Este representa el tercer caso en Canadá, segundo en lo que va del año y el cuarto en América del Norte. Por primera vez se trata de un animal menor de siete años, lo que preocupa aún más a las autoridades sanitarias de la región.

Se trata de un animal de raza Carincera nacido después de 1997, cuando en Canadá se prohibió el uso de harinas de origen animal para la elaboración de raciones como consecuencia de lo que en aquel entonces ocurría en Europa.

Alfredo López consultor en la cadena cárnica, cree que no va a haber repercusión en el comercio de exportación de carne uruguaya tanto hacia Estados Unidos como hacia Canadá.

"Quiero decir que esto rondaría en afectar o mantener esa distorción ya causada por casos anteriores en cuanto al flujo de comercio interno dentro del NAFTA pero no veo en principio que para el caso de Uruguay -por ejemplo- que le está colocando fuertemente su saldo exportador al mercado norteamericano, que esto pueda tener alguna derivación negativa perjudicial para el comercio exportador de nuestro país hacia el mercado de los Estados Unidos" dijo López a El Espectador.

La confirmación del tercer caso en Alberta se produjo poco después de que Estados Unidos se disponía a levantar el embargo y a la reapertura del mercado con Canadá después de casi dos años, cuando se detectó el primer caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina.