Según un informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA) sobre la Reforma Tributaria y el agro, el nivel de tributación actual del sector es relativamente bajo respecto al resto de la economía, a pesar de que ha venido creciendo en los últimos años acompañando el crecimiento del sector.

Es probable que el sector agropecuario aumente su tributación cuando entre en vigencia la reforma, como consecuencia de la inclusión de un mayor número de productores que deberán tributar el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE).

Se estima que el IRAE recaudará más que el actual IRA ya que se incluirán nuevos aportantes y también se considerarán las rentas de capital. El nivel estimado de recaudación proveniente del agro, descontadas la devoluciones de impuestos indirectos, se ubicaría para el 2006 en 120 millones de dólares, unos 10 millones de dólares más que el año anterior.

Se cree que la presión fiscal en el año 2006 alcance el 7.6% al tiempo que se espera un aumento en la recaudación de los impuestos sobre la tierra de un 8% con respecto al año anterior.