Zapata opinó que para analizar este tema hay que tener en cuenta la heterogeneidad existente en el campo, ya que esta crisis no está presente en todos los sectores. "Esto no es una lucha campo-ciudad como algunos lo quieren hacer ver. En el campo hay clases sociales", sostuvo.

"Hay sectores diversos, hay demandas que son genuinas, pero hay varios que también se suben al carro. Varios han manifestado molestias por las políticas hacia los trabajadores rurales. Quienes se opongan a que personas trabajen ocho horas y tengan derechos laborales, claramente no están pensado en un solo Uruguay o al menos no están pensando en un Uruguay para todos",  sentenció Zapata.

Abella por su parte consideró que el movimiento "Un Solo Uruguay" representa ampliamente la situación del agro y recoge todas las demandas del campo.

Consultadas sobre el papel que cumple la tenencia de la tierra en el agro, la nacionalista manifestó que es necesario discutir "ya" el asunto de la redistribución de la propiedad.

"Tenemos que tirar un poco aquel mito de ‘a desalambrar’ y tenemos que empezar a alambrar un poco, en el sentido que necesitamos muchas tierras en muchas manos. En el último año desaparecieron dos productores rurales por día, lo que implica una pérdida irrecuperable para la campaña", agregó Abella.

En la misma línea se manifestó la militante socialista, quien consideró que es necesario redefinir la tierra, considerándola un bien social, ya que su distribución es "injusta".

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