La bioarquitectura se basa en construcciones realizadas con materiales brindados por la naturaleza del lugar en que se va a edificar, buscando estar en armonía con el entorno. Para ello se utilizan elementos como madera, paja de trigo, arcilla o barro, cañas, arena, piedras y agua. Kareen Herzfeld, bioarquitecta uruguaya que realizó estudios en Berlín (Alemania), explicó de qué se trata esta técnica, que va más allá de su profesión y se relaciona con un concepto de vida y una visión de la naturaleza.