El Día del Cine y una novedad de película
La celebración del Día Nacional del Cine tuvo un ingrediente especial: el Consejo de Ministros impulsó el proyecto sobre la Ley de Cine. "Es una deuda, es un cumplimiento de un compromiso" y uno de sus objetivos es "tratar de dar un salto en cantidad y en calidad" en el rubro audiovisual y cinematográfico, expresó Martín Papich, director del Instituto Nacional de Audiovisual, a En Perspectiva Segunda Mañana.
GONZALO SOBRAL:
El domingo 11 de noviembre se va a celebrar en Uruguay, por segundo año consecutivo, el Día Nacional del Cine. Esta vez con una noticia muy importante para el sector, ya que el pasado lunes fue impulsado por el Consejo de Ministros el proyecto sobre la Ley de Cine, en un hecho histórico para la producción audiovisual uruguaya y la sociedad en su conjunto.
De esta forma, se creará el Instituto de Cine y el Audiovisual, como instituto que funcionará en una forma desconcentrada dentro de la órbita de la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura, con la finalidad de planificar y ejecutar políticas públicas que garanticen la consolidación y el fortalecimiento del sector a nivel nacional y fundamentalmente de cara hacia fuera.
Para hablar de este proyecto de ley que ayer fue presentado oficialmente en la antesala de la Cámara de Senadores del Palacio Legislativo, nos acompaña esta mañana el director del Instituto Nacional del Audiovisual, Martín Papich.
¿Qué cosas va a tener la ley que van a cambiar la relación del hecho audiovisual en Uruguay? Porque la gente sabe que tenemos una industria audiovisual, que por lo menos en la publicidad da muchos puestos de trabajo y que exporta. Que tenemos una industria cinematográfica que, por lo menos a nivel de largometrajes, en torno a los cuatro y cinco estrenos se pueden ir viendo en el año y que además le va muy bien a alguna de ellas cuando salen afuera. ¿Y ahora qué más?
MARTÍN PAMPICH:
En realidad una ley no hace cine. Esto tiene doble lectura: una lectura buena que es el caso uruguayo. Y puede tener una lectura no tan buena, porque tiene que ver con la desatención para un sector tan dinámico como el cine y lo audiovisual, y, mirando un poquito más allá, con las industrias culturales.
ALEJANDRA BORQUES:
Es una deuda, ¿no?
MP Es una deuda realmente. Nosotros lo vivimos claramente y en forma cercana con esto de la actividad del cine y lo audiovisual. Pero esto también pueden sentirlo otros sectores de la actividad.
GS - ¿Y la ley que va a permitir?
MP En esta misma dirección, la ley es un instrumento más. Yo tengo la sensación de que esta última parte del año 2007 es una fichita que está cayendo, muy importante y que es el cumplimiento de un compromiso y un objetivo. Pero es un elemento más, un instrumento más, muy importante, pero dentro de un esquema que debiera apuntar de forma integral al desarrollo de la actividad cinematográfica y audiovisual. Por lo tanto, al proyecto de ley de cine hay que ubicarlo en un contexto que tiene que ver con la conformación del cluster del sector del cine y lo audiovisual, meses pasados. Ahora, cerca de diciembre, ya se va a estar lanzando la estrategia de todo el sector. Desde el punto de vista estratégico la ley es importante, pero el cluster también, porque es la mesa de diálogo entre el sector público y el sector privado acordando una sola estrategia. Entonces es la ley de cine, es el cluster, es ese corte horizontal que nosotros estamos construyendo desde hace dos años desde la gestión junto con la Corporación para el Desarrollo, el LATU, el Ministerio que tiene que ver con esto, junto con instrumentos que ya se han generado. Por ejemplo, el decreto de exoneración de IVA para los servicios de producción y las coproducciones. Esto que está viéndose en Montevideo cada vez más frecuentemente, rodajes que vienen de afuera. Entre otros diferenciales de por qué vienen a filmar acá está ese decreto que se sacó hace un año y medio atrás, que exonera el 23% en aquel momento (y 22% ahora) a los servicios aplicados a la producción. En ese contexto de una atención programática integral, que para mi gusto ese es el título principal en el cual se coloca esto de la Ley de Cine.
