Soja: rendimiento 50% mayor al 2016 y 20% más que el promedio del último quinquenio
Sobre el final del 2017, el Cr. Darío Andrioli dedicará su columna a un análisis sobre el balance para el sector agropecuario, en materia de precios, costos y producción, luego de un reporte de la FAO que muestra un aumento dek 2% en el índice de precios de los alimentos, debido a una mejora en el precio internacional de los lácteos
¿Cómo podemos evaluar el comportamiento de los precios de los productos agropecuarios en 2017?
En general los precios de los productos agropecuarios se mantuvieron en niveles similares en el año, con leve incremento en algunos casos. El índice de precios de los alimentos elaborado por FAO muestra un incremento de 2% en los últimos doce meses a noviembre, impulsado por el aumento de los productos lácteos.
A nivel de subsectores vemos diferentes comportamientos de los precios recibidos por los productores agropecuarios. Subió el precio recibido por los tamberos, según información de INALE en promedio en 2017 subió 15% en el año, en línea con la mejora del precio internacional de los lácteos.
A nivel agrícola los precios se han mantenido similares para la soja y con baja para productores arroceros (precio provisorio 2017 menor 8% a zafra anterior)
Respecto a la carne vacuna a fines de noviembre el precio del kilo en pie de vaca y novillo gordo es similar a igual mes de 2016, al igual que se mantiene estable en los últimos 12 meses el precio promedio de la tonelada exportada.
En materia de competitividad y costos de producción del agro, ¿cuál es el balance del 2017?
De acuerdo al BCU a setiembre el índice de tipo de cambio real efectivo cayó 5% en forma global.
A nivel específico del agro, estudios de Opypa muestran una nueva caída de competitividad para el sector en los últimos doce meses, de 4%.
La trayectoria de la cotización del dólar incide negativamente en el sector agropecuario ya que durante la primera parte de 2017 revierte su proceso de fortalecimiento global. Cierra 2017 con un dólar similar al final de 2016, frente a una inflación, que si bien se moderó en el año, aumentó 6,3% y a un incremento de precios mayoristas de 6.1%.
Algunos costos de producción en dólares bajaron algo en la zafra como fertilizantes (9%). Otros en promedio se mantuvieron similares como el gasoil y otros componentes de costos crecieron en dólares en el año en el orden de 10% como electricidad, fletes y salarios rurales.
¿Cuál es el balance del año para la producción agropecuaria?
Algunos sub-sectores aumentaron mucho su producción, otros crecieron levemente y otros rubros bajaron sus niveles de producción respecto a 2016.
Impulsado por factores climáticos, el mayor crecimiento productivo del año fue el de la soja con rendimientos por hectárea de 3.000 kgrs, 50% superior a la zafra 2016 y 20% al promedio del último quinquenio.
En el año otros rubros tuvieron aumentos productivos moderados como arroz (5%) y pecuaria.
La remisión de leche a plantas industrializadoras en los primeros diez meses aumentó 8% (luego de tres años de caída).
Por su parte, la faena de carne vacuna de enero a noviembre aumentó 3%, siendo el cuarto año consecutivo de incremento de extracción.
Hay caída muy importante de la producción de cultivos de invierno, por ej trigo 40%, con cuatro zafras de pérdidas que han determinado caída de área.
Consecuencia de estos desempeños productivos el PIB del agro crecerá en forma leve este año, 0.5% según proyecciones de Opypa (primer semestre con importante incremento y baja en la segunda parte del año).
Para el año próximo, ¿tendremos un desempeño del agro similar a 2017?
Si bien crecería la actividad económica mundial, no se prevén variaciones significativas de precios internacionales de los productos agropecuarios.
Respecto a los costos de producción, para 2018 mayor presión al alza, por el incremento reciente del precio del gasoil de 4%, de la electricidad y también de los salarios (incremento semestral de 3.75% a partir de enero).
La producción sería mayor para leche y carne y menor para los cultivos.
Opypa proyecta para 2018 un PBI agropecuario sin crecimiento neto, con aumento de pecuaria de 1% y baja del producto de la agricultura y silvicultura de 1.4% (baja área sembrada, excepto soja)
Por lo tanto en general para el agro las perspectivas en 2018 no serían de recuperación de rentabilidad (dependiendo de clima y trayectoria del dólar), ni tampoco de aumento global de producción (completando un quinquenio de bajo crecimiento).
[aod]http://audios.espectador.com/2017/12/27/dario-andrioli-8-sin-copete.mp3[/aod]