Finalmente la economía en 2016 creció más de lo esperado...

Efectivamente, los datos de cuentas nacionales recientemente conocidos muestran que en 2016 el PIB creció 1,5%, algo más de lo previsto debido a un buen desempeño en el cuarto trimestre (crecimiento 3,4% interanual).

Las previsiones del Gobierno para 2016 eran crecimiento de 0,5% y analistas  estimaban crecimiento de 1% hace un año (incluso nulo a mediados de año)

Estos resultados obtenidos en 2016 permiten llegar a 14 años consecutivos de crecimiento económico (mayor período luego de las guerras) y acelerar algo el incremento del PIB. Recordemos que en la década 2005-14, impulsada por el boom agrícola, la economía había crecido a una tasa promedio de 5% anual, estancándose en 2015 (+0,4% PIB ajustado).

Este incremento de actividad diferencia a Uruguay de los países vecinos: el año pasado Argentina y Brasil cayeron 2,3% y 3,6% respectivamente.

Incluso en 2016 el crecimiento de nuestro país es similar al de Chile y al de economías avanzadas como Estados Unidos y Zona Euro.

Y por sectores, ¿qué comportamiento tuvieron?

La mayoría de los sectores incrementaron su nivel de actividad en 2016. Sólo no crecieron la construcción (nueva caída, este año de casi 4%) y comercio, restaurantes y hoteles (disminución de 1,6%) por baja de la actividad comercial, a pesar del mayor dinamismo del cuarto trimestre.

Los sectores de mayor crecimiento fueron electricidad, gas y agua (15%) por la generación de energía renovable y transporte, almacenamiento y comunicaciones (6%) por las telecomunicaciones.

La industria creció levemente, influenciada por la actividad de los frigoríficos (creció faena de ganado vacuno) y de las plantas de celulosa. Y también el año  pasado creció el producto agropecuario, que había tenido un primer semestre complicado.   

En particular, ¿qué evaluación hacen del producto agropecuario?

El agro, con un muy buen cuarto trimestre, creció finalmente 0,9% en el año 2016, contribuyendo al PIB general y revirtiendo la caída de los datos ajustados de 2015. En volúmenes físicos el producto agropecuario se sitúa en niveles similares a 2014.

Recordemos que luego de un gran crecimiento en 2011, el PIB agropecuario creció luego hasta 2014 a una tasa anual  promedio de 1%.

Este aumento de 2016 es importante ya que en el primer semestre había caído 5% por las lluvias que afectaron producciones de soja, arroz y lechería

El desempeño es mejor al inicialmente estimado por Opypa (caída 1,4%).

En el segundo semestre incidieron positivamente varios factores: aumento faena de ganado, producción  de cebada y desempeño de la forestación. 

Permitieron contrarrestar factores negativos como problemas de rendimientos agrícolas por el clima, caída de remisión de leche por coyuntura adversa y baja de área sembrada de trigo y soja.

Desde el punto de vista de la demanda, ¿cómo se puede explicar el desempeño del PIB en 2016?

Creció algo la demanda interna por el lado del consumo privado: el gasto en consumo final de los hogares aumentó 0,7%.

También la demanda externa neta mejoró por la mayor disminución de importaciones que exportaciones de bienes y servicios (estas bajaron 1,4%).

En 2016 bajó 7% el valor exportado de bienes por el descenso de exportaciones agropecuarias, pero los principales productos exportados siguieron siendo de base agropecuaria: carne bovina, celulosa, soja, lácteos y arroz. En particular por menor precio y rendimiento cayó la exportación de soja.  

Por el lado de la inversión, aumentó casi 1%, sobre todo por inversión pública.

Diferentes comportamientos de inversiones por sectores productivos: inversión industrial creció según Cámara Industrias (luego de caer en 2015), mientras que la inversión agrícola cayó 38% de acuerdo al índice que elaboramos.

Conocidos los datos de cierre del año pasado, ¿cuáles son las expectativas para 2017 para el producto bruto en general? ¿Y para el agro?

Las cifras conocidas hacen que los analistas eleven sus estimaciones de crecimiento para 2017. En febrero las medianas de la encuesta de expectativas del BCU eran de 1,3%, que ahora posiblemente pase de 2%. De esta forma, en próximos años se podría alcanzar el crecimiento potencial de 3% anual.

Va a depender de factores como la evolución de la economía mundial y de los países vecinos, de factores financieros como tasa de interés, dólar y competitividad, así como del precio de los commodities.

Respecto al agro, Opypa estima para 2017 un PIB del sector estable: crecimiento 0,1% (leve aumento de agricultura y descenso de pecuaria)

Nuestra estimación es de crecimiento algo mayor sobre todo por producciones de cultivos de verano (se estiman rendimiento superiores en soja). También Uruguay XXI proyecta aumento de exportaciones del agro (soja y lácteos).