Conversamos con el contador Darío Andrioli, director de Carle & Andrioli Contadores Públicos, para ampliar este y otros temas.

¿Cómo podemos caracterizar a la situación actual del endeudamiento bancario del sector agropecuario?

De acuerdo a la información del BCU hoy la foto del endeudamiento agropecuario con los Bancos  podemos decir que es la siguiente:

Deudas con el sistema bancario de U$S 2.390 millones, 5% menos que hace un año.

Si bien bajó levemente, por los problemas de rentabilidad del sector presenta un alto porcentaje de morosidad (5.8%, U$S 138M de deuda vencida).

En el escenario actual tiene la dificultad de que la mitad es a corto plazo, con dificultad para atender el servicio de deuda (pago de capital e intereses).

El endeudamiento global actual es alto, representa 78% del producto agropecuario

Si se analiza la composición de deudas por subsectores,  ganadería+ agrícola ganadero representa la mitad. Lechería 13%, arroz 7 % y soja 5%.

Y comparativamente con años anteriores, ¿es más alto su peso?

El agro multiplicó por 3 las deudas con bancos que tenía en 2009 para financiar inversiones en activos biológicos, maquinarias y campos, además de expandir el área agrícola. Hace cinco años era de U$$ 1.700M y ahora es del orden de U$S 2.400M.

Hace 10 años su endeudamiento era menos de 30% del PIB y en 2009 menos de 40%, pero subió hasta casi llegar a 80%, como decíamos.

También la morosidad en cuatro años subió de 1% a 6% en los últimos cinco años.

Consecuencia de ello varias empresas agropecuarias han desmejorado su calificación crediticia (2B o 3) y ahora con pérdidas de cosecha por sequía, tienen problemas para pagar sus deudas y restricciones para financiar nuevas necesidades para financiar nuevos cultivos . Además en estas condiciones de pérdidas económicas  el estrés financiero se incrementa por las deudas con proveedores de insumos y servicios que debe atender.

¿Qué posibilidades le da al productor estas medidas del BROU?

Ante este panorama el BROU como decías anunció algunas medidas para los productores de cultivos de verano de secano.  Da la posibilidad específicamente a estos productores agrícolas (por ej sojeros) de diferir hasta a cuatro años el pago de sus vencimientos de corto plazo de 2018 de su capital tanto de financiación de cultivos como de amortización de financiación por inversiones productivas.

Las condiciones de la restructuración será caso a caso, dependiendo del monto y calificación crediticia, entre otras variables. Los productores que quieran acceder al reperfilamiento de su deuda deberán presentar sus flujos de fondos proyectados y asumir compromisos como seguir plantando y operando con el BROU, además de garantías y cesión de seguros.

Los bancos privados que ya estarían considerando casos para reestructurar el servicio de deuda hay que ver si se suman a la reprogramación del BROU. Se han manejado para los productores afectados otras alternativas como un Fondo o Fideicomiso sojero, pero el Ministro Benech ha expresado que presenta dificultades su implementación.

Los otros subsectores del agro, ¿cómo podrán enfrentar las dificultades financieras que presentan, por ejemplo productores arroceros y lecheros?

Si bien inicialmente se anunció para los agricultores de secano  más afectados por el clima, el BROU daría asistencia financiera a  clientes agrícola-ganaderos, incluso de servicios agropecuarios y empresas comercializadoras de insumos agrícolas.

Además se ha conocido que el BROU podrá darle apoyo a tamberos pequeños y medianos hasta que esté operativo el Fondo de Garantía de los Productores Lecheros. En el caso de los productores arrocero mantendrá reuniones con ACA para analizar el tema (se está pagando un Fondo Arrocero implementado a comienzos del año pasado)

De todos modos hay que considerar la situación particular del arroz, que si bien no vio tan afectado por la sequía sus rendimientos productivos, presenta desde hace varias zafras problemas de rentabilidad que están haciendo bajar significativamente su área plantada.