La Tertulia Agropecuaria analiza el uso de agroquímicos, una herramienta imperfecta que permite aumentar la productividad en el campo
En estas épocas en que la agricultura uruguaya ha crecido y se ha intensificado tanto, surge la interrogante sobre el uso de los agroquímicos. Por un lado son necesarios para conseguir aumentos en la productividad, pero al mismo tiempo generan preocupación por sus eventuales efectos negativos en el medio ambiente. En una nueva edición de la Tertulia Agropecuaria, Emiliano Cotelo y Rosanna Dellazoppa dialogaron con el ingeniero agrónomo Inocencio Bertoni, titular de la Dirección General de Servicios Agrícolas del MGAP, quien señaló que "el uso de este producto va asociado al crecimiento, a la intensificación agrícola que ha tenido el país, al desarrollo de otras estrategias". Sin embargo, resaltó que "es una herramienta que no es perfecta, que tiene sus riesgos, como cualquier uso en cualquier otra actividad".
(emitido a las 8.53 hs.)
EMILIANO COTELO:
La expansión de la agricultura que hemos visto en la última década en nuestro país ha venido acompañada del aumento del uso de agroquímicos. Mientras que en 2005 Uruguay importaba algo más de 60 millones de dólares por año en este tipo de productos, el año pasado esa cifra llegó casi a los 250 millones de dólares.
Los agroquímicos son necesarios para conseguir aumentos en la productividad. Pero al mismo tiempo generan preocupación por sus eventuales efectos negativos en el medioambiente y en la salud de las personas y de los animales.
¿Quién y cómo controla el uso de agroquímicos en Uruguay? ¿En qué medida el aumento de la productividad pone en brete a las autoridades que deben regular en la materia? ¿Cómo asumen las denuncias de contaminación que, cada vez con más frecuencia, realizan vecinos de zonas que están inmersas en el bum del agro?
De este tema vamos a ocuparnos hoy en La Tertulia Agropecuaria. Para abordarlo, nos acompaña el ingeniero agrónomo Inocencio Bertoni, titular de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
INOCENCIO BERTONI:
Para nosotros es muy importante tener este espacio, sobre todo porque nos permite hablar de un asunto que es controvertido. Por tanto es importante llegar al conjunto de la sociedad con estos temas.
EC - Quizás para comenzar convenga hacer algunas precisiones. En la introducción hablaba de "agroquímicos", sin embargo la gente los llama "agrotóxicos" y en la DGSA se insiste en llamarlos "productos fitosanitarios". ¿Hay diferencias entre una y otra denominación?
IB - Es bueno clarificar esto. Primero, el concepto de agroquímico en general contempla una gran variedad de productos de uso agrícola que son de síntesis química. Incluyen los productos fitosanitarios, pero también los fertilizantes, toda una serie de productos que se utilizan en los cultivos con fines nutricionales o sanitarios, etcétera, que son de síntesis química.
ROSANNA DELLAZOPPA:
"Fito" está vinculado a plantas. "Agroquímico" es bastante más.
IB - Exacto. Hoy vamos a centrarnos en aquellos productos que llamamos fitosanitarios, que son utilizados para controlar plagas o enfermedades de los cultivos –por eso el concepto de fitosanitarios–, que son de origen químico. En otros países de la región, por ejemplo en Brasil, se les da la denominación de "defensivos agrícolas".
No es que queramos desterrar el término "agrotóxico" o "tóxico". Como cualquier otro producto mal utilizado, por distintos motivos –mala utilización, mala aplicación, etcétera–, un producto fitosanitario puede convertirse en tóxico en la medida en que afecte la salud humana o animal.
RD - Ese es el punto que nos distancia en general en el diálogo con la ciudad. Como es más fácil que corra una noticia mala que una buena, cuando suceden casos en que estos productos son mal utilizados y se convierten en tóxicos, se generaliza, creo que por falta de información, como que todo lo químico produce efectos negativos.
