Cultura

Condolencias de varios jefes de Estado

Condolencias de varios jefes de Estado

Los gobiernos de Argentina, Paraguay, Colombia, Cuba, España, entre otros, enviaron frases elogiosas y reflexiones sobre la obra de Benedetti.

Argentina. El Canciller Jorge Taiana transmitió las condolencias del Gobierno argentino a la familia del escritor Mario Benedetti, fallecido el domingo en Montevideo, y las hizo extensivas al Gobierno y al pueblo del Uruguay, indicó el lunes la Cancillería en un comunicado.

"Ante la desaparición física de una de las más grandes figuras de las letras hispanoamericanas, el canciller argentino Jorge Taiana expresó hoy sus sinceras condolencias a la familia del escritor Mario Benedetti y expresó sus sentimientos de pesar al pueblo y al gobierno uruguayos frente a la irreparable pérdida", señala la nota.

"Nos queda como consuelo que los grandes creadores nunca mueren y renacen a diario en cada lectura de su obra y en las emociones y compromisos que despiertan y generan", indica el comunicado citando al Canciller.

Taiana destacó asimismo que "el gran maestro de las letras rioplatenses, a lo largo de su vida mantuvo un firme y constante compromiso en defensa de los Derechos Humanos, de la democracia y del derecho de los países latinoamericanos a decidir sus caminos libremente".

Taiana se comunicó con el embajador uruguayo en Argentina, Francisco Bustillo, para hacerle llegar las condolencias por la muerte del escritor.
Venezuela.

Venezuela. El presidente de Venezuela Hugo Chávez manifestó  su pesar por la muerte del poeta uruguayo Mario Benedetti, "compatriota, camarada y amigo", y expresó sus condolencias a través de un comunicado oficial.

"En esta hora de tristeza, queremos expresar nuestra más profunda palabra de solidaridad al hermano pueblo uruguayo y al mundo, por la sensible partida del escritor y poeta que fuera en vida un hombre comprometido con la causa de la humanidad", indica la nota.

"Vaya para su familia, sus amigos y seres queridos, toda nuestra solidaridad junto al sentimiento fraterno de quien siempre llevará en su corazón a un ser tan amado como el camarada Mario Benedetti, a quien honraremos leyéndolo con pasión revolucionaria", agregó el mandatario.

En diciembre de 2007, tras participar en una cumbre del Mercosur en Montevideo, Chávez entregó la "Condecoración Francisco de Miranda" al poeta uruguayo, a quien describió en aquella oportunidad como uno de los hombres que "luchan toda su vida y son indispensables".

"¡Ni un solo minuto de silencio por Benedetti! ¡Todos los millones de aplausos y cantos en honor a su ejemplo y obra!", concluyó el comunicado del presidente Chávez

España. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama de pésame a la familia de Mario Benedetti,, en el que destacó la "confianza inquebrantable en el ser humano" que deja como legado el escritor uruguayo.

Benedetti "nos deja como legado el testimonio de una libertad esplendorosa y de una confianza inquebrantable en el ser humano", destacó Zapatero en el telegrama. Su fallecimiento "nos deja huérfanos de uno de los escritores que mejor ha entendido la fuerza transformadora de la literatura y su capacidad para cambiar el mundo. Benedetti ha conseguido que su voz sea la de muchos y que millones de personas nos hayamos reconocido en sus versos y en su lucha", elogió el presidente del gobierno español.

"Hoy es un día triste para todos los pueblos, y especialmente para aquellos que compartimos la lengua española"; "desde España ya le añoramos con dolor", añadió.

Cuba. Escritores, artistas, instituciones culturales y admiradores en Cuba lloran este lunes la muerte del poeta uruguayo Mario Benedetti, quien vivió en la isla exiliado y a quien recuerdan como un amigo de la revolución cubana.

"Acaba de morir el entrañable Mario Benedetti. La noticia nos deja consternados", destacó un comunicado Casa de las Américas, que el martes le rendirá homenaje póstumo, presidido por su presidente, Roberto Fernández Retamar.