Y la idea fundamental de esta Ley de Cine es que se pare en esta plataforma ya construida, que tenga en cuenta todo ese acumulado histórico. Yo tengo acá arriba de la mesa una foto del año 51, donde hay un grupo de personajes que es ese momento hacían cine, o querían hacer cine, presentando un proyecto de ley. Recién 50 y pico de años después estamos generando esta oportunidad con este proyecto de ley.
La ley pretende tener en cuenta todo ese proceso. Tal vez lo más notorio es esto que tú decías, esto de los últimos 10 o 15 años. Captar sanamente y positivamente todos los mecanismos, no muchos, los pocos que hay en Uruguay, de estímulo de la actividad.
El FONA, el Montevideo Socio Audiovisual, con el cual la Intendencia de Montevideo co-produce al cine y a lo audiovisual uruguayo... Pararse sobre esa plataforma de producción, sobre esos éxitos, sobre esos talentos ya consolidados, sobre esa consolidación del vínculo del realizador y el público, que tal vez sea más importante que las premiaciones internacionales. Y tratar de, con este marco legislativo, dar un salto en calidad y cantidad.
AB Hablemos de algunos aspectos que tiene esta ley. Por ejemplo, una partida anual de 25 millones de pesos. Cuando une repasa los costos de trabajo de un largometraje, se habla, por lo menos los directores lo han planteado, de que necesitan de ayuda. Recién hablaste de exoneraciones, de estímulos. ¿Son suficientes? ¿Cómo se entregarán? Por lo menos para empezar a entender como va a funcionar esa parte...
MP Mirá, en Brasil el sector del cine se alimenta con alrededor de 50 millones de dólares al año. En Argentina, entre 35 y 40 millones. Sin embargo, vos hablás con gente vinculada a la actividad y dicen que no alcanza. Un millón es mucho o poco depende de cuál sea el punto de partida y cuál sea ese esquema del cual veníamos conversando.
Aquí el estímulo y el desarrollo de la actividad tienen que ver con aportes efectivos, pero tiene que ver también con muchas otras cosas. De alguna forma, este millón 200 dólares, que es hoy esos 25 millones de pesos, sellan un compromiso. Cuando años atrás hablábamos de la cuota impaga de Ibermedia por parte del Estado uruguayo era una cuestión que ponía al cine en peligro y nos ponía el principal mecanismo de coproducción iberoamericana fuera y eso era fruto de la ausencia de una política pública.
Esto de los 25 millones de pesos anuales tiene que ver, de alguna forma, dándole una lectura positiva, con empezar a saldar esa deuda, con empezar conformar esa estructura de política pública y tal vez, al día siguiente de la aprobación de la ley, yo sea uno de los primeros de empezar a ver cómo proyectamos nuevos mecanismos, nuevos fondos para resolver mejor la atención a toda la cadena de valor. No sólo hacer más películas. También hay otras cosas que la ley tiene y quiere tener que ver.
AB - ¿Por ejemplo?
MP Esto a veces le decís a un productor y te mira de costado. Pero no es solamente un millón o lo que fuera para hacer películas, para producir. Hoy está cada vez más claro en muchas actividades, y en esta en particular, que el nudo principal es la distribución.
Antes de venir para acá estaba abriendo una reunión de la Recam, la Reunión de Autoridades Cinematográficas del Mercosur. Ustedes saben que Uruguay tiene la Presidencia pro témpore del Mercosur por este semestre. A nosotros, en medio de todos estos días tranquilísimos de actividad, tenemos la reunión de la Recam. Y planteábamos justamente estos elementos: que de alguna forma el vínculo que nos une con la región también tiene que ver con esto. No solamente es colocar recursos en hacer más películas sino distribuir, que es una de las cuestiones fundamentales. No quiere decir que en el instituto estos fondos sean para montar una distribuidora. No es el caso. Sí es para insistir en la planificación, en el armado de formatos de distribución que atiendan un cine diverso e independiente, como es el que se produce hoy en Uruguay y el resto de la región y Iberoamérica.
