Además, con este proyecto se busca transferir hacia Chile la experiencia de los productores ganaderos uruguayos en materia de trasabilidad y manejo carnicero.

Asimismo, la iniciativa busca establecer lazos estables y un mecanismo permanente de intercambio de experiencias entre instituciones chilenas y uruguayas, responsables del fomento productivo para pequeños y medianos productores.

El convenio tendrá una duración de nueve meses y comenzará a implementarse en enero de este año a través de una experiencia piloto con 100 productores de la región este de Uruguay. Los beneficiarios son pequeños ganaderos extensivos, con ingresos netos anuales que oscilan en el entorno de los 15 dólares por hectárea.

Según un estudio realizado por el Plan Agropecuario, durante seis años dio como resultado que la cantidad mínima de hectáreas en esas zonas para cubrir una canasta familiar básica es de 746 hectáreas. El promedio de los predios de estos productores alcanza solamente las 347 hectáreas, lo que significa que tienen ingresos no superiores a los 350 dólares al mes, situándolos prácticamente en un nivel de subsistencia.

El convenio cuenta con una partida de dinero cercana a los 100.000 dólares, que serán aportados en un 66% por la Agencia de Cooperación Internacional del gobierno de Chile y en un 34% por el Instituto Plan Agropecuario.