IB - Otra aclaración: ese producto fitosanitario puede transformarse en un tóxico en distintas etapas. Ha sido utilizado incluso con fines de autoeliminación.
EC - Puede utilizarse hasta para un suicidio.
IB - O por un mal manejo, en ese caso es una toxicidad directa, no por aplicación. Puede ocurrir accidentalmente, porque los productos están mal guardados, mal resguardados a nivel doméstico o en otros lugares. Por un tema del transporte, para el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) estos productos son cargas peligrosas, en la medida en que un siniestro con una carga de este tipo puede generar contaminaciones importantes. Y eventualmente puede ser tóxico por mala aplicación.
Son productos desarrollados para un objeto concreto, que es la eliminación de una plaga o una enfermedad en un cultivo, que por mal manejo o mala aplicación pueden devenir en tóxicos.
EC - ¿Algún ejemplo de cómo se utilizan estos productos?
IB - Básicamente son los tres tipos de productos fitosanitarios que se registran y que se autoriza vender. Uno son los insecticidas, destinados al control de insectos en cultivos, aunque también hay una serie de estos productos registrados para uso doméstico.
RD - Por ejemplo para el control de pulgas.
IB - Control de pulgas, control de moscas, control de distintos insectos. Para todo lo que son insectos plaga en los cultivos.
El segundo grupo es el de los herbicidas, que se utilizan para el control de malezas, de plantas nocivas, dañinas, que no queremos que estén en un cultivo. No obstante, los herbicidas también se utilizan en parques, en áreas de otro tipo, jardines, etcétera. Aquí nos referimos específicamente al control de malezas en los cultivos.
El tercer grupo es el de los fungicidas, que básicamente se utilizan para el control de enfermedades normalmente producidas por hongos que afectan a la planta.
Ejemplos prácticos tenemos en cualquier cultivo. Básicamente esos son los tres tipos de productos que se utilizan a lo largo del ciclo de un cultivo.
RD - A lo largo del desarrollo del cultivo se utilizan esos tres tipos de fitosanitarios. Todos los cultivos tienen alguna lagarta, alguna chinche, algún insecto que hay que matar; todos tienen una maleza con la que hay que competir y hay que matar, y, algunos más susceptibles, otros menos, todos tienen algún hongo. Todo eso va en contra de la productividad. Pero quizás el producto más conocido o de mayor difusión, sobre todo en los últimos 10 años, a raíz del gran crecimiento, sea el glifosato.
EC - Es la vedette. Y para muchos, "el malo de la película".
RD - Es el malo de la película, y en general se lo asocia exclusivamente con la soja. Porque la soja, entre el yuyito de la vecina orilla y el avance estrepitoso que tuvo en el Uruguay, ha tenido un marketing un poco afectado.
¿Podemos comentar algo en especial sobre el glifosato, sobre todo si trasciende rubros como la soja?
IB - En este cuadro que armamos de los tres grupos de productos claramente lideran la cifra que Emiliano manejaba los herbicidas, estos a su vez liderados por el glifosato como el principal responsable del incremento de la importación de herbicida.
EC - ¿Para qué se usa el glifosato?
IB - El glifosato es un herbicida que controla casi todas las malezas, si bien últimamente se vienen dando algunos problemas de resistencia. Pero asociado a algunos cultivos, sobre todo transgénicos, como en particular la soja y ahora también el maíz, se han generado variedades resistentes al glifosato. Estos casos el herbicida no afecta al cultivo y sí controla el resto de las malezas.
EC - Es una herramienta fundamental en el desarrollo de la siembra directa.
IB - Exacto. Las cifras que Emiliano manejaba al principio corresponden al período 2005-2013, durante el cual se dio todo este proceso de intensificación de la agricultura, crecimiento de la agricultura, pero también la difusión y manejo de la siembra directa como una metodología de cultivo diferente de la que se aplicaba en la agricultura convencional.
