Transgénicos: ¿ángeles o demonios?
Desde Trinidad, la Tertulia Agropecuaria debatió un tema de candente actualidad: los cultivos transgénicos. Con la coordinación de Rosanna Dellazoppa, la mesa estuvo integrada por los habituales Guillermo Vila y Rodolfo Irigoyen, y los invitados Enzo Benech, presidente del Instituto Nacional de Semillas, y Daniel Baycé, gerente de la Cámara Uruguaya de Semillas.
(Emitido a las 9.09)
EMILIANO COTELO:
Transgénicos en Uruguay, ¿sí o no?
El debate no es nuevo. Por un buen tiempo, la respuesta fue "transgénicos sí". Y el campo vivió una revolución, en particular de la mano de la soja transgénica, una semilla resistente a un herbicida llamado glifosato.
Pero hace cuatro meses este proceso quedó cuestionado. A fines de enero, el Poder Ejecutivo decretó la suspensión, por un año y medio, del tratamiento de nuevas autorizaciones para introducir transgénicos en el campo uruguayo.
Esta decisión generó polémica...
ROSANNA DELLAZOPPA:
Sí, esta medida reavivó un debate ya viejo, que se puso nuevamente en el tapete y enfrentó, en algunos casos dramáticamente, sector privado y sector público.
Por ese motivo, con el ánimo de contribuir a temas trascendentes, que en la opinión pública a veces se confunden mucho, sobre todo cuando se plantea como algo bueno o algo malo, decidimos incluirlo en la Tertulia Agropecuaria, de la mano de varios cambios trascendentes que está viviendo el sector agropecuario, como la expansión agrícola.
EC - Hoy, en el microcine Flores, nos acompañan dos integrantes habituales de estas mesas, los ingenieros agrónomos Rodolfo Irigoyen y Guillermo Vila, pero hay además dos invitados especiales que Rosanna va a presentar.
RD - Por el Poder Ejecutivo, dado este enfrentamiento que se ha planteado, hemos invitado al ingeniero agrónomo Enzo Benech, que es presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), un organismo paraestatal parecido al INIA (el suyo es un cargo de confianza designado por el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca), y además es productor CREA en Tarariras, en el departamento de Colonia.
EC - ¿Y quién participa por el sector privado "semillerista"?
RD - El ingeniero agrónomo Daniel Baycé, gerente de la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS), y miembro, por el sector privado, de la Junta Directiva del Inase, que tiene cinco delegados.
EC - Aclaremos que la CUS es una asociación fundada en 1989 que agremia a 32 empresas cuya actividad principal es la producción y comercialización de semillas.
Para ubicar esta discusión sería bueno aclarar algunos conceptos. Concretamente, el básico, ¿qué es un transgénico? En particular, ¿qué es un transgénico en su aplicación a la producción agrícola?
DANIEL BAYCÉ:
Nos restringimos específicamente a lo que son transgénicos en vegetales. Muy simplemente, consiste en tomar un gen de determinado organismo vivo, que puede ser una planta, una bacteria o incluso un animal, que tenga una característica determinada (en el caso de la soja se toma la resistencia a un herbicida, el glifosato, que se expresa en una bacteria), e incorporarlo a un determinado cultivo, a una especie vegetal, en este caso la soja. Hay casos en el maíz y en otros cultivos, por ejemplo el algodón. Parece muy simple, pero es bastante complicado y sobre todo es bastante caro lograr esta incorporación.
EC - ¿Qué resultados se terminan produciendo?
DB - Tenemos el vegetal que queríamos con las características comunes, productividad, calidad y demás, a las que se les suma esa característica por la cual se hace transgénico, porque corresponde a un gen de otra especie, en principio es solo una característica. El mejoramiento común está restringido a utilizar la misma especie para incorporar alguna característica, había que seleccionar y eliminar el resto. De esta forma se logra puntualmente que una característica se exprese en otro ser.
EC - Ingeniero Benech, ¿quiere agregar algo más a propósito de esta definición muy general?
ENZO BENECH:
No, está muy bien para el inicio.
EC - Los demás, ¿otros comentarios?
GUILLERMO VILA:
No, es correcto.
EC - ¿Cuál es la presencia de los transgénicos en Uruguay hoy? ¿En qué rubros, en qué productos, en qué proporciones se dan?
DB - Tenemos en soja, que es la vedette en Uruguay, con casi 400.000 hectáreas. Prácticamente 99% del cultivo de soja en Uruguay tiene esta característica, ya desde hace unos cinco o seis años que este cultivo viene creciendo en área. El otro cultivo en el que se encuentran transgénicos en Uruguay es el maíz, con la característica de que se llama Bt, que le confiere una resistencia a insectos, a lagarta cogollera y lagarta barrenadora de tallo. Básicamente esos son los tres eventos. Por eso no sé si estoy tan de acuerdo con tu inicio cuando decís que había sido un Uruguay transgénico sí, porque en definitiva no hay una enorme cantidad, son tres eventos muy exitosos.
