La cuarta parte de Indiana Jones, con la cual sus productores esperan recaudar más de 400 millones de dólares, fue preestrenada a nivel mundial en el Festival de cine de Cannes el domingo pasado. La respuesta de la crítica fue coincidente. Más o menos señalan lo mismo y que se podría sintetizar de la siguiente forma: Spielberg (y compañía) logra confeccionar un divertimento muy bien logrado, sin pausa, con ritmo magistral pero ya sin aquella sorpresa de las anteriores.

La revista Variety, en la pluma del prestigioso crítico Todd McCarthy, publicó: "19 años después de su última aventura, el director Spielberg y la estrella Ford no tienen problemas en volver en plena forma con una historia y un estilo que se basa en mantener aquello que ha hecho la serie tan eternamente popular".

"Si le gustaron las otras, le gustará esta", escribió el crítico Roger Ebert, del Chicago Sun-Times. Para el USA Today, Jones mantiene "sus ingeniosas bromas siguen intactas.  Incluso con sus explicativos diálogos, hay una diversión considerable".

Según la publicación The Hollywood Reporter, "la historia se empantana en un mar de acrobacias y efectos especiales que son tan incesantes como las escenas, y con tan poco encanto como la relación entre los personajes". Para Time la película "tiene algunas escenas que parecen ejercicios de estiramiento de un hogar para el jubilado, tiene algunos diálogos estirados, e incluso el título parece que es un poco largo. Pero una vez que se pone, Crystal Skull ofrece un entretenimiento inteligente, sólido y para toda la familia".