El seleccionador urguayo insistió en que su equipo tendrá un encuentro "difícil" ante Perú en su debut en la Copa América y que la plaga de lesiones que afecta a su rival no lo tranquilizan y sólo sirven para "desconcentrarlo".

El seleccionador afirmó que pese a todo lo que le pueda pasar al equipo de Perú, contra el que jugará el próximo día 4 de julio, al final serán "once futbolistas de un país con muy buen estilo de juego que quiere superar todo lo que hizo en la eliminatoria y la anterior Copa América".

"Tenemos que pensar que contra nosotros van a dar el 100 por ciento. Si después da menos, pues mejor para nosotros, pero no pensamos que ninguno de los rivales nos puede dejar muy tranquilos. Nosotros cuidaremos todos los detalles", dijo Tabárez en una rueda de prensa en el Complejo Celeste donde está concentrada la selección uruguaya.

Tabárez descartó además que el encuentro pudiera tener un aliciente especial debido a que el cuadro peruano esté dirigido por el uruguayo Sergio Markarián.

"Para nosotros es lo mismo, una circunstancia más, no considero al partido especial por eso. Es importante porque es el debut", añadió.

En cualquier caso, el entrenador del equipo que terminó cuarto en el pasado Mundial de Sudáfrica 2010 dijo no tener aún listo el equipo con el que comenzará el torneo y que aún le queda "mucho" que evaluar respecto a su primer rival.

Tabárez también descartó que los suyos quieran convertir el torneo en una carrera con Argentina para ver quien consigue sumar primero su 15 triunfo en esta competición y que simplemente se concentrarán en "competir y dar lo mejor" en cada encuentro.

"Sé los medios y la población que tiene Argentina y sé lo que tiene Uruguay. Sé también de nuestra historia. Cada vez es más difícil competir con esos países en la elite del mundo futbolístico. Vivimos otros tiempos y potencialmente Argentina, y Brasil también, tienen más posibilidades que nosotros para ganar la Copa América", apuntó.

Aún así, pese a esa "realidad objetiva" del fútbol moderno, Tabárez rechazó que los suyos se vayan a quedar "llorando bajo un paraguas" y recordó que cuando Uruguay va a jugar "va con todo".