Tuve la oportunidad de participar del último desayuno organizado por Somos Uruguay, que es un multimedia que promueve e impulsa el trabajo público y privado, de los organismos y empresas que actúan en nuestro país.

Siempre me gusta dar espacio a contar brevemente sobre las entidades o iniciativas que menciono en las diferentes columnas, para que se vayan conociendo un poco más. En este caso Somos Uruguay, que con el objetivo que les mencioné, organiza varios eventos en el año invitando a importantes disertantes.

Entiendo que en un próximo encuentro a fines de setiembre van a participar la Ministra de Industria y los presidentes de ANCAP, ANTEL y UTE, para reflexionar sobre el "rol de las empresas públicas hacia la industria del futuro";, y en octubre se estará invitando al Ministro Rossi.

Pero volviendo al tema de hoy, la conferencia que el Ministro Astori expuso y participé, la tituló "Rumbo y agenda de la política económica: inclusión, diferenciación y calidad";.  Como verán, con este título la exposición fue más que interesante, porque en 1 hora dio un pantallazo de toda la política que lleva a cabo el ministerio de economía del país, y del rumbo del país.

Se refirió con detalle a los indicadores macroeconómicos, a la política monetaria, fiscal y de ingresos, al gasto público, a las condiciones de vida de los uruguayos, a la calidad de los servicios, al sistema para la promoción de inversiones, al programa de inclusión financiera, al clima de negocios, y más…

Si bien todo este contenido afecta directamente a la actividad agropecuaria del país, pretendo concentrarme en algunos que suelen estar presentes en la agenda de las gremiales agropecuarias. Quiero aclarar, antes que nada, que conozco perfectamente la postura del sector privado, y las discrepancias con el gobierno, que fue lo que me motivó a compartir los conceptos presentados por Astori.

¿La competitividad fue parte del discurso del ministro?

Si bien no la abordó en su discurso principal, sí dio una amplia respuesta porque fue una pregunta que se hizo del público. Astori indicó que la competitividad de la producción no se juega solamente en el tipo de cambio nominal ni tampoco en los ingresos que perciben los diferentes protagonistas de la producción; se juegan en un conjunto de factores:  se juega en la creación de conocimiento, se juega en la incorporación del conocimiento a la producción, se juega en la innovación, en el alcance de mayores niveles de eficiencia y de productividad, y por lo tanto de competitividad.  

Agregó que los tiempos en los que se competía con tipo de cambio alto y salarios bajos han terminado. A su vez, puso resultados sobre la mesa, indicando lo siguiente, cito exactamente lo que dijo: "¿Qué pasó con las exportaciones de este país supuestamente no competitivo en el primer semestre del año? No cayeron, aumentaron 7% respecto a igual período del año anterior. ¿Eso le pasa a un país no competitivo? Cómo se explica que no tengamos competitividad y que las exportaciones crezcan más que el producto."; Cierro la cita.

Sabemos desde el sector, que aumentar el volumen producido es imprescindible para subsistir.

Conozco las diferencias que se tienen con el Ministro en este punto, y él también las conoce, pero con estos argumentos que vertió, nos podemos dar cuenta que el gobierno no está abierto a hablar de competitividad basada únicamente en el tipo de cambio, el fenómeno es más complejo, requiere analizar un conjunto de factores, en los que el tipo de cambio será uno más.

¿Y qué opina sobre el tipo de cambio?

Insistió en que cuando un país elige una política cambiaria flexible, tiene que saber que esa política cambiaria no tiene los mismos fundamentos de una política de tipo de cambio fijo. El país no fija el tipo de cambio, el país acompaña una tendencia con flexibilidad y hace operaciones de mercado abierto cuando lo estima conveniente, por ejemplo, para evitar transponer fronteras que al país le harían mal.

Discrepa con los que dicen que el país tiene atraso cambiario. Enfatizó en que el país no tiene atraso cambiario, el país tiene una política cambiara que acompaña flexiblemente la tendencia del tipo de cambio a nivel internacional y elimina volatilidades y los desajustes bruscos. Considera que hay atraso cambiario cuando tenemos tipo de cambio fijo.

