Entrevistas

Un Oscar consagratorio para los Coen

En su edición número 80, los Premios Oscar no tuvieron grandes novedades. Quizás la mayor sorpresa haya sido el galardón a Marion Cotillard, por su fabulosa recreación de Edith Piaf en "La vie en rose". Además, significó la consagración definitiva de los hermanos Coen, viictoriosos con su película "Sin lugar para los débiles". Gonzalo Sobral realizó algunos comentarios tras la ceremonia mayor del cine.

(Emitido a las 8.24)

EMILIANO COTELO:
"Sin lugar para los débiles" se llevó el Oscar a la mejor película anoche, en la entrega de estos galardones de la Academia de Hollywood.

Los hermanos Coen se hicieron del Óscar a la Mejor Dirección, justamente por "Sin lugar para los débiles". Esa película llevó también el Óscar al Mejor Actor de Reparto, que le tocó al español Javier Bardem. Y la misma película se hizo con el Óscar al Mejor Guión.

Otros premios: Óscar al Actor Principal, Daniel Day Lewis, por "Petróleo sangriento", a Actriz Principal, Marion Cotillard por "La vie en rose"; Actriz de Reparto, Tilda Swinton, por su papel en "Michael Clayton".

Son los principales Premios Óscar que se conocieron esta madrugada, sobre los cuales vamos a tener un primer comentario de Gonzalo Sobral.

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Gonzalo, ¿se cumplieron las previsiones?

GONZALO SOBRAL:
En algunos casos sí y en otros se dieron sorpresas. En algunos la previsión era tan variada que podía ganar cualquiera, como la británica Tilda Swinton, que ganó el Óscar por Mejor Actriz Secundaria por Michael Clayton. En los premios previos de los sindicatos importantes, por ejemplo del sindicato de actores, había ganado gente bien variada el Premio a Mejor Actriz Secundaria, por lo cual podía estar para cualquiera.

Marion Cotillard posiblemente haya sido la gran sorpresa de la noche. Estaba dentro de los papeles que era la principal contendiente en el rubro cuando todo el mundo apuntaba a Julie Christie, que venía ganando todos los premios en la previa, pero sorpresa porque se trata de una película francesa, hablada en francés. Si bien la Academia a lo largo de la historia ha nominado a actores y actrices en otros idiomas –el caso más reciente era Penélope Cruz el año pasado, por una película hablada en español–, solo los había premiado en dos ocasiones, Sofía Loren por "Dos mujeres", y Roberto Benigni por "La vida es bella".

EC - Había pocos antecedentes.

GS - Es la tercera vez que sucede. Allí reside uno de los elementos más interesantes de este premio de Marion Cotillard. Además, cuando uno la veía subir a buscar el premio y recordaba lo que había visto en la pantalla se daba cuenta de por qué minutos antes la maquilladora de "La vie en rose" había derrotado a los grandes maquilladores de Hollywood y se había llevado el premio correspondiente.

EC - ¿Por qué? ¿No se parecía nada a Edith Piaf?

GS - Absolutamente en nada, físicamente son dos personas bien diferentes. Pero esa mujer logró meterse dentro de Edith Piaf, quizás como el año pasado Helen Mirren se metió dentro del cuerpo de la reina Isabel.

EC - ¿Qué te pareció la película "Sin lugar para los débiles"? ¿Se merece semejante cantidad de premios Óscar? Yo no la vi.

GS - Es una película por demás interesante. El novelista que está detrás, Corman McCarthy, es uno de los mejores novelistas contemporáneos norteamericanos y además es uno de los hombres que han logrado retratar lo que sucede en el medioeste norteamericano, en esa lucha todavía entre civilización y barbarie. Es una película muy interesante, tiene como base una buena novela, tiene una buena adaptación de los Coen, un buen desarrollo de personajes, no solo el de Javier Bardem sino también del resto de los personajes principales, es bien interesante, tiene potencia narrativa.

EC - Desde la audiencia dice Héctor: "La vimos anoche con mi señora y, la verdad, me defraudó. Para violencia, me quedo con Tarantino; para trabajar perfiles psicológicos o filosóficos de los personajes, me quedo con Clint Eastwood".

GS - Son opiniones, creo que estamos ante una gran película. Quizás no sea la mejor película de los Coen, está muy lejos de algunos de los títulos mayores de los Coen, por ejemplo El gran Lebowski, o Fargo, una película que les permitió ganar el Óscar como guionistas hace ya algunos años. Pero es el tema que tienen los votantes de la Academia, que son 6.000 miembros, y llega un momento en que deciden terminar por reconocer a alguien. A los Coen ayer les colgaron el cartel de madurez. Son señores que están en el entorno de los 50 años, ya no son aquellos niños de "Educando a Arizona" y "Simplemente sangre". La Academia los reconoce: son de los nuestros, han dejado de filmar de manera asistemática e independiente, pueden hacer cosas de grandes.

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Edición: Mauricio Erramuspe