Antes de la despedida
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A 14 días del reencuentro en el escenario del Estadio Centenario y de su despedida, Pepe Guerra y Braulio López dialogaron en exclusiva con El Espectador.
Por Gonzalo Sobral
(22/4/09 - emitido a las 11.20 horas)
GONZALO SOBRAL (GS):
Se formaron a comienzos de los 60, en el departamento de Treinta y Tres, y se integraron así al pujante movimiento de la música popular. Su primer disco, "Los Olimareños", fue editado en 1962. En 1974 el dúo inició un exilio forzoso, de una década, en el cual estuvieron en Argentina, México y Europa.
El 18 de mayo de 1984, en un lluvioso día de otoño, Pepe Guerra y Braulio López regresaron al país, coronando su llegada con un emotivo concierto que todavía perdura en la memoria de los uruguayos y del cual vamos a estar escuchando tramos a lo largo de los próximos minutos. Cinco años después, decidieron separarse e iniciar caminos solistas.
Será estos próximos 8 y 9 de mayo, en el mismo lugar, en el estado Centenario, la fecha y el lugar que vivirá, 25 años después, el reencuentro de Los Olimareños y el recital de despedida.
Para hablar de la carrera y de lo que se va a poder ver en estos días, es que nos acompañan Pepe y Braulio aquí en estudios. Buenos días a ambos, gracias por la vuelta.
¿Ya tienen la grilla armada, ya saben las canciones que van?, ¿o todavía entran y salen algunas?
BRAULIO LÓPEZ (BL):
No, ya tenemos el repertorio, ya está lo que vamos a hacer.
GS ¿Cuarenta y cuántas? Dije cuarenta y cuántas, de repente son treinta y pocas.
BL Treinta y siete. Eran más pero después empezamos a ver, empezamos a elegir y bueno, "esta tiene que ir y la otra también y la otra también...", es difícil.
PEPE GUERRA (PG):
Se nos hacía muy largo el recital y está bien que sea largo, pero si lo hacés muy largo, también conspira, como la silla esta que se me está yendo para abajo (Risas). Entonces al final quedamos en unas 37 más o menos. Lo difícil fue elegirlas, porque incluso uno tiene en la cabeza lo que más le gusta de Los Olimareños pero la gente tiene derecho a tener otra cosa, y todo está en eso, en cuál es el repertorio de Los Olimareños.
GS ¿Fue bravo elegir hace 25 años el repertorio de aquel mayo del 84?
BL Me parece que fue más fácil porque eran cosas muy "cantadas". Aquí también hay una cantidad de cosas "cantadas", pero es una cosa más amplia en ese aspecto. Las canciones que fueron en el 84 me parece que eran las precisas. Yo pienso que lo más difícil de todo es acertarle a lo que la gente quiere escuchar. Y nosotros pensamos que vamos a acertar en eso porque en estos años de trayectoria como solistas siempre la gente estuvo dando opiniones y pidiendo que se volviera a hacer algún recital juntos. Son cosas que a nosotros nos quedan en la memoria y las hemos adaptado o hecho en el repertorio que hemos elegido. Pienso que está.
GS Yo imagino que de las 37 debe haber un montón de las cuales los dos ni dudan que tienen que estar, pero después, ¿cada uno tiene su favorita? Ustedes son dos; uno lo encuentra en bandas con cuatro o cinco integrantes en que además el que escribe es uno sólo y sin embargo cada uno de los distintos instrumentistas tiene su favorita. Cuando le dicen para elegir contestan: "no, a mí me gusta más esta que la otra". ¿Cada uno de ustedes tiene algunas que dicen "no, pará, si son 37 estas cuatro, la verdad, si es que no estamos de acuerdo, deberían estar".
PG No, simplemente dijimos "¿qué te parece esta?", "esta me gusta", "esta me gusta a mí", "que lindo para hacer esta ¿no?". A su vez nos encontramos bajando las cosas en internet y de repente decimos: "¡Pah! ¿y esta no la pudimos hacer? No, no la pusimos", y hubo que agregarla, porque hay cosas que para los dos están cantadas, como decía Braulio.
GS Qué pasa con el resto de la banda que los acompaña, ¿quiénes son?
PG Van a ser Alejandro Tuburich, que también acompañó a Los Olimareños mucho tiempo; Víctor Amaral en acordeón y teclado; Eduardo Pit en el contrabajo, porque Los Olimareños usábamos contrabajo y arco, cosa que le va a dar un sonido pastoso, lindo, como antes, nada más que ahora tal vez nos hemos acostumbrado mucho al sonido digital del bajo eléctrico. Va a estar La Tríada, que nos va a acompañar en un segmento que vamos a hacer de "Todo detrás de Momo", aquel disco tan te diría observado por determinada gente, que lo hicimos para hacer un disco que fuera lo más popular y no lo logramos, porque hay cosas que no las lográs (Risas).
GS Pero hoy en día, 30 años después, la canción carnavalera, la murga canción, es una cosa de lo más común.
PG En aquella época no se habían grabado todavía murgas ni candombe. En candombe estaba Romeo Gavioli, aquella gente... Creo que estaba grabada la "Retirada del 50".
BL Sí, claro. Y con el tiempo uno se da cuenta de que la propuesta era bastante ambiciosa, porque es un corso muy especial, inventado por Lena, pero yo quiero mucho a ese trabajo.
PG Yo le decía al rubio que nos salió muy intelectual el loco este (Risas).
BL Me acuerdo que estaba Omar Graso, que era un director de teatro. Nosotros lo llevamos a un ensayo para que escuchara, y dice: "ché van a tener que explicar, porque nadie va a entender nada", y al principio realmente no se entendió nada. El disco fue cobrando su belleza, la gente lo fue conociendo a medida que pasó el tiempo. Hoy es una cosa clásica, incluso referente de mucha cosa. Y yo lo quiero mucho porque me parece que es una de las cosas más frescas que hicimos, y logramos como un antítesis de lo que veníamos haciendo nosotros con Pepe.
PG Y creo que acá en Montevideo se entendió menos, porque era un corso de Treinta y Tres donde desfilaban paisanos a caballo, estancieros a caballo, con las panzas rosadas y el ancho cinturón, que acá no era muy visto en los corsos. Desfilaban cosas de allí, de Treinta y Tres, pero también desfilaban presos, desfilaba la cárcel de la Isla de Flores: "y allá viene la Isla de Flores con un viento de locos, en sus muros de piedra y con voz de porvenir...". Y además era el primer disco que se hacía de una cara y de la otra, todo era lo mismo. Ahora están los compactos esos, bueno, nosotros lo hacíamos compacto pero en pasta (Risas).
BL En pasta y en lo que se grababa antes que era el análogo...
GS ...eso leí en la entrevista del domingo en El País, que el sonido va a ser análogo.
BL Sí, porque pensamos que es una de las formas de poder reflejar mejor la parte tímbrica, con más generosidad. El análogo tiene una cantidad de cosas que el digital no tiene, de repente en frecuencias tales que las enriquecen mucho más el análogo que el digital, eso hablando en la parte técnica. Pero pensamos que más allá de todo eso la gente conoció cómo sonaban las voces y las guitarras de Los Olimareños, lo tímbrico, por el análogo, no por el digital.
PG Es otro timbre, nos hemos acostumbrado a lo digital y no nos hemos acostumbrado para bien, porque hemos abusado del sonido digital. No lo pasamos por ejemplo por un puente análogo para que no quede tan digital, entonces hay muchos discos de compañeros y jóvenes que salen lindísimos, y a mí me suena a lata. O sea que vamos a volver, en un estadio, a lo análogo, que yo no sé si se ha hecho acá.
GS ¿Ese sonido análogo va a estar rescatado cuando se edite el DVD?
PG Por supuesto, sí.
GS Me llegan mensajes de todos lados, desde gente como Roberto, que dice que nunca superó dos separaciones: la de los Beatles y la de ustedes; Eduardo, que les manda un saludo desde Berlín, nos está escuchando por internet; Ricardo, que nos está escuchando desde Cataluña y también les manda un saludo desde allá. Después mucha gente que pregunta un montón de cosas, hay gente que manda saludos desde lugares del interior, desde Tacuarembó, otro de Pirarajá, alguien de Canelones. ¿Pensaron en algún momento que esta reunión y despedida, este hola y chau, pudiera hacerse allá en el norte, en Treinta y Tres, y que la gente se moviera hasta allá?
BL Es una pregunta bastante difícil... no en nuestro corazón y en las ganas, sino en los compromisos por los cuales se ha llegado a un acuerdo para hacer estos trabajos del Estadio. Esto es -como dicen y como lo hemos dicho nosotros mismos- una despedida. Pero siempre el corazón está en el pago, indudablemente. No sé, dejémoslo por ahí.
GS Una despedida quiere decir eso: hola y chau, es decir, Los Olimareños cerró acá, con estos dos conciertos, con el disco, con el DVD.
PG Pero también estuvimos 20 años en un freezer ¿entendes? Entonces no hay que pretender que nos descongelemos tan rápido (Risas). 20 años separados, estamos retomando todo, lo que por suerte estamos logrando, si ya no lo hemos logrado. Lo fundamental, el timbre de voz, está perfecto, está lindo, está bien.
GS ¿Cuánto les llevó volver al timbre?
PG En pocos días...
BL ...por suerte sí, pero yo me di cuenta de muchas cosas. A mí me parecía que eso era lo que no se había perdido y me sorprendió muchísimo, porque escuchando los discos, escuchándonos a nosotros mismos, me di cuenta que sí, que era lo que más se había perdido. Por otro lado, era lógico que fuera lo que más se había perdido porque llevamos 20 años cantando separados. Una cosa era el "jeito" que tenía el dúo o las dos voces para cantar juntas y otra cosa es la voz de Pepe sola y la voz mía sola. Pero yo pienso que ahora, como dijo él, lo hemos logrado, eso era lo que además me preocupaba a mí cuando recién empezamos a probar de vuelta. Pero lo rescatamos y yo estoy conforme con como está sonando.
GS Decía Braulio: "la voz de Pepe sola y la mía sola". Cuando cada uno escuchaba la voz del otro sola, ¿se daban cuenta de ese cambio?
BL Yo me daba cuenta...
PG ...Sí y a veces parábamos, "¡guarda, ep!"...
GS - ...porque estaban trabajando con los últimos 20 años.
BL Exacto, tenemos vicios.
PG Agarramos y clickeamos en la computadora. Por suerte tenemos la compañera esta...
BL ...seguro, y por suerte están los discos. Todo eso es una referencia de nosotros mismos, tratamos de hacer un cover de nosotros mismos, o buscarnos, y nos encontramos, indudablemente nos encontramos y para bien. Yo me doy cuenta incluso que en estos 20 años que canté sólo las cosas las hacía más bajas, porque extrañaba los graves de Pepe, y pienso que a él también le pasó un poco eso, los agudos míos como que también los extrañó al principio. Eso va generando otras cosas, por eso encontrar el timbre fue muy importante.
GS Cuando decías recién, Braulio, "vamos a hacer cover de nosotros mismos", no es poca cosa hacer cover de uno mismo, hay que tener trayectoria y unas buenas canciones para hacer eso. ¿Pero el cover va a ser igual o va a tener movimientos para el costado? ¿Va a tener jueguitos de esos que permite el paso del tiempo?
BL Pensamos que sí, yo que sé...
PG Van a ser iguales en la forma, pero de pronto va a haber un acordeón por ahí, que antes no pudimos meterla por carencias económicas de pronto. Hay posibilidades ahora de que podamos tener instrumentos que no los teníamos antes. Aunque fuimos bastante atreviditos antes. Nosotros en "Quiero a la sombra de un ala", por ejemplo, le metimos un órgano y digo órgano porque no es teclado, no existían; ¿cómo se llamaban?
BL No me acuerdo del nombre...
PG Nos grabó con un órgano, porque a nosotros se nos había antojado que ahí iba un órgano en "Quiero a la sombra de un ala". Y bueno, de repente le metíamos un bajo, cuando en esa época no se usaba.
***
GS Le preguntamos a "Atín" Martínez, al productor, que es quien los está acompañando a Braulio y a Pepe. Para el 8 de mayo ya no hay entradas, eso está agotado; están quedando entradas para el 9 de mayo y sí es seguro es que es la última oportunidad de verlos aquí en Uruguay. Habría posibilidades -eso de repente se los contamos en otro momento- de una oferta en el exterior para que vaya este mismo espectáculo.
Empezó como una trayectoria a principios de los 60, va para 50 años. Y fue una canción folklórica, una canción de contenido social, que en algún momento se podía llamar "canción de protesta", pero que después que pasan los tiempos hay que pasarlo al libro de historia de lo que se habla cuando se habla de canción de protesta, de folklor por suerte no. ¿Pero qué creen que han mantenido?
PG Creo que ante todo, más allá de las cosas que pasaron, la historia que tuvieron que pasar estas canciones, historias muy fuertes, muy bravas, pero que además de todo eso la historia de quererlas prohibir, que no fue tampoco poca cosa, no lo lograron; a mí me parece que fueron canciones muy bien construidas. La gente que hizo posible esas canciones las hizo consciente de que estaba haciendo canciones con una estética muy especial. Entonces, que nosotros hayamos encontrado ese tipo de canciones en Treinta y Tres, donde justo había un ambiente cultural muy fermental, que justo nos hayamos dado de frente con Víctor Lima y conocerlo, con Ruben Lena y conocerlo, y en las ruedas del fogón estar con el mate compartiendo con él y cantidad de gente como con Cacheiro, como Julio Macedo, el Laucha, que nos abrió nosotros éramos gurises-.
En esa época hablábamos de la poesía de Lorca, de la poesía de aquella generación de poetas impresionantes y hablábamos de poetas latinoamericanos, y había estado Yupanqui en Treinta y Tres. A todo esto, estábamos con toda la influencia del folklore argentino, de toda la música mexicana, de todos los boleros y de todo. E irrumpían nada menos que, en ese momento, aquellos tipos estrafalarios de pelo largo: los Beatles.
Pero sin embargo, nosotros nos quedamos con el entorno ese, con la comarca, y apostamos a ese tipo de canciones. Eso ha sido lo que nos ha hecho durar hasta ahora.
GS ¿Cómo era lo máximo que se imaginaban cuando arrancaron a tocar juntos que iban hacer? ¿En aquel momento recién algo contaban del grupo de amigos y demás- se imaginaban que esto como carrera artística era llegar a Montevideo y tá? Ustedes salieron de fronteras obviamente antes que lo obligara la situación política del país, ¿pero se imaginaban que se terminaba en Montevideo?
PG Decile a Braulio que hable porque si no nos vamos a pelear y vamos a estar otros 20 años... (Risas).
GS Bueno, sería histórico que en el medio de una entrevista...
BL ...Para tu programa sería fenómeno (Risas)...
GS Claro, en vez de vender el DVD del recital, vendemos el DVD de la pelea (Risas).
BL Yo que sé, yo no imaginé nunca la proyección que iba a tener esto, el juntarnos para cantar, nunca lo imaginé. Uno empieza muy imberbe todas las cosas y el tiempo mismo, te vas madurando con todo.
GS Pero en un momento dijiste: "Yo me voy a dedicar a esto. Me gusta, pero además creo que le encontré la vuelta como para que esto sea mi manera de vivir, mi profesión"...
BL - ...Sí, pero yo fui un vago siempre, trabajé muy poco y no me gustaba trabajar tampoco...
GS ...Trabajar de cantor estaba bueno.
BL Por eso, trabajar de cantor estaba bueno. Yo que sé, nunca me puse a pensar ni a descifrar esas cosas, simplemente ocurrió y bueno, bienvenida para mí como persona, como ser humano y pienso que para muchos más también fue lindo lo que comenzamos y lo que trascendió. Entonces, bueno, dejémoslo ahí...
