(Emitido a las 8.55)

EMILIANO COTELO:
Informes meteorológicos en poder de los directivos de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande dicen que la sequía en la zona de influencia de la represa se prolongará dos meses más.

Un fenómeno de esas características tiene su repercusión en UTE, en el suministro de energía eléctrica a la población, eventualmente en el agravamiento de una insuficiencia en ese suministro, con la posibilidad de que los planes de ahorro se intensifiquen.

Pero hoy nos interesa observar el fenómeno desde el otro lado, desde la producción agropecuaria, que se ha visto muy afectada por esta falta de lluvias.

¿Cómo están las cosas? Hace tiempo que no actualizamos el panorama que se vive sobre todo en los departamentos más críticos, que son Salto y Artigas. Estamos en diálogo con el ingeniero agrónomo Daniel Bartaburu, director de la Regional Litoral Norte del Plan Agropecuario.

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Ingeniero Bartaburu, ¿qué puede manejar como diagnóstico a esta altura de los acontecimientos? Han caído algunas lluvias en los días anteriores, pero da la impresión de que no fueron significativas.

DANIEL BARTABURU:
Efectivamente, han ocurrido algunas lluvias que oscilaron entre los 15 y los 25 milímetros, aproximadamente, pero dada la época en la que se están dando no solucionaron en absoluto la situación de disponibilidad de pasto para los ganados, que es lo más crítico hoy.

EC - Usted dice "debido a la época"... ¿Cómo es esto?

DB - Porque estamos en las puertas del invierno, ya iniciamos el invierno desde el punto de vista agronómico porque ya cayeron cinco o seis heladas. Cuando empieza a helar el crecimiento de las pasturas naturales decae notablemente y si partimos de campos que están con una disponibilidad de pasto casi nula, con un crecimiento de pastura muy cercano a cero, evidentemente esto define una situación forrajera extremadamente crítica.

EC - En definitiva el asunto ya está laudado, con la sequía que existió hasta ahora ya quedó definido el panorama de ahora en adelante; ¿por cuántos meses?

DB - Desde nuestro punto de vista la situación, salvo que ocurra algo inesperado, va a empeorar de aquí en adelante, en los próximos meses, viene en retroceso. O sea que no creemos que de aquí a que se empiecen a presentar los síntomas de primavera, lo que normalmente en los campos de basalto ocurre desde fines de agosto en adelante, la situación vaya a cambiar en absoluto. En todo caso, si ocurren cambios, es duro decirlo, pero van a ser para empeorar, no para mejorar.

EC - ¿A qué alude? ¿Qué puede ocurrir?

DB - La situación forrajera empeora aun más y la performance animal de los ganados va a ser muy crítica, sobre todo considerando que ya se ven muchísimos rodeos en la calle –es sólo cruzar las rutas 31 y 4 para ver 20, 25 rodeos en la calle pastoreando– y que mucho ganado en los campos está en una situación de condición corporal muy deprimida. Por lo tanto, de no tomarse alguna medida –a esta altura una medida urgente–, evidentemente la mortandad es inevitable.

EC - Usted mencionó al pasar que tenemos rodeos pastando en la calle; quizás el público más urbano no entienda de qué está hablando. Usted dice que el productor tiene que recurrir al pasto que está fuera de su establecimiento, junto al camino, por ejemplo.

DB - Correcto; uno omite la explicación porque da el hecho por sabido. Ante la oferta de pasto en el campo, que es nula, el productor opta por sacar el ganado hacia los bordes de las rutas, donde el pasto se ha ido acumulando durante mucho tiempo. Pero ojo que también esto se está terminando, porque uno recorre muchísimos kilómetros de ruta y ve que los bordes ya están muy comidos por los ganados, o sea que esa reserva de pasto que tiene el país en esta zona se va terminando. Es una situación muy difícil, no pretendo ser alarmista, lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo, pero ahora, dado el mes en el que estamos y que empezaron las heladas, la situación no tiene retroceso, no tiene vuelta atrás.
 
EC - Y esto se da pese a que la faena está alcanzando niveles récord en los frigoríficos.