Benedetti "no fue sólo un gran escritor y un amigo solidario; fue un infatigable trabajador de la Casa", dijo la prestigiosa institución cultural, donde el escritor uruguayo fundó el Centro de Investigaciones Literarias en 1967.

El presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el novelista Miguel Barnet, lamentó la muerte como una "pérdida muy grande" para la comunidad intelectual de la isla "pues era casi un cubano".

"Vivió aquí varios años en etapas difíciles y fue un incondicional amigo de Cuba, para nosotros era un cubano más", declaró Barnet. Casa de las Américas destacó también que "por su apoyo a Cuba" Benedetti "fue acosado, sin que cejara un momento su apoyo a una Revolución que consideraba propia".

"Sus convicciones lo arrojaron al exilio y a defender sus ideas, que eran también nuestras, en cuanto foro estuvo presente. Sus decenas de libros integran una de las obras más leídas de la literatura latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX", agregó.

"Benedetti es un ser múltiple, ligado a nosotros en todos los aspectos, su talento mayor, su encanto personal, su fidelidad y amor por Cuba. Fue muy fiel a sí mismo defendiendo sus ideales. Su obra universalmente reconocida, perdurará para siempre", dijo el poeta Pablo Armando Fernández.

Bajo el título "las letras lloran: ha muerto Benedetti", el diario oficial Granma le rindió homenaje en su página cultural.

Benedetti vivió en Cuba entre 1967 y 1968, varias veces fue jurado del concurso literario de Casa de las Américas, también miembro de su Consejo de Dirección y fundó y dirigió el Departamento de Literatura Latinoamericana. En 1976 volvió pero como exiliado y se reincorporó al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. Residió en La Habana hasta 1980, cuando se trasladó a España.

Paraguay. El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, expresó sus condolencias a su par uruguayo Tabaré Vázquez por la muerte de Benedetti. "Sé que a esta hora Uruguay llora a un hermano tan querido y sé también que mis compatriotas Augusto Roa Bastos y Elvio Romero ya estarán caminando con él por las anchas avenidas de la dignidad latinoamericana, conjugando en eterno todos los verbos de la vida", señaló el mensaje de Lugo.

"Mi solidaridad con el pueblo amigo que presides y el abrazo de compañero en esta hora. Los que mueren por la vida no merecen llamarse muertos. Benedetti decidió no morir para siempre", agregó.

Colombia. El gobierno de Bogotá lamentó el lunes la muerte del poeta y narrador uruguayo Mario Benedetti, que ganó popularidad en Colombia con la difusión de dos de sus obras más conocidas (La Tregua y Gracias por el Fuego) como telenovelas a fines de los años setenta.

"El gobierno colombiano lamenta el fallecimiento del escritor uruguayo Mario Benedetti, se solidariza con el pueblo y el gobierno de la hermana república del Uruguay y hace llegar sus condolencias a familiares, amigos e innumerables lectores", señaló en un comunicado la cancillería.

La muerte de Benedetti el domingo fue además recibida con manifestaciones de pesar por representantes del mundo literario y cultural. "La muerte de Mario Benedetti representa una gran conmoción, porque él sabía como pocos interpretar los dolores y la alegría de los latinoamericanos", dijo el también poeta y novelista colombiano José Luis Díaz Granados.

"En los años sesenta en las universidades todos nos considerábamos emulos de Martín Santomé o Laura Avellaneda", señaló el poeta de 63 años en referencia a la popularidad alcanzada por los personajes de la novela "La Tregua" en Colombia.

El también poeta y ensayista Juan Gustavo Cobo Borda, autor de una antología de la poesía hispanoamericana, señaló que "siendo un poeta menor, como él mismo se solía calificar, Benedetti se volvió un poeta muy popular".

"Esa popularidad se debía en parte a sus posturas de izquierda, a su exilio y su lucha contra las dictaduras militares del Cono Sur, y también a un lenguaje muy simple, directo y muy próximo", señaló Cobo Borda.

Cobo Borda destacó que un ensayo de Benedetti, "Letras del continente mestizo" publicado en 1967, fue el pionero en la divulgación de la obra del premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, en el sur del continente.