Varios presidenciables en Brasil enfrentan más de 160 investigaciones
Por lo menos 15 de los 20 políticos que pueden ser candidatos en los comicios presidenciales de Brasil de octubre próximo son objeto de más de 160 investigaciones en tribunales del país, según un análisis publicado por el periódico Folha de Sao Paulo.
De acuerdo con el estudio, en el grupo de presidenciables hay investigados, denunciados, reos, condenados y hasta un preso, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión por un caso relacionado con las investigaciones de la operación "Lava Jato", el mayor escándalo de corrupción del Brasil.
El expresidente (2003-2010), precandidato por el Partido de los Trabajadores (PT), y quien lidera las encuestas electorales del país, tiene siete procesos abiertos por corrupción y está preso acusado de recibir un apartamento en la playa a cambio de beneficiar a la constructora OAS con contratos de Petrobras.
Los casos de corrupción relacionados con la "Lava Jato" y otras investigaciones por desvíos de dinero, alcanzan a por lo menos ocho de los aspirantes a la presidencia.
Además de Lula, el presidente Michel Temer, que ha dejado entrever su intención de participar en la contienda de octubre y que llegó al poder por la destitución de la exmandataria Dilma Rousseff (PT), de quien era vicepresidente, tiene dos denuncias y dos investigaciones en desarrollo, según la investigación.
Otro de los aspirantes, el senador y expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992) del Partido Laborista Cristiano (PTC), tiene un juicio abierto por la "Lava Jato" y cuenta con cuatro investigaciones más.
Vinculado con el mayor escándalo de corrupción del país, también está investigado el actual presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del Partido Demócratas (DEM).
Con excepción de Lula, que cuenta con un 31 % de favorabilidad en la intención de voto, Temer, Collor de Melo y Maia no sobrepasan el 2 %, según datos de la encuestadora Datafolha.
Ante la incertidumbre por lo que pueda ocurrir con la candidatura de Lula, bajo la mesa se barajan algunos nombres del PT para reemplazarlo, como Paulo Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo, y Jaques Wagner, exgobernador del estado de Bahía, investigados también por casos relacionados con la "Lava Jato".
Otro que entra en el abanico, es Geraldo Alckmin, exgobernador de Sao Paulo y precandidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), acusado de supuesta contabilidad paralela no declarada ante la justicia electoral durante sus campañas para el gobierno de Sao Paulo en 2010 y 2014.
El exalcalde Haddad y el exgobernador Alckmin también son investigados por acciones administrativas durante sus gestiones.
De acuerdo con el estudio, el expresidente del Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES, estatal), Paulo Rabello de Castro, quien se retiró para lanzarse como lanzarse como precandidato presidencial del partido Social Cristiano (PSC), es acusado de violar el sigilo bancario en un caso relacionado con posibles fraudes en inversiones de un fondo de pensiones.
El candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), segundo en la intención de voto de los brasileños y que se alza como el principal representante de los sectores más conservadores del país, responde a dos acciones penales por injuria e incitación a la violación, así como una denuncia por racismo que ya cumplió con el pago de una indemnización.
Ciro Gómes del Partido Democrático Laborista (PDT) y que puede ser una alternativa en las candidaturas de izquierda, tiene el mayor número de casos en la Justicia, con más de 70 procesos de indemnización o crímenes contra la honra, movidos por adversarios.
De otro lado, el exmagistrado de la Corte Suprema de Brasil Joaquim Barbosa, que alcanza un 10 % de favorabilidad, aunque apenas esta semana comenzó a coquetear con la posibilidad de postularse a la presidencia, fue condenado por daños morales contra un periodista.
Según el informe, los presidenciables negaron las irregularidades y señalaron que serán absueltos. Los asesores de Lula, Temer, Collor de Mello no se manifestaron como tampoco el exmagistrado Barbosa.