Entrevistas

Las lluvias aliviaron al campo pero se necesita más agua

En el campo se dice que cualquier lluvia de verano es bienvenida. Y hacía un mes y medio que no llovía bien en ninguna parte del territorio uruguayo. Entonces, el temporal del lunes 31, con extremos superiores a los 200 milímetros, fue importante para la producción agropecuario. Sin embargo, se advierte que no fue suficiente. El veterinario Rafael Díaz explicó cómo se vivió esta lluvia en los establecimientos lecheros y ganaderos de la zona de San José.

(Emitido a las 7.50)

EMILIANO COTELO:
Un tanto accidentadas pero llegaron las precipitaciones tan esperadas. Esperadas para disminuir los riesgos de incendios forestales, esperadas para mejorar la generación energía eléctrica de origen hidráulico y esperadas por la actividad agropecuaria casi en general.

Vamos a meternos en el agro concretamente para conocer algunas impresiones. A esos efectos estamos en diálogo con el doctor Rafael Díaz, médico veterinario que asesora distintos establecimientos sobre todo en el departamento de San José, pero también en Salto y Florida.

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Doctor Díaz, usted se mueve en varios sectores de actividad, ¿verdad?

RAFAEL DÍAZ:
Sí, en términos generales la parte de lechería ocupa un espacio muy grande porque San José es rico porcentualmente en establecimientos lecheros, pero también incursiono en la parte ganadera, que también existe en San José, y realizo asesoramiento en otros departamentos.

EC - ¿Cómo describiría la situación que estaba viviendo esa zona del país en el mes de enero? ¿Era una sequía?

RD - Sí, era una sequía. Se nota hoy recorriendo los campos, por suerte en San José ocurrieron precipitaciones muy grandes que llegaron casi a los 200 milímetros y en algunas zonas los superaron...

EC - 200 milímetros y más. Eso está muy bien.

RD - Muy bien. Y lo que se nota hoy después de la lluvia –ahora está saliendo el sol aquí en San José– es que la falta de agua era tan grande que la tierra absorbió la mayor parte de ese volumen de agua caído en 24 horas.

EC - ¿Ah sí? ¿En qué se reflejaba esa falta de agua, cómo se notaba concretamente a nivel productivo?

RD - A nivel productivo –para que la opinión pública entienda, sobre todo si no está relacionada con el sector–, primero el concepto de que el agua en verano siempre es bienvenida, y había un déficit muy grande. En el sector lechero el impacto va a ser a mediano plazo, no hoy ni la semana que viene, sino que a partir de este volumen de agua que cayó las plantas van a recuperar el nivel hídrico necesario para su crecimiento.

EC - ¿Qué estaba pasando con las vacas lecheras concretamente?

RD - El productor atinó a dos medidas estratégicas: la primera fue disminuir el número de vacas en producción debido a que el volumen de verde, el volumen de pasto iba disminuyendo y la posibilidad de alimentarlas bien era cada día menor, lo que afectaba el volumen de leche que entra a la industria. Por otro lado los productores hacen un porcentaje de reservas que es derivado para el invierno, reservas generalmente a base de maíz o de sorgo, se hacen silos o se utiliza el excedente de pasturas de primavera y se hacen fardos, entonces se les había empezado a dar esas reservas a los animales en vez de guardarlas para el invierno.

EC - Ésas eran las consecuencias de la seca hasta ahora. ¿Y cuáles son las mejoras que pueden venir a partir de estas lluvias?

RD - Desde el punto de vista de las pasturas lo que te comentaba anteriormente, va a haber un volumen de pasto que estaba disminuyendo, que con esta agua que cayó va a comenzar a crecer nuevamente, por lo tanto de acá a 10 o 12 días ya tendremos una buena respuesta productiva.

EC - Se va a notar en la remisión a las plantas, por ejemplo.

RD - Creo que más que en la remisión se va a notar en el mantenimiento de la remisión, no va a haber un aumento de la producción sino que se va a cortar la caída.

