Cultura

Lalo, Lola, Carla y un "gran momento"

Lalo, Lola, Carla y un "gran momento"

"Me encanta ver La Lola. Me divierto. Lo veo casi siempre". La frase podía ser de un argentino, un uruguayo o (en un futuro próximo) de ciudadano de Alemania o Brasil, países donde también se verá la tira argentina que ahora se emite por América y La Tele. Pero las palabras son de Carla Peterson, la protagonista de la exitosa serie que habló con En Perspectiva. "Lo voy a recordar toda mi vida como un gran momento. Uno de los momentos más importantes, divertidos y felices en esta vida de actriz que elegí", dijo, y contó sobre su carrera, sobre La Lola, y más que nada de los vaivenes de ser hombre y mujer con un solo cuerpo...

ALEJANDRA BORQUES:

La comedia argentina "La Lola" cuenta la historia de Ramiro "Lalo" Padilla, un seductor incurable, director de una revista de modas que, por la venganza de una ex despechada, amanece un día encerrado en el cuerpo de una mujer. Es su nuevo cuerpo. Lola emprende el camino de descubrir el universo femenino sembrado de obstáculos para un machista empedernido como él.

"La Lola" sale al aire desde el 28 de agosto de 2007 por el canal de aire América, de Argentina, siendo la única ficción de dicha señal al momento de su transmisión. En Uruguay comenzó a emitirse hace unos día por "La tele" a las 22.00 horas.

En Argentina es un éxito, recibió varios premios y está siendo vendida a varios países.

Estamos en línea telefónica con Carla Peterson, protagonista de "La Lola", que quizá nos pueda contar algo más sobre este personaje que tanto está dando que hablar en Montevideo y en la región.

Carla, ¿tenés la cifra de los capítulos que llevás grabados?

CARLA PETERSON:

Es un placer para mí tener contacto con la gente que está viendo el programa. Estoy en el capítulo 106, 107.

AB – En Montevideo recién arrancó y los oyentes tienen el primer mes de presentación de "La Lola" y le está yendo muy bien en lo que tiene que ver con niveles de audiencia. Pero hablemos de "La Lola" y de qué implicó unir en una sola persona a un hombre y una mujer.

CP – El desafío era muy interesante para mí por muchísimas cosas. Era un primer protagónico para mí, un personaje muy amplio porque era estas dos personas en un solo cuerpo. Y el desafío también era ver qué se nos ocurría a todos para contar esta historia que son 150 capítulos y que tenía que ser un personaje que reuniera las condiciones de cualquier otro personaje que atrae al público, que le gusta y que se divierta. Y a la vez contar una historia de amor.

El desafío creo que lo logramos entre todos, porque es un personaje que se cuenta a través de la mirada de los otros. Porque si de un día para el otro a vos te cambian el cuerpo no sos muy consciente de esta nueva imagen que das. Todos los demás cuentan esto que a mi personaje le había pasado. Armar mi personaje de lo que los demás armaran sobre mí, sobre esta cosa que para mí era nueva... Creo que eso fue bueno, que lo logramos. De hecho, la gran intriga para todos era si realmente este personaje resistía esa transformación y tantos capítulos. Yo, que ya caminé muchos más y nos sigue yendo muy bien en Argentina con la tira y la gente sigue viéndonos, puedo comprobarlo. A la vez, en lo personal, puedo decir que mi personaje me hacer divertir mucho. Todo el tiempo le encuentro cosas nuevas que hacen que crezca y que sea un personaje grande para actuar, así que estoy muy contenta.

SANTIAGO DIAZ:

¿Cómo lo viviste desde que fue tu primer protagónico? Porque has hecho mucha televisión, "Montaña Rusa" en el año 94 y personajes fuertes en "Sos mi vida", "Son Amores", y otros papeles, pero no te había tocado ningún protagónico. ¿Cómo viviste eso?

CP – Yo en algún momento pensé que me podía llegar a pasar. Me llegó un personaje para hacer esto, diferente al que siempre me imaginé que me podía tocar hacer. No había pensado nunca en la posibilidad de hacer este personaje, que en realidad no es femenino, por ejemplo. Me sorprendió, pero lo que sí me ayudó mucho a trabajar como trabajé fueron las cosas que me decía la gente.

Yo ya había trabajado mucho, tenía buen entrenamiento, como cualquier deportista. Yo siempre comparo la actuación con el deporte. Uno tiene que estar concentrado, pasarla bien, poner lo bueno y también dependés mucho de los demás jugadores.

Para mí no fue un primer protagónico y un éxito común y corriente. La gente me felicitó por esto que me llegó, después porque me salió bien y porque estaba muy contenta de que me hubiesen dado esta oportunidad.

