Entrevistas

Achugar: "Hay que hacer énfasis en la democratización de la producción cultural"

Achugar: "Hay que hacer énfasis en la democratización de la producción cultural"

El profesor Hugo Achugar, director de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura, dijo a Perspectiva que comenzó a efectuarse el plan Usinas de la Cultura del Uruguay, para el cual esperan que las licitaciones "salgan" dentro de dos semanas. El jerarca explicó que el proyecto tiene como fin brindar las herramientas necesarias a aquellas personas que no pueden acceder a las mismas para desarrollar productos audiovisuales, "sin determinación de contenidos". "Hay un potencial productivo en todo ser humano", sostuvo. Por otra parte, indicó que quiere abrir un foro con todos los actores sociales, porque entiende que Uruguay "necesita debatir la centralidad que tiene la cultura".

(Emitido a las 9.06 horas)


EMILIANO COTELO:
Hace un mes que el escritor Hugo Achugar está al frente de la Dirección Nacional de Cultura (DNC) del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).

Con 64 años y una larga trayectoria vinculada a las letras, Achugar es considerado un referente de la intelectualidad de la izquierda. Pero eso no le impide declarar públicamente que en su vida cotidiana escucha cumbia villera o que le gustan músicos considerados masivos y populares, como Madonna.

Achugar es de los que creen que es necesario que el sector privado juegue fuerte en el ámbito cultural, pero también defiende que en la televisión, en especial en la privada, haya una "cuota pantalla" para promover la producción nacional.

¿Cuánto puede incidir un gobierno en el rumbo cultural de un país? ¿Qué responde a las voces que desde la propia izquierda consideran pobre lo que el gobierno del Frente Amplio (FA) ha hecho en esta materia?

Vamos a conversarlo con el profesor Hugo Achugar.

***

EC - El profesor Hugo Achugar es escritor, docente, ensayista, egresado del Instituto de Profesores Artigas (IPA), tiene un Doctorado en Literatura Latinoamericana de la Universidad de Pittsburgh del año 1980, es profesor de Literatura Latinoamericana en la Facultad de Humanices de la Universidad de la República, y ha dictado clases en varias partes del planeta, por ejemplo en universidades de Estados Unidos, Venezuela y Brasil. Tiene 64 años y el 7 de octubre asumió como director de Cultura en el MEC.

***

EC - Empecemos por una definición elemental: ¿de qué se ocupa el director de Cultura del MEC? Para muchos es un cargo algo simbólico desde el cual se pueden obtener muy escasos resultados. ¿Qué dice usted?

HUGO ACHUGAR:
Simbólicos son todos los cargos, en primer lugar. La DNC se ocupa de museos, hay varios museos que pertenecen al Ministerio (el Museo Nacional de Artes Visuales, el Palacio Taranco y otros más); se ocupa de los Fondos Concursables creados por ley en 2005; se ocupa de los premios literarios, del premio de artes visuales; se ocupa de atender requisitos de la ciudadanía o de instituciones. Discrepo con la percepción que hay de que este gobierno ha hecho poco en cultura, a veces también acá hay eso de la sensación térmica; alcanza con recorrer el país, como lo he estado recorriendo en este mes, para ver todo lo que ha hecho (...) con la rehabilitación de la infraestructura cultural, que fue votada en la ley de Presupuesto; se han recuperado salas magníficas en Artigas, en Rocha, en Colonia, en diversos departamentos. Mañana voy a Salto para una reinauguración o un relanzamiento del Teatro Larrañaga tras obras que se hicieron para mejorarlo.

En esta administración también se ocupa de "Cultura Integra", un programa votado en la ley de Presupuesto para el desarrollo de gestores culturales y del acceso a la cultura. La DNC incluye el Instituto del Cine y Audiovisual del Uruguay (ICAU), que dirige Martín Papich. Tenemos en convenio con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) el Plan de Inclusión Social, que supone Fábricas de Cultura y otros programas de integración. Además, la DNC dirige la programación y gerencia el Auditorio Vaz Ferreira en la Biblioteca Nacional. Es una variada serie de temas.

EC - Usted está convencido de que se puede hacer, se puede incidir en el rumbo cultural de Uruguay desde esta dirección.

HA - Sí, se puede. Además no es un "se puede" a lo Obama, aunque a Obama le fue muy bien con el "sí, se puede".

EC - ¿Por qué hace la comparación con el "se puede" de Obama?

HA - Porque había un descreimiento general en que fuera posible hacer ciertos cambios. Y primero, se han hecho cambios –los Fondos Concursables son importantes–, pero además vamos a seguir y ya estamos haciendo cambios.

EC - Usted asume en lugar del profesor Luis Mardones, que ya le había marcado un rumbo a esta DNC; además, tiene que manejarse con un presupuesto que ya está cerrado, y tiene por delante menos de un año y medio, 15 meses para desarrollar su gestión. Entonces, ¿qué podrá hacer, qué podrá poner como impronta personal en una cancha tan acotada?