RD - La agricultura convencional implicaba la utilización de herramientas como excéntricas, arados, que daban vuelta el suelo, removían todo. Ahora simplemente pasa la sembradora sin remover el suelo.
EC - La sembradora va inyectando la semilla sin hacer un gran movimiento de tierra.
RD - Sin remoción de suelo.
IB - Pero es más general. Nadie va a negar el gran bum de la agricultura de secano, como trigo, cebada, todos los cultivos que no llevan riego, de invierno y de verano, liderados por la soja. Tenemos 1,2, 1,3 millones de hectáreas de soja y va en crecimiento lineal el uso de estos productos. Pero en cualquier otra producción o cualquier otro cultivo, incluida la implantación de pastura, ha dejado de hacerse el laboreo convencional, que implicaba hacer una o dos pasadas de una herramienta con el objeto de controlar las malezas. Eso llevaba más remoción de suelo. Hoy también el sector lechero y el sector ganadero son importantes consumidores de glifosato en la medida en que lleven adelante algún cultivo, como puede ser una pastura o un verdeo. Y también en la forestación, que ocupa un área sumamente importante (está llegando al millón de hectáreas), hay un consumo importante de glifosato.
El uso de este producto va asociado al crecimiento, a la intensificación agrícola que ha tenido el país, al desarrollo de otras estrategias. Es una herramienta que no es perfecta, que tiene sus riesgos, como cualquier uso en cualquier otra actividad, pero que ha permitido cambiar sustantivamente la tecnología de producción, disminuir las actividades de laboreo para llegar a implantaciones de cultivos, de pasturas o forestales en mejores condiciones.
EC - Vamos a la médula de lo que queremos tratar en esta tertulia, la regulación. La DGSA es la encargada de organizar, desarrollar y ejecutar las políticas fitosanitarias. Sería bueno hablar entonces de cómo lo hace en el caso concreto de los productos fitosanitarios.
IB - El MGAP, por medio de la DGSA, no es el único organismo público que tiene competencia en la materia. También tienen competencia el Ministerio de Salud Pública (MSP), en la medida en que haya algún acontecimiento que produzca problemas en la salud humana; el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que regula algunas actividades de los trabajadores relacionadas con este tema; el MTOP en lo que tiene que ver con el transporte de cargas peligrosas, y en los últimos tiempos, porque es un ministerio más nuevo, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), en lo que tiene que ver con los impactos ambientales del uso de los agroquímicos.
Pero concretamente es el MGAP, por medio de la DGSA, quien tiene la competencia de regular el registro, la autorización de uso, la aplicación de los productos fitosanitarios.
El ministerio tiene las competencias que le da la normativa. (La normativa en Uruguay es de muchos años, en los años 70 empiezan las primeras regulaciones que tienen que ver con el registro de los productos, etcétera, es una normativa que ha sido muy dinámica.) Para no entrar en detalle de normas, diremos que se ha ido actualizando la normativa.
En esta última administración hemos intentado compendiar esa normativa, darle un formato que permita una planificación de trabajo en esta regulación. Para eso reforzamos algunas de las normas, la ley de presupuesto del año 2010 generó algunos cambios importantes, en las rendiciones de cuentas posteriores, en particular desde el 2012, se termina ordenando el marco normativo. Pero es importante no solo tener un marco normativo, sino, a partir de un marco normativo, tener un plan de acción, una planificación de trabajo.
Al mecanismo de regulación le dimos un formato de plan, que tiene como título "El manejo seguro de los productos fitosanitarios". Ese manejo de productos fitosanitarios basado en estas normas tiene tres ejes fundamentales.
El primer eje es todo lo relacionado con el registro y las restricciones de uso. Para que un producto sea autorizado a ser comercializado y utilizado tiene que cumplir con un proceso de registración y tiene que definirse claramente cuáles son las restricciones para su uso.
El segundo eje se relaciona con el control de las aplicaciones. Cómo se aplican esos productos que están registrados y autorizados, en qué condiciones. Se controla esa aplicación.
