Uruguay y Estados Unidos acordaron negociar por el arroz
A pedido de los arroceros y tras un reclamo de Estados Unidos, el gobierno desistió de demandar al país norteamericano por los subsidios. En cambio, encarará una línea de negociación. "La organización comercial de Estados Unidos puede dar una mano en terceros mercados para que se vendan" productos uruguayos, dijo el ministro José Mujica. "Tenemos que colocar la zafra", agregó. "Si lo logramos con una negociación, fantástico", concluyó.
(Emitido a las 7.34)
EMILIANO COTELO:
Había resultado una noticia fuerte hace pocos días la decisión de la gremial de Molinos Arroceros conjuntamente con la Asociación de Cultivadores de Arroz de plantear un litigio en la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos por los subsidios de ese país a sus productores de ese cereal. Esa posibilidad requería del apoyo del gobierno porque los reclamos en la OMC se hacen entre estados. Y el gobierno uruguayo dio el visto bueno y decidió que efectivamente impulsaría ese camino del reclamo ante un tribunal de esa organización.
¿Por qué había llamado la atención? Primero porque sería un litigio plenateado por un país muy pequeño contra un gigante. Además, ese gigante tiene muy buenas relaciones comerciales con uruguay, por ejemplo en el sector de la carne.
Después, hace una semana, se conoció una carta de la Embajada de Estados Unidos a la Cancillería uruguaya en la que se traslucía el malestar por la decisión del Poder Ejecutivo. Se advertía que los Estados Unidos "continúan creyendo que es la negociación y no la litigación la manera más efectiva para tratar con las preocupaciones agríocolas". "Le exhortamos a pensar cuidadosamente en esa posible acción", era otra de las frases de esa misiva que en ámbitos del gobierno fue entendida incluso como amenazante.
El episodio siguiente de esta sucesión de hechos tuvo lugar ayer cuando estuvo en Montevideo el secretario para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Comercio, Walter Bastian. ¿Cuál fue la comunicación oficial después de las conversaciones que con él mantuvieron el ministro de Ganadería, José Mujica, y el ministro de Industria, Jorge Lepra? Que los dos gobierno acordaban abrir un espacio de negociación para resolver ese diferendo. Por lo tanto, transitoriamente, se deja en suspenso el camino del reclamo en la OMC.
Estamos en diálogo con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica.
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Ministro Mujica, ¿cómo califica usted el resultado de esta conversación de ayer?
JOSÉ MUJICA:
Estuve escuchando el resumen que usted hizo. Está bien pero le faltan piezas fundamentales.
EC - ¿A ver? ¿Cuáles faltan?
JM - La pieza fundamental es que hace unos tres días la Asociación de Arroceros y la Asociación de Molinos Arroceros enviaron nota firmada por ellos a cuatro ministerios por lo menos, hasta donde yo sé, por la cual manifiestan la voluntad de negociar en primera instancia. Recuérdese que estos actores fueron los mismos que llevaron la iniciativa ante el Poder Ejecutivo de la decisión que después se tomó, que incluía que estos responsables sociales se iban a hacer cargo de costas y costos de esta reclamación. Se ve que prefirieron ir por el camino de la negociación, por lo menos transitoriamente y se lo manifestaron al Poder Ejecutivo.
EC - Ahora que usted lo menciona, estoy viendo en una crónica de El Observador de hoy algunos fragmentos de esa carta. La gremial de molinos arroceros envió una nota a la cancillería, con copia a los ministros Lepra, Astori y Mujica, en la que convalidó la visión de Estados Unidos. En esa carta expresó coincidir en todo lo expresado en la nota de Washington en cuanto a que es mejor negociar que litigar. Y a su vez consideró muy positiva la invitación de Estados Unidos para discutir fuera del ámbito de la OMC la pretensión de Uruguay de que se desactiven los subsidios al arroz en ese país.
Usted está marcando que quien primero jugó esta semana fue la gremial de molinos arroceros.
JM - Exactamente, es el primer elemento. El segundo elemento es que la reunión de ayer no era por la cuestión arrocera, aunque, obviamente, estando planteada se presentó. La agenda de la reunión de ayer es muy anterior a estos sucesos, estaba fijada a raíz del viaje que Lepra hizo a Estados Unidos, donde conversó particularmente con esta Subsecretaría de Comercio y acordó tener una entrevista en Uruguay. Era para cumplir con esa entrevista. Claro está que en el transcurso de ese tiempo se presentó la cuestión arrocera y, obviamente, cayó en la conversación.
EC - ¿Cuál puede ser el resultado de estas negociaciones? ¿De qué manera puede Estados Unidos compensar a Uruguay, a los productores y a los molinos arroceros?
JM - Tienen que conversar los productores, que son los que han llevado la iniciativa en todo esto; nosotros en principio nos vamos a atener a lo que surja de esas conversaciones. Lo que se manifestó ayer en términos genéricos fue que había que ver una agenda de cosas que Uruguay tuviera para vender para las cuales la fuerza del comercio de Estados Unidos pudiera incidir para abrir terceros mercados, aquí y allá. No sé si me entiende.