HA - Sí, la cancha está muy acotada. En algunos casos es seguir algunos programas que venían muy bien y en otros cambiar algunas cosas que no están funcionando tan bien o que no me convencen a mí personalmente. Pero, además, ya empezamos con un plan que se llama Usinas de la Cultura del Uruguay (UCU), estamos preparando las licitaciones. Estamos trabajando en el Espacio de Arte Contemporáneo, hice un proyecto que fue a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Madrid, y ya nos dieron 700.000 euros para equipamiento. En 30 días es bastante haber hecho eso, espero poder terminarlo.

También estamos tratando de crear el Instituto Nacional de Artes Escénicas, que va a ir en el baldío del ex Banco de Londres, en la calle Zabala, entre Cerrito y 25 de Mayo, cuya fachada es patrimonio histórico.

EC - Es esa fachada maravillosa que milagrosamente no se ha caído todavía, detrás de la cual no hay nada.

HA - Es un baldío, históricamente estaba destinado, por una resolución presidencial, a ser la sede de la Biblioteca Americanista, pedido por Pivel Devoto. Pero lo vamos a destinar al Instituto Nacional de Artes Escénicas, ya hemos hablado con algunos de los bancos de la zona para que nos apoyen en el proyecto, estamos en la etapa de anteproyecto del edificio que vamos a construir. Estamos adelantando en otras líneas que venían de antes pero que vamos a instrumentar, como el Consejo Nacional de Evaluación y Fomento de Proyectos Artístico-Culturales (CONAEF). Y aparte de otras cosas pequeñas, el 27 de noviembre conmemoramos el 25 aniversario del fallecimiento de Ángel Rama, con la visita de académicos de primer nivel internacional; vamos a conmemorar el centenario de Onetti con una gran movida en colaboración con la Biblioteca Nacional, la Intendencia de Montevideo y el Centro Cultural de España...

EC - ...Eso será el año que viene.

HA – Sí. Aparte, estamos trabajando en algo que me importa mucho y que se mencionó. Yo entiendo que a veces el periodista –no me refiero al caso de ustedes– usa una frase que agarra todo (catch all) y habla de "cuota pantalla", que no es eso. En primer lugar, ese acercamiento a lo privado me importa mucho. Voy a tener una reunión, posiblemente la semana que viene, con los directores de las cámaras de Comercio y de Industria, en vinculación con la ley de incentivo fiscal, y por otro lado quiero hacer un foro en el que los medios –no solo la televisión, sino también la radio–, los actores sociales y algunos actores políticos discutamos –es una discusión que Uruguay necesita y se merece– cuál es el lugar, cuál tiene que ser el lugar de la cultura en los medios, para ver si logramos desembocar en una ley que regule esto. No sé si una ley general de cultura o una ley específica para esto. Porque hay cosas curiosas: hoy ya nadie discute, es una práctica absolutamente asimilada por la sociedad uruguaya, sin trauma, la existencia de los teloneros: viene Serrat, viene Gilberto Gil, y hay un telonero, es práctica común. Eso está fijado, hay ciertas pautas, etcétera...

EC - ...¿A usted le suena mal eso?

HA - No, me suena magnífico.

EC - Porque hay una manera de verlo por el lado peyorativo: es el premio consuelo, al artista nacional le toca ser el que hace tiempo mientras la gente se instala en la platea...

HA - ...De ese premio consuelo Drexler salió adonde salió y llegó adonde llegó, fue como telonero de Sabina que Drexler entró. Hay que tomarlo como una vidriera.

EC - ¿Por qué menciona eso como uno de sus puntos de interés?

HA - No es por los teloneros en sí mismos, me refiero a que no hay problema en que un espectáculo sea compartido, en que tenga que incorporar producción nacional.

EC - Usted dice que eso se ha consolidado, ya está aceptado.

HA - Es una práctica, nadie la discute, todo el mundo está cómodo con esa práctica. A ver si se entiende, yo estoy planteando un foro para dialogar con todos los actores...

EC - ...Por ejemplo, para establecer pautas de ese mismo estilo en televisión, a eso se refiere.

HA - O en radio. Quiero abrir el juego a discutir prácticas que en otros países se han llevado adelante, por ejemplo en Francia. Podría ser no solamente radio y televisión, puede ser cine también; hay que plantearlo. Y si no se entiende que funciona, si no logramos un consenso mínimo, si esta idea es un disparate o genera un gran rechazo, no importa, porque lo que importa es que tengamos ciertos debates. La sociedad uruguaya necesita debatir la centralidad que tiene la cultura, no solamente en los medios.

Otra cosa en la que estoy trabajando y que tampoco genera problemas, es aceptada, es en apoyar a la industria vitivinícola, subsidiarla o ayudarla a presentarse en el festival de aquí o de allá. Y lo mismo con el cine. Entonces, ¿por qué no tener un programa de exportación de la cultura? ¿Por qué no organizar que sea política de Estado que Uruguay esté presente en la Feria de Guadalajara, en la Feria de Madrid, en la Feria de Buenos Aires, en la Feria de Frankfurt, con sus libros y demás? Estoy tratando de organizarlo ya. Hay una concepción de que la cultura, y sobre todo la cultura artística, es ocio y regocijo, y a mí me importa mucho todo lo que tiene que ver con la producción, no solamente simbólica, estética, sino también económica. Hay industrias culturales que hay que proteger.

EC - "La cultura da trabajo" era un eslogan que se manejaba hace algunos años. La cultura da trabajo, la cultura genera negocios, genera ingresos. A eso alude.

HA - Por supuesto.

***

EC - En la lista de temas que piensa impulsar incluyó, en primer término, algo de lo que ha hablado mucho en estos días, las usinas de la cultura. ¿De qué se trata exactamente?

HA - Es un programa, el proyecto ya está en manos del gobierno de las Islas Canarias, porque quedaron muy entusiasmados y están pensando en ayudar en la financiación; lo mismo que la UNESCO, en un convenio que ya tenemos firmado y que venía de la administración anterior.

Las usinas parten de lo siguiente. Hay sectores de la sociedad uruguaya que, ya sea por lejanía social, económica o geográfica, no tienen la posibilidad de acceder a la infraestructura cultural necesaria para producir artísticamente. Es fácil para un escritor –Mauricio lo sabe de sobra–, no necesitamos más que un papel o un lápiz o a veces la memoria para recordar el ritmo de un verso, etcétera. También diría que es relativamente fácil para ciertas prácticas de artes visuales, una crayola, una birome alcanzan para hacer un cuadro, una acuarela o lo que sea. Pero para producir cine, fotografía o para grabar un disco se necesita una infraestructura que a veces es muy caro comprar o alquilar, como una isla de edición, una cámara de video, una cámara fotográfica, una consola para grabar un disco. Todas estas cosas implican una inversión muy grande y hay un amplio sector en Uruguay que no tiene siquiera la posibilidad de alquilar estas cosas, una cámara de video, una cámara de cine, una cámara de fotos o un estudio de grabación. O le queda tan lejos que no tiene acceso.

Las usinas contemplan básicamente eso: un estudio de grabación, con una infraestructura mínima de instrumentos musicales, una isla de edición, cámaras de video y de fotografía, acompañados por gestores o por técnicos que ayudarían a esta gente a producir distintos productos, sin –condición sine qua non– determinación de contenidos. El joven, la joven, el anciano o el adulto mayor, como yo, que vive en determinado lugar y quiere contar su historia o la historia de sus ancestros o del barrio, y quiere grabar, o quiere fotografiar su entorno por las razones que sea y no tiene acceso a eso, puede ir allí, ser entrenado y hacerlo.

EC - ¿No va a haber ningún tipo de filtro?

HA - ¿En qué sentido?

EC - Para que un artista ya consagrado o en ciernes utilice estas usinas culturales. ¿Cualquiera va a poder ir y usarlas? Se lo pregunto pensando en dos líneas de debate posible: una, ¿no se va a evaluar para nada la calidad de ese proyecto, de ese producto?; dos, ¿y si son demasiados?, ¿y si la infraestructura que se monta no alcanza para la demanda que viene? ¿No va a haber que filtrar de algún modo?

HA - No, si la demanda aumenta, espero que el sistema uruguayo se dé cuenta de que vale la pena invertir en esas cosas, y que es una apuesta importante...

EC - ...Estamos hablando de una inversión exclusivamente del Estado.

HA - Por ahora sí, pero para las usinas móviles hay aportes de las intendencias. Porque estamos hablando de las fijas, pero estoy pensando en principio en instalar ocho, de las cuales una o dos serían móviles; si lo logro en estos 15 meses, me sentiría más que feliz. Pensamos en inaugurar las dos primeras el 1º de febrero, una en Villa García y otra en Castillos o en Pueblo Constitución, en Salto. Hay aportes de las intendencias en la construcción de estas usinas.

Filtro de calidad no, por supuesto que no, no tiene ningún sentido.

EC - ¿Si alguien va a una de esas usinas a componer y grabar cumbia está todo bien?

HA - Está todo bien, y si quiere hacer ópera, lo hace, y si quiere tango, lo hace, y si quiere chamarrita, que lo haga. El problema es que hemos puesto mucho énfasis, y tenemos que seguir haciéndolo, en defender el acceso a la cultura, en democratizar el acceso a la cultura, que todos puedan ir al Solís, que todos tengan en su esquina un elemento de cultura; pero también hay que hacer énfasis en la democratización de la producción cultural. Hay un potencial productivo en todo ser humano, esa es una convicción que tengo, en el error o en el acierto creo que a muerte en eso, no creo en muchas cosas pero en eso creo. Todos tenemos una capacidad creativa, y esto simplemente ayuda a que se exprese, se mejore, porque implica todo un estudio técnico, un aprendizaje, manejo de cámaras, etcétera.

EC - ¿Cuánto cuesta cada una de estas usinas?

HA - El presupuesto que tenemos en este momento para las fijas está en 49.700 dólares.

EC - Más un presupuesto después fijo porque van a tener que tener algunos funcionarios.

HA - De gestión, eso es aparte y hay unas 2.000 horas docentes o de gestión y coordinación que forman parte del proyecto.

EC - Usted dice que ya están en curso llamados a licitación.

HA - Estamos haciendo las licitaciones, que espero que salgan dentro de dos semanas.

EC - Por otro lado, usted está muy entusiasmado con la idea de instalar un Espacio de Arte Contemporáneo, incluso tuvo reuniones con representantes del Museo de Artes Modernos de Nueva York para buscar apoyo allí. ¿Qué es esto?

HA - El Espacio de Arte Contemporáneo va a estar localizado en la vieja cárcel de Miguelete. Ya se está trabajando, se venía trabajando para otro museo que ahora se reorienta a este Espacio de Arte Contemporáneo, que recupera el ojo del panópticon...

EC - ...Una parte del celdario.

HA - El de la cárcel de Miguelete es uno de los pocos panópticons que existen en el mundo. El panópticon es la cárcel que tiene una torre central, que es el ojo que vigila, y cuatro rayos que son los celdarios. El proyecto recupera uno de los ejes de los rayos y el ojo central, son tres pisos. Conseguimos el apoyo de la AECID para el equipamiento de este museo. Implica, además, la recuperación de un bien en ruinas y una revitalización de la ciudad de Montevideo, pero sobre todo recupera y distingue el funcionamiento y el rol del Museo Nacional de Artes Visuales y el Espacio de Arte Contemporáneo. Hasta ahora, lo único que había era un esfuerzo privado de la Colección Engelman Ost, que es una colección con un criterio privado de coleccionista.

EC - ¿Cuál va a ser la diferencia entre uno y otro de ahora en adelante, o cuando exista el Espacio de Arte Contemporáneo?

HA - En eso estamos, estamos tratando de coordinar el horario de ocho personas de una comisión asesora del Museo Nacional de Artes Visuales para redefinir las funciones de ese museo. Y además ver el llamado o no, cómo se tramita la dirección, porque entre las cosas con que me encontré –yo vengo de la academia y de la práctica artística, no vengo de la administración, y estoy aprendiendo al mismo tiempo que hago cosas– está que los cargos de confianza, los cargos llamados "Q", no pueden ser cambiados durante el año electoral, porque crean cargo, entonces no puedo llamar a concurso. Para eso constituí un consejo asesor que va a estudiar la futura función del Museo Nacional de Artes Visuales y, a su vez, va a determinar la sucesión en la dirección.

¿Qué distingue el Espacio de Arte Contemporáneo del Museo Nacional de Artes Visuales? Eso es parte de lo que estos expertos y asesores me van a ayudar a determinar, pero una de las ideas –no la única– es que todo lo post Torres García pase al Espacio de Arte Contemporáneo. Eso no quiere decir que el Museo Nacional de Artes Visuales no pueda mantener un diálogo con el arte actual o contemporáneo, pero queremos un espacio, como hay en todas partes del mundo, porque museos de arte contemporáneo hay no solamente en el primer mundo, hay también en América Latina, en Argentina, en Venezuela, en Brasil.

EC - ¿Cuándo va a estar funcionando ese espacio?

HA - Ya estamos en obra, lo está realizando el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, depende del desarrollo de las obras.

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EC - Seguimos con el profesor Achugar, pero ahora ya en tertulia, con Mauricio Ronsencof, Carmen Tornaría, Alberto Volonté y Carlos Maggi (por teléfono).

Carlos, ¿estabas escuchando la entrevista con Hugo Achugar, nuevo director de Cultura del MEC? Supongo que lo conoces.

CARLOS MAGGI:
Lo conozco mucho y la alegría que tengo de que esté en el lugar en que está es inmensa, porque le tengo una fe enorme. Lo estaba escuchando hablar y me gusta por una característica que no es común en la gente que está en la administración pública: es recio. Es algo muy importante para un director de una oficina.

EC - No sé si el profesor Achugar se esperaba ese calificativo, recio.

HA - Me dejaste PPS [en un "profundo y prolongado silencio", Tabaré Vázquez].

CM - La entrevista con Emiliano fue de una reciedumbre extraordinaria, contestabas con precisión, como golpeando.

EC - Y sobre el fondo del asunto, ¿qué conclusiones sacaste, Carlos? No está todo el plan del profesor Achugar expuesto, ¿pero de lo que escuchaste?

CM - Lo que escuché me gustó muchísimo. Es un hombre que está muy capacitado para ese trabajo, lleva decenas y decenas de años aprendiendo lo que tiene que aprender alguien para desarrollar esa dirección. Y veo que está muy decidido, estoy muy contento. Como siempre, la gente del Frente quiere empezar desde abajo, es su característica y hay que aceptarla. A mí me gustaría que también hubiera un descenso de los grandes maestros hacia abajo, pero eso es una pretensión personal mía.

HA - No sé a qué descenso te referís, que el Frente descienda no quiero. Si era descender la cultura hacia abajo, si a eso te referís, tengo la sensación, como soy padre de cuatro hijos y abuelo de varios nietos, de que la figura del patriarca bajando línea y llevando la iluminación a los no iluminados es una tentación a la que se ha incurrido durante muchos años en muchos países. Me preocupa, porque no sé si yo soy el iluminado y el otro no.

CM - No me refiero a eso, me refiero a otra cosa. Durante muchos años la revolución española le dio a América Latina, por ejemplo, la posibilidad de tener grandes figuras, figuras internacionales, gente de gran nivel, maestros que vinieron exiliados aquí y que estuvieron en casi todos los países, en Venezuela, en México, en Argentina, aquí, y que dejaron una obra extraordinaria, los maestros son muy importantes en el arte. El "anche io sono pittore" es un elemento importante, y me parece que eso se ha abandonado, se ha dejado.
   
HA - No, uno no puede contar todo, yo apunté algunas cosas, pero uno de los proyectos que venía desarrollando Mardones antes, y que yo no solo apoyo, sino que refuerzo, es lo que se llama "Maestros". Viene de un programa de teatro por el que está circulando por el interior de la República gente como Rubén Yáñez, Estela Medina, Lebón, Osvaldo Reyno, Graciela Figueroa, que van a ciudades pequeñas y medianas del interior y dan charlas. Se llama "Maestros".

CM – Es muy bueno eso.

HA - No es que eso no esté considerado, está, lo que pasa es que venía de Mardones y Emiliano me preguntaba por lo que yo traía en mi mochila.

CM - Es una cosa al pasar, porque te oí hablar bien y con fuerza de cómo se hace para que haya un semillero y empiecen a crecer cosas. Eso está muy bien. También esto que me explicás de los maestros que están girando es excelente, pero deberíamos tener tres, cuatro, cinco visitas por año de maestros internacionales que vienen a dar una nota diferente. Antes era muy habitual y ahora se ha perdido.

HA - Está en programa. No solamente viene ahora para teatro Sergio Blanco, sino que para este foro que quiero hacer sobre cultura y medios o el lugar de la cultura en los medios, voy a traer a Néstor García Canclini, a George Giudice, a Jesús Martín Barbero, para alimentar la discusión. Pero además ahora, para la conmemoración de los 25 años de la muerte de Ángel, el 27 de noviembre, vienen Beatriz Sarlo, Mabel Moraña y Ana Pizarro.

CM - Una maravilla. Perfecto, no tengo nada más que pedirte, sigo entusiasmado con que estés ahí.

EC - Seguimos con las voces de la tertulia. ¿Qué reflexiones tiene Carmen después de escuchar a Achugar?

CARMEN TORNARÍA:
Tengo, primero, una reflexión personal: Hugo, para mí, es entrañable, es el 68, es el IPA, es María también, porque es muy difícil pensar en Hugo sin pensar en su entorno, y María, su esposa, es también Hugo, y sus hijos. Los muebles de mi casamiento, mis primeros muebles, el padre de Hugo tenía una mueblería en Paso Molino y muchos de esa generación compramos nuestros muebles allí cuando formamos pareja. Todo eso es Hugo.

Y sobre todo, creo que Hugo se preparó toda la vida para hacer lo que ahora está haciendo. Por eso coincido con Carlos en que da gusto escucharlo. Primero porque habla en primera persona, y eso me encanta en la gente que está en cargos ejecutivos, no dice "vamos a hacer", dice "yo tal cosa", "yo tal otra". Y como sé que es un hombre de equipo me encanta que asuma la responsabilidad: "yo pensé tal cosa", "yo pensé tal otra".

EC - Sí, mientras te escuchaba me preguntaba: ¿Achugar se formó toda la vida para esto, para ser un ejecutivo? Mi impresión es que no.

CT - No, me explico: Hugo es un hombre de la cultura, es un productor de cultura, es un degustador de cultura y es un individuo que piensa la cultura dentro de un proyecto productivo nacional. Él lo acaba de explicar, las industrias culturales forman parte, por lo menos, del Uruguay productivo que yo quiero, que no solamente consiste en producir azúcar o plantar papas.