Uruguay va a seguir practicando una política cambiara flexible, porque la historia del país demuestra que tiene los mejores efectos desde el punto de vista del funcionamiento de la economía en su conjunto. Y al mismo tiempo se adapta junto a otros instrumentos, para mantener la competitividad del país. 

Me parece importante que desde el sector agropecuario sepamos que ésta es la concepción del gobierno.  La institucionalidad empresarial insiste muchas veces en temas y se hacen planteos concretos, pero, cuando escuchamos y vemos los datos que muestra el gobierno, con sus ideas y conclusiones, me lleva a reflexionar si las recomendaciones del sector privado son percibidas.

Sepamos entonces cuáles son las reglas de juego y con qué cartas estamos jugando, y actuemos en consecuencia. Para continuar presentando estos temas, las gremiales deben poder argumentar sus discrepancias con análisis profundos y quizás cambiar la estrategia.

¿Qué otro punto afecta directamente los intereses del agro?

Lo referido a la APERTURA AL MUNDO y a la APUESTA A LA CALIDAD.

Respecto al punto de APERTURA AL MUNDO, estamos de acuerdo en que todo país como Uruguay tiene que abrirse al mundo integralmente.  Uruguay tiene relaciones comerciales en bienes y en servicios con más de 140 países en el mundo.

Sin embargo, Astori mencionó que puede verse en riesgo por no tener acceso preferencial a la mayoría de los destinos. Puso como ejemplo que solo el 31% de las exportaciones de Uruguay al mundo se realizan al amparo de algún acuerdo comercial con preferencias arancelarias – menos de la tercera parte.  Y casi el 100%, exactamente el 96% de las exportaciones de Chile al mundo se realizan al amparo de algún acuerdo comercial.

Nuestros competidores, básicamente Australia y Nueva Zelandia, entran con preferencias arancelarias incomparables con las de Uruguay, en nuestro principal mercado de bienes que es China.  Lo demostró con datos concretos en productos como carne bovina deshuesada, leche en polvo, soja, pasta de celulosa, lana sin peinar.

Esto marca un objetivo fundamental para seguir trabajando de modo de aumentar la proporción de acuerdos comerciales, que actualmente es absolutamente insuficiente y preocupante, fueron las palabras de Astori. Hay coincidencia entonces con en el sector empresarial, en que en esto sí estamos sumamente atrasados.

¿Y en cuanto a la apuesta a la calidad?

Sabemos, al igual que el gobierno, que es un camino obligado en un país como el nuestro, que no es una opción. Uruguay como país chico se beneficia si lleva y si trae calidad y excelencia.

Astori reconoce también que falta mucho desde este punto de vista; falta mayor estímulo e impulso al desarrollo del conocimiento, de la innovación, de la eficiencia y productividad.

Si bien el gasto de las instituciones públicas en Ciencia y Tecnología se incrementó sensiblemente, es absolutamente insuficiente. Y tenemos que trabajar mucho más sobre esta base con perspectiva de futuro. - investigación, desarrollo experimental, enseñanza y formación, servicios científicos y técnicos.

El Ministro mencionó "que los países que invierten más en Ciencia y Tecnología lo hacen porque son países ricos, y la verdad es que son países ricos porque invierten más en Ciencia y Tecnología, es exactamente al revés";. Este es el camino que tiene que seguir el Uruguay.

¿Qué conclusiones te deja esta nueva edición de Desayunos Útiles?

En conclusión, me parece importante que el sector repase la postura y los drivers del gobierno, y sepa cuáles son los caminos en los que se estará más dispuesto a trabajar mano a mano con el sector privado.

Es bueno que cada uno desde su lugar, conociendo las reglas de juego, trabaje para que el país continué creciendo y se diferencie, que es condición absolutamente necesaria e imprescindible para alcanzar mayores niveles de desarrollo.