(Emitido a las 7.35)

EMILIANO COTELO:
El frío sigue siendo tema, no porque estemos en una época en la que haya que esperar otra cosa, sino porque la ola de frío polar ha pegado de manera muy fuerte en la salud de la gente y también en la producción.

La Intendencia Municipal de Salto (IMS) libró anoche un comunicado que en principio resulta bastante impresionante. Dice en su titular: "La helada ha sido catastrófica para la producción hortícola y citrícola de ese departamento".

Si bien es muy prematuro determinar pérdidas económicas, se puede afirmar que serán de varios millones de dólares, teniendo en cuenta los daños a los cultivos y a la producción futura. Las autoridades de Salto, encabezadas por su intendente, maestro Ramón Fonticiella, se han contactado con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y con la Dirección General de la Granja (DGG).

El comunicado se detiene en los efectos de la helada que se registró desde la tardecita del martes 10 de julio hasta avanzadas horas del miércoles 11. Los termógrafos de las empresas citrícolas señalan períodos de más de quince horas con temperaturas bajo cero. Se registraron temperaturas mínimas de -7 ºC, según el remitido.

Para tratar de conocer un poco más esta situación, estamos en diálogo con el señor Luis Ferreira, presidente de la Mesa Hortícola de Salto.

Señor Ferreira, en primer lugar, ¿qué es la Mesa Hortícola de Salto?

LUIS FERREIRA:
Es una asociación gremial vinculada con los productores salteños.

EC - Y cuando hablamos de huerta, ¿de qué tipo de producciones estamos hablando?

LF - Todo lo que sea tomates, morrones, frutillas. Principalmente esos tres rubros, que además fueron los más dañados.

EC - ¿Cómo venía hasta ahora la producción en esos rubros?

LF - En este momento del año el norte abastece al país con esos productos cultivados en forma protegida en invernaderos.

EC - ¿Qué peso tiene la producción salteña en el consumo nacional?

LF - Según el momento, porque el sur produce mucho, pero en este momento puedo decir que el 100% es producido por el norte.

EC - Los cultivos se realizan en invernaderos.

LF - En este momento todo se hace protegido en invernadero.

EC - Invernaderos, invernáculos, hemos escuchado distintos términos para esto.

LF - Invernáculo es el nombre justo, les llamamos invernaderos porque uno intenta lograr calor.

EC - ¿Qué ha ocurrido con estas heladas de las últimas horas?

LF - La helada no solo fue muy fría y muy larga, sino que vino precedida de dos semanas de días nublados, en dos semanas tuvimos un día de sol (eso hace que la planta se ponga tierna, muy frágil) y el día anterior fue totalmente nublado, lo que no permitió lograr esa temperatura dentro del invernáculo que es lo que hace que proteja más. Con una helada que a las 19.30 ya se veía por todos lados lo único que se pudo salvar fue lo que estaba protegido con agua sobre los techos.

EC - ¿Cómo es esto?

LF - Es una muy buena forma de proteger, aparte de estar protegido por el invernadero una forma técnica de proteger de las heladas es regar sobre los techos. Es una técnica que da resultado, esos invernaderos fueron los únicos que se salvaron.

EC - No todos los invernáculos tienen ese sistema extra de riego sobre los techos.

LF - Este tema pasa por dos cosas, una es que en el lugar cuenten con el agua suficiente como para regar toda el área, y la segunda es que cuenten con los recursos como para hacer una instalación de riego sobre los invernaderos. Le pegó muy fuerte a todo el sector que no tiene capacidad de agua o capacidad económica como para tener las instalaciones preparadas.

EC - Entonces, pese a que los invernáculos estaban en buenas condiciones, una helada como esta de esta semana, a continuación de días tan fríos y sin sol, terminó dañando la producción.

LF - Yo tengo 50 años y casi no había visto una helada que hiciera tanto daño, dadas todas esas condiciones que se dieron en lo previo. Y tocó mucho peor al sector más complicado, que es el que no está tan preparado, porque donde había muy buena agua sobre los techos no hizo daño. El tema es todo aquello que no estaba con esa segunda protección.

EC - ¿Tienen alguna estimación de cuál es el resultado, el impacto?

LF - Es bastante prematuro, pero le puedo asegurar que va a ser una pérdida tremenda.

EC - ¿De qué orden puede llegar a ser?

LF - No quiero adelantarme porque puedo decirle cualquier cosa, pero se puede estimar que es mucho dinero, muchos dólares.

EC - ¿Estamos hablando de 50% de la producción?

LF - No 50%, pero entre 30% y 40% sí.

EC - ¿Qué consecuencias tiene esto después?

LF - Las consecuencias graves se van a ver dentro de 50 o 60 días, cuando empiece a notarse la falta de productos en la oferta.

EC - No se van a sentir ahora, en el corto plazo.

LF - Depende del rubro, si hablamos de tomates o morrones, no se van a ver ahora, se van a ver dentro de 60 días. Y si hablamos de frutillas, podrán verse en los próximos días.

EC - ¿Esto va a implicar aumentos de precios, por ejemplo?

LF - Es lógico, esas cosas son así, pasan. Y no le sirven ni al que consume ni al que produce, porque una cosa es lograr un precio rentable y sustantivo, y otra cosa es lograr un precio demasiado alto pero que no haya producto.

EC - A los productores en particular, ¿cómo los afecta?

LF - Esto vuelve a marcar una diferencia entre el productor con mejor situación económica y el productor más pequeño, porque al productor que en este momento está bien y protegido con agua sobre los techos no le hizo absolutamente ningún daño.

EC - ¿Por qué la IMS emprende contactos con el MGAP y la DGI? ¿Qué se busca?

LF - No he tenido conversaciones con el intendente, pero hay un sector de productores que realmente van a quedar muy mal después de una helada que les quemó prácticamente el 100%, les queda muy poco tiempo para rehacer alguna cosa este año.

EC - ¿El destino de esa producción es básicamente el mercado interno?

LF - Es totalmente para el mercado interno.

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Edición: Mauricio Erramuspe