respecto a ese tema. Eso nos ata,  en un producto emblemático como la carne pagamos para ingresar a los mercados más de 220 millones de dólares de aranceles. Eso quiere decir que por cada unidad de producto el 15% del valor queda en las arcas de los gobiernos extranjeros para permitirnos el acceso. Vaya si hay margen de avance y de negociación con los demás mercados para poder acceder en forma más favorable.

Después creo que hay un tema claro de necesidad de aumento de la productividad, que pasa también por el tema de la formación y la capacitación de nuestros recursos humanos. Estamos frente a una nueva agropecuaria, tenemos que transformar, tenemos que incorporar tecnología y tenemos que preparar nuestra gente para eso. En la ganadería estamos con menos terreno para desarrollar nuestra actividad y todos los productores estamos en una etapa de aprendizaje, esperando las respuestas de la investigación, de las propuestas tecnológicas, para saber cómo manejarnos y cómo mejorar nuestra productividad en esas condiciones.

Hay una apuesta fuerte a la ciencia y la tecnología. La propia propuesta del PC apuesta a un Ministerio de Ciencia y Tecnología. Ya tenemos las tres etapas del desarrollo biotecnológico, lo vemos más visible en la soja, pero tenemos la resistencia a las malezas, la resistencia a los insectos y seguramente a través de la biotecnología tendremos una tercera etapa de ese desarrollo biotecnológico por el lado de las propiedades organolépticas o nutricionales de ese alimento. Esto va a hacer que nuestra producción encaje más en la demanda internacional.

Después hay políticas vinculadas a atenuar los efectos del cambio climático, políticas de riego, el seguro agropecuario. El propio gobierno tiene hoy propuestas al respecto, pero debemos desarrollarlas como políticas de Estado, porque estas políticas tienen que tener un componente de subsidio. El subsidio lo paga toda la sociedad, con retorno para la misma sociedad, pero tiene que haber una especie de acuerdo político general en la construcción de una política de Estado en esa dirección.

EC - ¿Qué dicen los oyentes? ¿Hay espacio para coincidencias multipartidarias, para acuerdos multipartidarios?

***

EC - Dice un mensaje de la audiencia: "Sexto de Economía y Derecho del Colegio Santa Rita está siguiendo la Tertulia Agropecuaria con el profesor Federico Nogués". ¿Conocés a estos chicos, Rosanna?

RD - Sí, cómo no.

EC - Forman parte de tu proyecto, ¿no?

RD - Sí. El director del colegio escuchó una entrevista con Caetano y dijo "acá nadie sabe nada del campo", y propuso un proyecto piloto que hacemos con toda secundaria. Hemos salido al campo con docentes y alumnos.

***

EC - Vamos a detenernos en un asunto que se ha discutido en la campaña en estos días. ¿Piensan instrumentar cambios en la política tributaria para el agro? ¿Qué es lo que cada partido piensa en esta materia?

Vamos al PN en primer lugar.

IB - Para discutir los aspectos tributarios me parece interesante ver los números. Del 2005 a la fecha la recaudación de impuestos al sector agropecuario se ha cuadruplicado casi. Y si lo analizamos en términos del PBI, ha aumentado un 60%, o sea que se incrementaron un 60% los impuestos sobre el PBI agropecuario, estamos en un 10% sobre el PBI agropecuario. Entonces hay que partir de la base de que el agro ha incrementado enormemente el pago de impuestos.

El segundo aspecto que hay que analizar es que la capacidad contributiva del agro –y estudios de Joaquín lo demuestran y otros también– no pasa por la recaudación estrictamente tributaria, pasa por aumentar el nivel de actividad. Por cada peso adicional que se le demanda, el agro genera 6,22 pesos en el resto de la economía. Joaquín ha demostrado con su trabajo que en zonas donde la agricultura se desarrolló el nivel de ingreso de las familias ha aumentado notoriamente. Entonces centrar una discusión estrictamente en lo tributario con respecto al agro me parece que es acotarla. La mayor capacidad de contribución del agro está en levantar las limitantes que tiene para producir, ahí se va a expresar en total potencia la contribución del agro a la sociedad y a la riqueza de la sociedad.

EC - ¿Impuesto de Primaria, concretamente?

IB - Ese es un punto concreto y discutido. No es cierto que el agro no aporte a Primaria. Hubo un cambio en la ley en el 96 por el cual se estableció que de los aportes de IRA (impuesto a las rentas agropecuarias) y de Imeba (impuesto a la enajenación de bienes agropecuarios) el Estado transfería a Primaria el monto que se obtuvo en 1994 actualizado en pesos. Para ponerlo en términos de resumen, el 11% de lo que recaudó Primaria fue por concepto de padrones rurales.