EC - Ahí entra la norma que indica que a menos de 300 metros de un centro poblado o escuela rural no se puede fumigar por vía terrestre, y que en caso de que se fumigue por vía aérea la distancia mínima son 500 metros.
IB - Ese es un ejemplo concreto.
El tercer eje de este plan de trabajo es el control de los residuos que se generan a partir de estas aplicaciones. Residuos en los productos vegetales y residuos en el ambiente (suelo y agua).
RD - ¿Ahí entran los plásticos, los envases?
IB - La regulación de eso es un ejemplo claro de articulación interinstitucional, que es clave en estos temas, público-público, público-privado y privado-privado. El año pasado, a iniciativa del Mvotma, que es quien tiene competencia en la deposición final de los envases, se puso en marcha un decreto que hoy está en funcionamiento y que regula todo lo que es el destino final de estos envases. Funciona con una participación muy fuerte del sector privado, en particular se logró que las tres cámaras empresariales que tienen que ver con la importación, producción, etcétera, de productos fitosanitarios, hicieran un único plan de gestión, de deposición final de estos envases involucrando al resto de la cadena. Ahí entran a jugar los distribuidores (quienes distribuyen los productos), los usuarios finales (los productores) y los aplicadores.
RD - ¿Eso es el programa Campo Limpio?
IB - Se hizo un cambio en la denominación y hoy es la Sociedad Civil Campo Limpio, integrada por las tres gremiales que nuclean a los importadores y formuladores de productos fitosanitarios que están llevando adelante este plan de gestión. La semana pasada, sin mucha repercusión, estuvimos en la inauguración de uno de los centros de acopio.
RD - En la Expoactiva está siempre en la puerta.
IB - Con una novedad importante: hay un desarrollo fuerte del reciclaje de estos envases a partir de lo que vendría a ser una "carpintería" que trabaja con residuos plásticos en lo que tiene que ver con piques, postes, columnas, pallets.
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EC - ¿El ministerio tiene capacidad, tiene recursos humanos y materiales suficientes para llevar adelante todas las tareas que implican los tres ejes que describió?
RD - En lo personal hago énfasis en la tarea de control, porque somos un país de normas y poca capacidad de controlar.
IB - En cuanto al primer eje, el del registro, cualquiera que quiera importar o formular en el país un producto fitosanitario tiene que estar registrado en la DGSA. Luego el producto pasa por una etapa de registro, una validación de toda la información que hace a para qué se va usar, cuál es la validación técnico-científica y experimental de su uso, y finalmente la autorización para su importación o formulación nacional, que a su vez son controladas por el MGAP. Todas las importaciones de fitosanitarios tienen que tener una autorización expresa para su comercialización, para lo cual se hace un muestreo y control de sus características fisicoquímicas.
En el segundo eje, cómo se aplican, cómo se controla la utilización de esos productos, tenemos tres áreas de trabajo de la DGSA. Una son las empresas aplicadoras prestadoras de servicios. Todas las empresas contratistas agrícolas que prestan el servicio de aplicación tienen que estar registradas en la DGSA para poder operar. Hay un registro de esas empresas y una habilitación de los equipos aplicadores. Todos los equipos aplicadores, sean terrestres o aéreos, tienen un sticker donde consta el número de autorización de la empresa y la habilitación del equipo. O sea que las empresas y los equipos que utilizan están habilitados por la DGSA.
El segundo elemento de trabajo que tenemos es la capacitación. Por norma vigente, los operarios, tanto pilotos de aeroaplicadores como operadores de los equipos terrestres, tienen que haber pasado por el Curso de Manejo Seguro de Productos Fitosanitarios, que es responsabilidad del MGAP a través de la DGSA. Es un curso de dos jornadas, que se realiza a lo largo y ancho del país, en todos los departamentos, según un cronograma que se estipula a principio de año. Estamos haciendo en promedio 11, 12 cursos al año con una participación promedio de entre 90 y 100 operarios. Eso es obligatorio. Así como para conducir un vehículo hay que tener libreta de chofer, para operar un equipo terrestre o un aeroaplicador hay que tener capacitación en materia de manejo de productos fitosanitarios.