PG Fue una apuesta entre todos, entre toda la gente de Treinta y Tres, una propuesta mejor dicho. Pero no te olvides que en aquel momento, sin quererlo, sin habernos puesto de acuerdo, justo estaba Aníbal Sampayo, por ejemplo, por el litoral, estaba el Sabalero por allá, que estaban haciendo exactamente lo mismo: sacudirse la cabeza para sacarnos de encima todo lo de afuera que teníamos y crear nuestro propio cancionero.
Esto que ahora en el interior es impresionante la cantidad de gente que asiste a los eventos de los festivales, bueno, es un poco producto de eso, de esa gente en Montevideo. Estaba Daniel, posteriormente Yupanqui, la gente de Tacuarembó con su aporte... se logró. Pero para mí que se logró como una reacción. Estábamos quedando prácticamente sin identidad cancionera. Y hemos logrado esto, incluso hemos logrado entre todos. Nosotros nos fuimos al exilio de un país que no cantaba, cantaba muy poquito colectivamente, volvimos y en el estadio cantaba todo el mundo las mismas canciones que quisieron olvidar y no se habían olvidado ni una palabra.
GS Tiene esa cosa además el folklor, ¿verdad?, que le encuentra la vuelta a sí mismo, no acá, en cualquier lado. En Estados Unidos, un mercado discográfico impresionante, lo que más se vende es música country; olvídense de las estrellas pop y del rock, es lo que escucha el tipo de tierra adentro. Eso funciona en todas partes. Pero, por ejemplo, cuando el folklor tiene saltos de popularidad impresionantes como fueron fenómenos como Soledad hace unos años y ven que canta canciones que habían cantado, que ustedes popularizaron y estrenaron, ¿qué sienten?
BL Yo siento una satisfacción. Es como un premio, porque lo que uno proyectó y pregonó en los textos o incluso en la forma de cantar... Yo pienso que Los Olimareños crearon una sin falsa modestia- forma interpretativa y que fue muy fuerte. Incluso hasta ahora hay muy poca gente que se puede desprender de eso porque marcó mucho. Entonces, yo pienso que eso es algo muy gregario, que de ahí parten muchas cosas. Y que Soledad agarre 20 años después y -porque ella estaba de moda en ese momento- cante canciones, para mí, es como un premio, canciones tan bellas como esa del Sabalero.
PG Más premio es para el Sabalero.
BL Para él también, claro. Pero pienso que para todos, los intérpretes y los autores, que a veces la gente los separa mucho; yo pienso que están como juntos, porque no se puede separar Lena de Los Olimareños, no se pueden separar a Los Olimareños de Ruben Lena o de Víctor Lino, por algo no se pueden separar. Como que nacieron en un momento y se juntaron en un momento preciso, que la naturaleza, el tiempo, el momento social que se vivía se dio esa conjunción de cosas y bueno...
PG Como hay cosas de la interpretación que es un misterio, ¿no? Nos estábamos acordando la otra vez en Alemania, en un pueblito no sé dónde era, no había uno que hablara español y los alemanes te querían romper el teatro para que volviéramos a hacer otro. Nosotros no entendíamos nada, nadie entendía nada, porque, además, no entendíamos el idioma. O sea, hay cosas de la comunicación que va más allá de academias, más allá de cosas y que es interesante.
GS Las noches del 8 y 9 una de las cosas que va a tener es una producción visual bien particular, a cargo de ésta está Walter Tournier, cineasta, amigo personal del Pepe y Braulio, que nos contaba lo siguiente:
(Audio)
"Los temas, por un lado, marcan una cierta época. Eché mano de alguna manera a un archivo fotográfico que tenía, por un lado, y por otro lado también está el hecho de que vamos a usar bastante una parte expresiva, dibujos y eso; por un lado, dibujos de niños que son muy expresivos, muy libres, para algunos temas. Y también en otros casos vamos a hacer una mezcla de fotografías con dibujos, o sea, una cuestión expresiva para no quedarnos en la época, 20 o 30 años atrás, sino darle, de alguna manera, una cuestión, quizá, más artística. Lo estamos trabajando desde ya hace días: hay que sincronizar todo con las canciones, hay que trabajar todas las fotos, los dibujos. Es como hacer todos clips, son como 10 clips que van a haber, porque cada uno de ellos hay que trabajarlos con la imagen, hay que ver toda la parte de sincronismo para que caigan las imágenes junto con las canciones. Y bueno, al final habrá una sorpresita que no quiero adelantarla; que sea sorpresa para todos".