Con los temas tributarios hay que ser muy cuidadosos, tanto en la liviandad de decir que se van a sacar impuestos como en poner impuestos. Pero sí está arriba de la mesa –y el candidato Luis Lacalle ayer estuvo charlando un poco del tema– discutir si no podría sacarse del IRA o de una contribución adicional una contribución a Primaria a partir del agro.

EC - ¿Así que no está cerrada la puerta a que haya una especie de impuesto de Primaria restablecido para el agro?

IB - Sí está cerrada la puerta a aumentar la presión tributaria sobre el sector. Lo que sucede es que se descuenta de lo que se paga de impuesto a la renta, el Imeba.

EC - ¿En el caso del Frente?

RNN - En el caso del Frente sí, nosotros estamos hablando de poner el impuesto de Primaria por una cuestión de equidad tributaria. Primero, el Uruguay nunca ha tenido tanta certeza en materia de políticas económicas como en estos últimos 10 años.

En segundo lugar, con la reforma tributaria quitamos 14 impuestos, 14 impuestos fueron eliminados entre otras cosas por cuestiones de equidad y por cuestiones de ineficiencia en la recaudación.

En tercer lugar, cuando se habla del impuesto de Primaria, o les sacamos a los urbanos o les ponemos a todos los que tengan capacidad contributiva, porque hay un mínimo no imponible. El sector rural tiene 44.890 productores, de los cuales, según el último censo, aproximadamente 30.000 tienen menos de 200 hectáreas, tienen hasta 199 hectáreas. Esos no tributarían. Son 14.000 que tributarían, la recaudación es de 20 millones de dólares y esos 14.000 ocupan casi 15 millones de hectáreas, quiere decir que es un tributo de 1,20 dólares por hectárea por año. Un establecimiento de 1.000 hectáreas tributaría cuatro terneros por año. Hay que discutir si es hectárea física o hectárea Coneat.

EC - "Una propina", como dice el presidente Mujica.

RNN - No, yo no digo una propina, digo cuatro terneros por año.

EC - Ese cambio en materia tributaria para el agro sí se haría en un nuevo gobierno del FA. ¿Habría otros?

RNN - No, otros no. Quizás el impuesto a la renta a las grandes ganancias, el IRAE, pero eso hay que definirlo, está dicho más bien como una cuestión programática, pero no especificado.

EC - Fernando Mattos.

FM - En materia de tributos creo que no. Justamente apuntábamos al tema certidumbre. Ha sido bastante inventiva la actual administración luego de la reforma tributaria en la generación de impuestos. Estamos hablando del ICIR, cuya primera parte fue declarada inconstitucional, pero la segunda parte sigue vigente; estamos hablando del impuesto al patrimonio, restablecido al haber sido derogada la primera parte del ICIR. Son todos impuestos a la tierra que se suman a la contribución inmobiliaria, y ahora la promesa del candidato del partido oficialista de restablecer el impuesto de Primaria.

Creo que no es un tema de montos, es un tema de señales. El sector agropecuario tributa, está por encima del 10% de presión tributaria sobre producto sectorial, tributa suficientemente. Es un sector tomador de precios, inicio de la cadena y además derrama al resto de la economía una serie de beneficios económicos. Y si lo cargamos con impuestos llevamos a una falta de estímulo a la propia inversión.

En cuanto al impuesto de Primaria, el sector ya tributa alrededor de 8 millones de dólares, transfiere 8 millones de dólares. En el año 96 se decidió, por un tema de mejor administración, asignarlo de esa manera y elevar la tasa del Imeba, que es uno de los impuestos que inciden sobre el sector agropecuario. No es cierto que el sector no pague algo sobre el impuesto de Primaria.

Creo que tenemos que discutir nuevamente el esquema tributario del agro, sería bueno ya que hay nuevas propuestas y estamos hablando de políticas de Estado. Nosotros abogamos a favor de los impuestos a la renta y no por los impuestos fijos, los impuestos ciegos, los impuestos a la tierra, que desconocen el resultado económico de las empresas. Por lo tanto no nos negamos a que haya partidas para Primaria, porque nosotros necesitamos una mejor educación, es fundamental para la futura competitividad que tengamos una formación diferente. Tampoco es continuar con la misma escuela rural que hemos tenido hasta ahora; debe transformarse, debe reformarse y debe recibir más recursos.

