Dinámica Rural

La inversión en maquinaria agrícola tuvo un descenso del 11%

La inversión en maquinaria agrícola tuvo un descenso del 11%

Desde el 2009, el estudio Carle & Andrioli elabora el Índice de Inversión en Maquinaria Agrícola, un indicador que refleja la expectativa de los productores en cuanto a la zafra. Para 2018, el índice es el segundo más bajo en toda la década.

¿Cómo se comportó la inversión agrícola en el año recién finalizado?

En 2018 el indicador de inversión en maquinaria agrícola que elabora nuestro Estudio registra una caída de 11%, producto de importaciones de máquinas y equipos para la agricultura (sembradoras, tractores y cosechadoras) de U$S 93 millones en el año.

En el período 2008/2014 estas inversiones habían alcanzado valores récord, mientras que en los años 2015 y 2016 tuvieron fuertes caídas (de 53% y 38% respectivamente). La tendencia a la baja del indicador se había interrumpido en forma transitoria en 2017 con incremento de 22%, para volver a caer en el último año

El nuevo descenso del nivel de inversiones agrícolas determina que el índice en 2018 sea el segundo más bajo de la última década y que apenas supere el 30% del valor máximo de 2013.


¿Qué características presentó la inversión agrícola en el último año?

La baja de la inversión agrícola del año se da con un estancamiento general de la inversión privada, que según datos de Cuentas Nacionales descendió 1% en los primeros nueve meses de 2018.

Dentro de las maquinarias, las sembradoras fueron las de mayor baja (25%), mientras que los tractores descendieron 13% y las cosechadoras se mantuvieron en niveles similares.

En 2018 se observó que la inversión en maquinaria agrícola creció en los dos primeros meses, mientras  que en los últimos 10 meses del año descendió 17%.

Otro indicador para analizar es la inversión anual de máquinas y equipos en dólares por hectárea cultivada, que en 2018 fue de U$S 55, un 5% menor al año anterior y la mitad del período 2008-14, donde se alcanzaron valores máximos.

La inversión del año no permite alcanzar niveles de reposición de inversiones, ya que se ubica en el 58% de los valores estimados por hectárea de depreciaciones de las máquinas agrícolas.


 ¿Qué factores incidieron para esta nueva baja de las inversiones agrícolas?

Las decisiones de inversión del agro de la zafra estuvieron incididas por la expectativa de rentabilidad (asociada a precios internacionales de productos agropecuarios y costos de producción), así como por el marco productivo y financiamiento disponible.

Con expectativas negativas de rentabilidad (por precios 30% menores respecto a  hace cinco años y altos costos de producción), en el año 2018 los productores en general difirieron las inversiones en maquinaria agrícola.

En el mismo sentido, el marco productivo (con nueva baja del área sembrada y de  rendimientos productivos de los cultivos de la zafra 2017/18, particularmente de la soja) incidió también en las decisiones de inversión.

Incidió también el financiamiento; a partir de 2015 se observa estancamiento del crédito bancario al sector. Según información de BCU los préstamos bancarios al agro a fines de noviembre 2018 presentan un descenso de 2% en los últimos doce meses y una mayor morosidad (casi 7%). Las actuales condiciones de acceso al crédito actúan como limitantes en el financiamiento de activos biológicos e inversiones en nuevas máquinas y tecnología.


¿Cuáles son las perspectivas para el desempeño y las inversiones agrícolas en 2019?

Para la zafra 2018-19 posiblemente mejore la productividad agrícola (por el desempeño observado en cultivos de invierno y las expectativas de recuperación de rendimientos de la soja). En sentido contrario, la nueva zafra presentará también un descenso de área total sembrada (con aumento en cultivos de invierno y descenso en los cultivos de soja y arroz).

Por lo tanto en 2019 no crecería el producto agropecuario, OPYPA proyecta una baja de 0.4%, con aumento de producción en agricultura-silvicultura y un descenso de la pecuaria.

Desde el punto de vista económico puede contribuir de forma positiva la trayectoria al alza de la cotización del dólar. Con este marco los precios del gasoil sin aumento en pesos y la moderación de los próximos ajustes de salarios podrían permitir bajar algo los costos de producción en dólares, necesarios para mejorar la rentabilidad.

En este contexto  no se estima una recuperación significativa de la inversión en máquinas agrícolas, clave  para competir internamente desde las operaciones.  Los niveles bajos de inversión de los últimos años podrían afectar futuras productividades.