También querer tener que ver con la formación. La formación de formadores, el desarrollo de proyectos, cómo hacemos para que el cine uruguayo consolide una marca localmente y a nivel internacional. Todo eso que está expresado en forma de objetivos en el artículo 2 de la ley. Tiene, debajo de eso, una serie de actividades que tienen que ver con todo esto. Habrá fondos en los cuales se pueda concursar para aspirar a dinero o aportes para producir cortos, largos. Y productos televisivos en forma independiente, que es otro de los "debe" que está permanentemente sobre la mesa. Cuando la televisión en muchas partes del mundo es socio principal de la actividad, en Uruguay no existe. Tal vez la oportunidad que se abre con la nueva televisión digital terrestre favorezca a todo este proceso y la necesidad de contenidos para alimentar todo ese mecanismo, también tenga que ver con este proyecto de ley.
GS Tiraste una punta que tiene que ver con que quizá mucha gente entienda que se van a empezar a financiar largometrajes, que es lo que se estrena comercialmente, pero la cadena de producción es bastante ancha y los productos finales no solamente son películas que se pueden ver comercialmente en cine.
Esto tiene que ver con financiar largometrajes. Por otro lado, cortometrajes, intervenir en varias partes de la cadena de producción. Yo también estaba pensando qué va a pasar con la gente que pretenda hacer cine documental, cine experimental. Porque de repente puede ser de excelente calidad pero no tiene la suerte de ese enganche con el público de El baño del Papa, con 70.000 espectadores en cinco meses. Tampoco los 70.000 espectadores en Uruguay sirven para que "El baño del Papa" se financie, ni de manera mediana.
¿Qué pasa con los otros cines, los otros ejemplos? Otros productos audiovisuales que son mucho más complicados de meter en el enganche con el público.
MP La intención que se tiene con este proyecto y en general ha sido una línea de trabajo permanente institucionalmente es tratar de que existan muchos proyectos que se desarrollen y que se hagan. En la medida en que se consolide ese gran gimnasio de filmación que es hoy Uruguay y yo lo identifico de esa forma porque la gente pasa por algún rincón de Montevideo y ve rodajes, se está filmando publicidad y películas de afuera, es como una cosa que está en permanente movimiento. Yo creo que eso es bueno, en la etapa en que está el sector eso es muy bueno, cuantos más proyectos existan mejor. Siempre y cuando, en forma simultánea vayamos destrabando el resto de la cadena. Que no nos pase lo que está pasando en muchos países de la región y de Europa, ciertas lucecitas amarillas de superproducción. Es decir, para qué hacemos las películas, para qué hacemos los cortos y los productos de animación. En realidad todo esto, y no es una cuestión teórica, es apuntar de alguna forma al ciudadano y que este instrumento del cine y el audiovisual sea un vehículo que genere esa posibilidad de atender la capacidad que tenga de espectador el ciudadano, pero también ese vínculo con la realización, con alguien que está realizando este tipo de actividad.
AB En el fondo lo que se pretende es que no sólo sea un generador de mano de obra sino que además abra un paraguas, o lo genere, para más realizaciones.
MP Claro. Recién se mencionaba al pasar algo que para mi gusto también es fundamental en el vínculo de lo que es el cine uruguayo, viendo para el resto del mundo. Hoy Uruguay en su vínculo con otras regiones del mundo, fundamentalmente con lo iberoamericano a través del programa Ibermedia, ha facilitado muchísimo la realización de coproducciones. El cine uruguayo es 90% sinónimo de coproducción y también Ibermedia. Entonces, hoy lo que seguimos necesitando son socios co-productores, pero mucho más necesitamos socios co-distribuidores que nos permitan acceder a otros mercados.