Recibí premios acá en Argentina. El programa también recibió muchos premios y la gente estaba muy contenta. Y creo que eso no pasa siempre y que todos estén tan contentos de que te vaya bien. Podés ganar premios y hacer algo que esté muy bien, pero la gente puede ser algo más. En mi caso, yo creo que fue único. Lo voy a recordar toda mi vida como un gran momento. Uno de los momentos más importantes, divertidos y felices en esta vida de actriz que yo elegí. No sé si muchas veces los actores tenemos esta posibilidad de ver tanta gente disfrutando de lo que a uno le pasa.

AB - ¿Cómo construiste Lalo y Lola? ¿Cómo construiste a este hombre y a esta mujer? Leí que ensayaste mucho con un amigo las posiciones. Es muy cómico verte sentada de pollera y tacos casi como un hombre, prácticamente durante toda la tira.

CP – Hice miles de cosas. Después lo importante era tomar una decisión, sostener eso que elegiste, y sumarle cosas. Pero sabía que empezaba y no podía volver para atrás. También lo que me pasaba a mí le pasaba mucho a este personaje. Tenía que entrar ahí segura de lo que iba a hacer y seguir. Al personaje también le pasaba eso. Y bueno, desde hablar con muchos amigos actores y actrices, también tantos años de trabajar en televisión te dan cosas que vos ya sabés. Entonces es solamente pensar qué es lo que vas a decir. Después ver películas, ver comedias que tienen que ver con estas cosas de hechizos. Observar. Yo sabía que iba a estar rodeada de muchos hombres que me iban a poder ayudar. Ya tenerlo a Luciano en frente era mi espejo perfecto, porque tenía a un gran galán de quien tomar de ejemplo... Y a los demás actores muy masculinos. Todas esas cosas me daban seguridad e hice eso para armar el personaje.

En un momento pensé en ver qué me pasa si salgo vestida de hombre, pero no llegué a hacer esas cosas. Sí practicaba con ropa de hombre. Me paraba, me miraba en el espejo. Preguntaba, pregunté mucho y observé mucho.

Después también pasa algo que es que cuando vos hacés un programa diario, el personaje es lo que va sucediendo todos los días. Terminás y te vas a tu casa. Al otro día volvés y ya está el personaje y todo lo que empieza a pasar es lo que pasa todos los días yendo a trabajar. Confié mucho en eso, en la estética del programa y en la gente que trabaja al lado mío.

SD  - ¿Qué cosas rescatás de "La Lola" para que tenga tanto éxito? ¿Qué particularidades tiene? Yo veo que se aleja de lo tradicional y que el lugar de trabajo deja de ser un lugar transitorio para transformarse en un lugar muy importante dentro de la tira.

CP – Lo que me impresionó cuando vi el programa piloto con la idea de Sebastián Ortega era la estética que tenía, la manera de contar y eso fue lo que me atrajo. Pensé que si esto se sostiene durante todo el año va a ser increíble. También salir de lo convencional, de la cotidianeidad, de ver a la gente comiendo en su casa y verlas en donde uno generalmente pasa el mayor tiempo de su vida, que es trabajo. En su casa uno pasa poco tiempo... Los fines de semana, que es lo que generalmente no se ve en las tiras.

Era muy interesante ver esta oficina, este lugar que es como un plano donde entramos. Es un gran escenario donde cada uno entra. Creo que si le sacamos las paredes a mí me hace acordar a Dogville (película de Lars von Trier), con esas marcas en el piso y uno entra y actúa sin tantas cosas, y a la vez hay mucho. La luz, la música, elegir hasta los separadores de un pase de tiempo, que son diferentes... Todo eso hace que sea distinto a lo que generalmente se ve.

AB – En el guión hay mucho humor y esto también es un elemento que se trae, creo yo, un poco de "Sos mi vida". Quizá es distinto, pero es un ingrediente que lo ha universalizado a otros públicos.

CP – Yo creo que en esos otros programas que trabajé aprendí a a introducir algunas cosas. También me dieron el espacio para poder hacerlo, y empezar a crear otros códigos, dentro de lo que puede ser una telenovela o una comedia romántica. Acá pasa eso. También es muy importante la elección de los actores que hay en esta tira. Porque uno no sólo le da vida a esos libros sino que también aportan muchísimo. Son actores muy inteligentes, saben muchísimo y ellos también agregan mucho a estos libros, que lo que si tienen es una estructura muy rápida, variada, y una cosa los va llevando a otra en cada capítulo.

SD – Sabemos que has hecho mucho teatro independiente y que te gusta mucho la actuación en el teatro. ¿El boom de "La Lola" te alejó un poco de eso o te dejó hacer ambas cosas?

CP – En realidad lo único que estoy haciendo es "La Lola". No tengo  mucho tiempo ni me quedarían fuerzas para hacer otras cosas porque requiere muchísimno tiempo... son muchas escenas. También me gusta disfrutar de lo que estoy haciendo. Por otro lado, yo trabajé durante muchos años con un director que murió a principios de año, así que esa cosa que tenía de teatro independiente... el grupo no pudo seguir adelante. No llegó a ver "La Lola", pero estaría muy contento que yo estuviera haciendo solamente esto y no haciendo teatro. Para hacer teatro no se requiere solamente las ganas. Se requiere investigación y dedicación, así que cuando termine también me voy a dedicar. No sé si haciendo un protagónico uno puede hacer realmente tantas cosas después.

AB - Estás hablando de cuando termine. Queda todavía un buen tramo, porque graban hasta marzo.

CP – Quedan 40 o 45 capítulos. Terminaremos de grabar tal vez en marzo o principios de abril, pero ya nos estamos despidiendo.

AB - ¿Cuánto va cambiando el personaje a lo largo de la tira, del comienzo hasta el final? Ya tenés, con más de 100 capítulos, una idea de qué se fue modificando... No fue sólo el rating sino la misma historia que se va escribiendo...

CP – Lo bueno de esto era que también era un programa de una hora y media que cuando se lo eligió para producir ya sabían que iba a ser un éxito desde el primer momento. Ellos saben muy bien cuando las cosas son muy buenas. Ellos llevaron muchas novelas afuera y esta novela tenía algo que iba más allá de lo que pasara en Argentina. De hecho, nunca hubo una exigencia de que tenemos que hacer mucho rating. Sí tenían que ser buenas las historias y lo que pasara en cada capítulo. Eso te da la tranquilidad de que no va bajar la calidad del producto porque a veces el público no sea exigente.

De golpe hay cosas que se ponen muy de moda y se lleva a ese lugar, pero lo que garantizaban era que el producto iba a ser buenísimo y que la historia era muy buena. Ya habían estudiado y ya habían trabajado sobre cómo proyectar estos personajes a lo largo de 150 capítulos. Eso es buenísmo, porque sabés que tenés una base que es sólida y que vas a poder transitar sin que haya cambios de golpe y que tu personaje se convirtió en otra cosa porque no gusta.

SD - ¿Qué sentís cuando te ves haciendo ese personaje? ¿Te ves al aire o antes?

CP – Me veo cuando sale al aire. No me veo antes. Es más, generalmente no chequeo las escenas. Los capítulos de "La Lola" tienen algo: después que nosotros hacemos todas nuestras cosas y payasadas y después que el equipo trabaja todo el día sin parar, hay otro equipo trabajando que hace la post producción y lo edita. Lo arman, lo despliegan y lo vuelven a pegar. Entonces me sorprendo mucho cuando lo veo. Me veo, me encanta, me divierto, me divierte ver a los demás actores haciendo cosas que tal vez ya las leí o grabé, pero que después le ponen un sonido o una música y cambia muchísimo.

Me encanta ver "La Lola". Me divierto. Lo veo casi siempre y también eso me ayuda en el trabajo de todos los días... en qué cosas tengo que mejorar.

AB - ¿Creés que después de esto muchos hombres entenderán mejor lo que es atravesar la visita al ginecólogo, depilarse o tener la menstruación?

CP – Yo creo que no. Creo que se ríen pero nunca van a tener idea de lo que son todas esas cosas... Jamás. A los hombres acá les divertía mucho ver eso. Nosotros ya estamos en otra instancia del programa pero eso era muy divertido y estaba muy bien contado. También había que tener mucho cuidado en cómo contamos estas cosas que a veces pueden molestar.

SD – ¿El hecho de que "La Lola" sea el único programa de ficción de América le agrega alguna particularidad más a todo esto?

CP – Creo que no.

AB – Pero sí el hecho de que era un año en el que se hizo poca ficción en Argentina.

CP – Eso sí. No tenía nada que ver con el canal. Tal vez lo bueno fue demostrar que si había algo bueno, la gente lo iba a ver y no hacía falta que fuera el canal de mayor audiencia. Eso también fue algo importante para mí de los logros del programa: tener una audiencia casi fija. Mucha gente lo ve en todo el país.

AB – Y ahora se agrega fuera de frontera...

CP – Sí, se agrega Brasil y otros lugares en que va a empezar. Yo ya lo vi doblado en varios idiomas, en francés, alemán, español neutro, doblado por mexicanos y chilenos. Creo que es un producto interesante para que todos lo que lo quieran hacer lo hagan, porque la idea es buenísima.

AB - ¿Pudiste desprenderte de "Contu" fácilmente?

CP – Sí. Adoraba también ese programa. Generalmente, tener buenos compañeros de trabajo hace que uno también trabaje mejor. La actuación se contagia. Siempre tuve gente para mirar y admirar. Pensé que lo iba a extrañar mucho y apareció esto. Un clavo saca otro clavo. Después aparecieron cosas mejores, digo mejores por una oportunidad más grande.

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