EC - Dejando de lado la lechería, ¿cuáles eran los elementos preocupantes en la ganadería y qué cambia ahora?

RD - La ganadería no es tan intensiva como la lechería, en la que todos los días el productor tiene que ir sacando su leche y cada día va monitoreando que disminuye su volumen. En el sector ganadero disminuye la salida de ganado para frigoríficos porque no puede utilizar las pasturas para terminarlo, entonces va a haber un atraso en el embarque de ganado en el caso de los invernadores, y en el caso de los que no hacen engorde sino cría de ganado va a mejorar el tema de la fertilidad, va a haber un aumento de posibilidades de lograr un porcentaje de preñez más acorde.

EC - No sé si el oyente común y corriente tiene este dato, ¿cómo influye el agua en el índice de preñez?

RD - Para hacerlo lo más sencillo posible, en la ganadería hay una estación de servicios para lograr preñar la vaca, generalmente esos servicios son ahora para que las vacas paran en primavera. Por lo tanto en este momento estamos en pleno entore, o sea en pleno servicio de los toros a las vacas para lograr preñarlas. Uno de los factores importantes para que la vaca no quede preñada es la falta de pasto y de calidad de pasto, eso influye mucho, por eso muchos productores miran al cielo, va a llover, no va a llover, y de acuerdo a eso van estimando qué porcentaje de preñez pueden llegar a tener.

EC - En resumen, y para redondear esta parte de la conversación en la que hemos hablado de lechería y ganadería para producción de carne, el agua que cayó vino muy bien, era imprescindible, ¿pero todavía se necesita más?

RD - Sin duda, el agua se necesita, es de real importancia. En el caso del sector lechero como en el del sector ganadero es importantísima porque nuestras condiciones de producción son en un porcentaje muy alto a base de pasturas. Se calcula que con las temperaturas de Uruguay para que no haya déficit de agua tendrían que llover 5 milímetros por día durante todo el verano. Eso es imposible de calcular.

EC - O sea que tendrían que caer 150 milímetros por mes.

RD - Eso sería lo ideal. Es un cálculo teórico de acuerdo a las temperaturas ambientales y la humedad que existen en Uruguay en el verano. La conclusión es ésa: siempre que llueva la lluvia es bienvenida.

EC - Y esos 200 milímetros que cayeron ahora en esa zona fueron los primeros ¿en cuánto tiempo?

RD - Hacía un mes y medio que no llovía bien.

EC - Entonces a gatas si cubrieron las necesidades del mes de enero y un poco más.

RD - Exacto. El problema grave, más que la producción, es el futuro de las reservas de invierno, sobre todo en la parte de los agricultores, porque esta sequía de un mes y medio hipotecó el futuro de las plantas. Antes de la seca recorriendo chacras se veía que había una menor densidad y al haber menor densidad de plantas hay menor producción de quilogramos de grano por hectárea. Y eso ya está hipotecado, no lo va a mejorar el agua.

EC - ¿Cuál es entonces el panorama de los cultivos de verano?

RD - Va a depender mucho de la planta que sembró el productor, el más perjudicado de todos, según hemos visto en la vuelta, es el maíz, la planta de maíz es más sensible a la sequía y ésta hizo que los maíces no tengan el volumen, la altura necesaria y muchos se estaban secando. Tanto es así que hubo productores que destinaron parte de sus reservas de maíz a pastorear a las vacas porque la producción era muy baja. Se veía eso, una disminución de densidad de plantas, muchas plantas se secaron, no crecieron y eso influye mucho, sobre todo en el maíz; en el sorgo todavía hay posibilidades de que la cosa mejore.

EC - ¿Cuándo se cosechan esos cultivos?

RD - El maíz se cosecha más temprano, por eso lo perjudicó más la seca, pero generalmente desde fines de enero y febrero, hasta marzo se cosecha.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe