(Emitido a las 7.37)

EMILIANO COTELO:
"Comienzan a tirar leche por el conflicto sindical". Así dice el titular principal del diario El País esta mañana.

"Faltaba poco para la medianoche y en un tambo de Ombúes de Lavalle, Colonia, reinaba la desesperación. Hacía rato que había pasado la hora de ordeñar las vacas y no aparecía por ningún lado el camión que transporta la leche a la planta de Conaprole en Mercedes. El flete estaba atrasado por el conflicto, que lleva más de una semana y que ha provocado demoras en la entrega de leche a las plantas industriales y retrasos posteriores en la distribución a los comercios", escribe el periodista de El País.

La situación se dio el lunes por la noche y terminó mal: el propietario del tambo debió tirar 1.000 litros de leche, y firmó en el lugar un acta con una escribana para certificar el hecho.

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Este es uno de los ejemplos que maneja la crónica de El País esta mañana, que habla de por lo menos dos tambos que debieron optar por sacrificar la producción de leche en función de estos inconvenientes generados por el diferendo entre el sindicato de la industria láctea y la cámara de empresarios del sector.

¿Efectivamente estamos ya en el límite de este tipo de consecuencias? Vamos a conversarlo con el doctor Carlos Torterolo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL).

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Señor Torterolo, usted es productor; ¿dónde, concretamente?

CARLOS TORTEROLO:
Estamos radicados en el departamento de San José, en la zona de Villa Rodríguez.

EC - ¿Qué es la ANPL? ¿Qué tipo de tamberos agrupa?

CT - Es una entidad que asocia a más de 1.700 productores de toda la cuenca lechera, en su mayoría pequeños productores, un número muy importante de productores de menos de 200 litros, de menos de 500 litros, la mayor gremial del país. Pero de alguna manera este conflicto nos involucra a todos los sectores de la producción lechera nacional.

EC - ¿Qué relación tiene la asociación con Conaprole?

CT - La asociación es la gremial mayor vinculada con Conaprole. Conaprole está manejando en el entorno de los 2.300 productores, de los cuales 1.700 están agremiados en la ANPL y el resto en otras entidades de carácter más departamental como pueden ser las de Florida, San José, Villa Rodríguez, San Ramón. La mayoría de productores lecheros están agremiados en este tipo de instituciones que defienden a los productores y a la vez brindan servicios.

EC - En función de la información que esta gremial ha venido recogiendo, ¿cuál es el panorama? ¿Efectivamente estos ejemplos que se manejan en la nota de El País son reflejo del momento que se está viviendo?

CT - Sí. La situación es mucho más complicada de lo que puede parecer con un tambo tirando leche, el perjuicio que se está generando en la producción es muy grande. Primero hay un perjuicio inmediato, que es lo que está pasando ahora, el productor tratando de manejar la producción viene atrasando los ordeñes, cuando no hay capacidad de almacenamiento el productor opta por atrasar el horario de ordeñe esperando que venga el camión recolector, que muchas veces puede no llegar y necesariamente hay que proceder a tirar la leche porque si bien el animal puede tener alguna tolerancia en cuanto al tiempo de ordeñe, esto tiene un límite también porque luego la ubre del animal se enferma y se genera no sólo un daño en el producto sino también en la máquina de producir, un daño a futuro muchas veces de carácter irreversible. Se dice "se tiró un tanque de leche", pero en realidad habría que multiplicar el problema por mil, porque a nivel productivo es una situación muy difícil de sostener.

EC - ¿Por qué se está dando este tipo de decisiones dramáticas en algunos tambos? ¿Dónde se originan los atrasos?

CT - Los atrasos son consecuencia de la no industrialización en las plantas. Los paros que está realizando el sindicato, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), desencadenan atrasos en la descarga de los camiones cisterna que eventualmente se van corriendo hacia atrás en perjuicio del productor. La capacidad de almacenamiento es limitada en esta época del año, cuando los picos de producción son los mayores de la industria, e indudablemente el problema se transfiere al punto inicial de la cadena, que es el productor, con un perjuicio directo sobre todo el sistema. Cuando un productor tira leche está provocando una ineficiencia en todo el sistema que atenta contra todos los productores.

EC - Usted decía que estamos en el momento pico de producción, la primavera.

CT - Misteriosa, inexplicable e inconscientemente este tipo de conflicto se produce en la primavera cuando los productores somos rehenes de una situación en la que no hay capacidad de almacenamiento.

EC - El comunicado que dio a conocer la FTIL este lunes dice en uno de sus numerales: "Dejamos en claro que muchas de las consecuencias denunciadas por la Cámara de la Industria Láctea no son a causa de las medidas adoptadas por los trabajadores sino de las decisiones adoptadas por las jefaturas de las plantas industriales, que no sabemos con qué fines han alterado los ritmos de trabajo habituales creando mayores situaciones de atraso en los procesos. Los trabajadores hemos sido plenamente responsables en la aplicación de las medidas para evitar la pérdida de materia prima. De suceder esto, no será por nuestras medidas de lucha sino por una decisión política expresa de las empresas en lo que refiere al manejo del producto".

CT - Es medio incomprensible esto cuando hay paro, por ejemplo en una caldera de vapor, dictado por este sindicato, con lo que se para toda la planta. Puede quedar muy simpático para la opinión pública no tomar responsabilidad en lo que está pasando, pero dentro de la cadena láctea todos sabemos dónde está el problema. No es el productor ni es el consumidor, el consumidor está demandando el producto, el productor lo está produciendo. Y el transportista tampoco es, está al máximo trabajando totalmente fuera de horario, exigiendo al personal, que está colaborando de una manera increíble. Lo mismo está pasando en los tambos, los horarios de trabajo también se están cambiando permanentemente, se está generando un perjuicio sobre el trabajador. Todos sabemos, toda la población sabe, todo el país sabe, toda la parte política sabe dónde está el problema. No es en el sector primario, no es en el sector productivo ni en el sector consumidor, todos sabemos dónde está radicado el problema.

Un comunicado puede decir muchas cosas pero cualquiera que se ponga a analizar medianamente la situación sabe quiénes son los verdaderos responsables de esto.

EC - A los productores les preocupa el hecho de que terminan siendo rehenes de este conflicto, al punto que deben tirar la leche. Algunos oyentes se preguntan por qué se tira, por qué no se dona, en último caso.

CT - Montar un sistema de distribución, cuando una cisterna tiene 10.000 o 12.000 litros de leche, no es fácil. Y multiplique eso por los más de 4 millones de litros que se están produciendo hoy, hablamos de cifras imposibles. Yo participé cuando se hizo una distribución gratuita de leche hace un par de años, para distribuir una cisterna de mil litros nos pasamos una tarde. Es increíble que en este país, con sectores de la población marginados, con una infancia mal nutrida, no se pueda estar aprovechando este producto. Pero no hay una vía adecuada para poder llegar a la población, la vía es la que hoy está bloqueada.

EC - Además la leche tal cual sale del tambo está sin pasteurizar, con lo cual hay una dificultad en cuanto a su tiempo de vida.

CT - Eso es correcto, pero los productores somos totalmente partícipes de distribuir la leche a la población en vez de tirarla, pero no hay una cadena para poder distribuir.

EC - ¿Y cómo se hace para tirar la leche? Llegados al convencimiento de que ese es el único camino, de que esa es la única cosa que se puede hacer, ¿cómo se tira la leche? Hay un problema ecológico de por medio.

CT - Sí, pero como dice una canción: "no se puede prohibir el agua porque no se puede prohibir la sed". Acá es igual, no se puede dejar de ordeñar la vaca, o tiramos la leche que hay en el tanque o tiramos la que se está ordeñando de la vaca.

EC - ¿Dónde se tira? ¿Cómo se hace? ¿Qué regulación hay al respecto? ¿Qué dicen las intendencias? ¿Qué dice la Dirección de Medio Ambiente?

CT - El productor es rehén de la situación, por lo general en estos tambos simplemente se ha abierto la canilla del tanque y se ha visto correr la leche por los canales naturales de desagüe. Una cosa que realmente dan ganas de llorar, con el esfuerzo que muchas veces se empeña para producir esa leche, que se tenga que estar tirando es lamentable. Eso genera un perjuicio hasta psicológico en el productor. ¿Cómo le explica usted a un productor que esté con saldo deudor en Conaprole –hay más de 300 en esa situación–, que no percibe nada por su remisión, que tiene que tirar la leche?

EC - ¿Cómo es esto de productores con saldo deudor?

CT - Hay productores que en el empeño de tratar de mejorar su establecimiento apuestan todo lo que van cobrando para mejorar la producción, reinvierten más de lo que pueden y generan un saldo deudor. Hay una apuesta muy grande, una apuesta de vida del productor, que maneja la empresa muchas veces con saldo deudor y con ingresos de algún otro trabajo extra que hace fuera del predio. ¿Cómo le explica a este tipo de productores que tiene que tirar la leche, cómo le dice "abra la canilla, que esto no lo podemos recibir"?

EC - ¿Cómo computa Conaprole la leche tirada por el productor?

CT - La paga, pero Conaprole somos todos, la perdemos todos. No viene dinero gratis, lo pagamos entre todos. Indudablemente hay una actitud solidaria por ser un sistema cooperativo, es decir que el productor va a estar percibiendo el importe, pero los perjuicios que se generan para el sistema cooperativo son muy grandes, la leche que se tira es una pequeña parte de lo que se pierde. Hablamos de que se están almacenando miles de litros en los silos, con una calidad que ya no es la misma, que muchas veces no sirve para los negocios de exportación; se pierden puestos de venta en los supermercados o en el interior o el exterior del país, las pérdidas son incalculables. Sobre todo esto tiene un efecto en la cabeza del productor, ¿qué productor puede ponerle el acelerador a la lechería cuando pasa este tipo de eventos que son irracionales, incomprensibles e injustos?

EC - ¿Cuántos tamberos conocen ustedes que efectivamente hayan tenido que tirar la leche?

CT - En la tarde de ayer ya estábamos manejando más de tres productores, pero hoy el mensaje de las gremiales y de la cooperativa es que se priorice la sanidad del ganado, que se trate de no correr demasiado los ordeñes, entonces seguramente va a haber más cantidad de productores que estén tirando la leche.

EC - Y otra vertiente que hay que sacrificar es la que a veces tienen algunos camiones cisterna que no pueden volcar a las plantas.

CT - Ayer había una veintena de camiones fuera de la planta de Conaprole de Florida esperando para descargar. También ayer el directorio de la cooperativa dispuso que cualquier camión que tuviera más de tres horas de atraso procediera a evacuar la leche. Esto va a generar todo un problema con las autoridades que regulan el tema del ambiente, que no sabemos cómo se va a definir. La vaca no tiene canilla y sigue produciendo leche.

EC - ¿Qué camino de salida vislumbran ustedes? El tema se está resolviendo en los consejos de salarios, hay una instancia crítica mañana en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a partir de una fórmula que presentó el Poder Ejecutivo. ¿Mientras tanto?

CT - No se está resolviendo en los consejos de salarios, que quede claro. Había un ámbito de negociación que eran los consejos de salarios que no fue respetado por la federación de trabajadores que unilateralmente tomó las medidas. El gobierno le va a presentar una propuesta a la federación mañana y se verá cómo se sale del conflicto. Indudablemente con un perjuicio que ya sabemos quiénes van a pagar: el productor y la población.

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Edición: Mauricio Erramuspe