EC - Es una buena puntualización, son solo tres.
DB - Tres en dos cultivos.
EC - Y cada uno de esos sí llevó un tiempo de aprobación.
DB - Sin duda, la soja fue el primero, ya tiene unos cuantos años. En aquel momento el país no tenía un marco específico, entonces surgió una comisión ad hoc entre el MGAP, INIA, Inase y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), que hizo un estudio a efectos de ver la viabilidad de aprobar este evento. Después en 2000 se genera un marco regulatorio que establece las condiciones para la autorización de trabajar o comercializar transgénicos en Uruguay.
GV - Un comentario. En Uruguay, previo a los transgénicos se estaba plantando en torno a las 20.000 hectáreas de soja, o sea que el pasaje a esa superficie de 400.000 hectáreas se dio de la mano de la aparición de los transgénicos en soja.
EC - ¿Siempre estamos hablando de semillas importadas, o hay transgénicos locales?
DB - En el caso del maíz la inmensa mayoría es importado, fundamentalmente de Argentina, y en el caso de la soja, un cultivo que arranca con muy poca área en Uruguay, arranca con semilla importada. La genética de esa soja es importada pero hay multiplicación local; no hay mejoramiento local en soja.
EB - Me voy a permitir discrepar con algunos de ustedes. Es cierto que hoy tenemos 400.000 hectáreas de soja, que yo diría que es toda transgénica, lo cual me parece bien, no hay problema. Pero que las 400.000 hectáreas sean producto de la soja transgénica no es cierto, la soja es una herramienta, hemos tenido otros auges de soja de la mano de los precios internacionales, de las condiciones del mercado y otras condicionantes. Y lo mismo pasa en el caso del maíz. Por lo tanto, los transgénicos son parte de esta historia pero no la única historia.
EC - Irigoyen.
RODOLFO IRIGOYEN:
Querría hacer una aclaración más básica respecto del avance tecnológico y decir algo en lo que quizás estemos todos de acuerdo pero que dada la audiencia tan juvenil que tenemos hoy quizás valga la pena mencionar. Es que el crecimiento, el desarrollo de las sociedades siempre va asociado con el avance tecnológico, pasó en toda la historia. Y ese avance tecnológico va asociado con exclusión social, que es un tema muy relevante que tenemos que tratar aquí. No caben signos valorativos a esto, no corresponde decir que está bien o está mal, porque es algo inevitable, pasó con el motor a vapor, con el motor a explosión, que revolucionaron las comunicaciones, la producción, y está pasando ahora con la electrónica y con la biotecnología. Es un resultado inevitable, podemos discutir qué actitud adoptar frente a eso.
Hay dos básicamente. Una es reaccionar en contra, lo que habitualmente se llama ponerle palos a la rueda, que es algo bastante inútil porque el avance tecnológico finalmente se impone. El asunto es qué actitud adoptar ante esa exclusión social. Ahí básicamente hay dos, la del capitalismo salvaje, como se dice a veces, "esto es así y chau, al que le guste bien, al que no le guste mala suerte, que cada uno se rasque con las uñas que tiene y vemos qué resulta". Y la otra es adoptar medidas para esos fenómenos de exclusión, que son inevitables porque siempre ocurren, siempre han ocurrido, cómo mitigarlos, cómo hacer que esa gente se reubique en términos laborales, etcétera. Ese es el planteo básico del problema y ante esas opciones es que tenemos que tomar posición.
EC - ¿Es la exclusión social lo que está de por medio en un decreto como este del mes de enero, ingeniero Benech?
EB - Hay muchas cosas, sin duda.
EC - Me llama la atención el término exclusión social en este caso. ¿A qué te referías, Rodolfo? ¿Qué tipo de exclusión social puede haber en el caso de los transgénicos?
RI - Es básico e inherente al avance tecnológico. Aumentan las escalas de producción, aumentan los equipos productivos, aumenta el uso del factor capital, básicamente a través de su expresión tecnológica y disminuye el uso del factor trabajo.
EC - Esa es una consecuencia posible del desarrollo de transgénicos en algunas semillas. Pero hay otras que también han estado en el debate y sobre las que supongo que vamos a conversar esta mañana, como riesgo de estar atentando contra la biodiversidad, eventuales riesgos para la salud humana. Estos son los asuntos que más inquietudes han generado y que todos hemos escuchado o leído en las notas a favor y en contra de esta tendencia. Por eso me gustaría, con el ingeniero Benech, presidente del Inase, conocer los fundamentos del decreto del 28 de enero. El artículo 1º del decreto del 28 de enero pasado dice:
"Suspéndase el tratamiento de nuevas solicitudes de autorización para introducir eventos de organismos vivos de origen vegetal y sus partes genéticamente modificadas para cualquiera de los propósitos definidos en el decreto 249/2000, de fecha 30 de agosto de 2000, por parte de la Comisión de Evaluación de Riesgo de Vegetales Genéticamente Modificados, por un período de 18 meses a partir de la fecha de la publicación de este decreto".
Además, en el artículo 2º, se crea un Grupo de Trabajo Interministerial que estará a cargo del diseño de los lineamientos y las políticas sobre biotecnología, "incluyendo la participación de los diversos sectores interesados o grupos de opinión, especialmente del sector privado, la sociedad civil y la academia".
¿Por qué se adopta esta moratoria?
EB - Para ganar tiempo, es un compás de espera para tener una propuesta de cómo manejar este tema. Este tema venía siendo manejado (no tengo ningún problema en decirlo), capaz que nuestra fuerza de gobierno debió haberlo analizado antes. Pero no lo habíamos hecho y este decreto marca un compás de espera para fijar una posición, se ha venido trabajando fuerte.
El tema se ha polarizado, y a mi juicio un poco mal. Voy a poner un ejemplo. Primero que nada quiero felicitarlo por esta venida a Trinidad y por esta presencia de jóvenes aquí, me parece realmente importante. Para el gobierno de izquierda descentralizar, venir al interior, es un pilar, es un objetivo de esta fuerza política, queremos trabajar de frente con el interior, junto con el interior.
Y ahora vuelvo a los transgénicos. Cuando planteaban esta mesa ponían el tema "transgénicos, ¿ángeles o demonios?".
EC - Era una manera de presentar el tema de forma de enganchar a la audiencia.
EB - Yo la quiero criticar, porque no ayuda. No son ángeles, no solucionan los problemas de la humanidad, no solucionan los problemas del hambre en el mundo, pueden ser una herramienta si se usan bien, pero también pueden ser una herramienta si se usan mal, hay ejemplos recientes de esto. Y tampoco son demonios, no son los causantes de todas las calamidades. Es un avance científico espectacular, es una oportunidad para toda la humanidad. Claro, en esto hay temas de intereses, por supuesto que hay intereses y es lícito que los haya, está bien que los haya. Pero también hay intereses de otra gente que no quiere trabajar con transgénicos, lo que también es lícito y tenemos que respetarlo, tenemos que considerarlos a todos. El gobierno tiene la responsabilidad de escuchar a todos los actores y legislar en esto.
EC - ¿Pero por qué una moratoria? ¿Cuáles son los temores, cuáles son los riesgos que están de por medio cuando se toma una decisión como esta?
EB - Hay varios temores.
EC - ¿Por ejemplo? Le voy a pedir casos concretos para que el público entienda los motivos de una resolución que es bastante drástica.
EB - Voy a poner un ejemplo bien concreto. Está en carpeta con solicitud de ingreso un evento transgénico de arroz. El sector arrocero uruguayo no quiere los transgénicos, y no los quiere por aspectos comerciales, porque vendemos arroz, porque no tenemos transgénicos y lo hemos tenido que probar allí. Y hemos ingresado a Europa con arroz uruguayo, que es de altísima calidad, porque paró de comprarle a Estados Unidos porque tuvo problemas de contaminación con transgénicos. Ese es un aspecto comercial de gran importancia, tenemos que poner esas cosas arriba de la mesa.
EC - Si entiendo bien, los cultivadores de arroz en Uruguay resolvieron crear o aprovechar un nicho de mercado y enfocar su producción solo en el arroz no transgénico.
EB - Sí, pero no solo los cultivadores, el sector arrocero, está detrás de esto la industria, están todos los actores.
GV - Es un tema comercial, ¿por qué lo van a usar? Tienen la opción, a nadie se le obliga a plantar determinado transgénico, el productor (además el sector arrocero está bastante nucleado) va a tomar esa decisión comercial con responsabilidad. Comparto contigo que de 2000 a 2007 se introdujeron tres eventos básicamente, no ha habido grandes cosas, y no ha habido mayormente problemas. No comparto la moratoria (comparto el resto del decreto, que se forme una comisión que estudie, que evalúe).
No hablo como productor de semillas porque no pertenezco a la CUS ni soy productor, ni como Poder Ejecutivo porque tampoco pertenezco al Poder Ejecutivo, hablo como un productor usuario, como gerente de una cooperativa que nuclea a productores que usan semillas. Esto perfectamente se podía haber solucionado haciendo lo que se hizo, formando la comisión, tomando conciencia del tema, pero sin interrumpir durante un año y medio la introducción de nuevos eventos. Indudablemente hay un tema político, había compromisos previos y se tomó una decisión salomónica que es paramos y después seguimos.
EC - Ingeniero Benech, ¿por qué la pausa? ¿Por qué este intervalo de 18 meses?
EB - Una de las razones es que había críticas a cómo venía funcionando la situación anterior.
EC - ¿Críticas de qué tipo?
EB - A algunas aprobaciones. Recuerdo claramente en el caso de los maíces la audiencia pública en Sayago, que terminó en un lío, y la segunda audiencia pública, que se hizo en Dolores, con críticas de sectores que no pudieron participar. No queremos excluir a nadie, queremos trabajar con todos los actores. Me parece fantástico que Guillermo discrepe conmigo (por suerte, así me afirmó más en lo que pienso), lo que hay es el compromiso de este gobierno de que en un plazo concreto se va a laudar este tema. De hecho se ha venido trabajando, hay un informe final de una comisión de bioseguridad en el marco de un programa del PNUD con el Mvotma. Allí trabajaron todos, trabajaron los ambientalistas, el compañero Baycé trabajó. Es un insumo importante para legislar sobre este tema que es nuevo en el mundo. Puedo reconocer que habría otros mecanismos, sin duda, pero me adhiero al que eligió este gobierno y al compromiso que asumió, soy parte de esto y queremos solucionarlo con inclusión, no con exclusión.
EC - Ingeniero Baycé, representante de las empresas semilleristas.
DB - Yo decía que no compartía eso de transgénicos sí o transgénicos no. Tomado en términos generales es imposible, hay que tomarlos evento por evento: ¿sirve para Uruguay la característica resistencia a herbicida en maíz? ¿Sirve la característica resistencia a insectos en soja? ¿Sirven esas dos características juntas en otro material? De esa forma deben analizarse. Primero se analiza la seguridad, salud humana, impacto en el ambiente y demás, y una vez salvado ese escollo queda la decisión política, en manos hoy, de acuerdo con la norma, del Ministerio de Economía (MEF) y del MGAP, de decir "esto no tiene riesgos", "tiene un riesgo aceptable equivalente al del cultivo convencional y en ese marco lo autorizo", "lo autorizo con estas condiciones", o "no autorizo", que podría haber sido el caso del arroz.
El tema arroz es tremendamente delicado y opinamos exactamente eso, pero no compartimos que se detenga el estudio de la inocuidad o equivalencia (demostrar que en el cultivo de arroz o el que fuere no hay problemas en cuanto a salud humana y demás), eso puede quedar pronto para que después la instancia política decida si autorizarlo o no de acuerdo con los negocios del país, de las empresas o de los intereses. El estudio del riesgo es largo, hace participar a mucha gente, técnicos y demás, y demora por lo menos un año, un año y medio. Si vamos acumulando esos períodos se hace muy largo.
EC - Ese es un punto, ¿por qué durante esta pausa no se continuaron haciendo los estudios correspondientes de los eventos transgénicos presentados? ¿Qué dice Benech?
EB - Reitero: este decreto fue la herramienta que el gobierno actual eligió para tratar el tema. Sin duda, puede haber otras opiniones y de hecho la comisión tuvo una reunión la semana pasada. Obviamente se enlenteció. También podría haberlo hecho sin ningún decreto, pero es importante sacar un decreto, firmar un decreto y asumir el compromiso de que en 18 meses va a haber una propuesta. El gobierno ahí está diciendo: quiero participar en esta discusión y cumplir el rol que tengo de legislar para todos los uruguayos. Esa es la diferencia.
EC - Rosanna.
RD - El único punto en el que me habían quedado dudas cuando preparamos este intento de debate o de intercambio era ese, esos 18 meses. Me quedé con la sensación de que capaz que está bueno que se profundice un poquito más, pero en términos prácticos tomarse tiempo para pensar y volver cuando el mundo y el sector agropecuario están avanzando a velocidades tan grandes me generaba esa preocupación sobre qué le pasaba a nuestro país, si no perdía el tren porque nos pasen por arriba.
EB - Todo es relativo en esta vida. Obviamente todos querríamos hacer estas cosas lo más rápido posible, pero en el mundo no vamos tan lento, podríamos ir más rápido. Puedo poner ejemplos de países que van mucho más rápido que nosotros (Estados Unidos, Argentina, que es el segundo), pero también de otros que van mucho más lento, por ejemplo en Brasil, nuestro vecino, los eventos transgénicos que nosotros tenemos aprobados están en cartera desde el 98, recién la semana pasada se aprobó el primer evento transgénico de maíz, los otros están desde el 98. Y Brasil sigue andando, sigue creciendo y sigue siendo potencia en el mundo.
No podemos poner las cosas en blanco y negro. Voy a poner un ejemplo más: es bueno poner arriba de la mesa ejemplos concretos, porque tenemos audiencia joven, porque son temas difíciles.
EC - También es bueno poner ejemplos concretos porque veía datos de una encuesta Factum realizada el año pasado para el proyecto Desarrollo del Marco Nacional de Bioseguridad, que dice que 7 de cada 10 uruguayos no pudieron definir qué es un transgénico, y de los demás, la mayoría cuando dio una definición fue equivocada. Cuando se les presentó una pregunta de múltiple opción, 3 de cada 10 asociaron transgénicos con productos orgánicos. Y, lo más importante, más de 6 de cada 10 uruguayos no tienen opinión formada en este tema. Esta es otra de las razones de esta tertulia sobre transgénicos, aportar información. Y en el terreno de la información en un asunto como este los ejemplos son vitales. Pasemos a esos ejemplos.
EB - En Uruguay existen la soja y dos eventos de maíz, el BT 11 y el MON 810, que son bien distintos. Sin duda lo transgénico hizo un aporte significativo al cultivo de la soja, trajo soluciones a problemas de control de maleza, hoy se ven áreas cultivadas que antes era imposible cultivar. Pero en el caso del maíz es distinto, el ejemplo que le voy a poner es distinto. Yo soy productor rural y siembro maíz desde setiembre hasta enero para dar de comer a las vacas, para hacer silo y cosechar granos, y no uso transgénicos (si quieren, lo pueden ir a ver) porque los eventos transgénicos, fueron básicamente contra la Diatraea y funcionan bien con lagarta cogollera, pero a mi juicio, como productor rural y como técnico, no es un tema importantísimo que viabilice la producción de maíz en el país, y la semilla de transgénico multiplicó su precio por tres.
GV - ¿Sería lo mismo si se incorporara el evento de maíz resistente al glifosato?
EB - Capaz que lo sembraría con gusto, es verdad, como tambero. Pero es distinto el tema, estoy hablando de las herramientas que hoy tenemos.
EC - Para que el oyente no se pierda, primero el ingeniero Benech hablaba de una variedad de maíz resistente a la lagarta, a un bicho que se lo come. Decía que él como productor no precisa ese transgénico, que puede cultivar igual el maíz y seguir adelante. Después Guillermo le preguntaba qué pasaba si se generara un evento resistente al glifosato, o sea un maíz resistente a un herbicida, que no sea afectado cuando se aplica un herbicida. Y Benech le decía que capaz que ese le interesa. ¿Entonces?
EB - Mi posición no es sí o no a los transgénicos, es "elijamos", tengamos la capacidad de analizar. El gobierno ha generado un tiempo para analizar esto racionalmente, con criterio científico, qué nos sirve y qué no. Hay temas agronómicos, de negocios, de país, de soberanía de país, de seguridad alimentaria. Pongo otra vez el ejemplo del maíz: el grueso de las semillas de este maíz es importado; hoy tenemos problemas con los ambientalistas argentinos, nos cortan los puentes, ¿y qué pasa (puede pasar este año) si se aumentan las áreas de siembra de maíz en Argentina y empezamos a tener alguna restricción para importarla? Somos dependientes de eso, eso es soberanía nacional, es seguridad alimentaria. No digo que tengamos que prohibir todo, estamos en un mercado abierto, lo reconozco, cada vez más abierto, cada vez más globalizado. Sentémonos a conversar cómo convivimos con esto para no tener grandes problemas.
GV - No entendí, cuando hablás de soberanía, ¿te referís a que somos dependientes de semilla importada y si autorizamos estos eventos no vamos a tener opciones a nivel nacional?
RI - Pondría el ejemplo de los bueyes y los tractores: para no depender de la importación de tractores y que nos fueran a prohibir la importación podríamos seguir arando con bueyes, ahí somos soberanos completamente.
GV - El Estado para mantener la soberanía tiene que destinar recursos e investigar a nivel nacional en biotecnología.
EB - Está perfecto, lo comparto, el desarrollo tecnológico es parte de esta herramienta. Y también ahí este gobierno está dando señales, de hecho tenemos el Gabinete de la Tecnología, se está revitalizando el INIA, se está trabajando con la Universidad de la República, hay varios emprendimientos de este tipo. De vuelta, las cosas no son blanco o negro, hay tonalidades de grises. Se mezcla el aspecto de que hay que hacer una fortísima inversión para tener resultados en esto. Obviamente, somos un país chico y con recursos escasos, tenemos que convivir con esto y comprar alguna tecnología, porque no toda la podemos generar acá, es una realidad.
DB - Algunos puntos a concretar. Uruguay depende de la semilla importada de Argentina básicamente en maíz, girasol, sorgo y demás. Pero no solamente transgénica, la que el productor uruguayo está consumiendo desde hace casi diez años es la misma y depende de las mismas empresas. O sea que haya o no haya transgénicos, las empresas semilleristas vamos a seguir vendiendo semilla en plaza porque también tenemos la convencional, la independencia no pasa por frenar una tecnología en particular.
Y después está el respeto a los distintos sistemas productivos, el productor que no quiere utilizar un maíz Bt está en todo su derecho, lo puede hacer, e incluso tiene garantías, de acuerdo con la norma, para que el vecino que planta un maíz de esas características no lo moleste, eso se llama coexistencia. Y viceversa, si hay un productor que planta 500 hectáreas de maíz y no quiere preocuparse en aplicar un insecticida podrá utilizar un Bt y coexistir con el vecino sin molestarlo.
Con respecto a la novedad de todo esto, hace ya un tiempo que venimos hablando de esto y parece nuevo, pero porque es un tema tremendamente extenso, tremendamente vasto y está bien que no todo el mundo lo conozca. Creo que nadie acá sabe cuál es el mecanismo de acción de la aspirina, por ejemplo. Con esto pasa algo parecido, es un tema más sensible porque está en los medios, entonces empieza el cuestionamiento, pero si yo les pregunto a ustedes si han consumido algún transgénico en algún momento de su vida, capaz que no tienen idea o que me dicen que no, y estoy seguro de que sí. En productos alimenticios hace más de diez años hay transgénicos, en la cadena alimenticia de productos procesados, vengan de donde vengan, hay elementos derivados de transgénicos.
***
EC - Desde la audiencia han llegado varios mensajes. Por ejemplo, el de Pablo, desde Ombúes de Lavalle, que dice: "Lo que la gente quiere saber es si los transgénicos afectan la salud".
Ingeniero Benech, a usted le quedó algo por decir a propósito de si como productor manejaba maíces transgénicos o no.
EB - De vuelta, ni sí ni no. Daniel decía que yo no quiero transgénicos, y no es así, mi lógica es empresarial, como productor en una sociedad capitalista. Los productores quieren ganar plata, no conozco productores que trabajen para perder plata, y yo quiero ganar más plata, si es posible, como productor agropecuario. Entonces cuando uso maíces que no son transgénicos muchas veces son los mismos híbridos pero cuestan mucho menos. Los eventos transgénicos encarecieron la semilla de maíz, están las estadísticas, y como productor no me dan mayor rendimiento. El problema del control de insectos lo soluciono igual. Es más, uso soja transgénica y no uso maíz transgénico. Esas cosas son las que hay que poner arriba de la balanza, hay temas de negocios y son lícitos los negocios, querer ganar plata o hacer negocios no es mala palabra.
RI - El problema es qué saca de la balanza, en la medida que no se autorizan nuevos eventos no se tienen nuevas posibilidades y esas opciones que tú planteas son cada vez menos cuando deberían ser cada vez más, como pasa en el mundo que avanza más rápido que nosotros y que tenemos que seguir.
EB - Tú te ponés muy nervioso, Rodolfo. No se sacan de la balanza, esto es solo un compás de espera, son 18 meses en un proceso. Tú lo podés interpretar así.
RI - La suma me da seis años, no 18 meses, entre lo que no se aprobó, los 18 meses, los procesos posteriores cuando se decida reiniciar, de audiencias, etcétera, y los dos años posteriores de prueba. En términos criollos eso es un tirón de la cola, sobre todo en el maíz, que nos importa muchísimo porque en los sistemas productivos de Uruguay, que son agrícolo-ganaderos, el maíz está llamado a cumplir un rol fundamental por su capacidad de aportar materia orgánica al suelo, hacer mucho más sostenibles en el largo plazo los procesos agrícolas. Estamos dando una ventaja enorme y sin sentido. Disculpame que lo diga así, cortando grueso.
RD - Voy a agregar un ejemplo de la audiencia de Flores, un productor comenta: "En la cuenca de Flores dejamos de usar maíz para silo y grano por insectos, 90% sorgo".
DB - Estoy de acuerdo, hay paquetes que cada empresa agropecuaria decide de acuerdo con los números. De pronto algunos productores empiezan sembrando temprano maíces convencionales y terminan el ciclo con maíces Bt para protegerlos de insectos y no utilizar el paquete de insecticidas. Esa libertad es la que se reclama, que cada uno pueda elegir el sistema que quiera. Los 18 meses están enmascarando dos años que ya llevamos, porque desde 2005 está solicitado un maíz resistente al glifosato, que a nivel productivo es una herramienta espectacular. Por eso me acerco a lo que decía Rodolfo, son esos dos años, más los 18 meses, más después el proceso de aprobación. Y ahí engancho con el tema salud.
EC - Por ahí vienen los mensajes que tenemos que atender antes de que se nos termine la tertulia.
A propósito de la comparación de la semilla con la aspirina, que hacía el ingeniero Baycé, dice Pablo, de Lagomar: "La aspirina está bastante estudiada, los transgénicos no, y el consumidor quiere información". ¿Qué responden sobre el tema salud?
DB - En el caso de la soja o cultivos transgénicos en general, hay más de 100 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en el mundo, la soja transgénica a nivel mundial es más o menos 40%. Está desde hace más de diez años, no debe haber habido nada más estudiado que la soja transgénica desde el punto de vista de su inocuidad y no ha aparecido absolutamente nada. En las primeras etapas había incertidumbres por la salud. Por supuesto que hay estudios médicos, estudios profundos de ensayos y demás en las regiones que lideran el proceso, como Europa y Estados Unidos, pero después eso se ha ido verificando por el uso. No se trata de demostrar, como a veces se dice, que no hace daño, eso es indemostrable científicamente (estamos ante un auditorio con formación en ciencias), no es demostrable, que algo no hace daño es indemostrable, porque umbrales de riesgo siempre hay. Lo que muestran los análisis de riesgo son las equivalencias, las comparaciones, este producto transgénico es equivalente a su versión convencional, la soja resistente a glifosato por lo menos es tan segura como la soja común, con el maíz lo mismo, y así, paso a paso.
EC - ¿El sector salud cuánto ha estado en esta decisión del mes de enero del Poder Ejecutivo?
EB - Este decreto está firmado por la ministra de Salud Pública, el Ministerio de Salud Pública está integrado aquí. Yo soy agrónomo, productor rural e integrante del MGAP, personalmente (voy a decir mi posición) no tengo temor en el tema salud, se ha trabajado bastante, pero para eso están los especialistas, no puedo opinar sobre cosas que no sé.
DB - Comparto eso. El 80% de los medicamentos que se consumen actualmente en el mundo tiene algún componente transgénico. Estoy seguro de que casi todos ustedes comieron algún transgénico. Porque además de los medicamentos, si comieron alimentos con base en derivados de la soja seguramente tomaron algún transgénico, si comieron algún derivado del maíz (polenta, lo que sea) seguramente comieron algún transgénico. Y haríamos una lista infinita. Digan ustedes: ¿se sienten mal por eso? ¿Alguno tiene vómitos, tiene algún problema? Hay que rendirse ante la evidencia. Como decía Daniel, no hay ninguna prueba de que sean nocivos, pero es imposible probar lo contrario, en los transgénicos o en cualquier otra cosa.
EB - Agrego algo, sobre todo para la audiencia joven, sobre un tema que estos días estuvo en los noticieros. Argentina ha propagandeado que es capaz de producir insulina mucho más barata con vacas transgénicas. Es un logro de la ciencia, no tengo ningún elemento para oponerme.
DB - Toda la insulina que se produce en el mundo es transgénica, los diabéticos tendrían que estar todos muertos.
EB - Sin distraer la atención, me parece muy importante la libertad que reclamaba Daniel para que los actores puedan elegir. Y eso tiene que ver mucho con cómo se legisla hacia delante. Agrego una leñita más al fuego: la identificación de los productos transgénicos. Muchas empresas que venden transgénicos tienen cierta reticencia a identificarse, no quieren, y hay otros que quieren que se identifiquen. Si reclamamos libertad, tenemos que darles libertad a los consumidores para que puedan elegir. Es una herramienta que también está en discusión fuertemente, hay gente a favor y en contra. Hoy no tenemos obligación de identificar transgénicos y en el mundo hay gente que tiene poder adquisitivo y está dispuesta a pagar más por productos no transgénicos. Eso puede llegar a ser un factor competitivo para el país, un factor de desarrollo en algunos casos, si lo usamos bien. También tenemos que poner este tema arriba de la mesa.
DB - El tema identificación es importante y las legislaciones del mundo han ido por todos lados, pero nadie obliga, no está prohibido en Uruguay, como de hecho lo vemos en las góndolas de los supermercados, que un determinado producto lleve una etiqueta que diga que en su proceso productivo o en su materia no intervinieron transgénicos si quien lo produce entiende que eso le genera un valor agregado. Hay productos que llevan la inscripción "producido con materia prima no transgénica", quien entienda que eso tiene un valor agregado lo puede poner, y si alguien se siente más cómodo consumiendo ese producto lo puede hacer. Eso se puede hoy.
En Brasil, por ejemplo, hay una norma que dice que todo lo que tiene que ver con transgénicos tiene que estar etiquetado, sin embargo agarren cualquier caja de bombones Garoto, a ver si tiene alguna etiqueta. Sin duda están llenos de soja y esa soja no puede ser sino transgénica. Pero hay etiquetados más racionales, como el de Canadá, que dice que quien quiera hacer una etiqueta puede discriminarse por la negativa, se puede poner etiquetas que digan que en la cadena productiva no intervinieron productos transgénicos.
EB - Voy a discrepar con Daniel, porque lo que dice es que siempre la culpa la tiene el otro. Tenemos que asumir la responsabilidad, en nuestro país rige la propiedad intelectual, los actores cobran por sus invenciones, se les paga, quienes generan nuevos eventos están protegidos por ley, por lo tanto hay temas de negocios y cuando alguien lanza un transgénico lo hace también por un negocio, está ganando más plata por eso. Habría que discutir más eso, si es correcto que alguien haga un transgénico y gane plata por eso y sin embargo quien tenga que etiquetar sea el otro, que no ganó plata por eso.
En una reunión que armó la CUS con el USDA, en la que estuve, se reconoció (fue la primera vez que lo escuché, capaz que lo reprodujeron antes) que en el mundo hay mercado y se paga 15% más el producto no transgénico. Yo sabía que esto existía desde hace muchos años, son oportunidades para el país. Obviamente, si tenemos los transgénicos dentro tenemos que generar todo un proceso de trazabilidad, que es caro, como cualquier proceso de certificación. Es posible hacerlo.
EC - Hablando de trazabilidad, la consulta viene a propósito del maíz que se importa. ¿Sabemos si el maíz que estamos importando es transgénico o no?
EB - No, no lo sabemos, es un deber pendiente, lo quiero decir claramente y con mucha responsabilidad.
EC - ¿Cómo encaja ese dato en aparente contradicción con un decreto como el del mes de enero?
EB - Si tuviéramos todos los problemas solucionados seríamos casi magos, reconozco que hay mucha cosa por hacer. Y debo decir que este año hay una cosecha fantástica de maíz, pero los primeros meses, en enero, febrero y marzo (no recuerdo en abril, pero hasta marzo seguro), se importó de Argentina. Estoy seguro de que dentro de eso importamos eventos que no están aprobados para el consumo animal. En mi área específica, yo soy el presidente del Inase, controlamos y hemos detectado algunos errores, cuando nos dicen que un maíz de semilla no es transgénico que no lo es, cuando es transgénico que sea transgénico y sea el evento que dice. No es responsabilidad del Inase específicamente, sí del gobierno, sí del Estado, controlar los maíces que entran. Es un deber, debemos trabajar en eso, porque desde el punto de vista ambiental y de la contaminación no es lo mismo la soja, que es una planta autógama, que se reproduce con ella misma y produce semilla, que el maíz, que se cruza entre plantas. Un maíz que viene para alimentación animal es un ser vivo, puede germinar, puede producir polen y se puede cruzar. Podemos tener maíces (seguramente los tenemos) no autorizados para consumo animal.
EC - Desde la audiencia también preguntan por este otro ángulo de la discusión, el posible impacto de los transgénicos en el equilibrio biológico del suelo y en el equilibrio con otras especies vegetales.
DB - Eso se estudia, como se estudian todas las posibles afectaciones a la salud humana y a la salud animal y demás, son estudios profundos, y se estudia el impacto en el ambiente. Esos impactos son más locales, porque los seres humanos somos más o menos iguales y respondemos a los mismos tóxicos o alergenos, entonces un estudio de impacto en la salud hecho para Europa o para Estados Unidos vale para cualquier lado, pero en el tema ambiente hay diferencias y se estudia, de hecho los maíces MON 810 y BT 11 están aprobados, llevaron un estudio. No puede confundirse la utilización de un transgénico para liberación al ambiente, como el maíz para cultivo, contra la nada, se dice "el paquete de transgénicos está degradando los suelos"; no es el paquete de transgénicos, es el cultivo de soja en áreas que no son tan aptas para la agricultura y demás. Eso es bien claro, una cosa es la agricultura, con sus problemas, y otra cosa es que esa agricultura además tenga como un elemento tecnológico el transgénico.
EB - Sobre el avance tecnológico, ese proceso es irreversible, el maíz que sembramos nosotros no tiene nada que ver con el original, el trigo no tiene que ver con el que usaban los egipcios. Hoy nos parece fantástico un campo de trigo todo parejito que da 5.000 kilos por hectáreas, eso tiene muchos beneficios pero también tiene complicaciones, como las tienen las 400.000 hectáreas de soja. No es solo por los transgénicos, están también los precios internacionales, la vaca loca, la inserción del país. Debemos tener cuidado como país, hay que cuidar el ambiente, y en manos de esta tecnología la humanidad viene achicando la base genética de los cultivos. No es un problema de Uruguay, es del mundo. Se vuelve cada vez más riesgoso, nuestra seguridad alimentaria está basada en cada vez menos diversidad genética, lo que frente a plagas, por ejemplo, puede llegar a ocasionar catástrofes, hay antecedentes en el mundo. Son temas ambientales pero los debemos solucionar en un marco global. A nosotros solos nos queda grande, podemos hacer lo que nos corresponde pero no vamos a solucionar todos los problemas.
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EC - ¿Con qué sensación te quedaste, Rosanna?
RD - Enzo recién me preguntaba qué dirá la barra joven. Estoy contenta por todos los que vinieron y por la cantidad de mensajes que recibimos de la audiencia de distintos puntos del país. Efectivamente, es un tema que preocupa, es un tema de debate, solo pretendemos contribuir a la reflexión y nos quedamos contentos cuando pasa esto, cuando realmente el tema genera interés.
Les agradezco a todos, a los invitados especiales y a los contertulios de siempre.
Les cuento que como Emiliano Cotelo viaja a Nueva Zelandia a comienzos del mes de junio, la próxima tertulia agropecuaria se centrará en ese país, que quienes tenemos formación en agropecuaria miramos siempre. Una realidad que también genera debate en cuanto a si se puede o no traspolar todo lo de Nueva Zelandia aquí.
Artículos relacionados:
"Corte de ruta". Consultora SERAGRO (28/2/2007)
"¿Quién se beneficia con los transgénicos?" Red Amigos de la Tierra (9/01/2007)
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Edición: Mauricio Erramuspe