El tercer elemento es la obligatoriedad. A partir del año 2012 todas las empresas registradas y habilitadas tienen la obligación de registrar las aplicaciones que realizan. Esto no es un libro negro de tapas duras, es un diseño web que funciona en nuestra página. Allí las empresas tienen acceso a un sistema de información donde dejan asentadas las aplicaciones que realizan, el cultivo, la fecha, la hora, el producto que se aplicó, la dosis, y a su vez tiene que quedar georreferenciado. Por tanto eso nos llega en tiempo real y podemos ir mapeando las aplicaciones.
El cuarto elemento es el régimen de denuncias. Ese es un tema que se ha regulado, mejorado y ordenado. Cualquier ciudadano, del interior, de la ciudad, de donde sea, puede formular una denuncia. Por distintos medios. Puede ser una denuncia en la página web del ministerio, quien tenga acceso y pueda manejar un formulario de denuncia de este tipo lo llena y nos llega directamente. Puede ser una denuncia telefónica. Puede ser en las comisarías, tenemos armado ese tema con el Ministerio del Interior. Puede ser en las dependencias municipales en el interior. De todas esas maneras llegan.
RD - ¿Llegan muchas por año?
IB - Llegan muchas…
EC - A eso iba, porque la pregunta a propósito de los recursos con los que cuenta el ministerio para llevar adelante este control viene por haber leído en la prensa una lista gigantesca de denuncias. Por ejemplo, La Diaria mencionaba distintos casos:
Una escuela separada apenas 14 metros de una plantación de soja. Allí los vecinos también detectaron que se estaban quemando los envases de los agroquímicos a cielo abierto en el vertedero local.
Otra escuela fue fumigada por un tractor que realiza dos pasadas a unos 10 metros de los salones en un campo de soja. La directora hizo la denuncia policial y pudo comprobarse que había animales muertos en el propio patio de la escuela.
Otra escuela denunció que estaban fumigando un campo sembrado con soja a 100 metros de la institución.
Otra escuela denuncia a un productor que realiza fumigaciones aéreas que terminan afectando a varios niños.
Está el caso de la laguna del Cisne en Salinas. Se denunció que las fumigaciones ponían en riesgo la potabilidad del agua de la laguna, con la que OSE abastece a buena parte de la costa canaria...
Y podría seguir.
RD - La pregunta es si es gigantesca la lista o si se dramatiza por la forma en que se comunica.
IB - Nosotros también leemos esa información y llevamos todo el registro. Primero, cuando las denuncias se efectivizan, son atendidas todas dentro de un máximo de 48 horas; si ustedes han leído esa referencia de prensa, en ningún caso dice que no se asistió. Se constata la denuncia y se hace un procedimiento que termina definiendo, en función de los controles, si la denuncia corresponde y si hubo afectación.
EC - ¿Cuántas denuncias hay por año?
IB - Arriba de 100.
EC - ¿Y cuántas de ellas terminan después en algún tipo de sanción?
IB - Las que se comprueban. Podemos hablar de la mitad.
EC - ¿Las sanciones son básicamente multas?
IB - Las sanciones son básicamente multas.
EC - ¿Se puede ir a otro tipo de sanciones, por ejemplo quitarle la autorización para funcionar a la empresa que realiza el servicio o al productor, al responsable?
IB - Cuando es una empresa aplicadora sí, sobre todo cuando hay una continuidad de infracciones, podemos bajarla del registro. En el caso de los productores individuales que hacen sus aplicaciones solo funciona el régimen de la multa.
