Entrevistas

Vierci y el mundo de las comunicaciones

El escritor, comunicador y guionista uruguayo Pablo Vierci habló de sus libros publicados, su experiencia en los medios, sus guiones de cine y sus nuevos proyectos. Explicó también, con mucho humor, su visión de las nuevas formas de comunicación que existen en la actualidad.

MAURICIO ALMADA:

Estamos con el escritor y comunicador Pablo Vierci.

PABLO VIERCI:

Me siento más que en casa con Juan Miguel y Mauricio, de quienes soy amigo y hemos trabajado juntos, también en esta casa.

MA - Vamos a hablar de algunos de los últimos proyectos con los cuales ha estado vinculado Pablo Vierci, vamos a recordar algunos de sus libros publicados, de su primera novela, de 1979, Los tramoyistas, traducida al portugués, ¿no?

PV - Sí, y al inglés.

MA - ¿Con qué título?

PV - The imposters, Los impostores.

MA - Los gringos fue una primera edición, ¿de qué año?

PV - De 2000. Todos piensan que cuando se escribe a edades previas a los 30 años se es juvenil; en aquel momento yo era un anciano decrépito, pero consideré, a sugerencia de un editor, que se podía reeditar "toqueteado", aggiornado. Lo que hice fue mejorar un texto hecho, que tuvo mucho éxito en los setenta. Quien quiera, puede leer la versión original y después la de 2000.

MA - Y ver las diferencias.

PV - Como dice Vargas Llosa, la única disciplina para la que el tiempo y la vejez ayudan es la de escribir. Capaz que es un consuelo, pero lo comparto abiertamente.

MA - Algo es algo. Pablo también es autor de las novelas Pequeña historia de una mujer, de 1984, Detrás de los árboles, de 1987, que fue premiada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), y 99% asesinado, de 2004, del sello Alfaguara, una ficción sobre la muerte del chileno Eugenio Berríos que ha pasado a la pantalla grande.

PV - La historia pasó a la pantalla grande. No es por tirarme flores, pero también fue premiada por el MEC.

MA - Escribió guiones para documentales y para largometrajes, entre ellos El viñedo, que fue premio FONA en 1999, y Aqueles dois.

PV - Ese es previo, de 1984.

MA - Y como periodista ha trabajado en unos cuantos medios, si miramos atrás.

PV - En casi todos, la franja ideológica ha sido de una amplitud, de un ecumenismo brutal.

MA - Empezando por...

PV - El Día.

MA - La vieja redacción de El Día.

PV - La vieja y la nueva, sufrí los dos cataclismos. Soy como los soviéticos, que pasaron por el muro y siguen vivos. Y por varios semanarios, revistas; Juan Miguel conoce bastante bien mi periplo.

MA - Dé nombres.

PV - Posdata, Jaque... lo coordiné, lo dirigí durante un período largo, La República... Lo que más me gustó hacer en periodismo, aunque por problemas contractuales siempre terminaba coordinando secciones o dirigiendo, que es lo peor...

JUAN MIGUEL PETIT:

Hacer cierres hasta cualquier hora, pelear con notas impublicables, horripilantes.

PV - ...y cortando, cansado, con sueño, por lo que efectivamente cortás mal, siempre el corazón de la cosa.

JMP - Eso de que si se corta el último párrafo queda bien es un cuento chino, está en los manuales no más.

PV - Yo soy de la generación que en la mesa de luz tenía una novela de 500 páginas, La guerra y la paz, por ejemplo. Cuando eso cambió y vi que en vez de Tolstoi tenía un video, un VHS, me empecé a preocupar: estoy en la prehistoria, tengo un mamut en el dormitorio. Ahora estoy recopilando todo eso para hacer crónicas de humor, me parecía que el mundo se fragmentaba y que a la gente joven le llegabas con crónicas breves. Fueron exitosas esas crónicas humorísticas que hice en tantos medios, incluso las tomaba Secundaria como lecturas obligatorias en situaciones francamente curiosas. Porque está bien que las tomaran en Literatura, pero me enteraba de que las tomaban en Filosofía, lo cual me preocupaba horriblemente.

MA - Estaban en los programas.

PV - Sí, como lecturas. Me preocupaba, tuve la oportunidad de hablar con una profesora de Filosofía para explicarle (porque me daba no sé qué): "Mirá que esto fue una crónica que se titulaba Binarios y metafísicos, era una sátira, una humorada".

JMP - Tomaba vida propia esa columna.

PV - Me dijo que estaba muy interesante, pero mi objetivo no era que fuera interesante, era que fuera gracioso. Y en el mundo del cine, otra área que no es apta para cardíacos, porque como decía Groucho Marx en la época previa (él hacía radioteatro): el mundo del teatro es muy variable, la estrella de hoy es el pordiosero de mañana. Yo tengo eso como un lema, el mundo del cine es muy variable, si te va muy bien hoy sos el pordiosero de mañana.

JMP - Está bueno eso.

MA - Preparate, andá preparándote.

PV - Se puede aplicar a muchos mundos.

JMP - Es una buena filosofía.

PV - A Groucho Marx lo sigo.

JMP - Era sabio.

PV - Estoy haciendo una compilación de las crónicas que no perecían, las que no eran muy coyunturales ni muy locales, con el título La comedia humana después de Marx. Del muro de Berlín a hoy, se dice que el mundo en los últimos 30 años cambió más que en los 1.000 precedentes, ¿y quién contó esta historia en clave de humor?

MA - Pablo Vierci.

PV - ¿Ustedes lo vieron alguna vez? Lo estoy haciendo yo, zurciendo, armando.

JMP - ¿Cuándo sale?

PV - Estoy terminando, pero vengo de un proyecto que era mucho más pesado, hice un libro que va junto con un documental (no tengo nada que ver con el documental), un libro con los 16 sobrevivientes de los Andes, 35 años después. Nunca habían hablado todos, hablaron en Viven en el 73, cuando eran niños (yo era amigo de ellos, compañero, muy amigo de todos o de la inmensa mayoría), y 35 años después fue toda una experiencia cargada, muy grande. Entonces me tomé estos últimos meses, empecé a sonreír, a reírme.

JMP - ¿Ese libro está hecho?

PV - Sí, se está manejando fuera de Uruguay, yo tengo una agente alemana, lo están manejando ellos porque no soy el único detentor de los derechos, los compartimos con los sobrevivientes. Va a ser interesante.

MA - Es la historia 35 años después.

PV - Qué fue de ellos, cómo se ve hoy. Además cada uno es una parcela de la verdad, es como la película de Hiroshima... No sé si venía por acá la entrevista.

JMP - Dejémosla que vaya sola. Te ha ido bien, tus notas de humor terminaron en la cátedra, así que...

PV - Mirá que me da una terrible preocupación, como soy responsable llamo y digo: "Che, ¿les parece poner esto en Filosofía?". Me pone muy mal.

JMP - "No mandaría a mi hijo a un liceo donde estén mis textos como páginas filosóficas".

PV - Eso es de Groucho Marx.

MA - Vuelva.

PV - El mundo de las comunicaciones te entra por todos los sentidos. Hiroshima se hizo desde el punto de vista tradicional, contó una historia, ya lo hizo Rashomon, lo hizo Kurosawa hace muchos años, no es de estilo. Y después se dio cuenta de que era una parte de la verdad y que la verdad entera estaría si se veía la parte japonesa, entonces contó la misma toma de la isla desde el lado estadounidense y desde el lado japonés.

Hicimos este tema de los Andes con los 16 testimonios, grabamos decenas con cada uno y con todos, fue una experiencia excepcional. Del libro nunca se ha hablado, sí del documental, que hizo Gonzalo Arijón, un uruguayo que vive en Francia, muy amigo. Usamos entrevistas compartidas con la colaboración y la participación de los sobrevivientes.

MA - Decías que eras amigo de ellos de la infancia.

PV - Fui compañero de clase, del mismo deporte.

MA - Jugabas al rugby.

PV - Jugaba al rugby. Es políticamente incorrecto, pero eso ya lo superé hace unos seis años.

MA - No vas a tener vergüenza de decir que jugaste al rugby.

JMP - Pensé que ibas a decir que lo superaste hace seis minutos.

MA - No puede ser que haya que pedir perdón.

PV - En Uruguay es políticamente incorrecto todo lo que no es el pensamiento único, y generalmente un pensamiento único recurrente y obsesivo, cuanto más hacia las cavernas lleguemos mejor nos sentimos. Yo viví 10 años en Brasil y eso me cambió la cabeza para siempre, por suerte. Hace dos días vi la película de César Charlone y Enrique Fernández, El baño del papa, me encantó, y tiene un toque brasileño que le quita esa uruguayez. En programas como el de ustedes y con la obra que hagamos tenemos que liberarnos, ya es hora.

JMP - Es cierto, esa cosa cargada, somos muy cargados, serios, nos jugamos la vida en cada cosa que hacemos, lo cual por un lado está bueno pero le ponemos demasiado dramatismo.

PV - ¿Por qué lado está bueno?

JMP - El uruguayo es bastante responsable, pero a veces esa responsabilidad termina en el bajón y en la valija rumbo al aeropuerto.

No sabía que te habías metido en el tema de los Andes.

PV - Fui a la montaña con cuatro de ellos y el hijo de uno de los que fallecieron. Fuimos al lugar, allá arriba, a más de 4.000 metros.

JMP - Hay un monumento con restos del avión.

PV - Sí, pero el lugar no es ahí, hay una cruz con restos del avión en el lugar adonde llegan normalmente los peregrinos, los que quieren ir, es una altura bastante más baja que donde estaba el fuselaje. Fuimos al lugar posta.

MA - ¿Cómo llegaron?, ¿con burros?

PV - No, caminando, pero estaba todo muy contornado, nos acompañaban andinistas, había expertos que preparaban el terreno, porque está lleno de grietas ahora, cambió muchísimo el paisaje respecto de aquel momento. Cambió año a año, el fuselaje está 20 metros bajo nieve.

JMP - No se ven restos del fuselaje.

PV - Vimos después la cola, a la vuelta, está en un cañadón, unos 1.000 metros abajo. El paisaje ha cambiado pero la impotencia es la misma. Y lo que es clave para escribir una crónica (no sé bien cuál es el género, sería crónica porque hay testimonios de todos, pero además hay datos de la peripecia contada con la perspectiva del tiempo), y que le faltó a Paul Reed, que no fue el autor de Viven, es sentir la falta de oxígeno, dormimos dos días ahí, estuvimos tres días.

JMP - En una carpa.

PV - En una carpa precaria, azotada por el viento. Experimentar la falta de oxígeno y la dificultad para caminar es imprescindible para saber de qué estás hablando, no podés hacer una crónica si no lo viviste.

JMP - Esa era una de las tantas dificultades. Dificultades... es una manera light de decir. Durante mucho tiempo hubo un cierto olvido del tema, quedó muy marginado, y si no me equivoco fue Antonio Mercader uno de los primeros en reivindicar el carácter de hazaña de lo que había pasado allí, de gesta uruguaya para recordar. ¿Qué opinión tenés sobre eso, después de haberte zambullido en el tema, de haberlo vivido de esta manera, de haber ido a la propia montaña? ¿Te parece que nos sigue costando entender que allí hubo un episodio meritorio, heroico, digno de ser plasmado en los libros de las escuelas, de los liceos?

PV - Comparto la idea, pero es mucho más que heroico y meritorio. Tenés que escuchar tantas horas de grabación y trabajar durante bastante más de un año, conversar y emocionarte para percibir que lo que está detrás es muchísimo más, se está jugando mucho en el límite vida-muerte, juega mucho en lo que Víctor Frankl llama el sentido de la vida. Es mucho más de lo que aparenta en la superficie. Otra cosa, quedó en el olvido en Uruguay, porque el libro de Nando, que a mi juicio es extraordinario, vendió 600.000 ejemplares, no sé qué otro uruguayo vendió 600.000 ejemplares. El Washington Post lo puso como el segundo mejor libro del año 2006.

MA - Sin embargo, no hay una plaza o un monumento, ni siquiera hay una estela. Lo estuvieron discutiendo hace un par de años y no se pusieron de acuerdo. Este año un grupo de atletas del Prado hicieron una travesía en los Andes, una maratón, una carrera de postas, y llevaron en la camiseta un homenaje a los sobrevivientes de los Andes. Comentaron que los sobrevivientes les habían dicho que era el primer homenaje que les hacían.

PV - Hay una pequeña plazoletita en Carrasco que tiene una plaquita que recuerda el hecho, pero pasa inadvertida.

JMP - Nos llevó tiempo, nos costó asumir la enormidad de todo eso.

PV - Eso pienso. Algunos de ellos dicen que este libro es como un testamento, algunos tienen más de 60 años. Es el compendio y lo que dejan para sus hijos, el legado, ese el objetivo. La sensación que tengo con el texto es que va más allá, es lo que produce la literatura, no es un pasatiempo, agudiza el sentido crítico, nos da información, nos agudiza la sensibilidad y transforma nuestra vida. Percibimos la realidad de una manera diferente cuando leemos una buena obra, para eso leemos, si no, no leemos.

MA - El arte es así.

PV - Y el cine en menor medida, con más dificultad, busca lo mismo. Y 99% asesinado, hice un libro y guión paralelo, el 17 de agosto en Santiago de Chile se estrena la película, de la cual soy guionista.

MA - El estreno va a ser en Chile.

PV - Dirigida por Esteban Schroeder, coproducida por Esteban Schroeder, es una coproducción bastante grande.

MA - Y guionada por ti.

PV - En los créditos estoy yo, un chileno, Daniel Enríquez... Se fue sumando, esto empezó en 2001, pasamos por un montón de laboratorios, tuvo un montón de apoyos y de premios, desde el CORFO chileno, el Global Film, de Estados Unidos, el premio de las artes cinematográficas de Chile del año pasado. Fue muy apoyado el proyecto, con un ímpetu descomunal de Esteban, que es coproductor y director. La tercera guionista es una argentina, y en los créditos dice: "Basado en el guión original, 99% asesinado, escrito por Pablo Vierci con la colaboración de Esteban Schroeder".

MA - Tú escribiste por un lado el libro 99% asesinado, que publicó Alfaguara.

PV - Exacto, en Uruguay y en Chile.

MA - Y por otro lado escribiste el guión, con colaboraciones varias que se fueron sumando a lo largo del proceso.

PV - Sí, originalmente estaba solo.

MA - En el libro 99% asesinado, que es novela, que es ficción, se reconocen fácilmente los trazos de la increíble historia del quizás mayor escándalo político de la historia uruguaya, el asesinato de este chileno. Es una novela que parece una película, es muy cinematográfica, es un relato muy cinematográfico.

PV - Desde un principio escribí en forma paralela ambos productos, al punto que lo teníamos hasta documentado contractualmente para que no hubiera sorpresas, desde el año 2001. Incluso invitamos a Guillermo Arriaga y a Zachary Sklar para la presentación en Chile (la idea fue de Estaban, yo simplemente formalicé la invitación). Participamos en varios laboratorios del Instituto Sundance, con guionistas de primer nivel, como Arriaga, que hizo Babel, El amor es perro (que fue la que más me gustó), y Zachary Sklar, que hizo JFK y La fiesta del chivo). Tuvimos varios laboratorios del Instituto Sundance, les entregábamos la versión del guión, nos íbamos a un lugar alejado del planeta (invitados, por supuesto) y ellos nos hacían el feedback: "no me gusta esto", "cambiaría esto", "reestructuraría". Yo por personalidad soy una esponja, o un ladrón de ideas, me decís una cosa que me gusta y la pongo en la agenda, y te advierto "mirá que esto...".

JMP - ¿No citás derechos, copyright?

PV - A veces, pero cuando les advierto no los cito. El insumo es de ida y vuelta, son cuatro o cinco días de retiro en un lugar alejado hablando sólo de un texto. Es una situación única, con una persona con un entrenamiento fuera de serie, que tiene muchísimas más horas de vuelo que cualquiera en Uruguay en escribir guiones. Entonces, ¿cuál es el límite entre estos aportes me sirven para mi texto literario, que un universo, y lo otro que es un esqueleto, qué va para aquí y qué va para allá? Eso es lo que vas eligiendo, con la experiencia te vas dando cuenta. Pero una cosa es un universo y otra cosa es el hilo de pan que hace Pulgarcito, un guión.

MA - Próximo estreno en agosto del libro 99% asesinado y del guión de la película Matar a todos, que se estrena el 17 de agosto en Santiago de Chile. ¿Cómo cayó el libro en Santiago, editado ya hace tres años?

PV - Tuvo muy buena crítica. No fue un boom de ventas, fue un tiraje razonable, tienen la expectativa de hacer un segundo tiraje, pero tuve excelentes comentarios. En los diarios fue unánime, como en Uruguay, yo no estaba acostumbrado a una unanimidad como la que me ocurrió en 99%, me gusta un poco la polémica, que me insulten, me divierte. En este caso me quedé con las ganas, pero ya me va a llegar. Incluso Eduardo Frei me mandó una carta felicitándome y hablando de la calidad del libro; es un político, no tiene por qué ser un literato, pero fue un reconocimiento.

El caso del Cóndor es muy urticante y tiene la ventaja de que no está elegido... como se dice, no se sabe si uno elige los temas o los temas lo eligen a uno, se tienen que dar un montón de condicionantes previas. El Cóndor te interesa porque afectó tu vida de determinada manera (entre otras cosas, me fui de Uruguay en el 74 y volví en el 85, soy hijo de todo este desbarajuste). En Chile me apoyó mucho Carmen Frei a los efectos de la difusión del libro, me recibió en la casa, el marido me pidió que siguiera haciendo temas chilenos.

MA - El estreno de la película en Santiago llega en momentos en que el caso sigue abierto, la investigación continúa, a tal punto que hay tres militares uruguayos esperando volver, porque fueron extraditados, fueron procesados, y ahora están en libertad pero no pueden salir de Chile. El caso todavía no es una cuestión cerrada y fría.

PV - Es lo que tienen de interesante los temas universales y permanentes, por definición la cofradía de servicios de Inteligencia inspirados en Interpol nunca va a tener un cierre formal, nunca va a haber un documento "disuélvase". Recuerdo cómo hace poco tiempo Manuel Contreras, el ex jefe de la DINA, que estaba preso, se sacaba trapos al sol con la CIA, fue espectacular eso, cada uno acusaba al otro, se acusaban de cuántos muertos tenían uno y otro. El Cóndor siempre va a darnos sorpresas en tanto se quiera desclasificar, además no es una cosa del pasado, es cómo vivió América Latina la Guerra Fría, el Cóndor es eso, cómo vivimos la Guerra Fría, que para nosotros fue más caliente que la carrera armamentista de los países del norte, porque allá implosionó la URSS y se terminó todo, rompieron el muro y se hicieron amigos (no si vieron la película La vida de los otros), después está todo bien. El Cóndor fue a sangre y fuego, y por definición es indefinido, no tiene cierre, no se clausura.

JMP - Fueron muchos años, tanto en la época de la dictadura como después durante la transición a la democracia, esos organismos funcionaron y de aquí a muchos van a seguir saltando años historias, capítulos, ramificaciones, conexiones internacionales. Recién empieza.

PV - Me preocupa eso de los uruguayos como obsesionados, eso de la neurosis, te quedás fijado en un episodio del pasado. No es volver al pasado, es absolutamente presente, cuando se pierde el sentido de la realidad, se asocian los servicios de Inteligencia de los países y no hay controles porque no hay democracia, sucede esto, es un hecho que ha ocurrido en diferentes contextos a lo largo de la historia, y va a seguir ocurriendo. Eso es lo que da la permanencia, lo que da el interés, hay un enigma que nunca se va a descifrar, hay un misterio que nunca termina de dilucidarse por completo. Por definición es eterno.

MA - Y cómo actúa la Justicia frente a los hechos.

PV - Cómo varía la actuación de la Justicia, también.

MA - Algunos datos de la película, ¿cuándo se va a estrenar en Montevideo?, ¿hay fecha?

PV - Todo eso corresponde al director y coproductor, que es Esteban Schroeder, la estrategia la manejan ellos.

MA - No tenés idea de nada.

PV - No, y si lo supiera...

MA - Lo vamos a llamar, pero está en Chile.

PV - Prefiero que lo diga él, yo soy guión y no me meto.

JMP - Es parte del misterio. Si querés preguntamos cuándo se estrena el guión.

PV - Podés hacer ese juego, capaz que te respondo. Yo ni siquiera tengo esa curiosidad de mirar por el ojo de la cámara, escribo y no me meto, división de roles bien clara, como en el cine profesional. Trabajé mucho en un proyecto con un argentino, Juan Carlos (...) (que falleció hace un mes y medio de una manera inconcebible, mayor que yo pero no un señor de edad, nominado al Óscar por Tango, de Carlos Saura, una persona con mucha trayectoria), que me decía una frase que me parece importante que se diga en Uruguay, desde alguien que trabaja en cine desde hace años (estaba radicado en Estados Unidos, en Porto Rico): Uruguay tiene la obsesión por el cineclub, cuidado... Le llamaba el ahuyentador de público. Podés hacer cine independiente (el cine no patrón Hollywood que más o menos sabés cómo es, quién mata a quién) pero no para un gueto, para iniciados. Como dice Fernando Meireles, para hacer algo para tres personas hacete un poema y no clavás los dos millones de dólares que pusieron tus financiadores.

MA - Alguna vez irás a Cinemateca, también.

PV - Sí, pero en este arranque del cine uruguayo tenemos una tendencia al cine de autor que parte de la base de que el dinero se va a perder. Si partís de la base de que el dinero se va a perder, partís de la base de que no va a haber público, entonces arrancaste mal. Este querido amigo que falleció me decía "Pablo, más que tu talento admiro que no seas cineclubista".