Por Santiago Díaz (enviado a Mar del Plata)

El estadio Malvinas Argentinas estuvo repleto y el aliento para el equipo local, ya antes de que ingresaran los jugadores a la cancha, fue impresionante.

Argentina comenzó mejor y los hinchas se la tomaron con Fernando Verdasco, el actor que más nervioso se mostraba. Cánticos del tipo de: "Verdasco tiene miedo", "Verdasco se cagó" o "Verdasco está cagado" eran constantes y todo matizado por algún grito aislado con conceptos tales como "comilón" o "cambiate los pañales". Dio la sensación que esto influyó en el español, que no se mostró seguro en ese primer parcial y terminó cometiendo una doble falta clave que le dio la victoria a Argentina.

El clima tenía una carga mortal y los argentinos se pusieron agresivos con la masificación unas cuantas veces del patético "a estos putos les tenemos que ganar", mientras los españoles insistían tímidamente con su "a por ellos".
 
Las cosas comenzaron a cambiar en el segundo set y ya Verdasco parecía mucho más habituado a los insultos. Tanto es así que, en conferencia de prensa, comentó que el público lo había favorecido y le había dado más ganas de ganar.

Pero la gran protagonista fue una española entrada en años, que gritó "no" en pleno movimiento de saque de Nalbandían, logrando que el cordobés cometiera doble falta, nada menos que en el tie breack del tercer set. El episodio ocasionó la ira del público argentino, que pretendía que el punto se disputara nuevamente. El árbitro, con toda razón, validó el tanto para España y lanzó una advertencia para los irritados fanáticos locales.

El partido empezó a definirse para el lado de España, cuyos hinchas se cobraron la del primer set, escuchándose, entonces, algunos gritos como "ahora tienen miedo" o "tenés miedo, Nalbandian".

Los insultos y los cánticos hirientes fueron mucho más frecuentes que el viernes y el nivel de chabacanería creció hasta niveles insospechados. De hecho, Sánchez Vicario, el capitán español, dijo en conferencia de prensa que se sentía desilusionado por el comportamiento del público.

Mientras tanto, el jugador argentino Agustín Calleri quiso quitarle drama al asunto y manifestó que nunca había escuchado insultos a Verdasco, al tiempo que el capitán Alberto "Luli Mancini" se limitó a decir que la Copa Davis es así.