En entrevista con Martin Maidana, el Director Nacional del INIA, Ing. Agr. Fabio Montossi, dijo que la resistencia genética "es el mecanismo más económico y oportuno desde el punto de vista ambiental para el control de las enfermedades";, ya qué los materiales resistentes en trigo son "un beneficio para el productor. Para el director, "bajan los costos de aplicación";; pero además es favorable para el ambiente, porque "se disminuye el número de aplicaciones";, apuntó.

La plataforma es un proyecto realizado en conjunto con organismos internacionales de investigación e innovación, por lo que la Investigadora principal en Cultivos de Invierno del INIA, Ing. Agr. Silvia Germán dijo que se apunta a caracterizar mejor el comportamiento frente a tres enfermedades, que son determinante "en el resultado final";. Ellas son, "septoriosis de la hoja, roya de la hoja, y fusariosis de la espiga";, que individualmente "causan pérdidas económicas significativas en más de 5 millones has de trigo en el mundo";, agregó Germán.

"La demanda hacia 2050 aumentará un 60%"; dijo  la  Dra. Carolina Saint -Pierre del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). En entrevista con Dinámica Rural indicó que esta proyección se basa en un "crecimiento poblacional a nivel general"; y particularmente del aumento de "la población urbana que consume productos industrializados";. A modo de ejemplo comento que en México "el consumo tradicional es el maíz,  pero por los cambios culturales la demanda de trigo ha crecido mucho en los últimos años"; y se proyecta que  a largo plazo "continúe ese aumento";, agregó a Dinámica Rural.