La inversión en maquinaria agrícola aumentó un 16%
El Índice de Inversión en Maquinaria Agrícola que elaboramos (IDIMA) en la zafra agrícola 2017-18 aumentó 16% respecto a la campaña anterior. Por lo tanto, se observan dos campañas con aumento del indicador ya que en la zafra anterior había crecido 9%. Hasta 2014, por los altos precios, las inversiones agrícolas alcanzaron valores récord, mientras que en zafras 2015 y 2016 cayeron significativamente. Conversamos con el contador Darío Andrioli, director de Carle & Andrioli Contadores Públicos, para profundizar sobre este tema.
¿Cómo se comportó la inversión agrícola en la zafra finalizada en junio?
Recordemos que el Índice de Inversión en Maquinaria Agrícola es elaborado en base a las importaciones en dólares constantes de tractores, cosechadoras y sembradoras a partir de información de Dirección Nacional Aduanas. En la última zafra las importaciones de maquinaria agrícola fueron de 110 millones de dólares. Algunas precisiones:
1) el incremento es sobre la inversión de la zafra anterior que no había sido alto, por lo que a pesar del aumento los niveles de inversión llegan a sólo 35% de los máximos históricos
2) el aumento de la inversión en maquinaria agrícola se dio hasta febrero 2018 ya que en el último cuatrimestre de la zafra descendió 3% respecto a igual período de 2017.
¿Qué se observa si se analiza la inversión en maquinaria por hectárea sembrada?
En primer lugar la superficie total cultivada en la campaña 2017-18 tiene una nueva baja del orden de 5%, debido principalmente a las bajas de superficie de cebada, trigo y arroz.
El comportamiento de la inversión que decíamos determinó también un aumento del indicador inversión en máquinas y equipos agrícolas por hectárea sembrada, que en la zafra se ubicó en U$S 64. En la campaña 2017 había sido de U$S 51 por hectárea cultivada y en 2016 de U$S 46.
De todos modos se ubica en la mitad del período 2008-14 donde se alcanzaron valores máximos de inversión agrícola (promedio anual de U$S 123 por hectárea).
Este incremento de la inversión agrícola se da en un contexto no favorable
El desempeño de la inversión agrícola, además del menor área cultivada, se da en contexto de descenso de la inversión privada y de producción y exportaciones agrícolas
La inversión privada presenta una baja de 7% en los nueve meses julio 2017 a marzo 2018.
En relación a rendimientos, impacta el mal desempeño de la soja por razones climáticas, con descenso significativo de producción por ha. respecto a zafra anterior y se ubica en mínimo histórico (promedio 1.200 kgrs. por ha.)
Respecto al PIB agropecuario: caída de 5% en nueve meses julio 2017 a marzo 2018, baja significativa de agricultura mitigada en parte por pecuaria (mayor faena y remisión de leche)
También se da caída de exportaciones de la soja de 53%en el primer semestre 2018.
Además, para las decisiones de inversión es importante el financiamiento. Los créditos bancarios al agro a mayo 2018 descienden 2% en los últimos doce meses. La zafra finaliza con dificultades financieras que determinan necesidad de reprogramar el servicio de deuda y problemas de acceso a nuevos créditos.
Y en ese marco, ¿cuáles son las perspectivas para la inversión agrícola para esta zafra que está comenzando?
En las inversiones agrícolas inciden los precios internacionales y los costos de producción que determinan la generación de fondos. Hasta 2013 los precios agrícolas récord impulsaron las inversiones, mientras que los menores precios y altos costos de las zafras siguientes cambiaron las expectativas y decisiones de inversión.
En las dos últimas campañas con leve incremento de precios, los productores en general decidieron invertir en maquinaria. Sin embargo se debe considerar que las decisiones de inversión de la zafra pasada fueron tomadas en base a otras expectativas de productividad de los cultivos de verano y que los resultados de la última zafra impactarán en las inversiones en la siguiente campaña agrícola.
Además, las condiciones actuales del crédito con Bancos y proveedores determinan limitantes en el financiamiento de próximos cultivos y una nueva baja de área sembrada.
Las pérdidas económicas de los cultivos de verano y las expectativas dificultan la sostenibilidad del dinamismo de la inversión agrícola. Para recuperar capacidad de inversión serán clave la evolución de los precios internacionales y del dólar, que luego de caer 7% en la campaña 2016/17, desde mayo tiene una trayectoria al alza con aumento de 10% en la zafra recién finalizada.