EC - ¿Puede ser un poco más explícito?
JM - Se ofreció la colaboración, pero no por el arroz, en términos generales. Habría que hacer una lista de aquellos artículos en los que Uruguay se siente competitivo, se siente con recursos, y la organización comercial de Estados Unidos puede dar una mano en terceros mercados para que se vendan. Ahí hay todo un campo para explorar.
EC - Recordemos que el origen del problema está en...
JM - En el subsidio que hace Estados Unidos a los productores arroceros, que nos lleva a perder mercados.
EC - ...lo que provoca, a su vez, que el arroz uruguayo pierda mercados, sobre todo el arroz grano largo.
JM - Sí, señor. Perdió el mercado de Sudáfrica, perdió el mercado de Perú, y ahora está acorralado mire lo que son las paradojas en el mercado de Irán, que creo que, como siguen las cosas, se va a transformar en un principal mercado, más allá de Brasil.
EC - Mi pregunta es: ¿cómo puede compensar Estados Unidos con otro tipo de productos y mercados lo que les pasa a los productores o a los fabricantes de arroz de esa variedad?
JM - Estados Unidos, si tiene voluntad, puede comprar hasta [se entrecorta], porque tiene poder de financiamiento, y no se olvide que en el comercio internacional cuentan la calidad y el precio, pero tanto como ello cuenta la financiación. A veces nuestra pérdida de mercados no es por precio sino por las condiciones de financiación, hay cosas que nosotros no podemos hacer, no podemos financiar a dos años, por ejemplo. Los intereses particulares tienen que explorar estas cosas, hablar y después sacar las cuentas.
EC - ¿De qué manera estaba de por medio en este litigio lo que hoy implica Estados Unidos como socio comercial para Uruguay? Cuando se conoció la iniciativa de los molinos arroceros y de los productores de arroz de entablar esta demanda ante la OMC, una línea de análisis fue: esto es toda una audacia teniendo en cuenta lo importante que Estados Unidos es hoy, por ejemplo para nuestras exportaciones de carne. Es decir, el temor, la preocupación de que una acción como esa en la OMC pudiera terminar teniendo consecuencias negativas para otras de nuestras exportaciones. De algún modo esa posibilidad sobrevolaba esa carta que recibió la Cancillería la semana pasada proveniente del gobierno estadounidense.
JM - Sí, estas cuestiones se pueden ver desde diversos ángulos. El hecho es que Estados Unidos tiene que ver que ahora nosotros le tenemos que vender el arroz a Irán, y no por ello logramos un precio maravilloso, más bien logramos un precio para sacarnos el arroz de encima. ¿Es una diabólica jugada de Uruguay a los efectos de perturbar la pax estadounidense? No, no, es tratar de sacarnos el arroz, que es un problema que nos atosiga.
Naturalmente, la desproporción de los escenarios es de tal magnitud que se puede interpretar de muy diversas maneras. El hecho sustantivo que tenemos es poder colocar la zafra y lograr tan importante una cosa como la otra un precio piso mínimo, medio, que les permita a los plantadores de arroz de Uruguay volver a plantar. Éste es el problema; ¿cómo lo logramos? Ah, si lo logramos con una negociación, fantástico. Es el problema que tenemos nosotros como gobierno. Usted navega en estas cuestiones entre los principios y la responsabilidad.
EC - Sí, usted dijo en el día de ayer: "Entre la ética de los principios y la ética de la responsabilidad, elijo esta última, porque allí están las cosas concretas que le importan a la gente".
JM - Sí; no creo que ésa pueda ser una línea infinita o una cuerda infinita; no obstante en este caso creo que es así.
EC - ¿Cuándo puede haber novedades en esas negociaciones? ¿Qué tipo de plazos está de por medio?
JM - Tendrá que ser un mes, el presidente de la Asociación de Arroceros está viajando y me figuro que tiene que ver con estas cosas.
EC - "Este hombre es muy simpático, es un crac; lo quisiera tener de amigo". Esta frase es suya, de ayer, a propósito de Walter Bastian. ¿El diálogo fue muy fructífero entonces?
JM - (Se ríe.) ¡Pero Cotelo, es filo contra filo y punta!
EC - ¿A ver...? (Risas)
JM - ¡¿Qué quiere que haga, Cotelo?! ¡Soy ministro de un pequeño país, estoy desesperado por sacarme algunas cosas, y viene un representante de la gran potencia! ¿Qué hago? ¿Le pincho un ojo? No tengo más remedio que tener las mejores relaciones posibles porque más allá de las cuestiones personales el hombre cumple una función; pero yo sé que las relaciones personales, el trato personal tienen un cierto margen de incidencia en poder solventar intereses que son de carácter colectivo. Entonces, bueno, a pesar de por momentos mi grosería cuando estoy caliente, en estas instancias tengo que estar muy racional porque está la conveniencia directa del país de por medio.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe