Llega "El baño del Papa"
El viernes 3 de agosto se estrena en Montevideo el filme "El baño del Papa". Enrique Fernández, guionista y director de la película, reveló en En Perspectiva: "Yo escribí el guión en 1999 y hasta hace un mes y medio estuvimos trabajando en la película". El filme se basa en la llegada de Juan Pablo II a Melo, el 8 de mayo de 1988.
En 1988, Juan Pablo II visitó las tres diósesis más importantes de Uruguay, situadas en Melo, Florida y Salto. "El papa se tomó el avión en Carrasco y mucha gente no se enteró que estuvo, porque no pasó por Montevideo. Los melenses sí se enteraron", afirmó Enrique Fernández a En Perspectiva, quien junto con César Charlone dirigió "El baño del Papa".
La historia de este filme uruguayo se centra en relatar la vida de los quileros y los sentimientos del pueblo de Melo en las vísperas del arribo de Juan Pablo II, para lo que se contaba con la presencia de unas 50.000 personas de distintas partes del mundo y de otros departamentos de Uruguay. De esta manera, los más humildes creían que vendiendo comida y bebida a esta multitud podrían hacerse de un dinero importante.
En este contexto, aparece el personaje principal de la película, Beto, interpretado por César Troncoso. "Tengo un poco más de barba y lentes, pero después soy Beto", dijo Troncoso a En Perspectiva.
Beto decide construir un excusado en el frente de su casa y alquilar el servicio con el sueño llegar a ser rico. Pero sólo asistieron unas 8.000 personas al acontecimiento, lo que causó escasa venta y que sólo una anciana haga uso del baño. De esta manera, Beto pierde la ilusión de hacerse rico; aunque no todo le juega en contra, ya que su hija lo comprende mejor e incluso llega a quererlo.
César Troncoso relató que permanecieron en Melo durante 15 o 20 días y allí realizaron el casting con gente de la capital de Cerro Largo, donde algunos ya eran quileros. Tanto Troncoso como el director Fernández explicaron en En Perspectiva que el casting para formar el elenco lo realizaron en esa ciudad, por lo que la mayoría del mismo no son actores profesionales.
"La película tenía dos o tres texturas obligatorias: una era la del paisaje muy particular en esa zona, por las sierras de Aceguá, y Aceguá mismo; el otro era una cosa que debería sentirse como en la punta de los dedos, la materialidad de todo, la vida cotidiana de esa vida tan pobre; y lo otro era la textura de las caras, porque es muy difícil con actores profesionales que uno ponga la cámara y esas caras representen el lugar, que en este caso es Melo", relató el director y guionista Enrique Fernández.
El filme se presentó en el festival de Cannes y, según Troncoso, "fue una referencia muy placentera. El aplauso que recibimos fue muy cálido, muy volcado hacia nosotros y muy lindo". De todas maneras, el actor diferenció el recibimiento del filme en el festival con el del pre-estreno en Montevideo: "La capacidad de disfrute y de vincularse con la película es mucho mayor (en Montevideo). En Cannes, la peli era un drama. Aquí, cambia el tono y podría ser un tragicomedia", dijo el actor.
En cuanto a su universalidad, Enrique Fernández expresó que lo que hace que la película conecte en cualquier lado es que los personajes atraviesan situaciones emocionales. "Eso que sienten los personajes es lo mismo que sentiría cualquier familia en el mundo", sostuvo el director y guionista. En este sentido, el actor Troncoso complementó la idea con siguiente frase: "Pinta tu aldea y pintarás el mundo".
Troncoso agregó, además, que en Montevideo "cambia el grado de percepción de ciertas cosas, pero las esencias de lo que sucede en la peli, la perseverancia y el deseo de mejorar sucede universalmente, sin duda".
En lo que respecta al guión del filme, el personaje y el director coinciden en que fue "muy cotidiano", porque "la risa en muchos momentos fue robada por César Charlone en momentos donde no se rodaba. Nosotros nunca dijimos estrictamente: el guión. Hubo libertad de acomodar palabras de acuerdo a las necesidades de la gente que actuaba, pero, sin embargo, el guión de Enrique está", explicó Troncoso. Además, el director Fernández agregó que "la dinámica era improvisar el cómo, pero nunca el qué".
En cuanto al baño que se utilizó para el rodaje, el director aseguró a En Perspectiva que "la película se filmó mitad en Montevideo y mitad en Melo y el baño está acá" en la capital. Aunque Troncoso confirmó que "el baño no está más, lo que queda del baño es la parte de abajo y lo están usando como cucha de perro".