Carta abierta de Mariana Percovich a la EMAD
Sábado 20 de octubre 2007
A la EMAD:
En el año 2004, estando en la ciudad de Curitiba, Brasil, con un contrato de trabajo artístico, montando un espectáculo, me entero por mail que se hacía un llamado abierto para el cargo de Director Artístico de la EMAD. Pensé que era una muy buena oportunidad, por mi doble condición de docente y de artista teatral. Desde que me recibí en el IPA, siempre me había dedicado a la docencia teatral en las escuelas de teatro independiente y en la Universidad Católica. Me había formado en dramaturgia y dirección y en Gestión, en el país y en el extranjero, además de mi carrera artística en el teatro.
Luego de cumplir con las etapas que especificaba el llamado: presentación de un proyecto de cuatro páginas, breve CV, entrevista con el Claustro y entrevista con Gonzalo Carámbula, en ese momento Director del Departamento de Cultura, fui nombrada Directora Artística y entré a trabajar en la escuela en setiembre del 2004.
No es fácil entender lo compleja que es la administración pública municipal. Los intrincados mecanismos entre lo administrativo y la misión específica de la "Unidad 4246" que es la EMAD para el municipio. Tampoco trabajar con el Consejo de la Escuela. Aprendiendo, logramos construir un buen equipo de trabajo con Roberto Andrade, al que luego de su entrada como directora interina se sumó Alicia Migdal como Asesora Académica de la Dirección, luego de mi enfermedad y mis tres cirugías de columna, proceso del cual salí y muy bien, pero proceso que sé que no fue fácil para la Escuela, así como no lo fue para mí y para mi familia.
También fuimos contruyendo logros importantes con el equipo de funcionarios de la escuela, algunos de ellos egresados de la misma, y con el Departamento de Cultura. Se logró aumentar el casi inexistente presupuesto de la escuela de siete mil dólares a cuarenta mil, se consiguió el nuevo local para la nueva sede y nueva sala (Don Paulino), se trabajó intensamente con la Universidad de la República, IENBA y EUM, para integrarnos a Facultad de Artes en un camino que deberá continuar, con Secundaria y especialmente con el Bachillerato Artístico, otro camino rico y de futuro. Se ha articulado y generado pasantías y proyectos en común con otras instituciones municipales y estatales, los estudiantes y egresados de la Emad trabajan en forma rentada y honoraria con gran responsabilidad (Teatro Solís, TV Ciudad, Comedia Nacional, MEC, INAU), se ha participado en Ferias Educativas, se ha proyectado la EMAD dentro del entramado social y cultural. Se realizó en el Teatro Solís, la primera Jornada de integración con más de 700 estudiantes del Bachillerato de Arte de todo el país y con los docentes de teatro de secundaria, muchos de ellos egresados de la Escuela, en un trabajo de proyección sobre la formación teatral pública pre universitaria que deberá continuar. Se trabajó en el Plan de Estudios, se agregaron nuevas cátedras, se llamó a 14 concursos docentes, se estableció el Plan Piloto 2005, actualmente vigente. Se ordenó especialmente aspectos vinculados al reglamento académico, se estimuló a estudiantes que habían terminado sus cursos en años anteriores a rendir sus últimas materias, hacia la obtención de su título. Se formaron comisiones integradas por los tres órdenes de la escuela (Estudio del sistema de Créditos Académicos, Plan de Estudio hacia Facultad de Artes y Edificio y Nueva Sala) que deberían continuar trabajando. Se estableció la necesidad de revisar y planificar desde los programas de todos los cursos de la escuela la enseñanza terciaria superior impartida en la Emad. Se realizaron cursos de extensión hacia el medio teatral y las escuelas independientes. Entre muchas otras cosas. A estas comisiones se debería sumar en breve una comisión para el estudio de la Carrera Docente de la EMAD.
La entrada de los nuevos docentes por concurso y todos los compañeros que ingresaron por designaciones directas fue muy movilizadora y positiva para la Escuela. Se sumaron muy buenos profesionales y artistas que aportaron nuevas miradas y nuevos aires. La Carrera de Diseño Teatral ha crecido con entusiasmo y lo seguirá haciendo.
Desde febrero del 2007 se informó formalmente al Consejo de la Escuela y al Departamento de Cultura que en el año 2007, culminaban los tres años de trabajo de Roberto (agosto) y míos (setiembre). Por reglamento al secretario lo evalúa el Departamento de Cultura, cosa que ocurrió positivamente. El reglamento interno indica que el cargo de Director dura tres años con posibilidad de reelección. Al día de la fecha (sábado 20 de octubre del 2007) se sigue discutiendo y no hay ninguna decisión tomada sobre el destino de la Escuela y hay que dejar planificado el inicio del año lectivo 2008, cosa que estamos haciendo, mientras las asambleas del orden docente, se vienen desgastando en un proceso complejo, que está dañando a gente que entró a la Escuela con ganas de trabajar y mucho.
En la Emad existe un sector de docentes minoritario con mucha resistencia al cambio, con mecanismos antiguos de resistencia a nuevas miradas, al permanente cambio y reflexión profunda que define a la formación artística. Sin embargo hay muchos docentes, la mayoría incluso numérica, que adscriben al nuevo proyecto de la escuela, que quieren el crecimiento de la EMAD, y su posicionamiento de referencia en la ciudadanía, en el medio teatral y en la formación pública de las artes escénicas, pero sin embargo unos pocos docentes han resistido, demorado, y enlentecido procesos de cambio que son inevitables.
Mi contrato municipal culmina el 31 de diciembre del 2007 y hasta allí va mi responsabilidad. La escuela debe decidir su futuro inmediato. El Departamento de Cultura de la IMM debe tomar decisiones claras y resolver los eternos problemas entre las trabas administrativas eternas y la gestión de cultura pública y dar señales claras de la voluntad de cambio, del relacionamiento con la Universidad, del posicionamiento de la Escuela en el entramado ciudadano y del apoyo a las direcciones que se designen y a los proyectos respectivos.
Espero, como docente y artista teatral que soy, que continúen los llamados a concursos en la Emad, que se continúe con el trabajo hacia el reconocimiento por parte de la Universidad de los títulos que imparte la escuela, para eso es necesario continuar e impulsar el trabajo en el plan de estudios, programas, análisis de las carreras, carrera docente de la Emad, evaluación permanente del trabajo docente. Participación activa de los estudiantes y egresados en la reflexión de estos aspectos, definición de la extensión e investigación. Y muchas otras cosas que están allí, muchas encaminadas y muchas en las que hay que continuar trabajando.
Pero no se puede ser ni mezquino ni corto de miras. Hay que mirar con generosidad los lugares que se tienen -de privilegio- en un medio teatral que cuenta con pocos lugares de desempeño profesional rentados y con los niveles salariales de la Escuela.
En mi opinión, en la Emad deben estar los mejores profesionales y docentes del medio, y de hecho muchos de ustedes lo son. Y sé que defienden la escuela, con entusiasmo y trabajo intenso.
Es una pena que las interminables asambleas del orden docente, la desinformación profunda generada en el orden estudiantil y de egresados no haya permitido una evaluación objetiva de un proyecto, y de un contexto, el administrativo municipal, el del medio teatral, el del país, para evaluar, y corregir, para continuar o emprender nuevos caminos y todo lo que haya para hacer.
A partir del 1 de enero del 2008, pasaré a mirar a la Emad desde la vereda de enfrente, y siempre estaré dispuesta a aportar desde donde sea para la construcción del futuro y presente del teatro nacional.
La resistencia al cambio, la estrechez de miras puede obstaculizar los cambios pero no los detiene.
Yo siento mucha tranquilidad sobre mis aportes y soy autocrítica, segruramente me debo haber equivocado en muchas cosas. Pero durante este tiempo me puse la camiseta de la escuela. Trabajé con entrega y responsabilidad. Pero cuando las instituciones se sienten como un hogar todo es posible, cuando se sienten como una cárcel, hay que dejarlas.
Muchas gracias al equipo de funcionarios que han aportado mucho para la construcción de esta nueva etapa. Muchas gracias a los docentes, estudiantes y egresados que participaron con convicción en nuevos caminos de pensamiento y acciones para construir una nueva Escuela, y espero que puedan continuar haciéndolo.
Mucha suerte a todos en el futuro de la EMAD, y espero seguir en contacto con muchos de ustedes, valiosos artistas que componen la nueva savia de la Escuela, y seguro que nos seguiremos encontrando también con algunos docentes que hace mucho que trabajan en la Escuela, y que con convicción han tratado de creer en un proyecto.
Si bien es casi un lugar común decir que es muy complejo ser "municipal y artista" o "municipal y docente", creo que es desde la construcción de un proyecto apoyado en valores profundos, en la pasión por el teatro, en la construcción de la formación teatral, terciaria, superior, pública y democrática, que muchas de las dificultades se pueden superar, discutir conceptualmente y salir adelante.
Eso espero.
Mariana Percovich