Tú lo decías recién, con 70.000 espectadores para "El baño del Papa" todos estamos locos de la vida. Pero comparativamente es una muy buena cifra con otro cine de la región. Uruguay está primero con ese vínculo película cantidad de espectadores. Se venden 2.2 millones de entradas al año aquí. Si lo comparamos con la cantidad de habitantes de Argentina y la cantidad de entradas que venden y si conocemos algunas cifras de las películas argentinas cómo se mueven en el mercado argentino. Pero eso no genera el segundo, el tercero o el cuarto proyecto, por eso necesitamos que esos mecanismos de desarrollo vayan en forma paralela.
A medida que vayamos teniendo más estímulo, más producción de calidad, que se vaya consolidando esa calidad, no el cine uruguayo como una marca sino el buen cine uruguayo. Que vaya accediendo a otros mercados y que no solamente el productor cuando produce "Corazón de fuego", por ejemplo, se gane mucho dinero en España, se gane muy poco o se pierda dinero acá. Entonces, el acceso a otros mercados para nosotros es fundamental.
GS Cambio el foco y miramos hacia el Día del Cine Nacional. ¿En qué van a consistir los festejos? Hay una cosa bastante particular en Canelones con "El baño del Papa".
MP Sí, en realidad nosotros quisimos expresar en este segundo Día Nacional del Cine esa gran gama en la cual se mueve todo esto. Primero, poner énfasis en dos cosas. Una, en actividades en el interior del país. Está muy bueno que ese día domingo toda la gente que vaya al cine en el circuito comercial, pague 35 pesos para ver cualquier película y pueda ver inclusive algún corto uruguayo previo a la exhibición. Está muy bueno el precio y la cartelera.
También está muy bueno lo que se genera en el interior. Nosotros, en la presentación poníamos énfasis en esto y también el papel del actor uruguayo. En la presentación nos estaba acompañando el ministro, pero también nos estaban acompañando Rosana Blanco y César Troncoso, para que -de alguna forma- se identifique por parte de los uruguayos, de los espectadores, que esas caras que vemos permanentemente en las últimas películas uruguayas son parte de un proceso que se llama cine y audiovisual uruguayo. Es una parte fundamental. Debieran ser más protagonistas, más allá de la pantalla.
Esto tiene que ver con el resto de las actividades. Tú lo decías, en Canelones particularmente, pero hay actividades en Paysandú, en Guichón, Minas, Maldonado, Rocha, Durazno.
Lo de Canelones que yo lo tomo como una de las actividades principales, es más, en la tarde yo voy a estar en ese lugar, que es la exhibición de El baño del Papa en la cárcel de mujeres de ese departamento. Algo bastante raro. Yo hace un mes atrás recibí una carta escrita a mano de la Comisión de Reclusas de la Cárcel de Canelones invitándome a tener una reunión. Y por esas cosas que uno dice "bueno, vamos a sorprendernos". Era la intención de generar una actividad de taller o de guión, de aprender agarrar una cámara. Y ahí surgió primero el mandarles el guión de "El baño del Papa", exhibir la película en el marco del Día del Cine con Enrique Fernández. Con esto se identifica bien claro de cuál es la intención nuestra, qué es lo que queremos generar con esto del Día del Cine, que ojalá vaya madurando en el tiempo y que vaya rompiendo con esa lógica solamente del precio de la entrada de cine. Por eso la campaña tiene que ver con todo este esquema. La Ley de Cine también es "Cultivá cine", lo es esta foto de la gente del año 51 que llevaba su proyecto al Parlamento.
SG Dato no menor: hay capitales departamentales en Uruguay que ya hace casi 25 años que han perdido salas cinematográficas. Es un cuarto de siglo. No es poca cosa.