Cuando una denuncia es sustanciada y se lleva adelante, si hay un problema de afectación de la salud automáticamente pasamos la denuncia al MSP, que es la autoridad competente. Si es un problema de mortandad de animales, pasa, dentro del MGAP, a Servicios Ganaderos. Y cuando es un tema de distancia de aplicación o problemas de deriva –cuando el producto que tiene que ser aplicado en un lugar, por razones de aplicación, condiciones de viento, etcétera, afecta otro lugar–, lo maneja directamente la DGSA.
EC - Además de la multa, ¿se toman las precauciones del caso para que esa empresa proveedora de servicios corrija los procedimientos para el futuro, o para que el productor corrija esos procedimientos?
IB - Sí, aparte de la sanción.
RD - Una vez que sufre cambiará, me imagino.
IB - Pero aparte hacemos un seguimiento, porque nos quedan todos los registros de funcionamiento en esa zona. Y si en el caso concreto el aplicador no tenía la capacitación necesaria, se hace esa capacitación. Hay una cantidad de medidas posibles que se llevan adelante.
EC - Y si está de por medio la posibilidad de afectación seria de la salud de personas, ¿también cabe la posibilidad, en algún caso, de ir por el camino de una denuncia penal?
IB - Sí, puede haber denuncia penal por varios lados. Puede haber denuncia penal por daños materiales y puede haber denuncia penal por afectación de la salud. El MGAP, a través de la DGSA, sustancia la denuncia. Una vez sustanciada, es una herramienta que puede ser utilizada por cualquier ciudadano para una denuncia civil o para una denuncia penal.
EC - El registro de la denuncia hecha ante las instituciones que usted mencionaba a su vez queda como base para ir luego a la justicia.
IB - En la medida en que el denunciante o los otros organismos competentes procedan en ese sentido.
RD - Me habías pedido 30 segundos de redondeo, para el mensaje final, que es el que cuenta, el oyente siempre se queda con lo último que dijimos.
EC - Sobre todo pensando hacia delante, ¿qué perspectivas tiene Uruguay en esta materia?
IB - Uruguay enfrenta hoy un desafío y una oportunidad enorme, que es seguir siendo un país productor de alimentos como una de las principales vías de ingresos de su economía. Eso implica un uso cada vez más intensivo de los recursos naturales, pero no de cualquier manera. Por lo tanto tenemos que seguir proactivamente mejorando nuestras condiciones de control y aseguramiento de que esta intensificación de la producción de alimentos sea sostenible en el tiempo. Para eso necesitamos mucho conocimiento, esa es la base de todo esto, mucha capacitación de nuestra gente, y también herramientas tecnológicas que nos permitan seguir regulando. En particular hacemos mucho hincapié en todo lo que estamos desarrollando en materia de tecnología de información y comunicación.
RD - Y un voto importante por que la nueva administración continúe estos esfuerzos grandes, como esto que citaste tú y el Plan de Uso y Manejo de Suelos, que van en ese sentido.
EC - Claro, pero por ejemplo Fabián de Mercedes, de la audiencia, cuenta: "Lavan los mosquitos en los arroyos, yo lo veo siempre. Soy camionero". ¿Cómo se pueden atacar comportamientos inadecuados como este?
IB - El señor Fabián sabe quién es, tiene que hacer una denuncia. Y nosotros vamos y actuamos.
EC - ¿No hay otra forma, un despliegue de inspectores u otras formas de control del ministerio? ¿No puede por sí mismo el ministerio controlar y prever este tipo de casos?
IB - Yo siempre hago la comparación con los siniestros de tránsito. Es como si para bajar la siniestralidad en el Uruguay cada conductor tuviera que tener un inspector al lado, mientras maneja, es imposible. La otra opción es prohibir el uso de vehículos, así no vamos a tener siniestros. En este caso es lo mismo, trabajamos por la vía de la información, por la vía de la tecnología y por la vía de la denuncia.
RD - Y del compromiso de los que lo ven.
IB - Exactamente.
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Transcripción: María Lila Ltaif