Y es cierto también que sabemos perfectamente que por más que se establezca el negocio de Primaria por un tema de equidad los recursos no van a llegar a la escuela pública rural. Eso lo sabemos todos y lo dijo claramente el ahora integrante de la campaña del FA, el contador Ferreri, cuando dijo de dónde salen los recursos para financiar el sistema propuesto por el partido de gobierno, por el candidato doctor Vázquez, el Sistema Nacional de Cuidados. Parte de los recursos surgirían de la recaudación de impuesto de Primaria. Esa es la declaración clara de que los recursos no serían derivados a la mejora de la escuela primaria.

EC - Joaquín Secco.

JS - Me parece que lo importante es mantener la estrategia de la reforma tributaria del 2007, que consistía en simplificar y en imponer la renta y no tener impuestos sobre la tierra. Los impuestos sobre la tierra está suficientemente demostrado que desalientan la inversión sobre la tierra y fomentan el aumento de la superficie. Son instrumentos concentradores de la propiedad. Entonces creo que el impuesto de Primaria, como los otros impuestos que se fueron creando, perfora el principio de la reforma tributaria anterior.

Y con respecto al impuesto de Primaria propiamente, no solo sugeriría que no se cobre en el agro, sino que no tiene sentido, porque es un impuesto que recauda poquísimo. La enseñanza lleva 3.000 millones de dólares, y el impuesto de Primaria son vintenes. Pero además obliga al Ministerio de Educación a tener una especie de DGI paralela para tener todos los padrones del país y tener cada propietario de algo, si está pagando o no está pagando, cuánto debe y cuánto no debe. O sea una pequeña DGI que debe de gastar más en funcionar que lo que le vierte a Primaria. Esas cosas no tienen sentido, tienen una racionalidad negativa, que no se sustenta.

EC - ¿Algún comentario más sobre este punto de las políticas tributarias?

RD - Me gustaría preguntarle a Rodolfo, porque me sorprende, con la forma como viene la campaña, cómo se sigue con el tema de Primaria.

RNN - Todos.

RD - Todos, lo han puesto en el centro como que fuera un monto que cambiaría la educación del país entero. ¿El gobierno no lo ve más por el lado de pensar en la tributación a la renta o en pasar a un sistema más amplio en lugar de ir a cosas puntuales?

RNN - El sistema tributario está basado en la renta, precisamente. Pero hay impuestos que afectan a una parte de la sociedad, entonces nos parece injusto que otra parte que tiene el mismo valor conceptual, que es el impuesto a una propiedad, esté exonerada. Yo no quiero recordar aquella pelea tremenda que hubo entre los productores rurales y el profesor Rama, se acuerdan todos, precisamente por este tipo de cosas.

Sé, porque el otro día estuvimos con la Federación Rural, que no está en el ánimo de los productores protestar per se contra el pago del impuesto. Quizás con una concepción demasiado urbana que tenemos, que la sociedad tiene, algunas cosas se plantean mal, otras cosas se exponen mal y entonces vienen los cortocircuitos. Pero me parece que puede haber una adecuación tributaria que lleve a la equidad. Es decir, si lo pagan pequeños y medianos propietarios de inmuebles urbanos, no veo por qué no lo pueden pagar medianos y grandes productores de inmuebles rurales.

FM - Lo que creo que está mal es contraponer en una campaña electoral diciendo "estos pagan y esos otros no pagan". Porque no es suficientemente cierto eso, y porque hace a una política de confrontación, la ciudad contra el campo, cuando estamos hablando de que tenemos que ir en el sentido contrario.

RD - Exacto.

EC - ¿Algo más?

IB - Me parece que definir que los problemas de la educación se van a resolver con el impuesto de Primaria al agro es minimizar los problemas de la educación.

RNN - Nadie lo planteó así.

***

RD - El otro asunto que ha sido polémico en estos días es la ley de trabajo en el medio rural. Entonces la pregunta es si el partido que cada uno representa piensa revisar esa ley que aprobó el gobierno sobre el trabajo en el medio rural, en particular el tema de las ocho horas. Empezamos con Joaquín.

JS - Esencialmente no. Probablemente haya que revisar cómo está funcionando, más allá de lo que es la ley y se pueda corregir. Pero esencialmente estamos de acuerdo con el contenido.

FM - Creo que el tema de las ocho horas ya está superado. De hecho en los estudios previos que tenía el Ministerio de Ganadería la jornada promedio del sector agropecuario era de nueve horas. No hay una extensión mayor, si bien es muy variable según la actividad.

