Dinámica Rural

Campo natural: mejor manejo, más productividad

Campo natural: mejor manejo, más productividad

Con la Ing. Victoria Carballo, seguiremos tratando la temática del campo natural, dadas las actividades realizadas en INIA Tacuarembó en este mes de julio, y siendo ésta la principal fuente nutricional para la ganadería de cría y la producción de lana en Uruguay.

En la columna anterior, resaltamos la importancia que tiene el campo natural, ya que es la base forrajera principal de la ganadería extensiva. El campo natural juega un papel importante a nivel productivo, económico, social y ambiental.

Es parte del Bioma Pampa o Campos, una de las eco-regiones de pastizales más importantes del mundo, y tal vez una de las más productivas por unidad de superficie.

Como mencionamos la pasada semana, las especies nativas tienen algunas características que les brindan ventajas frente a pasturas sembradas. Por ejemplo tienen mayor capacidad de recuperarse frente a condiciones climáticas y manejos adversos. El pastizal juega un rol importante en el secuestro del carbono, en el mantenimiento de la biodiversidad y en la regulación del ciclo del agua. A esto se llaman servicios ecosistémicos.

Sin embargo, el potencial productivo del campo natural está limitado por el sobrepastoreo. 

 

El incremento de la carga animal, por encima de la capacidad de soporte del campo natural, es una de las principales causas que provocan su degradación, ¿es así?

Sí Martín, así es. La situación predominante en el Uruguay en las pasturas naturales, es de pastoreo continuo, y muchas veces asociado a una dotación excesiva. Este manejo ha impactado negativamente en el estado de conservación y ha llevado a la degradación de los campos.

Conocer más y mejor nuestro campo natural, conocer su estado actual y su potencial de acuerdo las especies predominantes se transforma entonces en un factor clave para el manejo.

El manejo implica conocer la oferta en cantidad y calidad del pasto disponible en cada momento, y tener una noción del crecimiento que tenemos por delante, de acuerdo a la estación de año y a variables climáticas como lluvias y temperatura del pasto en cada momento. 

 

¿Cómo se puede conocer la oferta de forraje?

En forma práctica, mediante indicadores. Por ejemplo, un buen indicador de la oferta es la altura del pasto. Existe una regla creada por el Ing. Agr. Elbio Berreta, y que en los próximos meses INIA lanzará un programa de seguimiento, donde además de la altura podemos estimar con una escala de colores la calidad según el porcentaje de pasto verde.

Esta regla funciona como un semáforo que orienta el manejo del pasto hacia valores recomendados de disponibilidad Se encuentra en la web la cartilla N° 65 llamada "La altura del forraje como herramienta para el manejo de sistemas pastoriles sobre Campo Natural".

Si en pastoreo continuo la vegetación se mantiene por debajo de los 4 – 5 cm, color rojo en la regla, durante períodos prolongados, los vacunos no satisfacen sus requerimientos. Además disminuyen las especies productivas y aumentan las menos productivas y hierbas enanas. Esto lleva a una reducción en la producción anual de forraje, con una pérdida de producción animal.

 

¿Cómo se puede manejar el campo natural para mejorar su productividad?

Con un pastoreo más racional: aumentar la disponibilidad de forraje cuidando su calidad, alternar pastoreo y descanso, y ajustar la carga.

Si se maneja de forma correcta cuándo ingresar los animales, cuándo sacarlos y  la carga animal del sistema, los campos no sólo producen más sino que tienen la capacidad de recuperarse de fenómenos como una sequía o un invierno severo.

 

Para esto es importante el uso correcto del empotreramiento.

Cuantos más potreros, mejor, me enseñó el Ing. Esteban Carriquiry, con quien compartí reflexiones y conocimientos sobre este tema. Me contó que encima de la estufa leña de un productor ganadero había un cartel que decía: "Mantener más potreros libres, por más tiempo, durante todo el año";.

Tradicionalmente sirvieron para separar categorías según sus requerimientos y para diferir el forraje. Pero hoy en día se considera clave multiplicar las subdivisiones para dar descanso a los pastos, comer más a fondo cuando hay que hacerlo y disminuir la selectividad.

Actualmente se está estudiando la forma de reintroducción de especies forrajeras nativas valiosos, que se han perdido por el pastoreo continuado.

Como reflexión final, si bien el campo natural es la base de la alimentación en la ganadería, la complementación con mejoramientos, con pasturas cultivadas, con suplementación y otras medidas de manejo animal, contribuyen a la sostenibilidad económica de las empresas.

[aod]http://audios.espectador.com/2017/07/25/victoria-carballo-5-sin-copete.mp3[/aod]