Dinámica Rural

Inversión en maquinaria agrícola aumentó un 22%

En 2017 las importaciones de maquinaria agrícola de Uruguay "fueron de 102 millones de dólares, mientras que en el año anterior habían alcanzado 82 millones de dólares. Este desempeño de las inversiones determina un aumento en la evolución del indicador de 22% respecto de 2016"explicó Darío Andrioli, el director del estudio CARLE & ANDRIOLI, en entrevista con Dinámica Rural. Además señaló que se revierte una tendencia a la baja que se venía verificando en los últimos tres años con caídas de 6% en 2014, 53 % en 2015 y 38% en 2016.

¿Cómo se comportó el indicador de inversión en el año recién finalizado?

Más de la mitad de la inversión en equipos agrícolas correspondió a tractores, mientras que las cosechadoras se ubicaron en segundo lugar por monto de inversión. Durante el año todos los componentes de la inversión en maquinaria agrícola crecieron, cosechadoras y tractores aumentaron 26%, mientras que las sembradoras lo hicieron al 17%. Los principales países de origen de las maquinarias agrícolas importadas continúan siendo Brasil y Estados Unidos.

¿Cómo fue el desempeño de la inversión agrícola por hectárea sembrada?

En la zafra agrícola 2016-17 el área sembrada de los principales seis cultivos de Uruguay fue de 1.800.000 hectáreas, de acuerdo con información del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, bajando 5% respecto de la campaña anterior y consolidando la trayectoria descendente observada desde 2015.

Esta superficie cultivada y las importaciones en maquinaria agrícola determinan en 2017 un aumento en la inversión anual en dólares por hectárea sembrada (fue de U$S 58 en el año 2017 y U$S 44 en 2016), pero aún se sitúa muy por debajo de valores promedios registrados hasta 2014 (U$S 121).

Algunas precisiones respecto al crecimiento de la inversión agrícola de 2017: El incremento de la inversión se da luego de haber llegado en 2016 a valores mínimos de la década. El valor del índice, si bien crece en 2017, se ubica en 35% del nivel récord de 2013. Se da en un marco de dificultades en la rentabilidad y endeudamiento del sector.

¿Cómo evalúan la actual coyuntura económica del sector agrícola?

El aumento de las inversiones agrícolas de 2017 se da en un contexto de mercado sin incremento significativo de precios (luego de la importante caída de 2014) y con problemas de rentabilidad de gran parte de los productores agropecuarios por presión al alza de sus costos en dólares, por la trayectoria de un tipo de cambio estable y de aumentos de energía y salarios.

La rentabilidad depende de cada subsector agrícola, pero en la mayoría se observan baja,  nula o  negativa rentabilidad. Por ejemplo de acuerdo a información de OPYPA tienen resultados económicos negativo trigo, cebada y arroz.  Como los problemas de rentabilidad vienen de la campaña anterior se observa baja del área de estos cultivos. Diferentes fueron los resultados económicos de los productores de soja en 2017 por sus altos rendimientos productivos.

 

¿Qué surge del análisis comparado de la inversión agrícola respecto a otros sectores?

En general la inversión en nuestro país bajó en 2017. La inversión privada disminuyó 3% en los primeros nueve meses de 2017 respecto a igual periodo 2016, por la incidencia de menores inversiones en molinos eólicos. Por su parte, la inversión industrial, según el Índice de Inversión en Máquinas y Equipos Industriales, elaborado por la Cámara de Industrias del Uruguay, en los primeros nueve meses de 2017 registró una baja de 12% en la comparación interanual.

En contrapartida otras inversiones aumentaron en el año, como las compras de camiones, que se incrementaron 23% en 2017, según información de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay. Por lo tanto, el incremento de la inversión agrícola del año se da en un marco general de descenso de la inversión de las empresas.

¿Cuáles son las perspectivas futuras de la inversión agrícola en el contexto actual del agro?

Si bien en 2017 se incrementaron las inversiones y exportaciones agrícolas, se observan dificultades en la rentabilidad, competitividad y situación financiera de los productores, como lo muestra la baja del área sembrada (10% promedio anual en las últimas tres zafras) y el aumento de la morosidad del agro en el sistema bancario.

En el largo plazo en las decisiones de inversión de la agricultura es clave la rentabilidad esperada y en especial la trayectoria de los precios que impactan en resultados económicos y la evolución de los costos de producción en dólares (será clave el tipo de cambio). OPYPA prevé caída del producto agrícola para 2018 del orden de 1.4%. En este contexto las perspectivas de inversión agrícola presentan dificultades de seguir creciendo en este 2018.

[aod]http://audios.espectador.com/2018/01/23/dar-o-andrioli-9-sin-copete.mp3[/aod]