EC - ¿Cómo es eso de pasar de la academia a la gestión, y directamente a la dirección en un gobierno?

HA - Gracias, Carmen, somos carne y uña con Carmen desde hace muchos años, sobre todo con María. María y Carmen trabajaron juntas muchos años. Y Hugo sin María y María sin Hugo es difícil de imaginar.

CT - ¡Lo dijo, María, lo dijo!

HA - Llevamos 42 años juntos, no es pavada.

A la pregunta que hacía Emiliano; no es que yo me haya preparado para este cargo, ni para la función, lo que he hecho, porque me interesa, es la cultura en sus más diversas manifestaciones, y sí podría decir que mi reflexión teórica de los últimos 10 años y mis trabajos en el Observatorio de Políticas Culturales, cuando lo dirigía, me dio instrumentos para esto. Me preparé leyendo a Mauricio Rosencof, a García Márquez, escuchando cumbia villera, escuchando a Wagner, dando clases...

ALBERTO VOLONTÉ:
Para determinadas funciones no se prepara. Uno se puede preparar para ser arquitecto, hay que estudiar, si no, no te dan el título, para escribano o abogado. Pero para la función que tú tienes hay una condición: la mejor condición es no haberse preparado para ese trabajo. Los que se preparan para algo lo están buscando, y si hay algo que tú tuviste claro en la vida, es que jamás quisiste ser lo que ahora sos, porque tu vida era otra cosa.

Pero las responsabilidades después agregan cosas. Tú ahora asumes una responsabilidad, y es una inmensa oportunidad que te da la vida de volcar todo lo que acuñaste sin pensar en el cargo. Me interesó muchísimo algo sobre lo que intercambiaron ideas los dos.

Lo primero sobre el tema de la cumbia villera; Emiliano preguntaba con sagacidad, "¿y la selección?, ¿y la calidad...?". Y tú hablaste de algo que es fundamental en este momento: la popularización, la democratización de la cultura, pero que no sea a través del acceso, de que al que golpea la puerta le digan: "Espere un momentito, usted para entrar acá y formarse primero indíqueme que entiende ciertas cosas"; no: "Entre".

Y segundo, si su mundo de cultura es la cumbia, es tan mundo e importa tanto como aporte a la cultura como el otro que viene a perfeccionarse en fotografía y demás. Porque si no, la cultura, esa cultura de la que los uruguayos estamos tan orgullosos, que se acuñó durante la Segunda Guerra Mundial y la década de los 50, que fue la explosión de la acumulación de años, queda un poco para un cenáculo. Me gustó mucho eso.

EC - Desde la audiencia vuelven con este tema de la cultura.

Inés (que es profesora) quiere saber qué entiende Achugar por cultura. Dice: "Tinelli también es cultura; aunque chatarra, es cultura".

Entonces, esa visión tan amplia, ¿cómo lleva a analizar el tema de la televisión basura y todo lo demás?

HA - Dos cosas. Primero, no sé de qué es profesora, probablemente sea de literatura o de arte. Le cuento que en uno de los seminarios que di el año pasado en Estados Unidos fue sobre nuevas expresiones culturales en América Latina. Di cine, mostré algunos filmes, "Amores perros", ese tipo de cosas; di música, y puse Bajofondo Tangoclub, para que vieran el cambio que se había operado en el tango, puse cumbia villera, puse reggaeton y puse narcocorridos...
   
EC - ...Los mexicanos.

HA - Sí, sobre los narcotraficantes, el héroe es el narcotraficante.

EC - Tiene un parentesco con la cumbia villera.

HA - Exacto. Y un ejercicio que hice acá en la Universidad de la República fue poner una copla, una cita de Los Pibes Chorros, que es un grupo de cumbia villera argentina, porque nosotros tenemos la cumbia plancha y la cumbia cante (por cantegril)...

EC - ...Es un especialista en cumbia.

HA - No tanto, Rafael Bayce sabe más. Puse la copla y les pregunté a los muchachos y las muchachas del curso: "¿De quién es esto?, ¿de qué poeta es esto?". Y me sale uno: "Esto es Góngora", y otro dice: "No, Lope de Vega". Y les digo: "¿Cuál es el tema?". "El tema es carpe diem", gozar el momento. Y obviamente, por el tema, etcétera, es típico del Siglo XVI, es Lope o Góngora. Y eran Los Pibes Chorros.

Entonces, depende, en particular para un docente el tema no está en el material que uno use, sino en cómo usa ese material para crear una mente crítica.

Y por último, con respecto a la evolución, a la chatarra y demás, hubo un crítico francés del Siglo XVIII que escribió todo un libro atacando a Homero, a La Ilíada y a La Odisea, diciendo que eran un desastre, que había que prohibir la lectura de Homero. Eso fue en el Siglo XVIII, hacia 1760; 40 años después Homero fue recuperado y puesto en el sitial que tiene hasta hoy en día. Los fenómenos de cultura son, a veces, de larga duración, y los cambios son de larga duración. ¿Quién me puede asegurar que esta cumbia villera que hoy muchos desprecian y es el ejemplo de lo deleznable para la elite cultural o la ciudad letrada, como decía Ángel Rama, no sea el equivalente a lo que fue el tango en 1900, que se bailaba en los prostíbulos y no tenía valor para la clase media?...

EC - ...La pregunta apuntaba también a Tinelli.

HA - Y Tinelli es cultura en un sentido amplio de la palabra. ¿Es alta cultura? No, para los estándares de lo que es alta cultura no lo es. Hay una anécdota interesante, en uno de los centros MEC, en un grupo que está trabajando en la Quinta de Batlle, una profesora de danza le comenta a uno de los gestores: "Hay chicas que me piden que les enseñe a bailar el baile del caño. ¿Cómo voy a enseñar el baile del caño?", dice horrorizada. Y mi respuesta es: "Sí, ¿por qué no?". Porque, cuidado, para bailar el baile del caño primero tienes que hacer barra, primero tienes que aprender qué es primera posición, segunda posición, tercera posición, aprender a hacer un jeté, esto y lo otro. Y quizá en el proceso de aprendizaje de las técnicas del ballet clásico descubra otro mundo. Entonces, tenemos que tener la conciencia de que hay múltiples modos de entrar en la cultura y en los valores.

EC - Mauricio, te dejé deliberadamente para el final, porque tu posición es otra acá.

MAURICIO ROSENCOF:
Porque vos conocés mi pensamiento: Tinelli ni se compara con Susana Giménez.

(Risas)

EC - Primero por eso, y segundo porque acá no sé cómo qué estás, si como contertulio o como director de Cultura que le hace la competencia a Achugar.

MR - Trabajamos y hemos coordinado programas juntos con Hugo antes de que asumiera el cargo que tiene ahora. Me voy a referir a eso, porque ahora se acentúa la coordinación.

EC - Justamente, ¿cómo ves este nombramiento desde la Dirección de Cultura de la Intendencia?

MR - Formidable. Pero también me parece formidable la gestión de Luis Mardones y recién pasó por acá Tommy Lowy. Todo esto es una continuidad, no son etapas, no son generaciones que se terminan y nace otra. Pero en algunas de las cosas que plantea estamos trabajando juntos. Para lo de las usinas ya hay a disposición algo que tiene que ver con el Observatorio Cultural: 50 edificios donde funcionan las Esquinas Culturales. En los barrios más humildes hay espacios culturales adonde van profesores de primera línea; Roy Berocay en un taller de escritura terminó sacando un libro. Olivera terminó sacando Los Cantores del Cerrito y el hijo de Rubén Yáñez terminó sacando Los Cantores de La Teja. Hay una producción a ese nivel, y además contribuye a afirmar el entramado social. Es decir, que la gente que tiene que laburar, que a veces está laburando y a veces buscando laburo, tenga la posibilidad de estar con las grandes figuras de nuestra cultura es, además, un factor de contención.

Mirá la relación que tiene esto con Hugo: desde la Dirección de Cultura trabajamos juntos, el trabajo lo hicieron ellos, el Observatorio Cultural, y la respuesta que dio ese censo es que el 62% de la gente de los barrios humildes solicita club social, cultural y deportivo. Es algo que se desprendió de Uruguay, como los boliches de barrio, donde se levantaba el tablado y se hacía el cuadro de fútbol. Todo eso contiene a la muchachada, que ahora tiene que estar tomando en botella de plástico un vino berreta. Antes, en el boliche o en el club social y deportivo, había otra contención.

Además en otros rubros. En museos, junto con Cultura sacamos adelante el Museo de la Memoria, tan caro para nuestro país, no para un sector, porque el Museo de la Memoria es para todos, es para recordar la botella de vino, los desaparecidos, al Toba y a Zelmar. Eso fue formidable, trabajamos juntos y juntos recibimos los libros que se habían acumulado en los depósitos judiciales producto de los allanamientos.

Y en la actividad teatral tenemos por delante concursos, él tiene un concurso. Hablabas del Teatro 25 de Mayo en Rocha, y todo el material que se pudo juntar en el Solís marchó para allá. De la misma manera que estamos trabajando al servicio del SODRE, porque además todos somos uno. Quiere decir que en esta carrera, tropilla de un mismo pelo.

EC - Carlos, después de estos minutos, ¿qué agregas?