DB - Sí; por suerte la opción de que el productor venda sus ganados al frigorífico es real, además los precios son buenos, por lo tanto el productor puede vender parte de su ganado –lo que llamamos el ajuste de carga animal–, comercializarlo y obtener un precio razonable. Eso es un dato a favor en este entorno.

EC - En definitiva, ¿qué es lo que usted avizora como medidas que pueden adoptarse para paliar, para aminorar la gravedad del impacto de la sequía en la producción agropecuaria?

DB - Venimos trabajando en este tema desde hace muchísimos meses y venimos diciendo desde enero que la primera medida a tomar es el ajuste de carga, es decir la venta, bajar la cantidad de ganado que se tiene en los campos. A esta altura, cinco o seis meses después, eso sigue vigente, muchos productores todavía tienen la posibilidad de vender algo de ganado y quedar con menos. Y para los ganados que queden en el campo tiene que tomarse la opción de suplementar su alimentación con raciones, con afrechillo, con lo que haya. De lo contrario, seguramente, de no hacer alguna de estas cosas, los niveles de mortandad van a ser altos.

EC - Todos estos comentarios han estado referidos a la actividad ganadera. ¿Qué pasa en otros rubros del agro en esa zona crítica, en Salto y Artigas?

DB - Yo puedo hablar con propiedad de la parte ganadera, que es en la que se desenvuelve el Plan, sin embargo le puedo comentar, porque lo he escuchado, que en el rubro citrícola las consecuencias son muy negativas también, la fruta ha quedado muy chica y por lo tanto los niveles de exportación van a ser muchísimo menores, dado que los cítricos no cumplen con el requisito de tamaño. Esto tiene connotaciones muy importantes desde el punto de vista de mano de obra, de plazas de trabajo, porque los packings trabajan a menor ritmo y las cuadrillas de cosecha de naranjas son muchísimo menores, tienen menor cantidad de gente.

Otros rubros se ven mucho menos afectados, como la parte hortícola, porque una gran parte de eso se hace con riego, o sea que el factor agua es controlado.

EC - Ya que menciona el instrumento riego, le traslado para terminar una pregunta que llega desde la audiencia, que nos han hecho varios oyentes en estos días y que en este momento concreto hace Daniel, de Punta Gorda, que dice: "Hace 50 años que se sabe que estamos sobre el acuífero Guaraní. Entonces, ¿cómo es que los productores rurales no han desarrollado herramientas para contar con agua en forma permanente?".

DB - El desarrollo tecnológico de la opción de regar grandes áreas de campo natural –más de 100 hectáreas– no existe. Esto quiere decir que la viabilidad económica de que un productor ganadero pueda desarrollar riego en su campo no está disponible, al menos que nosotros conozcamos. Le hablo de viabilidad económica; desde el punto de vista tecnológico sin duda existen equipos de riego que pueden ser comprados, pero esta opción no es viable desde el punto de vista económico. Es viable para la producción hortícola, de muy pequeñas áreas, y de producción citrícola, que son rubros intensivos. Para la producción de carne, para la producción ganadera, eso no está desarrollado, dada su inviabilidad económica.

EC - ¿Dónde lo hemos encontrado esta mañana?

DB - Estoy cerca de la ciudad de Salto, a unos 25 kilómetros.

EC - ¿Cómo se presenta el tiempo por ahí hoy?

DB - En este momento está nublado, pero no he escuchado ningún pronóstico; capaz que usted conoce algo y me lo puede comentar.

EC - El pronóstico general para hoy dice "frío a fresco en la mañana, con nieblas y neblinas; levemente templado en la tarde; continuará ventoso, con cielo nuboso y períodos de cubierto". Eso es lo que se anticipa para hoy. Mañana podría haber precipitaciones aisladas y probable formación de tormentas dispersas, pero no se aclara en qué zonas del país se darían.

DB - Ayer estuvimos en una reunión de productores en la zona de Chapicuy y escuchamos algún comentario acerca de lluvias para los días 29 o 30, a principios de la semana que viene. Pero eso no cambia la situación, por supuesto que es mejor que llueva que no ocurra, pero desde el punto de vista forrajero en los cuatro millones de hectáreas de campo natural en los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú, la situación no va a cambiar por que llueva o no.

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Edición: Mauricio Erramuspe