La solución contra las heladas es uruguaya
Hace años el ingeniero Rafael Guarga desarrolló el Sumidero Invertido Selectivo, SIS. Se trata de un dispositivo que amortigua sustancialmente el impacto de una helada en los cultivos. Pese a que se desarrolló para la industria citrícola se dejó de usar en muchos establecimientos. Sin embargo, es muy demandado desde el exterior. Ante las heladas que afectaron Salto, Guarga explicó su funcionamiento.
(Emitido a las 8.40)
EMILIANO COTELO:
El intendente de Salto, Ramón Fonticiella, y el ministro de Ganadería, José Mujica, polemizaron ayer, a la salida del Congreso de Intendentes, sobre la reacción de los productores salteños ante los daños causados por el frío polar y especialmente por las heladas que se dieron entre el martes y el miércoles.
Un comunicado de la Intendencia de Salto, conocido anteanoche, hablaba de una helada con consecuencias catastróficas para la producción hortícola y producción citrícola de ese departamento.
Con ese antecedente, la discusión entre Fonticiella y Mujica se precipitó en la propia puerta de la sala y ante la presencia de los medios de comunicación, que no perdieron detalle de ese diálogo tan particular.
(Audio)
"JOSÉ MUJICA:
Yo he trabajado con invernáculos desde hace 50 años, si se le quema el invernáculo es porque no se movió a tiempo.
RAMÓN FONTICIELLA:
No, no, Pepe, hay invernáculos que están con aspersores, esos no se han lesionado tanto.
JM - No, no, no, pare, pare, pare, que en eso soy técnico.
RF - Usted es técnico pero yo vivo allá.
JM - Usted vive allá pero usted no trabajó nunca en invernáculo. Desde hace 50 años, y usted se va a hablar con el viejo Villacava...
RF - Sí...
JM - ...se hace un pocito cada 10 o 12 metros, se coloca un brasero de aserrín...
RF - Sí...
JM - ...que dura toda la noche y templa dentro. Eso para los pobres, que no tienen aspersores.
RF - En 300 hectáreas no es muy fácil de hacer. La gente trabajó con mucha dedicación, ministro, con mucha dedicación. Usted los conoce, trabajaron con mucha dedicación.
JM - No hay invierno en que no haya heladas, hermano.
RF - Sí, pero con -7ºC es el primero desde el año en que murió Gestido.
JM - Desde hace 24 años.
RF - Sí."
(Fin.)
EC - El ministro Mujica describía un mecanismo, un sistema que permite compensar la agresión de una helada en el caso de las plantaciones en invernáculos. Pero ¿qué ocurre con plantaciones a cielo abierto? ¿Qué ocurre con plantaciones de la propia huerta que se desarrollan de manera extensiva? ¿Qué ocurre con las plantaciones de cítricos, que también fueron afectadas en el caso de Salto?
A raíz de este debate, varios oyentes nos recordaron esta mañana los trabajos del ingeniero Rafael Guarga.
Por ejemplo, este correo electrónico de Juan Carlos, dice: "Si quieren informarse sobre la solución simple a las heladas, hagan una entrevista con el ingeniero Rafael Guarga o vean en internet la información sobre el SIS, Sumidero Invertido Selectivo".
Con el ingeniero Rafael Guarga ya hemos conversado en más de una oportunidad En Perspectiva a propósito de esta tecnología, y por eso no venía mal llamarlo hoy nuevamente.
***
Ingeniero Guarga, estos son trabajos son anteriores a que usted fuera decano de la Facultad de Ingeniería.
RAFAEL GUARGA:
Fueron trabajos desarrollados en el ejercicio profesional liberal. Pero sí, el origen de las patentes es del año 91.
EC - En el año 1991 ya estaba la patente de esta máquina. ¿Cómo la describimos? Cada vez que hemos hecho este diálogo con usted ha aparecido el desafío de contarles a los oyentes, por radio, cómo es este sistema.
RG - Es un sistema innovador, en el sentido de que no se parece a ninguno de los sistemas preexistentes para el control de heladas. Eso es una desventaja, en principio, porque se hace difícil que las personas que en definitiva deciden, los administradores de los predios, etcétera, opten por un sistema tan novedoso.
EC - Novedoso entre comillas, porque ya tiene quince años.
RG - Pero hay que entrar en el mundo. El ser tan distinto es una desventaja. Por otro lado, el ser tan distinto introduce también un conjunto de ventajas que lo hacen extremadamente competitivo, como se ha demostrado, porque hoy tenemos en el mundo más de 2.000 hectáreas protegidas por el sistema, desde California a Tasmania, al sur de Australia. Se ha extendido ampliamente.
EC - Este sistema ya se ha desarrollado empresarialmente y ustedes lo han exportado a Estados Unidos, España, Italia, Nueva Zelandia, Chile y Argentina, entre otros destinos.
RG - Ahora Sudáfrica es lo más novedoso que tenemos como lugar de aplicación del sistema.
EC - Vamos a la descripción.
RG - Se trata de un sistema que, utilizando propiedades que hasta ahora no se habían utilizado de la atmósfera en las condiciones en que se produce una helada de radiación, es capaz de extraer el aire más frío y por tanto el que causa más daño al cultivo, de manera selectiva. Ahorra mucha energía, extrae el aire más frío y lo lanza en altura a través de un chorro, de modo que ese aire queda en estratos altos y no regresa a la quinta. Esto es, en forma muy esquemática y quizás difícil de entender para el oyente, que no conoce las condiciones tan particulares que presenta la atmósfera cuando se produce una helada, sobre todo heladas muy intensas. Así funciona el sistema.
EC - ¿Qué forma tiene la máquina?
RG - La máquina es muy sencilla, desde el punto de vista mecánico es simplemente un tubo vertical que en su interior tiene una hélice. En los equipos más grandes que hemos construido (puede haber más grandes) esta hélice puede llegar a tener seis metros de diámetro, y toma el aire por la parte inferior del cilindro y lo lanza en altura a 100, 150 metros.
EC - ¿Con qué combustible funciona?
RG - Puede funcionar con electricidad, puede funcionar en la toma de fuerza de un tractor, puede funcionar con motores a explosión o con motores tanto a nafta como a diesel.
EC - ¿Cuántos aparatos de estos se necesitan por hectárea?
RG - Hay varios tamaños de aparato, el más grande que hemos construido, que está instalado aquí en Uruguay, en los predios de la Bodega Varela Zarranz, cerca de Progreso, protege del orden de 20 hectáreas y tiene una potencia de 50 caballos. Se opera con un tractor.
EC - ¿Cuán extendido está el uso del SIS en nuestro país? Por ejemplo, en estos casos que ahora han sido noticia, la producción citrícola del departamento de Salto, ¿se emplea esta tecnología?
RG - Esta tecnología se desarrolló justamente en los predios citrícolas. Pero en casi todos ellos sufrió el destino que le cupo a la industria citrícola cuando vino el cancro, hubo una gran crisis debido a que la exportación de fruta fresca, que es justamente aquella en la que interesa preservar la calidad y que la helada no la dañe, simplemente dejó de tener interés. Ahora ha vuelto a exportarse fruta fresca y algunos equipos que permanecieron durante todo este tiempo están funcionando. Pienso que la mayoría volverá a funcionar en tanto se robustezca la exportación de fruta fresca.
En definitiva, es en la industria citrícola donde hay más hectáreas con aparatos instalados, aunque ahora, por lo que le señalaba, buena parte de ellos no funciona. Otros permanecieron funcionando a pesar de la crisis.
El sistema tuvo éxito en la gran helada que hubo en los predios citrícolas en California, con más de 1.000 millones de dólares de daño, ahí teníamos algunos establecimientos con SIS y salieron bien parados. Por tanto esperamos que para el próximo invierno boreal haya una buena demanda de estos aparatos, dado que a su vez ha habido una gran asistencia del estado de California a los productores citrícolas en virtud de estos cuantiosos daños, quizás comparables, no en magnitud global pero sí por las temperaturas que usted señalaba, con los que ahora ha sufrido la producción citrícola aquí en Uruguay.
EC - Esta tecnología SIS, ¿soporta heladas de -7 ºC, como estas que se han dado estos días?
RG - No soporta. Lo que ocurre es que esta medida de -7 ºC probablemente haya sido hecha en el peor punto del predio, normalmente los predios que tienen una topografía ondulada no presentan en todos los puntos los mismos mínimos. Entonces la diferencia entre un predio protegido y uno no protegido es que en el protegido, si bien no se suprime totalmente el daño, se amortigua mucho porque el tiempo de exposición disminuye sustantivamente y las temperaturas mínimas pueden no ser de -7 ºC sino de -5 ºC, y durante menos tiempo. Como consecuencia el resultado promedial es bastante mejor si protege que si no protege. Pero si me pregunta, ninguno de los sistemas instalados va a proteger a -7 ºC.
EC - Estamos hablando de una tecnología aplicable para cultivos a cielo abierto, si entiendo bien.
RG - Claro, no en invernáculos.
EC - ¿Para invernáculos hay alguna adaptación posible?
RG - No tenemos ningún funcionando en invernáculos. Sin embargo estamos haciendo unas medidas en Colombia para aplicarlo al interior de invernáculos, en ese caso para el cultivo de flores, a 1.300, 1.500 metros de altura.
EC - Podría haber un traslado a invernáculo.
RG - Hay que medir y ver con seguridad lo que se llaman los gradientes en juego, es decir las diferencias, cómo la temperatura va aumentando en altura en las noches de helada, y en función de eso podría encontrarse una solución también para los invernáculos. Pero en este momento no tenemos ninguna implementada.
EC - ¿Qué ocurre en cuanto a costos? ¿Es una inversión que efectivamente puede llevar adelante un productor?
RG - Es una inversión, significa invertir por hectárea montos que pueden ir desde 1.000 dólares hasta, como tenemos en el valle de Napa, en Estados Unidos, donde está la industria vitivinícola principal de ese país y los vinos más finos, 10.000 dólares en aparatos para el control. Pequeños predios, etcétera, hay de todo.
Cada caso es diferente, no se venden aparatos sino una tecnología, cada predio debe ser estudiado y en función de ello se hace la sastrería de medida, una solución para el predio, y de allí sale el precio.
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Edición: Mauricio Erramuspe