Del cielo al infierno en un día

Los niños que actuaron en ¿Quién quiere ser millonario?, mundialmente famosos, viven en un asentamiento ilegal, sin servicios, su casa se cae a pedazos y padecen violencia doméstica.
Ya se han comenzado a grabar unas escenas en las que los niños aparecen en un aeropuerto indio rodeados de cientos de personas, justo como fueron recibidos tras la ceremonia de los Oscar. Pero, de acuerdo a información publicada por El País de Madrid, su entrada en Bollywood fue una de las pocas alegrías para los niños desde que volvieron de Los Ángeles.
"Por haber dado orgullo a la nación", el gobierno del Estado prometió la semana pasada darles casas a estos dos pequeños que viven justamente en las llamadas chabolas (construcción precaria) de Bombay. Sin embargo, la promesa, por ahora quedó en eso: los niños siguen viviendo en pésimas condiciones. "Nos han dicho que el gobierno tiene planes de realojarlos, pero no hemos tenido ninguna noticia al respecto", aseguró la madre de Azharuddin. La familia espera la casa aún con más ansias porque el futuro de su precaria vivienda de cartón y plásticos es incierto: corre el riesgo de ser demolida en los próximos días por no estar en un asentamiento legal sin ningún tipo de servicio.
La casa precaria en donde vive Azharuddin no es su único problema ni el más grave: recibió una paliza de su padre, alcohólico y enfermo de tuberculosis. Ismail Mohamed, que vende chatarra, golpeó al pequeño el día después de su regreso de Hollywood, por negarse a hablar con unos periodistas que lo esperaban fuera de su casa. "Estaba tan confundido y estresado por el regreso de mi hijo a casa que perdí el control. Le quiero mucho y estoy muy contento de tenerle en casa", se disculpó luego públicamente.
El éxito de Slumdog millionaire y la fama de estos niños también ha tenido otras repercusiones. La ONG ActionAid ha comenzado a llamar como "el efecto Slumdog" al creciente interés de los británicos por apadrinar a niños pobres de India, que atribuyen al éxito de la película. Antes la ONG recibía unas 500 solicitudes de información por semana, que ahora casi se han triplicado, según sus responsables. La ONG aprovecha para denunciar que la mitad de los niños indios padecen una mala nutrición y millones de ellos viven en las calles y son obligados a trabajar más de diez horas diarias, recordó ActionAid.