CM - Nada, veo que además estamos todos de acuerdo y creo que lo que se propone Achugar va a tener un resultado en muy importante, porque es un tipo que sabe de eso. Se preparó toda la vida para esto, porque la cultura es inabarcable, es muy difícil de manejar, muy sutil, muy frágil, y este hombre lo hace muy bien. Así que yo estoy muy contento con él en ese lugar, a Uruguay le va a venir muy bien.

EC - Alberto.

AV - La cultura es un recuperador de valores. Los uruguayos en nuestro imaginario nos creemos muy cultos, una sociedad muy culta. Y seguramente hay mucho de eso, pero hay que aterrizarlo. Así que, Hugo, al aterrizaje. Y como tú decís, no con el descenso del Frente, que no querías, con el descenso de nadie, sino con el ascenso de todos.

EC - Desde la audiencia siguen llegando mensajes.

Beatriz: "Lo que propone el señor Achugar con respecto a la cultura es netamente la innovación en su máxima expresión, así como lo es el Plan Ceibal".

¿Qué tipo de enganche puede haber entre estos planes que usted venía exponiendo y el Plan Ceibal, que ha sido una apuesta tan fuerte de este gobierno, pero entre los chiquitos, entre los más jóvenes, en la escuela primaria pública sobre todo?

HA - Estamos trabajando en eso, estamos trabajando en la elaboración de contenidos para nutrir y alimentar el Plan Ceibal...

EC - ...¿De qué forma?

HA - Estamos trabajando con videos, estamos trabajando con algunos de los productos artísticos resultado de los Fondos Concursables que pueden servir para materiales. Y, además, hay un diálogo con la gente del Plan Ceibal, en lo cual yo no me metí, pero lo sigo. Esta tarde tenemos una reunión con Luis Garibaldi, director de Educación, para coordinar el tema del Plan de Lectura y el Plan Ceibal y demás, para trabajar en los contenidos.

MR - Yo hoy estuve con Miguel Brechner, va a haber para todos. Y sobre el hecho de que pongas la Usina en Villa García, Villa García fue el primer lugar de Montevideo adonde llegó el Plan Ceibal, y esa Villa García es la que fue institucionalizada como centro ejemplar por Martínez Matonte. Estamos hablando de hace 40 a 45 años.

EC - La pregunta final también viene de la audiencia, y tiene que ver con algo que charlábamos al comienzo de la entrevista: ¿Qué se puede hacer desde el gobierno, qué se puede hacer desde un ministerio por el rumbo de la cultura de un país? Y la pregunta complementaria es: ¿Hasta dónde hay que llegar en lo que se puede hacer? Sobre todo a partir de las preocupaciones por un sesgo ideológico que pueda haber en estos impulsos.

Diego (de Minas): "La cultura es utilizada por la izquierda para transformar mentalidades".

¿Cómo responde a ese tipo de crítica y temor?

HA - Al ciudadano de Minas yo le diría que seguramente no ha tenido posibilidad –tampoco tiene por qué– de leer todas las cosas que he dicho. Hay algo que yo creo muy fuerte: ¿Comisario? No, no soy comisario de la cultura, el Estado no tiene que ser comisario de la cultura. Lo peor que le puede hacer a la cultura es que el Estado sea comisario en nada.

Y algo más. Yo creo que desde el Estado se puede hacer mucho, si uno tiene, como tenemos el lujo en este país, una ministra como la ingeniera María Simón. Esa mentalidad, esa apertura es increíble y le hace muy bien a la sociedad toda.

Y por último un detalle, una imagen que uso mucho y que usé en algunos de los trabajos que mencionó Mauricio. Cuando se dice "somos cultos", "somos más cultos", "somos menos cultos"... no existe un metro, no se inventó todavía, para medir quién es más culto que el otro.

AV - ¿Sabés qué pasa? Es que acá durante mucho tiempo hubo el prejuicio de que la cultura era patrimonio de la izquierda. Nunca lo fue, porque la cultura es una sola, y tengo la tranquilidad de que no va a ser avasallada y de ninguna manera va a ser instrumento, menos estando tú.

CT - Yo le digo al ciudadano de Minas que la cultura sí transforma mentalidades, y yo aspiro a que la cultura transforme mentalidades, no necesariamente en una dirección determinada. Lo acaba de explicar Hugo, las manifestaciones culturales forman parte del proceso civilizatorio.

Y hago un pedido a Hugo, al MEC, a la DNC, a la Dirección Municipal de Cultura, por algo que me duele mucho, me parece un símbolo típico contracultural, negativo. El otro día fui a la presentación de un libro en la Biblioteca Nacional y las paredes estaban enchastradas con leyendas que decían: "Desde abajo y desde el Frente, Fulanito presidente". Me dolió enormemente, porque a Fulanito lo quiero mucho, pero no puedo creer, porque eso forma también parte de la transformación cultural. No deberíamos enchastrar los edificios símbolos o algunos de los símbolos de la cultura nacional.

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Transcripción: María Lila Ltaif