Durante buena parte del trámite fue superior el Pato con Martín Osimani (31 puntos) como líder ofensivo. Esta tendencia duró hasta que Jeff Mc Millan (6) cometió su tercera falta personal, tuvo que ser reemplazado y la situación en los tableros empezó a cambiar.

Lee Benson (18) se agrandó, Fernando Martínez (24) empezó a mejorar su producción y los de la playa dieron vuelta el tanteador luego de perder por 10 unidades en un momento del juego.

Con la última posesión de los 40 reglamentarios, Osimani tuvo el partido con una penetración pero sin fortuna, ya que la pelota no entró por muy poco.

Con un plantel más entero Malvín salió a buscar el partido en la prórroga, con un Emilio Taboada (10) que nuevamente asumió las responsabilidades en ataque y con efectividad.

Las Gaviotas ganaban 85 a 84 con cinco segundos por jugar, Osimani robó la pelota para Biguá y cuando se dispuso a tirar perdió la vertical y cayó al piso, para muchos fue falta, pero para los árbitros no.

El partido quedó trunco a falta de un segundo ya que luego de la jugada polémica casi todo Biguá se le fue arriba a los tres encargados del referato, que luego de varios minutos decidieron retirarse hacia los vestuarios, quedando automáticamente suspendido el partido.

La situación no terminó ahí, ya que hubo incidentes de la gente y jugadores del Pato con la policía, a tal punto que el dirigente Luis Scorza y el "Sapo" Juan José Rovira fueron detenidos.

Ambos fueron puestos en libertad recién en la tarde del martes, en tanto que por Malvín fue detenida una persona que lanzó una bengala dentro del Cilindro.

Además de atribuirle el título a los dirigidos por Pablo López, se le impuso a Biguá una pena de cierre de cancha por dos encuentros o el pago de 120 Unidades Reajustables como así también a los jugadores Rovira y Luis Silveira con dos partidos de suspensión, ambos también redimibles con Unidades Reajustables.