Tenemos que superar este tema. Ya está, ya fue establecido hace seis años, no debería ser ni tema de discusión en esta campaña. Tenemos que hablar de cómo va a estar preparado nuestro personal para el futuro, cómo lo podemos capacitar, cómo podemos aumentar su productividad. Porque la incorporación tecnológica que se nos viene en la era de los drones, de la biotecnología, va a requerir de otro tipo de personal. El tema de las horas es totalmente secundario, accesorio, es un tema de organización dentro del establecimiento.

Pero sí me preocupa mucho la productividad del personal, que cada vez está menos capacitado, porque no tenemos escuela de peones. Antes el menor aprendía normalmente con su mayor, con su tutor, hoy es muy difícil eso. La legislación hoy es una traba tremenda desde el punto de vista burocrático para que el menor aprenda. Tenemos que hacer escuelas de peones, porque en el día de mañana nos vamos a quedar sin personal capacitado y falta estímulo para que la gente joven se incorpore a la actividad rural.

RNN - Obviamente, nosotros propiciamos esta ley de ocho horas, la vamos a mantener. Quizás haya que readecuar los decretos reglamentarios, porque hay muchos decretos más que leyes, no hay leyes. Yo tengo acá todos los decretos en materia de seguridad laboral y derechos laborales, que no son tampoco insensatos. Se habla de las ocho horas, del pago de aguinaldo, del pago de la licencia, etcétera. Y si se trabaja más de ocho horas lo que se hace es pagar la hora extra como en todas partes del mundo, en todas las actividades del mundo. Punto.

Quiero hacer un comentario respecto de las posibilidades que tienen los jóvenes. Hoy los jóvenes tienen muchas más posibilidades de vincularse al sector agropecuario que antes. Primero porque hay una mayor demanda de jóvenes profesionales en el sector agropecuario. Hay serias dificultades para contratar técnicos que operen en diversas áreas estatales, porque la actividad privada demanda mucho. En segundo lugar, hay toda una generación como la nuestra que tiene que dejar paso, hay que hacer un relevo generacional, que es otro de los problemas que tenemos. El relevo generacional es importante, hoy los jóvenes tienen muchas más oportunidades que las que teníamos nosotros, hay que decirlo. Y me parece que hay más certezas en ese sentido.

IB - No está previsto para nada revisarlo, estamos absolutamente de acuerdo. Si hay que discutir algo en términos de trabajadores rurales es cómo generamos las nuevas capacidades que el agro necesita, cómo generamos los nuevos operarios que van a manejar con un cuadriciclo y dos perros 4.000, 5.000 ovinos, cómo vamos a generar el proveedor de servicios para manejar los ganados que se van a producir sobre las praderas que van a aparecer fruto del Plan de uso y manejo de suelos. Eso deberíamos estar discutiendo, cómo generamos las capacidades para afrontar un nuevo agro en el cual –coincido plenamente– los jóvenes tienen unas posibilidades tremendas. Y sobre todo cómo acompasamos con la nueva realidad de los jóvenes, está toda la generación e operando, no es el mismo joven que teníamos hace 20, 30 años. Ahora se prima el desarrollo laboral con el desarrollo profesional, cómo acompasamos todas estas nuevas problemáticas.

FM - Creo que hay que felicitar la propuesta de Rodolfo de revisar un poco la reglamentación de la ley respecto del trabajo laboral en el medio rural, y también asociarlo a desburocratización. Porque se confundió mucho en todo este período lo que es el trabajo juvenil con la explotación infantil en el medio rural. Prácticamente era imposible obtener una autorización del INAU para un joven de 16 años, para el INAU la actividad de subirse al caballo es una actividad peligrosa, cuando los niños desde chicos se suben a un caballo sin que uno los vea. Todos fuimos gurises y con ocho años teníamos el deseo de subirnos en pelo al petiso que estaba en el piquete. Por lo tanto creo que tenemos que adecuar ese tipo de cosas para adaptarnos a un aspecto de la ruralidad que hace a la identidad del joven con el campo.

Coincido en que hay más oportunidad, por suerte, hoy hay más trabajo, y va a haber más requerimiento. Pero tenemos que adecuar la legislación para que el joven pueda capacitarse y formarse en el medio.

EC - Nos falta sacar conclusiones a propósito de si es posible que en esta materia, agro, haya políticas de Estado o, más modestamente, acuerdos multipartidarios. Tres titulares, Rosanna.

RD - Infraestructura, capacidades humanas y trabajar más sobre los mercados y los acuerdos bilaterales. Creo que esos fueron los cuatro puntos que seguro llevarían todos adelante.

EC - ¿Están de acuerdo?

Todos - Sí.

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Transcripción: María Lila Ltaif