El delantero reconoció que no le sorprende la paridad que se vive en esta edición de la Copa América. Consultado acerca de qué otras sorpresas se pueden esperar y qué puede brindar Uruguay en ese aspecto, Forlán relativizó que "ya nos conocemos todos".

De todas maneras admitió que el momento del fútbol uruguayo es especial desde el Mundial de Sudáfrica, ratificado por "la Copa Libertadores y los juveniles que también hicieron un gran papel".

Ante la inquietud de la prensa argentina y brasileña sobre una posible actitud displicente de futbolistas de esos países, Forlán alegó que "todos los jugadores que forman parte de sus selecciones quieren lo mejor". Apoyó sus dichos en la experiencia que lo une a jugadores de esos países durante la temporada de fútbol europeo y dijo que "sería muy fácil decir ‘no voy a la selección y me quedo de vacaciones’".

Forlán, que todavía no ha marcado en la actual edición de la Copa América, afirmó que si su equipo gana el torneo, aunque él no convierta un gol, "estará muy feliz".

"Será un partido distinto al de la fase de grupos. Ahora es sí o sí y entonces el empate, aunque no nos gustaba, podía servir. Además, los peruanos siempre juegan bien", dijo Forlán.

A su vez, insistió en que de cara a partidos como el del miércoles, la historia "no pesa" y recordó que en el encuentro de Santa Fe ante Argentina no pasó "inadvertido".

"Incluso disfrute los insultos y al final nos dejaron festejar y cerca del túnel incluso nos aplaudieron, igual que en el aeropuerto", concluyó.

Su compañero Álvaro Pereira espera un partido "muy parejo" en el que no deben "volverse locos" y no quiso hablar de favoritismo. "Hay que jugar y demostrarlo", agregó.

"Con Perú tenemos el mismo respeto que con todos, aunque sabemos lo que somos y vamos a pelear", señaló Pereira, quien lamentó el mal estado del terreno de juego del estadio de La Plata.