El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa) aseguró que la aftosa no debería salir del campo en donde apareció ya que se aplicó un rifle sanitario. Según las autoridades argentinas, esto es suficiente para detener la propagación de la enfermedad que preocupa a Uruguay y la región.

Argentina es un país libre de aftosa con vacunación. Por esto, el titular del Senasa, Jorge Amaya, no descartó que el brote haya devenido por la interrupción de la aplicación de vacunas a los animales, ni que haya venido desde Brasil y señaló que se continúa investigando el origen del caso.

Amaya defendió además el rol del Senasa, que según José Antonio Romero, el administrador de la estancia donde apareció el foco de aftosa, sería el responsable del brote de la enfermedad. Romero aseguró al diario argentino La Nación que "tiene todos los papeles del predio en regla y que el Senasa se encargó de vacunar a los animales".

Por su parte, Amaya intentó deslindar responsabilidades del Senasa en el tema y afirmó a Radio Mitre que "las vacas son de los productores y que el Estado es el que toma las acciones para que sanitariamente se cumpla con el programa". "Todos hemos cumplido sus roles, aunque nadie está exento de que ocurra algo", añadió.

Agazzi. El subsecretario de Ganadería, Ernesto Agazzi, dijo a En Perspectiva que las medidas que tomaron las autoridades sanitarias argentinas al conocer la situación fueron las correctas."Hay sólo una estancia de un municipio (afectada) y Senasa ya llevó a cabo el sacrificio sanitario de los animales enfermos, los enterró y aplicó medidas en todos los municipios que rodean al de San Luis. Para nosotros la decisión que ellos tomaron de inmediato, de encerrar en la región lo que ocurrió, es bastante estricta y la vemos como muy positiva", señaló Agazzi y agregó que las características de la zona en donde se detectó el foco también colabora para que la enfermedad no se propague.

"La zona está a 500 kilómetros de la frontera uruguaya y se caracteriza por tener muchos bañados como en todo el Estado de Corrientes. Prácticamente no hay carreteras que unan esa región con Uruguay. Casi todo el tránsito desde la Argentina al Uruguay viene del Oeste o desde el Sur, desde Paraná o Santa Fe o de la zona de Buenos Aires directamente. Hay poco tránsito de allá, salvo el que viene de Paraguay por la ruta paralela al Río Uruguay", sostuvo Agazzi.

Medidas en frontera. Para controlar que el foco de aftosa no traspase en las fronteras se volvió a implementar el uso de rodiluvios: pequeñas piletas con químicos por donde deben pasar los vehículos. También se emplean arcos desinfectantes.

En la actualidad, la frontera además continúa afectada por el piquete que realizan los ambientalistas en oposición a la construcción de plantas de celulosa en el puente que une Fray Bentos con Puerto Unzué, lo que ocasionó que muchos vehículos deban trasladarse por el puente que une Payasandú y Colón y el que va de Salto a Concordia. 

Fuentes del paso de frontera de Paysandú-Colón informaron que el tráfico en el lugar es inusual para esta fecha y que en la playa de estacionamiento hay muchos camiones.

Salto. En la frontera de este departamento, el tráfico no tuvo mayores demoras, explicó el capitán de fragata, Luis Tabó, que se encarga de la coordinación del tráfico en ese paso de frontera. "A partir de las 13 horas de este miércoles, se instaló un puesto del Ministerio del lado uruguayo del puente internacional sobre la represa, con apoyo de un funcionario de prefectura y otro de paso frontera, las 24 horas. (Para el control) se colocaron los líquidos correspondientes y ya se trabaja con normalidad. Por ahora, no hubo ningún tipo de cortes de ruta por estas medidas. Tampoco tenemos expectativas de que finalicen de inmediato", señaló Tabó.

Ejército. Al igual que en otras ocasiones, la actuación del Ejército en esta campaña de prevención de aftosa es fundamental.

El viceministro de Defensa Nacional, José Bayardi, dijo que el escuadrón militar se pondrá a disposición de lo que decidan los responsables veterinarios y el Ministerio de Ganadería como ocurrió cuando se detectó la enfermedad en Brasil.

"No es la primera vez que el Ejército está en el tema y de acuerdo a las indicaciones, las unidades del servicio (militar) se pondrán a disposición de los directores regionales de veterinaria, al igual como se hizo con el foco (de aftosa) detectado Brasil", afirmó Bayardi.

Fuentes del Ejército confirmaron que unos 200 efectivos trabajarán en los operativos de control en los distintos puestos de la frontera.