(Fin del audio)
GS Y la sorpresa yo tampoco se la pregunto a ustedes. Guárdenla y el que vaya el 8 y el 9 lo verá y si no, se lo contarán los amigos.
Desde que anunciaron esta despedida, este reencuentro y despedida del 8 y 9 imagino que los habrá llamado un montón de amigos para decirle: "Ché, mirá, yo voy, por favor que no falte..." ¿qué cosa?
BL Y sí, sobre todo los temas.
PG Cantidad de canciones.
GS Más de 37...
BL Por eso, mucho más, no nos va a dar el tiempo para complacerlos a todos en todas las canciones, porque hay canciones queridísimas, pero lo único que pedimos que entiendan que es imposible, tenemos que quedarnos cinco horas cantando y nosotros como seres humanos no vamos a resistir para cantar todas, ¿no? Porque son como 240 las que hemos grabado.
Como te dijimos al principio, empezamos a elegir y bueno, pero sí vamos a hacer... al final ya así grosso modo ya iban 40 y pico...
GS Así que lo que más les han pedido es eso, canciones.
BL Y sí, es lógico. Porque las canciones son una especie de recordación permanente, en cada momento, porque le ocurre a Pepe cuando está cantando sólo o a mí, que yo empiezo a cantar cosas y la gente empieza a cantar sola. Como él decía: nos fuimos y dejamos un país que no cantaba y pucha, ahora sí que canta y canta en serio. Aparte, a veces si hay canciones que yo no cantaba, que cantaba con el dúo, la gente las empieza a cantar sola como susurrando. Y eso es hermoso, porque te da una fuerza tremenda y reivindica una cantidad de cosas que uno pregonó y que pensaba que tenía dudas y que bueno... como mismo Ruben Lena dice en "todo detrás de Momo crecerá, no crecerá", pero sí que creció y como...
GS Joroba cuando uno anda arriba del escenario que la gente empiece a cantar y sentir eso del otro lado. Yo digo: por un lado, emociona, ¿verdad?, ¿pero por el otro complica?
PG No, no complica para nada, al contrario, ayuda, te sentís más distendido, te sentís ayudado por la gente... Cuando la gente canta es lindísimo.
BL Y es un respaldo...
PG Acá es de los pueblos que cantan muy bien afinados y con el tiempo bien; hay otros pueblos que...
GS ¿Quién? A ver, mata a uno...
PG No, no, no me digas, que voy a matar a nadie...
GS ...Como los alemanes aquellos que no sabían ni lo que cantabas pero querían que volvieras...
PG Esos además estaban chupando cerveza (Risas). El pueblo nuestro es bastante afinado cuando se ponen a cantar.
BL Sí, y esperan los compases. Sobre todo, lo que a mí me ha llamado la atención es cómo la gente captó los silencios, porque en la interpretación del dúo nosotros jugamos muchísimo con los silencios y me parece que una de las cosas de más hallazgo que nosotros hemos logrado son manejar los silencios que son tan importantes como el sonido. Y la gente ha captado eso. Por ejemplo, en "A Don José" la gente tiene la interpretación de Los Olimareños muy profunda, agarrada y cantar con ellos es como si estuviera cantando uno...
PG Y "A Don José" no fue hecha como un himno y sin embargo, la gente se empieza a parar sola cuando se canta.
GS Y si no la meten en los "bises", hay problemas ¿no? Si se les ocurre la mala idea de ponerla antes de los "bises", van a tener problemas, la van a pedir de nuevo...
PG Por eso va por último. (Risas).
BL Es el postre.
GS Tiene que ser la 37; en eso no hay duda.
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Escuche la entrevista de Gonzalo Sobral a Los Olimareños
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