CLU con más de medio siglo contribuyendo con el productor ovino a través de tecnologías validadas, y que dieron un salto cualitativo en carne y lana
Desde hace 51 años, Central Lanera se ha enfocado en el agregado de valor en la cadena ovina, en beneficio de sus productores, además de ofrecer una serie de servicios y tecnologías que, en solitario, se les haría muy difícil alcanzar, llevando al rubro ovino uruguayo a utilizar las herramientas que hacen la diferencia en los principales países productores de lana y carne ovina.
En un principio, Central Lanera nace como una solución a la comercialización de lana que tenían los productores, y poco a poco se fue transformando en una empresa exportadora, primero de lana sucia, y luego procesada, luego de la instalación de una peinaduría.
Con la crisis de los 90 para la lana, surge la oportunidad de comercializar carne ovina de calidad, en colaboración con el Secretariado Uruguayo de la Lana y el frigorífico San Jacinto, por medio de la generación del Cordero Pesado. Por este medio, Central Lanera se volvió un proveedor privilegiado para el frigorífico, alcanzando prácticamente el 50% de la faena de corderos que tiene la planta.
El presidente de CLU, Álvaro Fossatti, dijo a Dinámica Rural que el rubro ovino en nuestro país tiene sistemas productivos "que tienen mucho para mejorar", en referencia a países como Australia y Nueva Zelanda, que logran obtener el mejor beneficio productivo de su ganado. En ese sentido, resaltó el trabajo del Centro Tecnológico Ovino, para brindar el conocimiento y tecnologías, validadas en esos países, a los productores ovinos de nuestro país.